Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

miércoles, 23 de marzo de 2005

Chocheo

En un artículo anterior reconocía que chocheaba.. Quizás os extrañe mi afirmación pues entendéis que siento debilitadas mis facultades mentales por efecto de la edad. ¡Uhmm, ahora que lo pienso..!.
Pero no. Hay otra acepción de la palabra, que podemos usar cuando la razón del debilitamiento es el afecto. Y este es el caso.
Nuestro ambiente prima con intensidad el comportamiento humano que permite al individuo progresar materiálmente. Tiene lógica. Ya escribí en un artículo anterior que, durante una charla veraniega, don Julián Marías nos decía que el ser humano se pasaba la vida intentando desesperádamente lograr algún tipo de seguridad.
La persona obtiene seguridad de dos maneras: Entendiéndose y poseyendo. La primera requiere charlar honrádamente en soledad con uno mismo durante muchas, muchísimas horas; el resultado puede ser aterrador...
Pocos utilizan ese camino y se vuelcan en el más fácil, la posesión. Tanto que ese resumen histórico de costumbres sociales que llamamos Derecho se fundamenta en ella en la mayoría de los paises.
Intentamos poseer cualquier cosa. Para ello hasta cambiamos el significado de las palabras..; ¿cuantas parejas conocéis que no son otra cosa que pura y simple posesión?; ¿cuanta caridad no es más que enmudecer la conciencia?; ¿cuanta sabiduría es sólo simple memoria y un papel enmarcado?..
Poseemos así el amor, la virtud, la ciencia..
La prostitución de la realidad es tan evidente que precisamos el auxilio del engaño. "He aprobado el examen, luego soy sabio"; "me ha devuelto Hacienda lo del I.R.P.F., luego hice bien la declaración"; "se casa conmigo, luego me quiere".. Estos, y otros parecidos que os vengan a la mente, son ejemplos de errores humanos en los que ha cedido la verdad ante la necesidad de sentir seguridad.
Vano intento. Sólo son seguros dos hechos: Que hemos nacido y que algún dia moriremos. El resto, ilusiones, que peroraba Segismundo.
Pues bien. A estas alturas de la vida, durante la que me he sentido muy solo en demasiadas ocasiones, me he dado cuenta de que los años "van que vuelan" y que tengo que dejar de mentirme. Que me queda poco espacio para reaccionar y "llamar a mi pan, pan y a mi vino, vino".
Soy intuitivo y vividor.. Para lo que pretendo no sirve la inteligencia y el dinero; el poder, los méritos,... "me los puedo meter.. donde me quepan".
Sólo he encontrado un camino. Intento estar con las demás personas, las escucho, procuro compartir sus vidas, sonrío más...
Y poquito a poco.., me estoy sintiendo vivo. Entre nacer y morir parece ser que se puede estar seguro de la existencia de algo : la vida.
Pero, ¡puñetas!; este tipo de vida me está volviendo sentimental.. A mí, al que llamaron, con razón, "Masa de Hielo".
Será que chocheo...

3 comentarios:

- dijo...

Me gusta leer cómo ve la vida alguien que ha vivido muchos años más que yo... Es, más o menos, como ''averigüar'' cómo me sentiré en el futuro. Al fin y al cabo y en cierto modo, somos todos iguales... pero no quiero creer que detrás de cincuenta y pico años de vida sólo se esconda un desencanto vital...

Turulato dijo...

¿Como es que tenéis esa habilidad tan especial de "dar en el clavo"?. Conseguís que mire de frente a la esencia de las cosas y no me gusta; es duro.
Te aprecio. Eres fiel, no sólo a otros sino especiálmente a ti misma. Y con tu inteligencia debes de tener bondad pues si no serías temible.
Vas a sufrir mucho. Pero no olvides nunca que la vida es enriquecedora; que sea satisfactoria y alegre depende de tí.

Mar dijo...

Pues sigue chocheando... Y la sonrisa es de lo primero que ¿poseemos? y sin embargo siendo como es, imperecedera, nos la guardamos ¡qué tontos!