Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

jueves, 8 de septiembre de 2011

Procurando entender

El Blog Salmón ha publicado un artículo sobre la explicación de la crisis actual por un niño de nueve años. ¡Qué gorda tiene que ser la cosa para que hasta alguien de esa edad le preocupe!. Al leerlo he recordado algo que le dije hace poco a una amiga:

Cuando se procesa información, y lo hacemos todos a todas horas, encontramos dos dificultades: la fiabilidad de la fuente y su relación con el contenido. Aunque la fuente sea sincera, la información puede ser inexacta. "Traduttore, traditore" mantienen los italianos. Y todos alteramos lo intangible que hemos recibido cuando lo transmitimos. Establece primero quien va a ser tu fuente, asegúrate de que sabe de que habla y luego infórmate a través de ella. No vayas cambiando de una a otra. Acabarás tarumba y sin saber a que atenerte.

Volvemos, como siempre, como siempre, al enorme problema de la Información. ¿Cuantas interpretaciones es posible desarrollar usando esos muñecos?. Muchas, en función del objetivo que quiera lograrse. Ya nos dicen que la interpretación es de JP Morgan y que el niño, si existe, dispuso los muñecos. ¿Están todos los actores y todas las tendencias?. Porque lo esencial de lo que vivimos reside en la guerra entre la economía real -la de fabricar, elaborar, cultivar, ..., algo y mercadearlo- y la financiera -la de escribir algo en un papel y solo por eso pretender que el papel vale muchíiiiiiiisimo más, y que quien lo compre podrá luego venderlo muchíiiiiiiisimo más caro, haciéndose rico-.

Simplificaría el cuadro al máximo. Las figuritas -nº 10- de los indignados, que para mí representan a los trabajadores y pensionistas -que de indignados nada, pues tragan con lo que les echen-, las de la Guerra de las Galaxias -nº 11-, que representan a los gobiernos, y la que representa a los banqueros -nº 7-. Las flechas... nº 11 va a por 10 y sin solución de continuidad va a 7, repitiendo el ciclo hasta que todo reviente. Y es que la situación es muy simple:

  • Los banqueros han sido incompetentes y lo siguen siendo. Han olvidado la esencia de su negocio: captar dinero, prestarlo sobre seguro e ir con pies de plomo para crecer sin riesgo.
  • El dinero tiene mucha fuerza y cuando le van mal las cosas, mal perder. Así que le dice a los gobiernos: si pierdo no tendrás con que corromper ni podrás desarrollar despropósitos. Así que dame dinero...
  • Los gobiernos, cuya única meta es seguir siéndolo, cogen todo lo que tienen y se lo entregan a los banqueros.
  • Los gobiernos al hacerlo se quedan sin blanca y como solo pueden sacar dinero de sus ciudadanos, les reducen salarios aumentándoles impuestos.
  • Al tener menos dinero, los ciudadanos gastan menos -intercambian menos dinero por bienes en el mercado-, lo que hace que las fábricas, agricultores, ganaderos, .., generen menos al no poder venderlo.
  • Y como en esa situación necesitan menos trabajadores, los despiden, por lo que aun hay menos gente que pueda gastar y pagar impuestos.
POBREZA Y QUIEBRA


¿Solución?. Desde el primer momento debió dejarse quebrar a quien gestionó mal, exigiéndole, si fuese el caso, las responsabilidades debidas. No olvidemos que empresario, comerciante, es aquel que corre con el riesgo del negocio. Simple y sencillo. Hubiese sido duro, pero el camino tomado es mucho peor. Cuanto antes lo dejemos y más radicalmente lo hagamos, mejor. Aunque eso reviente orgullos financieros germánicos o franceses; estados que, por cierto, no han sido ejemplo de cumplimiento de sus deberes económicos comunitarios en el pasado...

Han creado una gigantesca crisis de empleo que puede llevarse todo por delante.