Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

lunes, 16 de febrero de 2015

"Fieras"

He encontrado un raro manuscrito. Un artista, un pintor, escribió hace algo más de cien años lo que sentía. Buscaba contar a los demás lo que contemplaban sus ojos. Pero era un rebelde. Soñaba con seguir su propio camino, aquel que le señalaba su corazón. Me callo; es mejor que sea él quien os hable....

"¿Cómo contaros lo que siento, lo que creo?. Solo tengo mis manos y mis pinceles. No se trata de trasladaros un paisaje o un retrato, que la fotografía lo hará cada día mejor, ni de interpretarlo mediante formas y colores que puedan reconocerse, como se ha hecho durante tanto tiempo. Quien paga manda y quien encargaba un cuadro imponía sus condiciones, y al dinero no le gusta perder tiempo en adivinanzas; quiere tenerlo claro y saber al primer golpe de vista de que va el asunto. 

Los Impresionistas.. Sintieron que encerrarse en su estudio e ir recreando lentamente sobre un lienzo lo que querían representar, probando tonalidades, componiendo sesudamente el escenario, trasladando detalles y detalles, no era lo suyo. ¡Deseaban frescura en su pintura!. Pensaron que tenían que capturar el instante mágico que conquistaba su corazón a través de su mirada y que eso obligaba a pintar muy rápido, antes de que el tiempo modificase la luz y eso originase un ambiente distinto. Y dicho instante no esperaba; había que estar presente en el sitio y con los útiles necesarios cuando aparecía aquella imagen. Tenían que pintar al natural y abandonar el estudio. Ay... Si hacían eso no podían perder tiempo eligiendo entre muchos colores, detallando figuras, situando todo. ¡Había que ir rápido!; e ir rápido obliga a aligerarse, a llevar lo imprescindible. Así que a pintar al aire libre, con cuatro colores y, si se quiere captar la Impresión del Sol Naciente sobre el agua marina, la pintura tiene que ser decidida, breve.  Lúcida...

Pero quiero ir más allá. ¡Siento pasión por el color!. Disfruto investigando los efectos plásticos de la pintura, mediante los que puedo exagerar la realidad para hacer mi pintura más comprensible y comunicativa. Y lo que deseo es expresar emociones, de manera que tengo que sintetizar, no puedo perderme en detalles accidentales, tengo que ser conciso y jugar con la discontinuidad para aprovechar sus efectos visuales.

Soy, me siento, un poeta. No me importa el sentido profundo de las cosas. Mi estética es violenta, aunque busco que sea a la vez armoniosa, que violencia y armonía solo sirven si caminan juntas. ¡Fuera el pesimismo, viva la esperanza!. ¡Me rebelo ante la concepción clásica del realismo idealista!. Tengo que lograr que quienes contemplen mi pintura comulguen con mi sensibilidad cuando estoy en contacto con la naturaleza y para ello es esencial que mis pinceles sean subjetivos, que hablen por mí y no por la realidad. Busco provocar sensaciones violentas en el espectador que contemple la imagen que nace en mi mente de poeta y para ello -no tengo dudas- hay que emplear el color en toda su potencia. ¡Pretendo que mi visión sea más auténtica que la realidad!; de esta bastará tomar algún que otro elemento indispensable... Crearé, pues, por medio del color..."



Muelle de Le Havre al atardecer 
Raoul Dufy
1901 - Óleo sobre tela - 73 x 60 cm. - Musée Calvet - Aviñón. Francia

Poco puedo explicarles sobre la obra que antecede. Cuando revisaba la obra de Dufy -pues este artículo nace de la petición de una amiga que va a asistir a la inauguración de su exposición- he contemplado esta vista del muelle y al instante he sentido como caía sobre mí toda mi infancia. ¿Podría expresar mejor el autor un ambiente que logrando impactar el alma del espectador?. No es aún obra fauvista, pues se entiende que su estilo es posimpresionista, pero el artista caminaba en busca de la luz y anuncia la Abstracción... Contémplenla. Descubrirán rectángulos y triángulos por doquier, formas geométricas y un descomunal estudio de luz/no luz. Luz del cielo que se desvanece, luz humana que se recoge en hogares y lugares carentes de iluminación, y profunda ausencia de luz en las aguas que soportan la luz. Expresión, luz y geometría. Dufy anuncia, quizá aún sin saberlo, una nueva tendencia, el Fauvismo.....



Retrato de mujer - La raya verde
Matisse


El color es consecuencia de la luz. Luego el mejor camino si se quiere disertar sobre esta es exponer el color. Este retrato puede contemplarse inicialmente entrecerrando los ojos...; contemplamos el rostro de una mujer de pelo negro y cuya cabeza está iluminada lateralmente por un sol intenso. Hay mucha luz...; tanta que nos obliga a entornar los ojos. Pensemos y recordemos... ¿Vemos siempre lo mismo, tanto si está nublado como al mediodía de un día de pleno verano sin una nube?. Lo que contemplamos es un análisis de la luz mediante el color; reparen en la pasión roja de la blusa, que llega a comerse en algún punto el escote en pico, que por otra parte no está detallado ni continuado, en los contrastes cromáticos de los fondos tras la forma, en los perfilados de esta, en las pinceladas, importantes por su fuerza que no por su finura.

Por un lado, las variaciones sobre el negro, tornando por zonas al azul, no son otra cosa que el resultado de una alta iluminación; las sombras, el pelo oscuro, brillan y están saturadas. El resultado se aprecia muy bien sobre el acero; un pavonado saturado torna a reflejos azulados según el ángulo de incidencia de la luz, si esta es intensa. Y en el cabello muy negro, espeso y largo, recogido, el efecto es el mismo, al igual que en las cejas.

Por otro lado, la piel de la cara tiene una tonalidad igual ... si la luz es frontal; pero no si una de las mejillas está plenamente iluminada y la otra no. La tonalidad rosa de la piel, altamente iluminada, tenderá a verdosa, mientras que el brillo de las mejillas será distinto, según la iluminación recibida, provocando que un lado se deslice a tonalidades amarillentas y el otro hacia rosáceas. No, el retrato ni es un capricho ni una boutade; es pura experimentación lumínica. Y de nuevo refuerza los efectos de la luz remarcando los perfiles.


La blouse roumain
Matisse


El Fauvismo es ante todo el resultado de la libertad de creación artística. Se liberaron de los prejuicios de la anatomía, de la perspectiva convencional - de manera que la profundidad está ausente-, de las proporciones exactas. Construyeron su propia técnica: simple, directa, de colores puros; aspiraban a captar rápidamente la imagen que brotaba en su mente y para ello recurrían a un dibujo sencillo, parecido a veces a la traza arabesca. Pero su sencillez no debe engañarnos, pues junto al color es el elemento esencial de la obra. En muchas ocasiones aparece un contorno negro que suple la falta de modelado, logrando a través del perfilado de figuras y objetos incrementar presencia y a la vez sintetizarla.

Logran un conjunto expresivo y armónico. El cuadro es un espacio espiritual, que no trata de copiar el color y la luz, como habían hecho los impresionistas, sino de expresar la luz a través del color. Los Fauvistes inician el camino hacia la Abstracción....


Terrza junto a la playa
Raoul Dufy




Puerto con velero
Raoul Dufy