Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

sábado, 23 de diciembre de 2006

Y mañana es Nochebuena

Y mañana es Nochebuena...
Quienes hayan leído mi artículo anterior están enterados del sentimiento que me impulsa a sublevarme contra las falsedades que admitimos en nuestras vidas y que destacan tanto más cuanto más puros y espirituales son los momentos que vivimos.
Y el primero que obra así soy yo. De ahí mi rabia....
Pero como han escrito muchos de los comentaristas, hay personas que se esfuerzan por vivir con decoro y por mantener el calor de sus hogares. Por no perder sus ilusiones y transmitirlas a aquellos a quienes aman.
Por eso, como ya he dicho en privado a mis íntimos...
Deseo que estos días navideños sean familiares; que nada os separe; que estéis en paz; que os apetezca caminar cogidos de la mano y que os sonriáis..
Que disfrutéis cada instante; que sepáis aceptar con sosiego las tristezas; que la magia de los Reyes Magos prenda y se guarde en vosotros; que vuestro hogar sea cálido.
Y para el futuro... Que cada vez que volváis la vista atrás os deis cuenta de que cada día vivido enriqueció vuestras vidas.
Y así, entendiendo la existencia, se emborrache vuestra alma de alegría..
Permitidme un beso.....

lunes, 18 de diciembre de 2006

Felicidad a fecha fija, porque toca quererse

"Das Ende des Weges"
George Grosz
1913 - Acuarela, carboncillo y lápiz - 29,1 x 22,8 cm
The Museum of Modern Art - New York - USA.

Entre 1.918 y 1.939 se desarrolla en la pintura de vanguardia una fase que se caracteriza por su ideologización, por alejarse progresivamente de la forma y por la búsqueda de la objetividad, pretendiendo alcanzar un nuevo realismo y una expresión más verídica de los temas tratados.

George Grosz nació en Berlín el 26 de julio de 1893. No sólo se dedicó a la pintura sino que fue un ilustrador excelente, que hoy adscribimos al movimiento expresionista alemán, aunque participó en el movimiento dadaista. Estudió arte en la Academia de Dresde, en la Escuela de Artes y Oficios de Berlín y en la Academia Colarossi de París. Es célebre por sus dibujos y caricaturas de enorme carga satírica.
Combatió en la Primera Guerra Mundial, prestando servicio en el ejército alemán. Su obra de aquellos años tiende a reflejar el ambiente de inseguridad producido por la guerra y la locura que se había apoderado de la sociedad europea. Las distintas series de sus dibujos relacionados con las condiciones de vida de la sociedad alemana tras la derrota del Imperio Alemán en dicha contienda aparecieron en las revistas "Ecce homo" (1923) y "Das Gesicht der herrschenden Klasse" -"El rostro de la clase gobernante"- (1921).
Opositor a ultranza del militarismo y del nacionalsocialismo, fue uno de los primeros artistas alemanes en atacar a Adolf Hitler, lo que le obligó a emigrar a Estados Unidos en 1932. Hacia 1936 comenzó a pintar al óleo y adoptó una temática menos ácida, realizando numerosos desnudos, naturalezas muertas y escenas callejeras. En 1938 obtuvo la nacionalidad estadounidense. En vísperas de la II Guerra Mundial su arte adquirió un tono desesperado.
Reconocido como uno de los dibujantes más brillantes de su epoca, destacó también como profesor. Describió sus experiencias artísticas en su autobiografía "Un pequeño si y un gran no" (1946). Nombrado miembro de la Academia de las Artes de Berlín oeste en 1958, volvió a su patria natal a comienzos del año siguiente. Murió el 6 de julio de 1959 en Berlín.

¿Y...?. Aunque alguno de mis lectores intuirá "por donde van los tiros", otros se preguntarán que tiene que ver la obra que presento con el título del artículo. ¿Estamos cerca de las Fiestas de Navidad, no?. Pues eso.
No esperen leer análisis artístico alguno de la obra. Hoy pretendo provocar, remover sentimientos, quebrar lo políticamente correcto -¡tan asqueroso y miserable, tan cobarde, siempre!-, sacudir a quien se encuentre confortablemente instalado, ... ¡Al asalto de la banalidad y superficialidad de nuestra sociedad!.
Contemplen despacio la pintura... ¿Qué, incómodos?. ¿Deseando "suprimir al mensajero", servidor de ustedes, para que no incordie?. ¿O sienten algo, por poco que sea...?.
La Navidad conmemora la mayor Esperanza del Hombre. El Nacimiento a la Vida de Jesús, para mostrarnos que nuestra esencia es el Amor, el Espíritu. Que nuestro hacer pasa por la generosidad, la entrega, darnos a nuestros semejantes, compartir lo que tengamos sin reparar en lo que nos queda, ...
"Quiero un móvil que el mío ya tiene dos meses y yo ese collar tan bonito de perlas y como no vamos a poner ternasco después de los langostinos que la cena sin champán no es cena y ya me gasté la extraordinaria en los grandes almacenes cuando iluminaron las bombillas en Noviembre y al niño hay que regalarle como hacen los vecinos por Papá Nöel, Santa Claus, San Nicolás, los Reyes Magos y tu madre es una cerda y tu hermano un hijo de la gran puta y una noche es una noche y luego les olvidamos y a la Misa del Gallo que vaya el cura, que yo sólo salgo a El Corte Inglés y se podía ir a la mierda el negro ese que no hace más que joder vendiendo relojes y ¡hala! ahora el mamón del chino con la música y sí tienen necesidades que se jodan y que se vuelven los putos negroschinosmoros a joder la marrana a sus paises y estoy harto de sudacas cagastrones y la niña sale en nochebuena a esnifar con sus colegas a un putiferio, que después el amigo la va a empalar por el culo y el niño, mientras ve porno duro en el oredenador, está tajao perdido por las tres botellas de coñac con heroína que se metió ayer y cómprale un auto bemeuwe para que chafe a los pobres desgraciaos, antes de matarse bien espachurrao el fin de semana y no seas pringao que estudiar es de subnormales, que donde se ganan dineros es traficando o sobornando políticos para hacer casas y no te muevas nunca de tu barrio ní conozcas gente nueva, que hay que ser de los nuestros, que somos diferentes, únicos desde antes de que naciese dios y aprovéchate de cualquiera que no sea de los tuyos, aunque les mates de hambre, que son basura y los de África no sufren, ....".
De verdad..., ¿tienen ovarioscojones para admitir que este tipo de Navidad y de sociedad es tolerable?. Pues disfrútenla...

miércoles, 6 de diciembre de 2006

Mirar, ver, contemplar

No, no es lo mismo mirar que ver ní que contemplar. El español es un idioma rico en matices. Mirar es dirigir la vista, ver es percibir y contemplar es poner la atención en algo. Sí lo pensáis son tres acciones muy distintas.
Se puede mirar sin ver y ver sin contemplar. Soy hombre, o así parece, por lo que me vais a permitir que me exprese como tal.. Se mira a una mujer rotunda, sin ver algo más que sus volúmenes y por ello pocas veces se contempla su belleza.
Y tratándose de Arte dicha distinción adquiere una importancia extraordinaria. Se miran de pasada, y ya es mucho para la mayoría, las obras de ... no se quien, se ve lo que nos agrede y se contempla, con embeleso, el arte famoso.
Deglutimos museos y galerías con el mismo paladar que hamburguesas. "Panoramix ¡qué maravilla!. He estado en Florencia; nos llevaron a una casa grande con piedras de un tal Pitti, que se debió gastar la pasta gansa en cuadros y luego a una Galería, la de los Oficios creo. Un poco cansado; por verlo todo en una mañana no nos dio tiempo a tomar un café". Y eso que no dice que merendaron en Siena y que hicieron pis en Orvieto, antes de llegar al hotel en Roma.
Bien es verdad que muchas exposiciones están diseñadas para admirar y no para contemplar, debido posiblemente al valor de las obras exhibidas, que obliga a protegerlas de los visitantes, de manera que muy pocas personas pueden contemplarlas con la cercanía y atención que merecen.
Por otro lado, ante el analfabetismo de muchas generaciones, el Arte ha sido utilizado por diversas instituciones, como la Iglesia Católica, como vía de adoctrinamiento de las masas, lo que ha producido cierta confusión en determinadas obras, que son vistas más por su significado religioso que artístico, de modo que la religión condiciona su análisis.

La Pieta
Michelangelo Buonarroti
Basílica de San Pedro del Vaticano

Es una obra sobradamente conocida de un artista famosísimo. Seguro que durante vuestros estudios, en alguna revista, en el cine, ...., la habéis mirado. ¿Y qué habéis visto?. Deteneos aquí un tiempo, pinchad la imagen y abrirla a su máximo tamaño. Contempladla...
Dicen que soy un provocador. No tanto. Sólo soy alguien, cobarde y débil, que necesita aprender cada día y por eso expone alguna de las cosas que pasan por su cabeza, esperando que otras personas refuten o maticen sus ideas y enriquezcan así sus conocimientos y personalidad, pues quien ofrece lo distinto a lo propio aumenta nuestro saber y nos hace ver que la riqueza del Hombre está en la compleja variedad de la especie, en la diferencia y no en una uniformidad unitaria castrante, antihumana.

Miremos pues.. Es una talla en mármol de bulto redondo y punto de vista frontal. Lo primero que llama la atención es su composición piramidal; fijaros.. La unión de la cabeza de María con la de Cristo, en una alineación, y con el hombro derecho de este, en otra, dan lugar a las aristas derechas y desde la cabeza de María hacia su mano y el pie izquierdo por un lado, y hacia la rodilla derecha de Cristo, por otro, a las aristas izquierdas (acostumbraros a utilizar el punto de vista de la obra y no el vuestro, pues evitaréis confusiones).


Sigamos. Se aprecian tres volúmenes compositivos: El superior -tronco y brazos de María-, el central o intermedio -cuerpo de Cristo- y el inferior -piernas de María-. Y, en mi opinión, cada uno mantiene su unidad espacial, con independencia de su ubicación con respecto a los restantes; así, el antebrazo y la mano izquierda de María forman parte del superior, y el antebrazo y la mano derecha de Cristo del intermedio, pues no cabe que su situación rompa la unidad conceptual de la figura.
El artista utiliza el cuerpo de Cristo tanto para separar como para contrastar. Como separador corta horizontalmente el cuerpo de María en dos espacios verticales, evitando una estilización excesiva del conjunto, a la vez que envuelve con la caída de sus piernas y de su cabeza a su Madre, consiguiendo agrupar en un solo conjunto espacial ambas figuras.
Y, a la vez, Michelangelo dialoga con su obra.. Establece un contraste evidente entre la suavidad de la piel, tersa, lineal, desnuda, de Cristo y las ondulaciones de la ropa de María y del manto sobre el que reposa el cuerpo del Crucificado.
Sorprende el cuidado tratamiento superficial del cuerpo de Jesús; ¿es este el de un hombre abofeteado, escupido, azotado, lacerado, ...?. La piel brilla, tersa, vívida... ¿Y las ropas?; a poco que fijemos nuestra atención sentimos como se forman los pliegues del tejido, oímos su roce.. En ambos casos hay clasicismo; tanto en la cuidadosa y proporcionada talla del cuerpo como en la naturalidad de la caída de los ropajes.
Pero también juega con la luz.. Jesús, en su desnudez, es Luz, que refleja y a la vez emana de Él. Mientras, las ropas de María generan una gran cantidad de sombras y claroscuros. Comienzo a oír la voz del artista.. Dialoga con nosotros...
Sigamos mirando.. ¿Os parece que la escultura está petrificada?. Creo que no.. Se mueve. Contemplad la mano izquierda de María.. Mirad las imágenes que preceden, luego este detalle.. El antebrazo se desplaza hacia su izquierda, despacio.., mientras la mano se abre con delicadeza.., en un gesto tranquilo, como sí quisiese llamar nuestra atención y al mismo tiempo preguntarse y preguntarnos ¿qué puede hacerse?...



Y Cristo.., ¿está muerto?. ¿O simplemente duerme, ya tranquilo?. ¿Qué os dice?. Creo que Cristo está Vivo.. Siempre está Vivo. Otra cosa es que cerremos los ojos a la Vida y no queramos ver lo evidente.
A punto de levantarse.. Sus pies buscan apoyo en la tierra.. Caminará hacia nosotros..
Michelangelo, artista y hombre, no se resigna al silencio. Como todo artista verdadero habla a través de su obra. Y lo hace de la mejor manera que sabe; con las manos, si, pero no con letras sino abriendo el mármol para nosotros.



El Arte grita. Todo artista clama por sus manos. Y se esfuerza en contarnos lo que siente, aun sin saber a veces que es lo que siente. El autor está en su obra; se interpreta a si mismo y se entrega a nosotros. Pausemos nuestra vida.. ¿A qué tanta prisa, sí muchas veces no sabemos cual es nuestro destino?. Contemplad...

¿Y María?. No parece la madre de un hombre de 33 años, ¿verdad?. Es joven, podría decirse que poco más que una doncella. ¿Qué siente?; ¿sufre?, ¿espera?, ¿se resigna?.. ¿O cree que Jesús duerme?. ¿No os parece más bien que está velando el sueño de su Amor?.
No hay diálogo entre ellos; no mira a los ojos de su Hijo; no intenta apresar su imagen para guardarla en su corazón.. Parece más bien que aguarda, presintiendo que el Hijo vivirá para siempre.
Fijaros en su boca.. En su perfil, sereno, en el que casi parece que apunta una sonrisa.. Asombraros ante la delicadeza con la que su mano recoge el cuerpo de Jesús.. ¿No creéis que con su gesto nos pide algo?: Sssss, dejadle descansar, que reposa mi Bien...






















Michelangelo es hijo del Renacimiento, amante e intérprete del mundo clásico, de su belleza, de su equilibrio.. Pero no sólo eso. Por ejemplo, en esta obra toma del norte de Europa la representación del cuerpo muerto sobre el regazo. También es hijo de su tiempo y es hombre. Y vive sus pasiones. Pasará su vida intentando resolverse...
Por eso cabe preguntarse: ¿Y Jesús?. ¿Quién es aquí Jesús?. Muchos comentaristas hablan de la belleza clásica de esta obra.. ¿Clásica?. Mirad su David...; deteneos en su fortaleza, en sus manos poderosas... Y ahora contemplad a este Jesús de Michelangelo..

¿Es clásica esa perilla? ¿Romana, griega quizá..?. ¿Y ese bigote, suave, acariciante..?. ¿Es esa la cara de un hombre que ha sido atormentado de una manera atroz?. ¿Donde están sus heridas, los desgarros, las marcas de las espinas?.

¿Es esa cara hermosa, lánguida, sonriente, satisfecha, la del Crucificado?. ¿Revela fortaleza el escorzo del cuello?. O más bien tenemos ante nosotros al amante florentino... Aquel que fue parte del sueño de un hombre de 23 años...



Llegados aquí, os pregunto y me pregunto: ¿Qué estamos contemplando?. ¿Y quién puede saberlo?. ¡Y qué se yo.....!. Que cada uno busque la respuesta en su corazón...

* La galería fotográfica en blanco y negro pertenece a un trabajo de Robert Hupka

miércoles, 29 de noviembre de 2006

El Arte y yo

Me comentaban estos últimos día que hace ya tiempo que no publico un artículo sobre Arte. Es cierto. No es que no quiera, es que soy incapaz. Intentaré explicarlo, aunque va a ser muy difícil..
"¡Y yo que se!" soy yo mismo. No es sólo una serie de artículos que muestran mi opinión; es mucho más. Es un autorretrato. A semejanza de un cuadro, he ido pincelada a pincelada plasmando mi imagen, tal cual la veo cuando en silencio y soledad me doy la vuelta y contemplo a este ser pequeñito que soy yo.
En las primeras pinceladas el "artista" -¡perdón!- ansiaba pintar y exponer su obra. Digamos que vivía sobre un volcán interior, sintiendo como el magma de sus sentimientos pugnaba por romper la costra de su educación y derramarse sobre todo lo que abarcaba su mirada.
Aquellas pinceladas eran furiosas, pasión pura. Detened vuestra atención en los primeros artículos dedicados a comentar una obra de arte.. Comparadlos con el último dedicado a Tiziano. Nada que ver. En aquellos primaba la descripción de las sensaciones que me producía contemplar la obra; a veces, os hacía partícipes de una conversación íntima y otras os abría mi corazón para que leyeseis en él. No son artículos muy extensos; es más, alguno es breve, poco más que un suspiro.
Por contra, los últimos no sólo son más largos sino que el comentario es más técnico; siento que en lugar de caminar lentamente cogido de vuestro brazo por las salas de la vida, para detenernos ante algo que nos atrae, que nos hace abrir los ojos de par en par, y transmitiros el cúmulo de emociones que me invaden cuando eso sucede, me he convertido en un guía de "a tanto la hora", que se limita a desgranar un discurso aprendido.
No, no. Me rebelo. Ese no soy yo. Me alejo del caballete..; contemplo las últimas pinceladas.. No estoy a gusto. No estoy creando, como lo hace el artista, sino copiando la técnica de otros. Necesito encontrar de nuevo mi pasión creadora. Quizá vuelva, quizá no...
Y está viva. Ha revivido hace muy poco en dos ocasiones. Una cuando explicaba porque Miguel Ángel decía que sus esculturas estaban desde el comienzo de los tiempos dentro de los bloques de mármol de las canteras.. Yo "estaba" allí, a su lado, junto al niño que fue, en la cantera, mirando.. Y la otra hace muy, muy poquito. Cuando le susurraba a una mujer como bailar un vals.. Pero ambas ocasiones han sido íntimas y no pueden compartirse..
No se cuando estará completo este cuadro que estoy pintando en "¡Y yo que se!". Tiene su "tempo".. Hay veces que me faltan horas y el tiempo pasa volando; otras, contemplo el lienzo, en blanco, vacío, buscando una respuesta que no llega..
¡En fin!. Así soy, sí así os parece.. Un personaje minúsculo de la obra de la vida, que va en busca de que el autor le describa con calor, ya que no con precisión. En realidad, él, el pintor, no sabe bien por donde tirar.. A veces, es pura expresión lírica; la mayor parte del tiempo impresionista; y cuanto más mira a Cezanne, más geométrico.
Quizá todo se deba a que estoy vivo y no concluso, y la vida actúa, y se renueva, cada día sobre mí.. Ya lo dijo Martí :
Todo va muriendo a mi alrededor.
Es que se muere todo,
es que me muero yo.

domingo, 26 de noviembre de 2006

Una de las causas del problema de la vivienda

En España existen dos problemas de vivienda: El humano, cuando la consideramos como un derecho que cualquier persona aspira a ejercer y el de estructura económica, cuando lo ponderamos dentro del conjunto de la economía.
Ambos están íntimamente relacionados, pero nunca solucionaremos el primero sin una clara comprensión y desarrollo eficiente -no sólo eficaz- del segundo. Como siempre, debo recordar, usando un ejemplo, que el derecho a comer pan sólo puede ejercerse cuando antes alguien ha elaborado el pan.
Predicar derechos sin estar dispuesto a hacer lo necesario para que existan los medios materiales que permiten ejercerlos es una de las mayores atrocidades contra la Humanidad y una de las características de los idiotas.
Para ayudarles a entender mejor lo que dice, quiero comentar la expresión "inflación de la demanda". Resulta que existen cosas que calificamos como bienes económicos..; ¿y qué significa que algo es un bien económico?. Pues que no existe en cantidades suficientes e ilimitadas para que podamos usarlo a nuestro antojo; es preciso administrarlo. Absolutamente necesario.
Y como sabe bien cualquier ama de casa -que en realidad Economía no deja de ser lo que hace una de ellas-, se pueden hacer dos cosas..
Actuar sobre la oferta.. "¿Mi familia quiere jamón ibérico para desayunar, comer y cenar?. ¡Pues aquí estoy yo; qué sí es preciso vendo mi cuerpo serrano para ofrecerles lo que haga falta!. ¡Faltaría más!". Y nuestra aguerrida señora ofrece y ofrece, cada día más, consiguiendo ... Ustedes dirán lo que consigue. Y eso sí puede ofrecer, porque hay veces que no se saca de donde no hay..
Pero también es posible actuar sobre la demanda.. "¿Qué; ibérico?; ¿y no querrás también a la Catherine Zeta Jones, hermoso mío?. ¡Pues te cortas una tajada del culo y pruebas el sabor del gocho!".
Claro como el agua...



La página salmón que han leído ustedes y que por su tamaño tuve que presentar inicialmente en dos imágenes, se ve ahora en una sola gracias a la gentileza de "Dianora". Muchas gracias.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Vida contemplativa

Hace años pasé un día en la cárcel. En la Colonia Penitenciaria de El Dueso. ¡Con vistas a la playa y adosao al cementerio!; en el pueblo tienen guasa..., pues han colocado el camposanto en plena playa, a dos metros del muro del penal. Y entre los muertos y la garita del picoleto, el camping; y que duerma quien tenga cojones.
Ya lo comenté. ¡La leche!. El primero con el que hablé era un teutónico cabreao. Contaba el hombre que España era una mierda, que él sólo transportaba aspirina Bayer para curar a los enfermos, que era una copla que cantaba mi abuela, la de Gayangos..
Monja me quiero meter, monja de la Caridad, para cuidar los enfermos que'stán en el hospital.
Más o menos, mi abuela y él igualicos. Aunque mi abuela no conducía un trailer blanco como la nieve.
Por aquello de que tira el uniforme, entré en relaciones con un simpático compañero que había sido jurídico militar. ¿Y tú campeón, que haces de vacaciones?. "Pues eso, descansar; he estafado hasta hartarme y no lo niego, que tengo clase. Pero me jode la soledad. Así que me entretengo procurando buscar alojamiento en este club a los que afanaban conmigo".
Bajeme a los campos de deportes... Ahora no se, pero entonces cuando pasaba uno de prisiones con alguna visita les acompañaba un turuta.. Y como en el cuartel; el trompeta se cascaba un toque de atención que ní en la Semana Santa sevillana. ¡Toos quietos!.
El ambiente, como en un Barça- Madrid, pero sin árbitro y con los hinchas de general de pie mezclaos al sol a las tres de la tarde de un día de Julio. Lo más fino, "te doy una hostia que te pongo la cara mirando al culo". Y lo mejor, las miradas.
Así que terminé mi corta estancia en la enfermería. Con el portugués. Un tío legal; con estudios. Le perdía la revolución...

Convenientemente preparado, y ya en la calle, busqué mejores amistades. IV Tercio Sahariano "Alejandro Farnesio". Alguno se bebía el Floyd, y claro luego no les quedaba bien el afterseif. Aunque el más guapo de los que conocí esnifaba coñac de garrafa, y digo bien, que se lo metía por el agujero de la nariz, pues por el garganchón contaba que no sentía ya nada. Y otras cosas.
Lástima que no había mozuelas, como ahora -con lo guapas que están vestidas de escondías-, pues hubo un tiempo en que Nacho Vidal fue legionario...
Pero bueno; a falta de pan.. Lo único importante era distinguir bien al que daba del que tomaba.. Un antiguo miembro de la Legión Extranjera francesa, que disfrutó todo el asedio de Dien Bien Fu, me explicaba satisfecho que un culito sin pelo de aquellas tierras era tan bueno como el de la mejor de las mozuelas.

Necesitaba reposo, que todo era porque sufría mal de amores.. ya lo dice "El novio de la muerte"..
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera
;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.

Cuando, al fin le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer

A lo que iba. Me dí un garbeo por la Cartuja del Aula Dei, aquí cerca, en Montañana. Y de esto quiero escribirles hoy. Les enlazo una película. Véanla. Se lo aconsejo.
Solo un matiz. Mantiene el artículo que es la orden más exigente. ¡Ja!. Años más tarde, cuando era piloto, me rogó un compañero que le acompañase en un vuelo para llevar aceite a los Camaldulenses...
Aquel día conocí una de las costumbres de mi Unidad. Cuando había varios bidones rebosantes de aceites usados en las turbinas y cajas de las transmisiones de los helicópteros, se transportaban en vuelo al... no se como llamarlo de aquellos eremitas.
Despegamos y al poco, dejando las Conchas de Haro a estribor, entramos en los Montes Obarenes. En lo alto, tomamos tierra en un claro entre peñascos.. Un poco más allá, entre unas hierbas, se abrían unos agujeros en el suelo... Uno para cada uno de los ocho.
En silencio llevaron rodando los 2 bidones de 200 litros hasta una borda, más bien choza; su iglesia. Era el único lugar que calentaban ligeramente; hacían una pasta de aceite y astillas de madera y la quemaban...
Radicalmente vegetarianos. Además, allí arriba se subía en helicóptero. Demasiado caro para el carnicero.
Y no canso más. ¡Hala, a descansar!.

domingo, 19 de noviembre de 2006

Abriendo un libro...

Una amiga me pide que transcriba el párrafo de un libro. ¡Qué difícil!. Elegir una lectura..., desechar otras.. Sí se me puede definir de algún modo es como aquel que ha vivido leyendo, por lo que para cumplir el pedido tengo que bucear dentro de mi..
Pero me doy cuenta de que a través de estos llamados memes, otras gentes pueden acercarse a nosotros un poco más, así que sin desechar nada -bueno, si; el Anuario Estadístico del Servicio Nacional del Trigo, que leí hace años- expongo algo cuya lectura me parece muy interesante.
He dudado.. El Barón Rampante de Italo Calvino; El libro de las Tierras Vírgenes de Joseph Rudyard Kipling; Campos de Castilla de Antonio Machado; El Hereje de Miguel Delibes; .... ¡Tantas maravillas!. Y eso sí nos referimos sólo a libros de ficción, pues he pasado momentos deliciosos con los dedicados a Economía o a Derecho. En fín .. Me he decantado por uno de pensamiento, que os permitirá acercaros a mi manera de ver las cosas.
Transcribo a continuación un párrafo del El Perdón de C.S. Lewis. Sí vísteis la película Tierras de Penumbra, vísteis algo de su vida..

"En mi opinión, con frecuencia interpretamos equivocadamente el perdón de Dios y el de los hombres. En cuanto a Dios, cuando creemos pedirle perdón, a menudo deseamos otra cosa (a menos que nos hayamos observado con cuidado) : en realidad, no queremos ser perdonados sino disculpados; pero son dos cosas muy distintas. Perdonar es decir "Si, has cometido un pecado, pero acepto tu arrepentimiento, en ningún momento utilizaré la falta en contra tuya y entre los dos todo volverá a ser como antes". En cambio, disculpar es decir "Me doy cuenta de que no podías evitarlo o no era tu intención y en realidad no eres culpable". Sí uno no ha sido verdaderamente culpable, no hay nada que perdonar, y en este sentido disculpar es en cierto modo lo contrario. Sin duda, entre Dios y el hombre o entre dos personas, en muchos casos existe una combinación de ambas cosas. En realidad, lo que en un principio parecía un pecado, en parte no era culpa de nadie y se disculpa, y el resto es perdonado. Con una excusa perfecta, no necesitamos perdón; pero sí una acción requiere ser perdonada, es imposible una excusa. La dificultad reside en el hecho de que al "pedir perdón a Dios" muchas veces en realidad estamos pidiendo aceptar nuestras excusas. Este error es producto de la existencia de ciertas "circunstancias atenuantes" en la generalidad de los casos. Estamos tan deseosos de recalcar estas circunstancias ante Dios (y ante nosotros mismos) que tendemos a olvidar lo esencial, es decir, esa pequeña parte inexcusable, pero no imperdonable, gracias a Dios. En estas condiciones, creemos arrepentirnos y ser perdonados, pero en realidad simplemente hemos quedado satisfechos con nuestras excusas, que en gran medida pueden ser insuficientes : Todas las personas se satisfacen muy fácilmente consigo mismas."

sábado, 18 de noviembre de 2006

Versión Blogger beta

Hace un tiempo me invitó Blogger a pasar a la versión beta. No lo hice por falta de ganas para aprender como era la estructura de la nueva plantilla y la manera de trabajar con ella.
Soy conservador, es decir, me gusta mantener lo que se ha demostrado útil y eficiente, e investigar cualquier novedad para adoptar todo aquello que es beneficioso.
Desdeño así a los soplagaitas que se derriten ante lo último -sin más valor que su novedad-, aunque me place sobremanera contemplar como se esnafran... Lo jodido es que son tantos los que "progresan" que suelen estampar al común de los mortales. Pero bueno, manías y complejos tiene cualquiera....
Los que véis ha sido posible gracias a mi seño, mi maestra, miss Thalatta. Transmite serenidad y además enseña como se debe. Muestra el camino y deja hacer.., de modo que sus alumnos aprenden a vivir por si solos.
Y además es preciosa... Je, je.
He elegido un color de fondo que descanse la vista, pues el blanco, que es mi preferido, daña los ojos al leer por su excesiva luminosidad si no se dispone de filtro de pantalla.El resto de fuentes y colores busca lo mismo, facilitar la lectura y atraer vuestra mirada.
Inicialmente, me gusta esta versión. Facilita el trabajo sobre la plantilla y su uso es sencillo. Hoy por hoy, no he podido insertar donde quiero ciertas cosas en la plantilla -como el saludo de bienvenida-, aunque la ayuda de Blogger explica la manera, pero todo se andará... Ceporro que es uno.
Os agradecería cualquier opinión; analizaré vuestro parecer y actuaré en consecuencia.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Se humillan para formarse

Y se prostituyen por nuestra prostitución moral

Tenemos tanto que no queremos esforzarnos

sábado, 4 de noviembre de 2006

La opinión del Cheroqui

Lean, lean lo que opina el Cheroqui...
Y luego piensen....
Y luego recuerden como actúan ustedes....


Porque muchos de nuestros males parten del franquismo. Es evidente. Seguimos adorando al caudillo de turno...
Porque es el que nos permite seguir ordeñando a la burra...
O vaciar nuestros odios y manías....

domingo, 29 de octubre de 2006

Meme

Hace un tiempo una mujer brava y tierna me mandó un meme. No sé sí lo escribo bien, pues no sé bien lo que es. Y por lo que adivino no deja de ser una especie de cadena, que no es precisamente algo que me entusiasme.
Mi aversión comenzó cuando siendo niño me encontré bajo la puerta de entrada de mi casa un papel que decía que o copiaba una docena de veces la oración a San Pancracio, y la distribuía entre las gentes, o me sucederían cosas terribles. Hoy parece que es suficiente encender virtualmente una velita...
Más tarde, descubrí que usando cadenas y pirámides hay quien se forra a costa del prójimo. No tengo prevención alguna contra el ganar dinero -¡ójala todos podamos ser ricos, qué pobres es bien fácil!-, pero si contra quien utiliza la esperanza de los necesitados.
Y no le contesté a Saf... Aún me duele. Mucho. Mi preciosa y tierna...
Hace poquito otra mujer excepcional me ha endilgado otro meme. Y además, cumplir sus condiciones es muy arduo para mí; se trata de responder a unas preguntas mediante títulos de canciones.
¡Ahí es nada!. Hace poco me preguntaban que música prefería.. ¡Me quedé mudo!. Carezco totalmente de oído y nunca he sentido mayor atracción por la música. Algunas canciones, escuchadas en momentos especiales de mi vida, activan mis recuerdos y me hacen soñar; cierto tipo de interpretaciones me relajan. Pero no más. Lo primero no deja de ser una forma de utilizar la música como un interruptor...; activa la ensoñación y dejas de oír.., hasta que se termina la canción y retornas a la realidad. Y lo segundo lo consigue con más facilidad mi manicura dándome masaje...
Pero no. Quiero que prevalezcan los deseos de ciertas personas sobre mis apetencias. Necesito que sea así; me place.
Así que me puse a ello... ¿Y cómo lo hago?. Por un momento creí que sería imposible. Sólo tenía clara una respuesta: la de los cantantes. Ahí no tuve duda alguna. ¡Tengo grabado en el alma su LP "Only you"!.
Luego ha sido muy fácil. He buceado en mis recuerdos y en los temas de algunos cantantes que me han hecho soñar, para elegir la letra que mejor respondía a la cuestión.
Perdonad mi torpeza; pero os confieso que estoy satisfecho...

Cantantes elegidos: The Platter's
¿Eres hombre o mujer?: Old man river
Descríbete: Entre mis recuerdos
¿Qué sienten las personas acerca de tí?: Ne me quitte pas
¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?: Smoke Gets in Your Eyes
Describe tu actual relación con tu novio o pretendiente: Sabor a mí (a tí)
¿Dónde quisieras estar ahora?: Rain in The Summertime
¿Cómo eres respecto al amor?: Imagine
¿Cómo es tu vida?: My way
¿Qué pedirías si tuvieras un sólo deseo?: Amores
Escribe una cita o una frase sabia: Esos locos bajitos
Ahora despídete: (Con) Un sorbito de champán

martes, 24 de octubre de 2006

La trampa de la vivienda

Indice de referencia de los préstamos hipotecariosCon la masa hay que tener cuidado; se cree lo que le dicen y luego pasa lo que pasa..

miércoles, 18 de octubre de 2006

Mediterráneo

He vuelto al Mediterráneo. Hacía unos quince años que no me acercaba a su orilla y antes lo hice sólo en tres ocasiones. Del Mediterráneo me gusta casi todo, pero hay algo que me resultó siempre insufrible: su turismo.
Ya he dicho en algún artículo anterior que me gusta viajar y eso requiere tiempo. Un viajero no pretende visitar Italia en un "tour" de diez días, ní va al Louvre por la única razón de ver la Gioconda tras su restauración. Sabe que hay mucho, muchísimo más, y que en lugar de madrugar para ver -que no conocer- la mayor cantidad de monumentos -¡qué parece que les guste hacer las visitas del Jueves Santo!-, hay que vivir con sosiego.
Es menester observar como viven los naturales del lugar, probar sus comidas, tratarles y entender que las obras de arte, los paisajes, .., en fin todo lo que se nos ofrece, carece de sentido si dejamos de lado el conocimiento del país y sus gentes.
Por eso nunca aprecié la costa mediterránea. Me quedé siempre junto a mi Cantábrico, en pueblos que se diferencian poco de un mes a otro, conviviendo con personas del lugar y a las que trataba un año si y otro también.
Mis obras de arte eran muchas veces mis sueños, que echaban a volar en cualquier sitio y, por que no confesarlo, largas tertulias nocturnas luego de haber comido con placer y en maravillosa compañía.

Así que he vuelto al Mediterráneo, pero procurando evitar sus turistas. He elegido un pueblo de pescadores, donde puedo ir al pósito, donde sigue habiendo flota propia y donde, aunque hay turistas, se come y se bebe con decencia.
El día de mi llegada estaba nublado, lo que me hizo recordar los despertares de mi abuelo, que cuando le preguntábamos desde la cama como amanecía, contestaba: ¡Muy bueno!; luego, al comprobar la espesa capa de nubes sobre la mar, aclaraba: ¡Muy bueno, para pescar bonitos!.
En la playa había "cuatro y el de la guitarra", así que me puse el bañador, atravesé impávido aquella soledad y me metí en el agua..., que más parecía caldo que agua salada, pero en fin.
El Mediterráneo es revoltoso como pocos, cuando le da, pero normalmente es cachazudo, lo que le resta encanto para bañarse, pues bien es peligroso o bien es calmo en exceso. Mis baños preferidos son en mar abierta y con buenas olas, estudiando resacas, sabiendo que la mar es infinitamente más fuerte que tú y que no se puede ir contra ella sino acompañarla. Me gusta batirme con la rompiente de la playa, bucear y pescar pulpos a mano.
Así que..., me puse en posición de supervivencia -en la que flotas sin esfuerzo y con la cabeza fuera- y me dediqué a contemplar a los paseantes de la orilla... Gente curiosa esta; ellas creen que andando rápido recuperarán lo perdido tras los partos y ellos.., ¡ay ellos!; ¡redios, qué feo es un ciudadano en calzorras!.
Había algo de mar de fondo, así que después de nadar y bucear un poco salí; me sequé caminando, que nunca me gustaron toallas ní reglas playeras, como aquella de la digestión.. ¿Saben?; es sensacional caminar mojado y en bañador entre personas con jersey. Y no me tomen por tonto o loco, que sí hay que abrigarse soy el primero que lo hace, pero ocurre que me disgusta hacer cosas porque toca..
¿Nunca han paseado en un soleado día de otoño?; toca ponerse algo, pero en realidad no es necesario. Sólo los hipocondríacos, ansiosos del resfriado, disfrutan abrigándose cuando no hace falta. ¡A la mierda con lo que toca!; vivo y viviré según lo preciso y nunca según lo convenido.
Más reconfortado seguí mi rito playero; o sea, nada de tostarse al sol, que además no se veía. Todos los marineros que he conocido tienen la piel bien curtida por los vientos y la bruma salada, y no por espatarrarse cual san Lorenzo en la parrilla.. ¿Se han fijado?; ¡qué pringue!. Se untan de grasa y luego, vuelta y vuelta.. ¡Y hala, pataquí patallá!.
Como les decía.. Aperitivo. Después de un baño, pincho de tortilla. ¿Y un blanco de Rueda?; aunque tampoco le hago ascos a un vermut con ginebra.. Ní a unas rabas.. Ní a unas anchoas de Santoña, mi pueblo.
Y nada de estar de pie; el aperitivo -como la vida toda- se degusta, despacio, mirando, charlando.. Y eso se hace mejor sentado, cómodamente dispuesto.
Y el aperitivo cumplió su función, así que nos fuimos a comer a un restaurante del puerto. Descubrí que preparaban cup de cava y lo bebimos durante la comida. Nos sacaron en unas fuentes los pescados que habían comprado la tarde anterior en el pósito y elegimos una lubina de alrededor de quilo y medio, que nos prepararon a la sal. Mientras llegaba, dimos buena cuenta de unas almejas a la marinera -con una salsa más suave que la habitual de mi tierra-, una fuente de pescaditos fritos a la andaluza y otra de mejillones -mordejones en mi pueblo- al vapor.
Una excelente crema catalana, quemada en la mesa, y un armagnac dieron paso a la sobremesa, que fué excelente pues aparecieron unos amigos que no esperábamos y montamos una buena tertulia.
A las seis de la tarde me retiré, pues había pedido a la masjista del hotel que me diese un tratamiento relajante, para luego irme a la sauna y al jacuzzi, con la compañía no buscada de un británico, coloradito cual camarón cocido, que se agarraba como un poseso a un cubo de hielo en el que estaba la botella de cava que se fué bebiendo.
Liberado de las tensiónes propias de un prejubilado pitopáusico, me arreglé y nos fuimos a cenar. Algo ligero, suave, intrascendente, que ya saben ustedes que soy persona moderada.. Una crema de nécoras, una ensalada de rape alangostado y un entrecot; de postre, brie y cabrales. Lo normal.
Luego salimos a tomar café y un helado, que los tienen muy buenos. Y para terminar nos fuimos a un local de copas -no sé llamarlo de otro modo- donde comencé con un "Mojito", seguí con un "Caipirinha", una "Piña Colada" y así.. ¡Qué quieren que les diga!; están muy en boga, pero no tienen nada que hacer al lado de un "Dry Martini" -estilo sir Winston Churchill-, un "Americano" o un "Negroni". Le pedí al barman un "Gin Fizz" -a mi manera- con clara a punto de nieve y el hombre se esmeró..
A las tres de la mañana, bien bañado, comido, masajeado, bebido y charlado me fuí a soñar con mis amores...
Y así han sido mis días en el Mediterráneo...

Bueno.., también ha habido dos momentos muy desagradables. Distintos, pero.. quizá no tan distantes. Sucedió uno la tarde anterior a nuestra marcha. Estábamos a punto de entrar en el hotel cuando oimos voces; nos detuvimos y volvimos la vista...
En el paso de cebra próximo estaba una pareja que se alojaba también en el hotel. Ella no creo que tuviese aún los treinta y él, cuarentón; el fulano -calificativo demasiado honorable- ya nos había llamdo la atención por su gesto desabrido y nula sociabilidad. Tenían dos niños, uno de unos dos años y el otro de alrededor de cuatro..
Ella, empujando la silla de uno de los niños, aprovechó una pausa de la circulación para cruzar; el bípedo de su marido, algo distraido, se quedó en la acera..
"¡¡¡¡Quién te ha dicho que cruces!!!!, ¡¡¡¡vuelve aquí inmediatamente!!!!, ¡¡¡¡no puedes hacer nada sí yo no lo digo!!!, ¡¡¡¡vuelve ahora, ya!!!!... La mujer se quedó paralizada.., pero se quedó donde estaba..
El animal de él soltó con rabia la silla de su hijo, que se desplazó hasta el borde de la calzada y allí quedó sin guarda, y cruzó a grandes zancadas hasta donde estaba ella..
Aquello era una especie de gorila -de tres cuartos de quilo- avinagrado y vociferante. Ella, no sé sí por prudencia o temor, no decía nada...
Nos fuimos para él una mujer que necesitaba una muleta para andar -de nuevo ellas, tan bravas como siempre- y un servidor, dispuesto a arremangarle un par de hostias -discúlpenme ahora, pero les engañaría en cuanto a mi sentir sí escribiese otra cosa-. No durmió en el hotel esa noche.
Durante buena parte de mi vida he sido un profesional de la violencia. Me asquea. Y sí es contra seres indefensos o aprovechándose de la debilidad de alguien..., me torna medio loco. Sólo quien la ha catado siente el odio que envuelve. Con ella no valen filosofías ní razones. Hay que vivirla para sentirla. No puede contarse.

A la mañana siguiente, cuando salía de mi habitación para bajar a desayunar, ví avanzar hacia mi a un guardia civil a paso de carga.. He trabajado muchas horas con ellos y mi apellido se repite varias veces en la escalilla del Cuerpo, así que me dispuse a lo que fuese menester..
De golpe, giró y entró en una habitación... De allí salían demudados una pareja de empleados del hotel; les pregunté.. "Una mujer que se ha querido suicidar; se ha subido al balcón y sí no es por el guardia..". ¡La madre...!, pensé inmediatamente en la mujer maltratada.. ; pero no, era una chica joven que viajaba con su padre y que ya había intentado suicidarse anteriormente.

Sobre el suicidio quizá les hable algún día, pues hace años busqué su compañía.. Ahora quiero dejar aquí una idea sobre el maltrato, que no es cosa de hoy en día -aunque sí lo es la publicidad y el regodeo que le dan para ganar dinero los programas basura televisivos, que tanto hacen para que más de un desquiciado asuma que "así es como hay que tratarlas"-. ¿No les parece que al primer maltrato, por leve que sea, hay que cortar por lo sano?. De nada vale aguantar. ¡Ní un solo instante!. Y por malas que sean las condiciones materiales en que quede la persona maltratada, peores serán las que sufra quien ve pisoteadas su dignidad e integridad.
Ánimo, ánimo...

domingo, 8 de octubre de 2006

Cena notarial

El sábado fuí de boda. Y antes de seguir confesaré que cada día me siento más lejos del "circo" en que se han convertido. Oyendo, con los ojos cerrados, la fórmula que manifiesta el consentimiento matrimonial, me quedé en suspenso..
¡Impresionante!. ¿Se han parado a pensar el compromiso que encierra?. Entrega total al otro y de por vida... Para discurrir durante horas. ¡En fin!.

Para cenar, mi anfitrión había dispuesto una mesa notarial. Gente seria los notarios, pero no cenando.. Nos pasamos el condumio relatando anécdotas de clientes, comenzando por "Maruja" y su necesidad de traducción registral...
Hubo tres anécdotas muy simpáticas, que quiero compartir con quien me visite...
La primera se produjo en el acto de otorgamiento de capitulaciónes matrimoniales de una pareja, que, como muchas personas cuando se enfrentan al lenguaje jurídico, se aturulló y no comprendió nada de lo que se les decía.
Cuando se les preguntó cual era su régimen matrimonial, ambos se miraron, agacharon confusos la cabeza y, al fin, el hombre dijo en voz baja:
"Pues sí va bien, dos a la semana. Aunque sí tuve viaje, sólo los domingos."

La segunda ocurrió en el acto de firma de una escritura; el otorgante manifestó que no sabía leer ní escribir, por lo que en lugar de firmar deseaba poner su huella genital...

Y la última sucedió en una habitación de un hospital. Como habrán comprobado, el trabajo de una notaría suele acumularse, por lo que las actuaciones fuera del despacho es preciso hacerlas en el menor tiempo posible.
El caso es que cierto notario de Valladolid fué solicitado para el acto de otorgamiento de un poder por un anciano que estaba hospitalizado. Cuando llegó a la habitación, su cliente no estaba visible, pues se encontraba en el baño...
El tiempo pasaba y el enfermo -con un proceso gastro-intestinal- no salía, por lo que el hijo de este, ante las protestas del notario, le dijo:
"Tranquilo, que se lo soluciono ahora mismo". Y antes de que nadie reaccionase, abrió de golpe la puerta del baño, de manera que el compareciente, que estaba sentado en el trono, quedó a la vista...
"Proceda señor notario, proceda". Ante semejante desafío, el notario respondió con gallardía y, en voz bien alta y a pie firme, formalizó lo debido, ante el asombro de quienes pasaban por el pasillo de la planta, que veían a un fulano trajeado diciendo cosas raras a una pared..

lunes, 2 de octubre de 2006

A petición de los lectores..

¡Qué sorpresa!. Uno intentando escribir algo decente y parece que he dado sin querer con la Piedra Filosofal.
Resulta que por completar un artículo más bien corto, incluí unos pocos ejercicios de cálculo.. Y hete aquí que han gustado muchísimo. Tanto que sí abriese un "blog" dedicado en exclusiva a ello, pienso que tendría éxito. Y además en un lenguaje universal, las matemáticas.
Para ello hay dos problemas muy simples; uno, que no sé como escribir aquí notaciones matemáticas -verán luego que no lo he conseguido con el número pi- y otro que escribo mis artículos para desahogarme, no para hacerles pensar.. ¿O es al revés?.
Bueno, por una vez.. Pero como pueden comprobar en "Mi perfil" tengo otro "blog", más de andar por casa, algo así como un cuarto de estar. Lo que quería era publicar una foto -sacada por mí- de la bahía de mi pueblo, así que..
Y como un buen padre de familia -principio legal donde los haya-, reparto el temario. Sí lo desean, visiten aquel "blog", contemplen la arribada de algunas parejas de pesqueros y escriban un comentario con la solución. Espero no tener que darla yo..

martes, 26 de septiembre de 2006

Lenguaje universal

Hay ocasiones en las que es díficil expresarse. Quizá imposible. No sé como decíroslo. Así que recurriré a un lenguaje universal: Las Matemáticas.
La mente es extraña. Algo así como una playa al mar abierto de la vida. Unas veces podemos tomar el sol, cálido y agradable, y otras ese mismo sol nos produce unas quemaduras que serían el orgullo de cualquier británico de noble cuna. Depende de nosotros.
Nos tienta tirarnos a la mar, bañarnos, y cuando damos el primer paso, reculamos al sentir la frialdad de lo que nos aguarda. Pero sí perseveramos, sí avanzamos con valentía, sentimos al cabo un agradabilísimo bienestar.
Y la mar se nos ofrece inmensa, inabarcable. Como nuestra vida. Desconocida, como los días futuros. Prometedora, respondiendo a nuestras ilusiones. Amenazadora, hogar de nuestras angustias.
Todo y nada a la vez. En la misma playa de la vida, en el mismo momento, cada uno nos sentimos diferentes, pues vivimos según queremos....

Pero, ¡Y qué sé yo!; pobre ignorante. Sólo las matemáticas nos proporcionan algo necesario para vivir: La constancia de que existe algo cierto y palpable. Más allá queda el Amor.
No os preocupéis. Mi propuesta es sencilla; lo que planteo no supera los problemas que resolviamos en los primeros años 60 del siglo pasado quienes estábamos en 5º de Bachiller, los niños de 15 años.

Veréis que os doy 3 números y un resultado. Vosotros tenéis que añadir los signos matemáticos que queráis, con tal de que el resultado sea el mismo que yo os he dado.
Comencemos con un ejemplo para que quede claro...
Yo planteo la operación siguiente : 2....2....2 = 6
Vosotros la completaríais así: 2 + 2 + 2 = 6
¡Muy bien!
¡Adelante pues........!
1....1....1 = 6
2....2....2 = 6
3....3....3 = 6
4....4....4 = 6
5....5....5 = 6
6....6....6 = 6
7....7....7 = 6
8....8....8 = 6
9....9....9 = 6

¿Dudáis con el 2º?. ¡Huy, huy, huy!. El 6º tampoco es para que salgáis corriendo como un famosuelo cualquiera. El 3º y el 5º, normalillos. El 7º requiere algo de imaginación.
El 4º, el 9º y el 8º son para mentes.... retorcidillas, como la mía.
¿Y el 1º?. ¡Ah, el primero!. Sutileza, música de las esferas...

Os dejaré unos días ante de dar las soluciones en un comentario. ¡Qué aproveche!

sábado, 23 de septiembre de 2006

Le Chef

Hoy en día soy un buen cocinero, aunque flaqueo a la hora de imaginar postres. Y me considero bueno porque puedo prescindir de recetas e ingredientes, guisando por instinto y utilizando los alimentos que tengo a mano.
Aunque dicen que tengo un fallo. Me acusan -infundadamente, a mi entender- de que mancho mucho y luego recojo poco. ¡Hombre por dios! -que dice una amiga mía-. ¿Cuando se ha visto que un artista se preocupe de menudencias?.
Pero no siempre ha sido así, no. Que nadie nace enseñado. Y mis pifias han sido de las que pueden pasar a la historia, porque valiente..., eso si, ¡soy un rato largo!.
En mi casa aún recuerdan una comida, "experimental" como la de mi colega Adriá. Se me ocurrió que podía hacer una crema de mejillones agridulce. Cometí dos errores; me atuve a una receta y la preparé por primera vez el día que había invitado a mi familia.. política.
Cuando probé la crema me resultó dulce, así que corregí.. y me supo salada..., así que.. "Tengo que partir de cero" discurrí.. Así que hice un poco más... Y vuelta a empezar... Así que...
Cuando recuperé el tino tenía ante mí un perolo de considerables proporciones, lleno hasta los bordes, de un color blancuzco, y que unas veces sabía a leche condensada y otras a pura sal marina.
Miré atónito mi obra... Una sonrisa maligna iluminó mi cara... ¡Jaaaaaaaaajaaaaaaja!. E histérico perdío serví el condumio.
¡Oigan, qué educada es la gente!. Entre sonrisas y amena charla comenzaron.. Segundos más tarde se podía oir el vuelo de una mosca. Se miraban unos a otros.. De cucharada a cucharada transcurría un siglo...
Perverso, les dije: "Sí alguno quiere repetir, tranquilos, que sobra". Un cuñado mío levantó la vista y mirándome a los ojos me contestó: "¡Cago'n la leche, que no hay dios que se lo coma!".

Pero esto es sólo el aperitivo de lo que quería contarles. Realicé mi obra cumbre a poco de casarme. Un sábado pensé en hacer un estofado de garbanzos para comer al día siguiente. El caso es que se me olvidó ponerlos a remojo la noche anterior...
Cuando la mañana siguiente me dí cuenta, recordé que mi madre echaba, a veces, una pizca de bicarbonato para ablandarlos. ¡Solucionado!. Además los haré en la olla exprés; les tengo unos minutos más, pongo el fuego a tope y no hay garbanzo que se me resista, pensé.
¡Dicho y hecho!. Preparé la olla, puse agua, los garbanzos y ¡yo que sé que más!; luego el bicarbonato... Y para no fallar, ¡nada de pizcas, cucharón!.
Encendí el fuego, coloqué sobre él la olla exprés y aguardé impaciente, orgulloso de mi habilidad, seguro de mi éxito...
La olla era de aquellas antiguas que tenían un pitorro sobre la tapa, en el que se ponía una pieza perforada cuando comenzaba a salir vapor, momento desde el que comenzaba a contarse el tiempo recomendado.
Pasaron unos minutos... Y de pronto: ¡¡Pppprrzzzusssssss!!. Discúlpenme, ¡pero el artilugio soltó un pedo de no te menees!. Por el pitorro, si.
Atraida por el ruido, mi mujer acudió a la cocina. Me miró. Y luego miró en silencio la olla, contemplando como por el dichoso pitorro salía sin pausa una pasta blanquecina, de aspecto mugriento, que iba, primero, enroscándose sobre la tapa de la olla y luego resbalando por los bordes hacia la placa....
"Por favor, procura que los churros no queden poco fritos..", me dijo antes de alejarse.

viernes, 15 de septiembre de 2006

Efervescente

Si, efervescente; tengo el ánimo efervescente. ¡Brihzssssssssss!. ¡No, por favor!. No se confundan. Efervescente no es nervioso. Ní excitado. ¡Nada de eso!. (Sí así fuese habría "despedzaado" ya el teclado de esta máquina insufrible, que se empeña en no admitir las MAYÚSCULAS y en colocar las letras en el orden que le sale de los mismísimos circuitos).
La efervescencia del ánimo es otra cosa... Estudié ciencias puras; me prepararon a base de sucesivos inviernos sin calefacción y duchándome a las 06,30 horas con agua que o bien estaba próxima a congelarse o lista para desplumar capones. El resultado fué un individuo cartesiano al que le horrorizaba que las cosas no sucediesen según había previsto.
Era un insensato. Y un inexperto vital. No comprendía que la vida es una sorpresa constante. Que, básicamente, da lo mismo lo que nos suceda, pues lo importante no es tanto el hecho como las consecuencias que produce en nosotros, lo que asimilamos de lo vivido.
Y cuando te dejas llevar, cuando confías, cuando te entregas.... ¡Te vuelves efervescente!. ¡Brihzssssssssss!.

Estaba en el gimnasio. Subido en una máquina de esas que permite a los dueños del lugar cobrarte por sudar. ¡Qué tiene ....!.
Seguía con aplicación la receta que elaboraban en el canal de televisión que veía en la pantalla de la bici, cuando por el rabillo del ojo ví que Teresa se iba, escoscadica, a su casa. Es unos años mayor que yo. Viuda hace ya tiempo. Rechoncheta. Con carácter.
Cuando pasaba frente a mí se ha detenido a saludarme.. "¿El verano..?; ¡ah!, ¿en el pueblo?...". Sin saber ní como ní porqué, hemos hablado de la iglesia de San Pablo, de la parroquia "del Gancho".. Le he explicado la razón del nombre, algún detalle del entorno y del edificio...
"Allí me casé", me ha dicho al pronto... "Con él, con mi chico, con mi hombre, el amor de toda mi vida".
Mientras, me miraba a los ojos.. Firme. He visto como se extendían bajo sus pestañas las bellísimas luces carmesíes del otoño y como iluminaban el agua limpísima de sus lágrimas....
En silencio...
Mi chico, era mi amor...
He extendido el brazo. Hasta que he cogido su mano y la he apretado, firme, con toda la suavidad del alma...
Y he llevado luego mis dedos a mis labios, donde he prendido un beso, para, volviendo la palma arriba, mandárselo en el viento. Hemos sonreido ligero. Se ha ido.
En silencio...

miércoles, 6 de septiembre de 2006

Charlando con las estrellas

De vacaciones he estado muchas veces; quizá toda mi vida, pues, como me enseñó uno de mis jefes, he procurado que a mí me pagasen por pensar y no por trabajar. Pero de veraneo, impepinablemente, sólo he estado durante los veranos de mi corta existencia.
Toda mi familia es de una villa marinera de la provincia de Santander y mi abuelo materno era armador, por lo que mi relación con la mar ha sido intensa. Cuando acababan las clases en mi colegio de jesuitas, a mediados de Junio, me iba al pueblo y no volvía hasta pasadas las fiestas de El Pilar, cuando empezaban de nuevo.
Mis veranos de niño eran solitarios, ya que los chavales del pueblo me eran desconocidos y los familiares de mi edad vivían en Santander, pero nunca me aburrí. Mis días pasaban rápidos bañándome y pescando en la mar, leyendo cuanto libro caía en mis manos y convirtiéndome en la sombra de Agustín "el anciano".
La tripulación de un pesquero -entonces algo más de 15 hombres- se horquillaba entre el grumete y el anciano. Creo que no es preciso explicar quien es el primero pero si el segundo, que era aquel tripulante de más edad que quedaba en tierra, en el puerto donde el barco tenía su base, y que se encargaba arranchar la bodega, de cuanta gestión menuda precisaban los equipos y materiales de la embarcación.
Con él iba al pequeño astillero, ayudaba a calafatear los botes auxiliares que habían quedado en tierra, para después "hincharlos" -que no es otra cosa que hundirlos casi hasta los toletes, para que la madera se expanda al humedecerse y se cierren todas las grietas y poros por donde pudiera entrar el agua-, salía a pescar por la bahía, aprendía a cocinar -marmite, jibiones rellenos en su tinta, chicharros al horno, panchos fritos,..- y entraba en "Piruco".
Era una especie de tienda de ultramarinos, pero donde se iba esencialmente a beber "chiquitos" -buen vino, traido en toneles desde la Rioja Baja-, a estar con tus iguales, y a merendar. Las mesas eran rectangulares, de mármol y pies metálicos, y sobre ellas algún viejo marinero realizaba maravillosos dibujos a lápiz de todo tipo de peces .
Yo aprendía en silencio. Y cuando de noche, después de cenar, saliamos a pasear aprovechaba para charlar con las estrellas...

Años después dejé de ir al pueblo. Mis amores, mis amigos, ..., se habían ido; mis lugares los consumió la piqueta y el olvido.. Sólo me quedaban mis recuerdos y no es sano viajar tanto hacia el pasado.

Así que mis veranos son desde hace años pirenáicos. Sencillos, pues ante mis ojos tengo cedros del Líbano, abetos y montañas. ¡Ah!, y agua helada de deshielo. Curte. A la mañana -atenta "Pedazo de Caos"- me sumerjo en ellas dando aullidos, comprendiendo casi que es posible el milagro de andar sobre las aguas; muy poco rato, que la taquicardia se dispara, mi respiración se torna difícil y la cabeza se comprime..
Salgo y cual lagarto me "espanzurro" al sol... ¡Qué bienestar! -¡y el hombro nuevo "Caótica"!-.

Aunque lo más importante es que he vuelto a charlar con las estrellas. En las ciudades, con tanta luz, es imposible. Las estrellas piden poquito, pero piden; quieren algo de silencio e intimidad. Buscan el silencio de la noche y la intimidad de la soledad. Y para verlas es preciso abandonarnos a la tierra, olvidarse de ascensores, farolas, interruptores y demás zarandajas.

Silencio.. En blanco la mente.. Y cual atardecer de "Cobre" van llegando a la mirada.. Sonrío según se ríen de blanco.. Algunas son viejas conocidas, pues llevo años contándoles mis cosas. Y es que en mis estrellas estan mis amores, mis recuerdos, mis lugares.. Todo y mi único patrimonio, el capital de mi vida y mi memoria. Y los días venideros, tanto mis ilusiones y proyectos como mis dudas, debilidades y angustias.

Les cuento mis cosas, me explican la vida.. Me traen recuerdos, me hablan de amor, me susurran esperanzas, calman mis tristezas... Estrellas. Joyas del Cielo y de la Noche. Música de la brisa..

domingo, 3 de septiembre de 2006

Seducción

Tiziano Vecellio di Gregorio nació en el pueblo italiano de Pieve di Cadore en 1487 (c.). Fué discipulo de Giovanni Bellini, en cuyo taller trabajaba ya Giorgio Barbarelli (?) “Giorgione”, al que seguiría cuando este abrió uno propio, ya que el cansancio originado por la edad llevó a Bellini a cerrar el suyo.
Por este motivo hay cierta confusión sobre las obras de ambos, ya que el gran "Giorgione" -tan enigmático como su "Tempestad"- no databa ni firmaba sus trabajos, lo que no debe de extrañarnos pues, en el inicio del Renacimiento, el artista aún mantiene la condición y cierto sentimiento medieval de artesano, siendo más importante el mecenas que encargaba la obra, y esta en sí, que su autor. Sólo la belleza de los resultados y la expansión del mecenazgo, que aumentó la demanda de obras de arte y, por consiguiente, la importancia de que el artista de mayor nivel trabajase para el comitente de turno, va a "dar la vuelta" a esta situación.

Es el prototipo del pintor renacentista, maestro de maestros, y sus obras están consideradas como la expresión máxima de la pintura veneciana. Destacan sus retratos, comparables con los de Rembrandt y Velázquez, a los que sólo se puede oponer que, en ocasiones, resultan contemporizadores, pues se placía en dejar satisfecho al comprador y por ello no se centraba en exceso en los rasgos psicológicos del retratado ní en el análisis de su ambiente, como lo harían otros artistas posteriores. Antes que el psicólogo estaba el hombre de negocios..

Tiziano consiguió que ante su obra experimentemos aquel sentimiento preciso que quiso trasladar al espectador; es convincente, pues su lenguaje pictórico hace aflorar los impulsos vitales que describen a sus personajes, al tiempo que ordena los hechos en composiciones plenas de realismo en el marco de paisajes de gran viveza.

Desde la aparición de Tiziano ningún otro artista clásico relacionado con la pintura ha quedado exento de su influencia. Magnífico en el tratamiento de la luz, el espacio y la armonía de colores, mantiene hasta hoy la admiración de quienes han contemplado sus obras. A diferencia de los pintores florentinos y romanos de la época, especialistas en pintar al fresco sobre muros y techos, que estaban acostumbrados a realizar primero un diseño esquemático sobre la superficie a iluminar, Tiziano y sus seguidores estaban habituados a pintar al óleo sobre tela; dibujaban un bosquejo sobre esta y aplicaban luego directamente la coloración al aceite sobre la rugosidad del lienzo, consiguiendo así matices desconocidos hasta entonces. Algo característico de estas obras venecianas es que se pueden observar tanto de lejos como de cerca, sin que evidencien variaciones de calidad.

En 1516 fue nombrado pintor oficial de la República Veneciana y trabajó en las cortes de Mantua y Ferrara, donde realizó numerosos retratos que destacan, aquí si, por la captación de la psicología y temperamento del personaje y la atención que presta a los detalles del vestuario y del escenario, logrando definir la categoría social de la persona retratada.
En 1530 inicia su colaboración con la Casa de Austria, con Carlos V, que se intensificará a partir de 1551, con Felipe II.
Elevó el arte pictórico de su generación a las más altas cotas y creó un nuevo lenguaje expresivo, que se aprecia cuando contemplamos sus óleos y sus frescos. Entre sus pupilos destacó Tintoretto. Falleció el 27 de agosto de 1576 en Venecia, víctima de la peste.

Dánae
Tiziano Vecellio di Gregorio - 1500
Óleo sobre lienzo.
Staatsgalerie. Viena. Austria

Todo empezó en la mítica ciudad de Argos, situada en el golfo de Tirinto y capital de toda la Argólide. Dos mellizos, Acrisio y Preto, se alternaban en el gobierno; ambos eran hijos del famoso guerrero Abante y de su esposa Aglaya.
En la mitología griega, Dánae (en griego Δανάη, “sedienta”), a la que a veces se le atribuye la fundación de la ciudad de Ardea en el Lacio, era hija de Acrisio y de Eurídice, hija de Lacedemón.
Vivió una infancia feliz, ajena a la rivalidad que había entre su padre y su tío, provocada por su alternancia en el trono. El conflicto fué aumentando, debido a la imposibilidad de Acrisio de tener un hijo varón y a las miradas insinuantes de Preto hacia Dánae, que llegaron a originarle pesadillas nocturnas al padre.
Acrisio no soportó la tensión y lleno de ira, al pensar que su heredero vendría de la coyunda ilícita de Preto con su hija, decidió consultar al Oráculo… De sus palabras dedujo algo inquietante y terrible: No sólo no tendría hijos varones sino que su nieto, el hijo de Dánae, le daría muerte.
Desesperado y enloquecido, recluyó a su hija en una torre de bronce -según unos- o en una cueva -según otros- para evitar cualquier contacto carnal con su tío. Pero a Zeus le “ponía” –como se dice hoy- la muchacha. Hubiese podido actuar por la fuerza, divina eso si, y haberla raptado sin ningún problema, pero quería mantener el secreto, evitando que se enterara su esposa Hera. Todo ocurrió en una noche estrellada...
Dánae yacía desnuda en su lecho, mientras soñaba con la ansiada libertad, cuando apareció Zeus a través de una rendija e inmediatamente se transformó en una suavísima lluvia dorada que cayó sobre la doncella.
Así, gota a gota, entró Zeus en el cuerpo desnudo y asustado de Dánae, patidifusa ante tan importante visita. Aquellas gotas doradas, cual cálido, perfumado, luminoso y vibrante abrazo, lograron el lascivo propósito del dios, la posesión de la hembra, y, de paso, introdujeron en el impúdico vientre femenino la semillita de una nueva vida: la del futuro héroe Perseo.

Consumado el fornicio y en compensación por la flor de su virginidad, Dánae pidió a Zeus la libertad y su salvación. Éste le recomendó calma y le prometió ayuda.
Al poco, Acrisio descubre que su hija ha sido poseída y preñada -¡redios!-, según él por Preto, y decide actuar rápida y cruelmente antes de que se cumpla el destino. Siguió las reglas que imponía la tradición: Arrojar al niño a las aguas más cercanas; en este caso, al mar. Y para que el chaval no tuviese una pataleta, no iría sólo; le acompañaría la desvergonzada de su madre, que estaba tan pancha y confiada en la promesa divina recibida. Enfadado si, pero no tonto, no quiso provocar la ira de los dioses, matando al descendiente de Zeus, por lo que les proveyó de medio de transporte..

Aprox. 1545
Óleo sobre lienzo - 120 x 172 cm
Museo e Gallerie Nazionali di Capodimonte. Nápoles. Italia

Así iniciaron los dos, Dánae y el pequeño Perseo, el viaje dentro de un arcón de madera.. La intención era que muriesen ahogados, pero Zeus consiguió que Poseidón mantuviese en calma su reino y gracias a los vientos favorables y a las olas impulsadas por el dios del mar y los océanos, ambos alcanzaron sanos y salvos la costa de la isla de Sérifos, donde fueron rescatados por el pescador Dictis, que los acogió en su casa.
A esta altura del relato es cuando desaparece prácticamente la figura de Dánae y emerge la figura de un semidios: su hijo Perseo, que fué quién posteriormente cortó la cabeza de la Gorgona y rescató a Andrómeda e hizo que se cumpliera el oráculo sobre su malvado abuelo Acrisio.
Conociendo el designio del destino y no queriendo causar la muerte de su abuelo, en lugar de ir a Argos marchó a Larisa, donde se celebraban unos juegos atléticos. Acrisio estaba allí por casualidad y Perseo le golpeó accidentalmente con su jabalina -según unos- o con su disco -según otros- de modo que aquel falleció a consecuencia de las lesiones sufridas, cumpliéndose así la profecía.
Avergonzado por lo ocurrido y no queriendo recibir por esta causa su derecho al trono de Argos, renunció a favor de su sobrino Megapentes y partió a la conquista del reino de Tirinto, fundando las ciudades de Mecenas y Midea.
Así, lo que no quiso hacer Perseo por propia voluntad, se cumplió por voluntad divina.
Ya nos queda poco que contar sobre Dánae, que seguramente encontró la felicidad viendo como su hijo se convertía en un ser vigoroso, competitivo e inteligente.

Os muestro cuatro "Dánae" casí idénticas. El motivo es el mismo, el relato mitológico que habéis podido leer. Sólo en la datada alrededor de 1545 varía uno de los personajes, pues la vieja criada es sustituida por Eros, dios del amor, hijo de Venus y de Marte, que parece ser que acostumbraba a ayudar a Zeus en sus conquistas. En el cuadro de Tiziano, Eros, por mandato divino, parece que se encarga de levantar el dosel que cubre el lecho de Dánae.

La otra diferencia se da entre la primera y las dos últimas. El artista, comprendiendo posiblemente que la lluvia dorada no "era de recibo" o que, como toda la mitología, debía interpretarse, pinta una lluvia de monedas de oro, que recoge con unción utilizando su delantal la vieja criada, pues lleva un juego de llaves colgando de su cinturón, -una alcahueta, quizá, y, por tanto, más útil que Eros-, excepto en la más antigua, donde se sirve de una gran bandeja.
Las personas de buena voluntad pueden interpretar que intenta, desesperada e inútilmente, evitar que las gotas alcancen a la virginal Dánae, que sin embargo espera pacientemente recibirlas. Los maledicentes suelen pensar que está cobrando sus servicios..
Este asunto fué muy utilizado, sobre todo, en el Renacimiento italiano, donde pintores como Tiziano, Tintoretto o Corregio pusieron las bases de su iconografía.

1552-1553
Óleo sobre lienzo - 120 x 187 cm
Museo del Hermitage. San Petersburgo. Rusia

Sí prestamos atención a su simbología, observamos que los cabellos de Dánae son rubios, según el canon renacentista, que los consideraba representación de la Pureza. Parecida interpretación debe darse al color blanco de las sábanas del lecho de Dánae, que nos habla de su Virginidad.
Por el contrario, la lluvia dorada aparece con tonos rojizos, como muestra de la Pasión desenfrenada del dios. Así llegamos a Zeus, importante personaje secundario de la escena. Posiblemente, en la antigüedad se veía a la lluvia como una acción del Cielo sobre la Tierra, por lo que muchas culturas consideraron que mostraba la Fecundidad de la unión sexual de ambos, pues las cosechas fructificaban gracias a la lluvia. Aunque en ocasiones aparece un Zeus figurativo, se le suele representar metamorfoseado en lluvia dorada.

En la versión de 1553 aparece un perro, que simboliza la Infidelidad de Dánae hacia su propia virginidad, pues está dormido. El perro como símbolo de la Fidelidad se empezó a utilizar a partir del Renacimiento, ya que anteriormente estaba muy mal visto, sobre todo desde que en los Evangelios se nos cuenta que las llagas de Lázaro fueron lamidas por un perro, simbolizando la Miseria. Por otro lado, la presencia del perrito califica a la mujer a quien pertenece, pues es atributo y símbolo de las cortesanas.

La antiquísima costumbre de colocar un aro, la alianza, en el anular izquierdo de las personas que matrimoniaban, se basaba en que, según se creía, por dicho dedo pasaba la vena amoris, que se dirigía directamente al corazón. No faltaban tradiciones secundarias, pero no menos vitales, como la que se remonta a la baja Edad Media y que pervivió hasta el siglo pasado, que consistía en regalar una pulsera como Prenda de Amor.
Sí observamos las cuatro obras, Dánae muestra en el brazo derecho de todas ellas una pulsera y un anillo en el dedo meñique de la mano del mismo lado, excepto en la versión realizada entre 1552 y 1553 en que el anillo aparece en el anular. Curioso..

Y en la obra de 1500, vemos una rosa de este color sobre el lecho. El rosa es el color del Amor. El rosa es el rojo con más luz, es el rojo subliminado. Despues del instinto "rojo" animal podemos llegar a trascender y vibrar en rosa, alzados por la ternura del amor...


Dánae recibiendo la lluvia de oro - 1553
Óleo sobre lienzo - 129 x 180 cm
Museo del Prado. Madrid. España

Tiziano pintó esta Dánae en 1553 para el rey de España, Felipe II, con la intención de que acompañara a su obra Venus y Adonis. Según la correspondencia que mantuvieron entre ambos y conocemos, estos cuadros se calificaban elusivamente de "poesías".
En la carta que Tiziano escribió al rey en 1553, acompañando el envío de la última, le decía "...y, porque en la Dánae que ya envié a Vuestra Majestad se veía la parte delantera, he querido en esta otra poesía variar y hacerla mostrar la contraria parte para que resulte la habitación en la que han de estar más graciosa a la vista". Se desprende de las sutiles palabras del pintor que así el rey podría contemplar la representación total de una mujer, pues mientras en el cuadro de "Venus y Adonis" la mujer aparecía de espaldas, en la "Dánae" se ofrecía de frente.
En tiempos de Carlos III se propuso incinerar el cuadro por su alto contenido erótico. Sin embargo, la Academia de San Fernando lo salvó y lo incluyó en una de sus salas reservadas.

La mujer joven, de piel pálida y bañada por la luz, contrasta con el resto del cuadro, resaltando en primer plano con intensidad, pero sin llegar a aislarse del contexto.
La boca está ligeramente abierta y los cabellos caen por el pecho izquierdo sin llegar a cubrirlo; su mano izquierda reposa entre la ingle y el sexo. No se trata de una postura púdica y Dánae, que mira hacia arriba, hacia la manifestación divina, parece abandonarse, expectante, a la presencia de Zeus, sin ocultar los placeres que ello le provoca. Nuestra primera mirada podría ir de la rodilla de Dánae, al vientre y a los pechos, a su cara y a la nube, para volver otra vez a la rodilla, a los brazos de la sirvienta y a su cara. El ambiente es oscuro, con cortinajes rojos haciendo de dosel del lecho. A la derecha se observa el muro del lugar en el que está encerrada.

La composición se estructura mediante un triángulo en el que Dánae ocupa la zona inferior derecha de la tela -a la izquierda del observador- y la sirvienta la izquierda, mientras que el centro y arriba corresponde a la lluvia, lugar de encuentro de las miradas de ambas.
A media altura, los dos rostros y las monedas; en la parte inferior, los cuerpos y el lecho. A la derecha del cuadro -nuestra izquierda-, la princesa con telas señoriales, ocupando el lugar preminente; a la izquierda la sirvienta y el muro de piedras.
La importancia de la ubicación es tan clara como clásica; siempre prima la derecha sobre la izquierda y lo más alto sobre lo más bajo.
La rodilla doblada se sitúa en el área central de la imagen, aunque el centro del cuadro esté algo más arriba y a nuestra izquierda.

El cuerpo de Dánae traza un segmento, de la cabeza a los pies, que divide diagonalmente la tela. De esta manera, el gesto de la pierna, que se estira y abre, nos traslada una sensación de movimiento plena de sensualidad, que nos prepara mejor para la visita de Zeus. Podemos trazar otra diagonal desde el perro, por la pierna derecha, el delantal de la sirvienta y su cabeza.
El cruce de ambas diagonales forma cuatro triángulos, de modo que en los laterales quedan las figuras y en los verticales, la lluvia de oro y el sexo. Según Berger, ambas figuras tenderían hacia el vértice central, mientras la lluvia, en su descenso, encontraría el sexo de Dánae.

Pero el centro de la composición no se corresponde con el centro de la tela. Mientras que la figura de Dánae tiende hacia la derecha del cuadro y la de la sirvienta hacia el centro desde la izquierda, las miradas de ambas y la nube añaden una fuerza ascendente, en dirección y sentido hacia donde se encuentra la lluvia, que logra darnos sensación de profundidad.
Es decir, que la distribución de las figuras en el espacio nos remite a una composición ordenada de aspecto piramidal, por la actitud de los personajes y sus acciones, que se ven reforzados por la fuerza del punto de atracción que es la nube.

Un estudio radiográfico confirma que Tiziano pintó la Dánae sin dibujarla antes. Todo es pintura: la tela de la derecha con su apariencia de inacabado, los empastes de las nubes y de la lluvia, la despreocupación por un cielo que va quedando oculto por la negrura, la blancura y el oro, la trama de pinceladas de las sábanas, de aparente incongruencia, que conforman las arrugas y pliegues, los trazos amarillentos que salen de la lluvia y que manifiestan la fuerza del encuentro sexual...

Hace un uso muy intencionado del obscuro cromatismo de los cortinajes rojizos, con decoraciones doradas, que enmarcan y contraponen la figura clara de la princesa, iluminada probablemente en algunos puntos con veladuras que dotan a la piel de una luminosidad muy seductora. La negrura casi absoluta que corona la cabeza de la joven contrasta con su piel y la proyecta hacia nosotros. La gama de colores empleados se ha hecho más reducida que en obras anteriores, apreciándose desde este momento cierta tendencia a la economía cromática.

Siguiendo el trabajo de Carreras de 1998, se podría contemplar esta Dánae como una variante más del tema del desnudo recostado. Se ha visto como un desarrollo especial, sensual, del desnudo de Giorgione, que alcanza la supremacía representando la Venus Naturalis.
Pero esta Dánae ya no tiene nada que ver con la celestialidad, aunque es evidente que su apariencia contrapone cierta espiritualidad de Dánae -desnuda, pura de deseo- a la terrenalidad de la sirvienta -vestida y recogiendo el dinero-. Se trata, pues, de un desnudo que nos acerca más a la Nuditas naturalis -humilde- que a la Nuditas criminalis -concupiscente-.

Cathy Santore mantiene que se trata de una manera de pintar a la cortesana contemporánea y juzga a Dánae como el alter ego de la amante urbana de entonces, relativamente prostituida, y califica a la sirvienta de alcahueta, basándose en la posesión de las llaves y en el hecho de querer cobrar la comisión que le corresponde en la transacción. Goltzius la trata de colipoterra en función de la modelo utilizada, pues fué Ángela, la amante del cardenal Alessandro Farnese, la modelo para la primera Dánae, quien posiblemente encargó la obra, aunque también pudo ser cosa de Ottavio Farnese.
Los antecedentes pictóricos los podemos encontrar en la "Leda" de Miguel Ángel y la "Dánae" de Corregio. Alrededor de esta tela existe una anécdota relacionada con la visita de Miguel Ángel al taller del maestro veneciano en el Belvedere; el florentino, hablando sobre la obra de Tiziano dijo que “le gustaba mucho su color y su estilo, pero que era una lástima que en Venecia los pintores no empezaran por dibujar bien y que no emplearan un sistema mejor, más metódico".

El cuadro tenía una utilidad práctica: permitir la contemplación de un desnudo atrevido, que expresa el deseo sexual, bajo una forma artística que excusa la actitud pecaminosa (el cuadro estaba en una sala real de acceso muy restringido a los hombres de mayor confianza del rey). Pero no se trata sólo de un desnudo de tema mítico cargado de alusiones explícitas al deseo sexual y a la mujer que ofrece holgar a cambio de una recompensa, pues según Panofsky existían tres intenciones en Tiziano: Agradar al príncipe, entendido como el comitente, realizar una representación mítica y rivalizar con Miguel Angel.

A partir de aquí, podemos entender que el cuadro responde a la demanda social de un desnudo urbano en un ambiente de burguesía próspera y en el marco de dominio del mercantilismo y de exaltación de los intercambios comerciales, del enriquecimiento y de la vinculación del deseo sexual al poder económico.
Defiende una visión vitalista y fecunda del sexo, por remisión al mito de Dánae, madre de Perseo; la aceptación y manifestación de un dualismo de la existencia, expresado en la contraposición de los dos personajes centrales -Dánae: clara, femenina, rodeada de blanco, nube dorada encima, joven; y la sirvienta: oscura, masculina, rodeada de colores oscuros, bajo una nube negra, vieja..-.

Bien, bien, bien... A mí, me subyuga la mirada de Dánae. Mirada de mujer en el momento del amor... ¿Espera, inquiere, pregunta..?. Quizá nunca sabré la respuesta.....