Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

martes, 8 de marzo de 2005

¿Intimista?

Un comentario a uno de mis artículos califica estos de intimistas. Respeto la calificación y a su autor, que tiene un "blog" original en su concepción y exceléntemente desarrollado.
Es cierto. Me ha hecho pensar. ¿Por y para qué tengo un "blog"?. Contestar ambas cuestiones no es fácil..; tampoco difícil. Requiere sinceridad con uno mismo y claridad de ideas, que son aspectos infrecuentes de la personalidad.
Tuve abierta una página durante un tiempo en un servidor dedicado a relaciones entre mujeres y hombres. ¡Aquello sí que era difícil de calificar!.
Los ... hombres se dedicaban a la conquista en el sentido pleno de la palabra. A poca atención que pusieses captabas que pretendían rendir a cualquier mujer que "se cruzase en su camino". Rendir, digo bien, pues no se trataba de conocer y enamorar sino de demostrar a la hembra que estaba en presencia de un macho deslumbrante.
¿Y ellas?. Buscaban compañía, cariño y, sí llegaba, amor. Muchísimas "se perdían" en descripciones de paseos a la luz de la luna, palabras susurradas y deseos de encontrar un "príncipe azul".
Mal puerto para arribar con tal "carga"... Ellos, después de deslumbrar, pretendían algo muy simple : Acostarse. A la pretensión de hablar se oponía la de holgar.
Y ambos mostraban lo mejor de sus cualidades. Nadie describía su realidad sino esa personalidad imaginaria que llevamos dentro y que soñamos que algún día será la nuestra.
¿Excepciones?. Claro. Las hay siempre.
En "Blogger" la finalidad es otra. Si, pero seguimos queriendo deslumbrar. Sí visitáis bastantes diarios la sensación que queda es la de haber leido lo que escriben personas que quieren demostrar que saben mucho, son inteligentes, originales, divertidas...
¿Qué me gustaría leer de vez en cuando?. Pues algo así: "Soy gordo, ronco por las noches, en la cama soy un desastre...". Lo agradecería.
Comprendo que el hombre tiende a la belleza. Por Ella fué creado. Está bien que procuremos aparecer ante los demás lo mejor que podamos.. Pero esto último define el límite; no debemos mostrar lo que no es nuestro.. Es imposible. Sí lo hacemos aparece un extraño. Es tanto como eliminarnos; dejamos de existir.
Así que eso hago. Oculto lo que os podría desagradar, aunque lo insinúo.. Procuro regalaros lo mejor de mí. Y sólo pido que me dejéis desahogarme, descargar el peso de vivir....
Es cierto. Os confío mi intimidad, temeroso de que álguien no aprecie su delicadeza.

2 comentarios:

Luis Caboblanco dijo...

"De profundis clamavi cor mei, epur corde tua non contestat et anima mea non requiescat" - De las profundidades ha clamado mi corazón, sin embargo tu corazón no contesta, y mi alma no descansa...

Lo dijo una persona excepcional que llegó a ser emperador...y se impuso a su destino

Mar dijo...

Hasta para nosotros mismos ocultamos nuestro yo más profundo, que cada cual muestre lo que quiera y los demás leeremos o no. El libre albedrío ¿ese castigo?