Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

martes, 25 de julio de 2006

Vacaciones

¡Qué ustedes lo pasen bien!
Como no trabajo, descanso
Hasta Septiembre
O así

domingo, 23 de julio de 2006

La noche

Noche estrellada
Vincent van Gogh
1889 - Postimpresionista
Óleo sobre lienzo - 73,7 x 92,1 cm
Museo de Arte Moderno. Nueva York. USA.

A pesar de que he enlazado el nombre del artista con una de las muchas "web" que tratan sobre su biografía, no me resisto a hacer una breve introducción sobre ella, en la creencia de que puede ayudar a comprender su pintura.
Cada uno de nosotros es heredero vital de quienes le precedieron y la sensibilidad de un artista no puede serlo menos. Quizá, esta premisa nos ayude a comprender el concepto de genio; ¿a quién podemos considerar como tal?, ¿al artista maravilloso que crea una obra deslumbrante..?. ¿O hay algo más en la genialidad?.
Cuando tenía algo más de 25 años, uno de mis jefes era hijo de un discípulo de Joaquín Sorolla. Charlando una tarde sobre arte, me comentó que cuando era niño había oido en el taller que un genio es aquel que no sólo es capaz de realizar obras maravillosas sino que además abre un nuevo camino expresivo, desconocido hasta entonces, que permite al artista trasladarnos algo de una manera inédita y a los estudiosos afirmar que se ha creado un nuevo estilo artístico.

Vincent van Gogh es heredero de los impresionistas y está muy influenciado en sus comienzos por la obra de los grabadores japoneses Hiroshige y Hokusai, para adoptar más tarde los brillantes matices pictóricos de artistas franceses como Pissarro y Seurat.
En 1888 se trasladó al sur de Francia, a la Provenza, donde se dedica a pintar escenas rurales, cipreses, campesinos y momentos de la vida cotidiana de la región. A la vez, empieza a utilizar pinceladas ondulantes y colores amarillos, verdes y azules intensos. En este período abandona el impresionismo, desarrollando un estilo muy personal donde prevalece el amarillo, símbolo de la luz y del calor.
Ese mismo año Gauguin, instigado por Theo -el hermano de van Gogh- y agobiado por sus problemas económicos, decide irse a vivir con él y este, como muestra de su alegría por lo que espera que va a ser una convivencia artística enriquecedora, pinta en Agosto de 1888 una serie de seis cuadros dedicados a "Los Girasoles", con los que piensa decorar la habitación de su huésped.
Pero poco a poco, las diferencias entre ambos creadores van surgiendo hasta que al fin estalla la crisis. Los cipreses, los cielos, los caminos, las iglesias y trigales tiemblan. Van Gogh descubre la energía total que unifica el Universo. Pero los cielos, sobre los trigales de oro, se van ennegreciendo y la muerte se convierte en un segador que sonríe a Van Gogh. Y en medio de esos trigales, en un gesto de impaciencia y dolor, se dispara un tiro en el pecho.

A diferencia de sus amigos Gauguin y Benard, que estaban elaborando una pintura de contenido simbolista, fruto de su imaginación y no inspirada en modelos reales, Van Gogh se decanta por el contacto directo con la realidad.
Pintar frente al modelo le permite a Van Gogh algo esencial en el Arte: Impregnar la obra de emociones, trasladando al lienzo aquello que el artista siente en el mismo momento que contempla lo que quiere reflejar mediante su pintura. Ese instante de emoción es irreproducible luego; los pinceles son dirigidos por el alma... En el estudio, pintando de memoria o ayudándose de bocetos, no puede negarse que también es posible el sentimiento, pero nada es comparable al primer estallido de nuestros sentidos.
Pero en este caso el artista se enfrentaba a un gran problema: ¿Cómo pintar de noche, en la obscuridad?. Encontró la solución ideando un sistema tan extravagante como ingenioso: Colocó velas encendidas sobre su sombrero y así pudo realizar la primera obra nocturna al natural de la historia. Luego la redondearía, pero el milagro ya se había producido.
Sin embargo, y a pesar de haber trabajado al natural, el resultado es cualquier cosa menos realista, pues la poderosa imaginación del autor transforma la vista nocturna en una especie de acontecimiento cósmico donde el cielo parece iluminado por multitud de cometas que giran vertiginosamente, creando una serie de remolinos de luz, haciendo que el pueblo parezca sumergido en una atmósfera sobrenatural.
La composición del cuadro es magistral. Fijémonos en la línea diagonal de las montañas -en perspectiva oblícua-, las ondulaciones amarillas de los astros, las pinceladas espirales que forman los árboles diseminados entre las casas y en el tejado en punta del campanario, que rima con la forma del solitario ciprés cuya silueta inicia la escena en primer plano. Las líneas del contorno de los edificios están realizadas con grueso trazo de tono oscuro, lo mismo que las montañas, lo que nos recuerda la técnica del cloisonnismo(*) empleada por Gauguin y Bernard.
La escena resulta extremadamente vigorosa y sugerente. La naturaleza estalla en todo su esplendor y se exhibe ante el pintor, que siempre se había sentido atraído por la noche debido a su especial gama lumínica. Las estrellas son plasmadas como puntos rodeados de un halo luminoso -como sí volcara en ellas todos sus deseos- y el cielo queda estructurado así en un conjunto de espirales, dominadores torbellinos helicoidales, penetradas por los cipreses del primer plano, inspirándose en Seurat y en los pintores de estampas japonesas.
Se acerca a una concepción cósmica, a una naturaleza que abruma, que representa la pequeñez del ser humano frente a las fuerzas del Universo. La agitación es espasmódica. Hay una visión doble de sol y luna, aun siendo de noche. Lo humano queda aplastado por el movimiento de la bóveda celeste. Los astros están a punto de chocar; nos hallamos ante un inminente fin de su mundo, ante el mayor de los cataclismos.
Por su significado podría enlazar con el Romanticismo, en la línea de un Friedrich, y también sirve de puente con el Expresionismo posterior, que participa de la concepción del universo incidiendo en la pequeñez del hombre. Todos estos efectos se consiguen por medio de una pincelada arremolinada y espasmódica.
Los tonos empleados son obscuros, consiguiendo crear un efecto especial con los amarillos y verdes, que se imponen a los azules. La pincelada es muy particular, con pequeños toques de color, formando facetas que organizan rítmicamente la composición. La pincelada depurada y relamida del academicismo había sucumbido finalmente ante el genio explosivo de los artistas impresionistas y postimpresionistas.
La sabia conjugación de bellos colores, cielo estrellado y paisaje ideal han hecho de esta "Noche Estrellada" uno de los cuadros nocturnos más famosos y valorados del arte del siglo XIX. Fué pintada trece meses antes de la muerte a los 37 años de Vincent van Gogh, durante su estancia en el asilo de Saint-Rémy-de-Provence, en el que se recluyó en Mayo de 1889, debido a los frecuentes ataques de su enfermedad psíquica. Pintaba lo que veía desde su ventana de demente.. No estoy muy seguro.

(*) Uso de colores planos y formas contorneadas que recuerdan el tabicado de los vitrales

sábado, 22 de julio de 2006

¿En qué piensas?

Muchacha asomada a la ventana
Salvador Dalí - 1925
Óleo sobre lienzo - 105 x 74,5 centímetros
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

La obra que hoy presento es muy conocida. La pintó en un estilo neoverista, inspirado en Ingres y las últimas obras de Carrà. La pintura es realista, pues el artista no se ha preocupado únicamente de la mancha de color, fiando a ella todo el éxito, sino que atiende a la fidelidad de las líneas, persuadido de que, sin este requisito, la obra no resulta completa.

El precioso dibujo, el color contenido, la muchacha en actitud distraída, absorta, el velero, el mar y el cielo conforman una obra de gran belleza. Con algo de imaginación, casí podemos sentir la brisa marina y oir como rompen con suavidad en la playita unas olas pequeñas, cantarinas.. El efecto realista es muy grande. Paisajes, reflexiones en los cristales, una persona y la luz en la parte posterior del cuerpo de la muchacha muestran una de las composiciones preferidas por Dalí.

Retrata de espaldas a su hermana Ana María, mientras contempla asomada a una ventana la bahía de Cadaqués, lugar donde Salvador solía pasar sus veranos. García Lorca, que lo visitó allí, recordaba que la vista desde esa ventana era lo primero que contemplaba al despertar y describió su estancia como maravillosa, como los vaivenes de un sueño.

Salvador y Ana María estaban muy unidos, en especial desde la muerte de su madre. Ana María fue su único modelo hasta que Gala la sustituyó en 1929, después de que la primera describiera en un libro a su hermano de una manera que no agradó a éste. Salvador terminó pintando otra versión de este cuadro con el título “Joven virgen autosodomizada por los cuernos de su propia castidad” (1954 - Óleo sobre lienzo - 40,5 x 30,5 - Colección Playboy, Los Ángeles U.S.A.), obra ya claramente surrealista.

Compone para que sintamos que la mirada de la muchacha es la idea principal de la pintura. Las tonalidades del cabello, medias, rocas del espigón del fondo, suelo y pared, están muy próximas, al igual que las de las ropas de Ana María, las de los los visillos y el mar. La ventana es un elemento pictórico muy importante, pues es un cuadro dentro del cuadro, que nos permite asomarnos al mundo. Destaca la corporeidad y sensualidad de la protagonista, la sequedad de la composición, el dominio técnico y la combinación de espacios ocupados con otros vacíos.
Plasma un conjunto de exquisita sobriedad, sin por ello restar un ápice del misterio que envuelve a la figura femenina, que oculta su rostro al espectador, lo que anticipa con claridad uno de los aspectos del surrealismo.
Dalí mostró su personalidad en la interpretación del tema y en la solidez y precisión de los contornos y formas del cuerpo de la mujer. Fué un gran maestro del dibujo y del detalle en la representación. Contrasta la imaginación reflejada en sus obras con una técnica de ejecución antigua. Con obras como ésta, en la que da muestras de su virtuosismo técnico, participó en este período en varias exposiciones, como las organizadas por la prestigiosa Galería Dalmau en Barcelona y por el Salón de Artistas Ibéricos de Madrid.

Dalí inventó muchas cosas que otros han continuado o imitado, como por ejemplo el método paranoico-crítico, el anamorfismo, ... Fué también un genio del marketing al fingirse loco y paranóico y elucubrar públicamente sobre sus obsesiones sexuales (supuesta homosexualidad, impotencia, coprofagia, ....). Su vida fué realmente original e interesante, al igual que su producción artística, muy personal y peculiar. Trabajó en decorados cinematográficos para Hitchcock y Buñuel, tuvo éxito en el mundo de la publicidad y diseñó joyas y mobiliario.

Ante una ventana abierta que da al mar, la muchacha está absorta contemplando el sencillo paisaje que tiene ante si: mar y tierra. ¿En qué estará pensando?; ¿qué sensaciones e imágenes le traerá lo contemplado?. Desde luego deben ser gratas, pues parece relajada, a gusto. La ropa, un pañuelo que descansa en el alféizar y el calzado ligero, unas zapatillas, nos dan la impresión de que no hace frío; quizá verano. La luz y la vida parecen estar fuera, la semioscuridad y el silencio, dentro.
Cuadro para reflexionar, hacer un alto en el camino, y dejarse llevar...

jueves, 20 de julio de 2006

Ní es así ní puede ser así

Para una inmensa mayoría de personas la bandera de su país es uno de los símbolos que con más claridad les representa ante el resto del mundo, con independencia de cualquier característica que les diferencie entre ellos.
De los paises que conozco hay uno donde este sentimiento se da sobremanera: Los Estados Unidos de América.
El trato que se dé a su bandera es sentido como el que se da a los norteamericanos como conjunto de personas, con independencia de ideología, raza, religión y cuanta particularidad pueda mostrar un individuo.
El entonces Secretario General del Partido Socialista Obrero Español don José Rodriguez Zapatero se mantuvo sentado cuando pasaba ante él la bandera de los Estados Unidos de América. Es indiferente cual fué su motivo, pues lo esencial de la cuestión es como interpretan y sienten dicho gesto los millones de ciudadanos de los Estados.
Algo parecido ocurre sí álguien califica a otro de "hijo de puta"; es cierto que en determinados lugares es un costumbrismo local que se usa con cierto matiz gracioso, pero no es menos cierto que eso sucede sólo cuando quien lo dice y quien lo recibe lo admiten como tal, pues bastaría que el destinatario del calificativo lo percibiese como una ofensa para que se convirtiese en un insulto gravísimo.
La actitud de dicho político resultó extremadamente grosera y ofensiva para millones de norteamericanos.

Cuando se gobierna, en el nivel que sea, quien ejerce dicho cometido debe representar los intereses y los deseos del mayor número posible de las personas gobernadas.
Es inadmisible que guíe su conducta y sus actos por sus propias ideas o creencias, ya que actúa según la representación recibida de los ciudadanos en el momento del voto. Y es igualmente inadmisible que considere que responde sólo al encargo de quienes le votaron, pues este voto le sirve sólo para acceder al cargo y desde ese momento representa el interés general de todos los gobernados.
Es imposible hacerlo a satisfacción de todos, pero es inadmisible ejercerlo a satisfacción exclusiva de una parte, dado que implicaría la inexistencia de un Derecho Público esencial en una democracia, el de representación y convertiría al estado en una dictadura.
En el gobierno interno cabría atender, en teoría, a lo que desease la población del país; en la práctica esto es inviable, dada la interconexión entre los intereses de otros paises en el propio y del nuestro en sus decisiones y sucesos.
Pero en el ámbito internacional la interconexión es absoluta. Nadie es capaz de imponerse con claridad y la regla es el negocio de intereses.
Los Estados Unidos de América detentan un poderio muy superior al resto del mundo, aunque ní aún así han conseguido que paises de entidad tan diferente como Corea del Norte, Irán o Siria se plieguen a su dictado.
Todos necesitan de todos.
Las potencias de tamaño medio, situadas económicamente en el primer mundo y casi carentes de potencia militar proyectable, como España, actúan internacionalmente sólo a través de la mediación y la negociación, para lo que es preciso mantener una exacta equidistacia de las partes en conflicto y aunar esfuerzos con muchos otros estados.
Sí el presidente del gobierno español se decanta públicamente por una parte en conflicto, toda la capacidad negociadora internacional española se desvanece. Ocurre así porque cada "teatro" internacional está conectado con los demás y cada momento con los que le precedieron y los que le siguen.
España, con enorme esfuerzo, había desarrollado una importante red negociadora internacional, procurando enlazar Hispanoamérica con la Uníon Europea y logrando ser respetada como mediadora entre el mundo árabe y el estado de Israel, lo que se puso de manifiesto en la Conferencia de Madrid, amén de mantener un equilibrio entre el Eje Franco-Alemán y los Estados Unidos.

Acaba de destrozar todo eso.
Pueden ustedes elegir entre lo malo y lo peor.
Lo malo... Comprendemos que es la postura de un hombre, no de un país; aunque claro, dirige la política interior y exterior, decide la economía y nombra a los ministros. Somos comprensivos; España no es responsable. Pero comprendan que en tanto en cuanto él presida el gobierno no nos fiamos de ustedes. Su capacidad de negociación es nula; so pena de que paguen por anticipado cada cosa que precisen..
Lo peor.. Llevamos muchos más años de democracia que ustedes. Sabemos que los españoles son los únicos que deciden quien les gobierna mediante el voto. Y defenderemos su democracia. Pero no podemos correr riesgos.. Algo habrá que hacer para que los españoles comprendan y elijan con sensatez...
Fasten seat belts
Y no dejen de leer el articulo que enlazo al final

lunes, 17 de julio de 2006

El Papelón

¡Vaya papelón jefe!. Hay oficios donde no se debería ser funcionario sino aventurero; o, mejor, millonario. Así se podrían mandar a la mierda muchas cosas y poner en su sitio a más de uno.
Años jugándote la vida, pero sí revientas te dedican un acto, al que asisten con cara de "no haber roto un plato", le ponen tu nombre a una promoción de algo o a una instalación cualquiera, y a tu mujer le pagan lo que corresponde.
Y es que, ¡joder!, tu mujer y tus hijos, como todo dios, quieren comer.
Pero sabes que hay cosas peores a que una bomba te haga chicharrones. Son capaces de matarte por dentro, sin que en el cuerpo se note algo más que las ojeras, las canas y la úlcera. Asesinan la alegría de por vida.
Cada vez que informan a los ciudadanos de que os pagarán según la productividad, de que se promoverá al más capaz y de que se os destinará según los méritos, se me hiela la sangre. Sé lo que significa: "U obedeces sin rechistar al interés del político o te jodemos".
Pero nunca tuve valor para exigirle a nadie que fuese un héroe.

domingo, 16 de julio de 2006

El aparcamiento

Domingo. Cae la tarde. Una ventana. Un patio ajardinado. Me invade..
Estuve "fuera del mundo". Sólo una vez. Nunca supimos quien lo dió primero. Un abrazo, un beso... ¿El tiempo?; no existe. ¿El mundo?; sólo tú y yo. Paz.., suave paz. ¡Pasión!. Miradas. Entrega. Miradas, tus ojos.. Sé que he estado vivo.

viernes, 14 de julio de 2006

Una más...

En Febrero le descubrieron a mi mujer un bulto en el útero; lo llamo bulto porque los médicos los llaman de muchas maneras y los enfermos no saben que significa cada uno de ellas, así que prefiero perder precisión en pro del entendimiento. Por cierto, ¿no creen que los facultativos deberían hacer lo mismo?. Precisión hacia ellos, entendimiento hacia el enfermo.
Tras hacerle una exploración exhaustiva, se lo extirparon. ¡Qué bien, a disfrutar tranquilos...!. No fueron así las cosas. A finales de Mayo, a causa de unas pérdidas de flujo, una nueva exploración descubrió otro bulto, esta vez en uno de los ovarios.
La cara de la ginecólogo fué un grito silencioso. Mi mujer preguntaba: ¿Cómo no lo vistes en Febrero?; la respuesta fué clara: En Febrero no estaba; se ha desarrollado en tres meses.
La operaron en la última quincena de Junio. Desde que nos casamos vivimos separados de nuestras familias, tanto en España como en otros paises; nos hemos acostumbrado a prescindir de su presencia. Tanto, que esos.. encuentros familiares que se producen en ocasiones como esta nos resultan.. ¿extraños?, como poco.
Así que fuimos solos a la clínica el día que la citaron para operar y solo me quedé cuando la bajaron al quirófano.
Que rara es una habitación sin cama, sólo con un diván y un sillón reclinable.. Demasiado espacio. No hay ruido alguno. Lo único vivo es la ventana.. Tras ella se ven casas y sí te fijas aprecias algún cuarto de estar, quizá una cocina.. Personas haciendo su vida diaria, rutinaria y normal. Vida..
Tú no. Estás parado en el tiempo. Piensas; recuerdas. Ilusiones, risas, llantos, errores, preocupaciones, esfuerzos, triunfos, derrotas,.... Recuerdas 33 años de vida. ¿Vida de quién?; ¿de ella, tuya..?. Empezó siendo la vida de una mujer y un hombre jóvenes; hace no sé cuanto ya que es la vida de una pareja. Nada podría entenderse del uno sin el otro.
Y en ese instante sientes un profundísimo vacío.
Pasan las horas. Llega uno de nuestros hijos. Es ya un hombre, pero aún es joven; no curten su ánimo ricas cicatrices ní se apoya su espíritu en el sabor placentero del saberse vivido. Se lo notas en su compostura; se controla, quiere estar junto a tí, pero le puede su propio miedo. Y te enternece; y eso te da una gran fuerza. No hay mejor apoyo que compartir esperanzas...
Al cabo..., se abre la puerta de par en par; entra deslizándose la cama y, sobre ella, mi otro yo. Nuestro hijo, con sensible y cariñosa cortesía, respeta el encuentro, presenciándolo en silencio.. Luego, también se acerca. Y se entrega, como un niño, a su madre.
"La operación ha salido bien, pero en estos casos no se puede decir nada hasta que se sepa el resultado del análisis de anatomía patológica"; la afirmación es rotunda, sin concesión alguna. Sólo queda esperar.

Ayer la dieron el alta. No hay cáncer. Un bulto, ya lo dije al principio...

(A nuestros amigos "de a pie" ya les dimos las gracias por sus nervios compartidos. A los que me visitáis aquí, lo hago ahora. Un "blog" recibe muchas acepciones, entre ellas la de diario, cuaderno que recoge la íntima palabra.
Ayudan las explicaciones que me doy al escribir, pero vuestra presencia, aunque lejana, y vuestras opiniones son importantísimas. Gracias. Sí queréis compartir mi alegría abrir el enlace...).

domingo, 9 de julio de 2006

La muerte de un soldado

Ha muerto un soldado de nuestro Ejército en Afganistán. Siento una gran tristeza; por la muerte de la persona, por el dolor de sus familiares. He vivido esas circunstancias, sé lo que es entregar un cadaver a los padres. No hay palabras.
Y estoy avergonzado, absolutamente avergonzado. Jorge Arnaldo Hernández Seminario era peruano. La noticia lo atempera, pues quien la transmite sabe de su ignominia.
Un soldado si; un hombre que tuvo que emigrar de su tierra en busca de trabajo y de una vida mejor. Su patría era el Perú; su patria, ese confuso y cálido batiburrillo de músicas, personas, caminos y lugares, momentos vividos, recuerdos, ... que se amalgaman en nuestro corazón y paren nostalgia cuando estamos lejos.
Ha muerto defendiendo por dinero -una soldada- los intereses de una bandera que no le vió nacer, la española.
Sustituía a un español cualquiera y desconocido; ¡qué fácil y barato es pagar para que otro muera por tí!. ¡Cobarde de mierda!.
Por lo que veo día a día -hechos, que hoy los españoles prostituyen las palabras- España como tal no le importa a la mayoría de los españoles.
Pues primero, repleguemos a los soldados que tenemos en el extranjero. Y una vez aquí disolvamos las Fuerzas Armadas. ¿Para qué tenerlas sí a la mayoria no parece importarle el poder que representan, el de España?.
Y luego, concedamos a cada autonomia la nación independiente que desea. ¡Con dos cojones!; ¡y con dos ovarios!; ¡y con lo que haga falta!.
Y a continuación, eso si y de una puta vez, esta pandilla de mamarrachos -y no hablo de los políticos- que disfruten lamiéndose cada uno su cipote; o lo que quieran lamerse.
Porque no me la jugué nunca por dinero, ¡nunca!. He vivido orgulloso de mi Bandera, la he mantenido lo mejor que he podido y sabido.
¡Quiero a España!. ¿Lo oyen?. Tal como la han hecho los siglos... Puta y navajera. Y la amo unida. Y amo las leyes que juré defender y respetar.
¡Dios mío, qué vergüenza!. ¡Qué asco!.

sábado, 8 de julio de 2006

Pedos, vino y culo

En aquellos años yo era piloto del Ejército. Y viene a resultar que un día volé sin motor. ¡Mala cosa, oiga!. Me he acordado por la historia de la clinica que les conté. Pasé 14 meses y 10 días hasta que se decidieron a operarme, pues tenía rotas todas las vértebras lumbares, y luego 8 meses y 21 días hasta que recuperé mi aptitud física, pues la mental nunca lo he tenido claro (No como un compañero mío, que presumía de su normalidad exhibiendo el alta de Ciempozuelos).
Por cierto; luego de clasificarme en las urgencias del hospital y como iba convertido en un "mecano", me subieron a una habitación donde había cuatro pacientes más. Uno de ellos era un muchachote al que acababan de operar, pues se había partido la pierna en un accidente de tráfico.
Le rodeaba su madre, su novia, la madre de su novia, su padre, el padre de la novia, un tío por no se que parte, su hermanico, su hermanica, el sacristán y alguno más que no recuerdo.
Ya estaba despierto, pero doliente, y de cuando en cuando exclamaba "¡¡Aaaayy!!, momento en que su madre, su novia, su ...., se lanzaban sobre el bizarro mozo y le preguntaban: "¿Te duele criatura?" o decían: "¡Pobrecito, pobrecito, como sufre!".
Él, quiero pensar que aún no dueño de sus actos, aprovechaba la ocasión para soltar un pedo. Uno, solo uno, rotundo y claro. ¡Aaaaaayyyy, pedo!.
Oiga, llega a cansar... De verdad. Discurría yo que se necesita cierto comedimiento y recato; que aunque sea uno un ser doliente, no debe aprovechar el amparo familiar, especialmente el de los futuros suegros, para ajustar cuentas.

Entre los otros enfermos me llamó la atención un abuelo, enjuto donde los haya, que siempre tenía la boina en su sitio, en la coronilla. Alguna enfermera intentó quitársela sin éxito, pues era receloso como un lince y cuando notaba que se acercaban con intención de "caparle la coronilla" amenazaba con soltarle tal ... "mangurrina" que provocaba su retirada inmediata.
Pues bien, cuando llegó la hora del condumio, verdaderamente bueno -que no sabroso-, el abuelo miró la bandeja con cara hosca y exclamó: "¿Donde h...... está el vino?".
"Oiga -contestó digna la auxiliar- que aquí no se bebe vino" (No recuerdo bien su cara ní su nombre, pero quizá era la actual ministra de Sanidad). "Pues yo siempre tomo vino; no como", contestó furo el abuelo. Y no comió.
Gracias a insignes personajes como él, la investigación médica ha descubierto que un vasito de tintorro en las comidas previene cardiopatías y similares, lo que ha aprovechado Sanidad para desterrar el brebaje de sus dieta. Cosas veredes...

Pasaron los meses.. Mi culo fué pareciendo un acerico; era tal la cantidad de inyecciones que me ponían y lo hicieron durante tanto tiempo, que la cuestión se convirtió en un pequeño drama. Un día, mi mujer le contaba el problema a uno de nuestros mejores amigos, un veterinario, que al verla agobiada se ofreció a ayudarla:
"Sí quieres le pincho yo"
"Ah, ¿sabes pinchar?"
"¡Hombreeee, cerdos he pinchao muchos!".
Sí no fuese por los amigos, ¡qué monótona sería la existencia...!

martes, 4 de julio de 2006

Interpretar y aplicar la Norma

No me ha sorprendido el tono de los comentarios del artículo anterior. Cuestión de experiencia, no sólo en el oficio de decidir sobre asuntos que afectan a otros sino también en el trato continuo e intenso con la gente.

Contra lo que cree el profano en Derecho, cada norma jurídica no está aislada de las demás y se aplica sin tenerlas en cuenta, sino que cada caso concreto se contempla a la luz del conjunto normativo.
Y este es amplísimo, pues quien resuelve debe tener presente las disposiciones de obligado cumplimiento de la Unión Europea, de los diversos Tratados y Convenios Internacionales suscritos por España e integrados en nuestro Ordenamiento, nuestra Norma Fundamental de 1978 y los criterios jurisprudenciales seguidos por el Tribunal Constitucional, la totalidad de las leyes, reglamentos, decretos legislativos, reales decretos, decretos, órdenes ministeriales y demás disposiciones que regulan nuestra actividad y convivencia, así como la jurisprudencia del Tribunal Supremo y el contenido de las sentencias de los diferentes órganos judiciales.
Manejar tal cantidad de preceptos constituye una tarea abrumadora, de la que sólo saldrá con bien quien disponga de una excelente preparación y la mantenga al día, lo que le permitirá elegir la normativa aplicable al caso concreto -siempre partiendo de la norma de menor rango- y desdeñar cualquiera que sea contraria a otra de rango superior.
Es obvio que el apoyo y consulta constante de ciertas bibliotecas jurídicas, tanto materiales como virtuales, constituye una ayuda inestimable e imprescindible.
Por añadidura, la estructura actual de muchos actos de la vida diaria pide a gritos que quien asuma la responsabilidad de instruir o resolver tenga una más que aceptable preparación económica-empresarial. ¿Se imaginan la complejidad del procedimiento "Forum-Afinsa"?.

Ciertamente no estoy perfilando el trabajo básico del funcionario -a lo que nunca me he dedicado-, que desarrolla labores más propias de administración y gestión que de resolución. Tan importante es aquel trabajo como este, pues sin uno no podría desarrollarse el otro, pero se diferencian en el poder de decisión, el poder de firma, ya que la labor que describo finaliza siempre con la firma autógrafa de quien toma la decisión y asume la consecuente responsabilidad.

Yendo unos pasos más allá nos encontramos una de las consecuencias de lo expuesto; el Título Preliminar de nuestro Código Civil es Introductorio a la totalidad del Ordenamiento Jurídico, lo que reviste una enorme importancia, pues su artículo 3 establece lo siguiente:
1. Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas.
2. La equidad habrá de ponderarse en la aplicación de las normas, si bien las resoluciones de los Tribunales sólo podrán descansar de manera exclusiva en ella cuando la ley expresamente lo permita.

En el artículo que citaba al principio, anterior a este, mencionaba que me encontré alguna vez en la situación de creer que era justo acceder a lo solicitado. Había aplicado en mi razonamiento lo prescrito por el artículo 3,1 del Código Civil, pero llegaba a un punto en que el único motivo para creer así era sólo una impresión personal, sin documento, declaración o prueba concluyente alguna que lo apoyase.
Miren; hace años, la misma persona que instruía -averiguaba- lo que había sucedido, una vez concluía su investigación de los hechos y a la vista de las diferentes conclusiones, resolvía el caso.
Nuestro Tribunal Constitucional, con gran acierto, estableció que ese proceder era contrario a nuestra Norma Fundamental, pues quien instruye decide que es lo que hay que averiguar, que pruebas se realizan, que peritos actúan, que ..., lo que va formando en él una opinión sobre lo ocurrido, de manera que cuando va a resolver es muy posible que -íntimamente- ya lo haya hecho.
Esto viciaba la decisión final, por lo que el Constitucional estableció la necesidad de que la persona que averigua lo ocurrido y la que resuelve sean distintas, a fin de que el resultado sea lo más imparcial posible, basado únicamente en los diversos elementos de prueba que se presenten, pues quien resuelve no conoce otra cosa que lo que consta en autos, en el expediente.

Pues bien; en mi caso, que no era un tribunal sino un órgano administrativo, no existía dicha distinción, por lo que yo ordenaba a la Junta que averiguase esto y "lo de más allá" -con independencia del procedimiento rutinario que seguían-, por lo que me iba haciendo una idea. Preconcebía el resultado.
Con todo, llegado el momento de resolver, me encontraba sin razones probadas que apoyasen mi visión de lo ocurrido. Tenía la sensación, pero no la seguridad.
Y ahí entra en acción el artículo 3, 2 del Código Civil... La equidad -la justicia del caso concreto- habrá de ponderarse en la aplicación de las normas, si bien las resoluciones.... sólo podrán descansar de manera exclusiva en ella cuando la ley expresamente lo permita. Y no había ninguna norma que me permitiese actuar así.
En esa tesitura decidí siempre cumplir la Ley. Si, es cierto; es más fácil conceder, regalar, decir que si. Y tiene la ventaja de que te sonríen.. Hace siglos hasta te besaban la mano e incluso tenías derecho de pernada.
Pero ní soy Dios ní señor de nadie. Sólo álguien al que ustedes pagaban con sus impuestos para que cumpliese mi obligación, que era la establecida por los representantes que, ustedes de nuevo, eligieron libremente en las elecciones.

P.S.- He procurado utilizar un lenguaje lo más claro posible, aunque haya perdido precisión técnica. Disculpenme

sábado, 1 de julio de 2006

Dedicado a los políticos españoles

Hace algo menos de 20 años presidí durante un tiempo una Junta Provincial Administrativa. Yo tenía algo de experiencia en instrucción penal, pero nunca hasta entonces había asumido la responsabilidad que implica resolver las peticiones concretas que los ciudadanos plantean al Estado.
Traté, como pueden imaginar, con todo tipo de personas. Algunos se presentaban sin asesoramiento legal alguno, cual espontáneos que saltan al ruedo a ver sí la suerte les sonríe; otros, por contra, aparecían rodeados de abogados, que no siempre dominaban el Derecho Administrativo -auténtica jungla, donde las haya- y que en algún caso hicieron muy poco por su cliente.
Conocí gente aperreada, a la que no parecía que le saliese bien cosa alguna y cuya amargura, y rabia, sólo eran comparables a su desgracia. Y también hubo individuos convencidos de que todo puede prostituirse con dinero.
A estos los perseguí con saña, pero he de confesar que no siempre pude disponer de pruebas válidas ante los tribunales y alguno "ganó".
Viví, y digo bien, casos auténticamente sangrantes. Personas que reunían en la práctica todos y cada uno de los requisitos que la legislación exigía para obtener lo que solicitaban, pero que no podían presentar -por ejemplo- un contrato laboral, ya que su patrón les empleaba de manera clandestina. Llegué a conocer, años más tarde, el caso de unos emigrantes a los que abonaron el salario con moneda falsa, después de hacerles trabajar en condiciones durísimas.
Denuncié todo lo que pude y siempre tropecé con el mismo problema: Todos los afectados eran "la parte más débil de la cuerda, el lugar donde primero se rompe" y preferían tragarse su rabía y la ofensa, antes de mantener sus denuncias y aportar pruebas.
No se crean que yo era especialmente crédulo. La legislación, no ya de forma genérica sino expresamente, obligaba a la Policia Nacional y a la Guardia Civil a atender mis peticiones de información, lo que me permitía apreciar bastante bien la situación real del asunto.
Luego de esta introducción, quiero comentar la idea que necesito trasladarles esta noche....

Muy pronto tuve que resolver "mi gran tentación". En esquema, el expediente se inicía con la solicitud de una persona, que aporta una serie de documentos para probar que tiene derecho a lo que pide.
Cuando la documentación está completa y se ha escuchado lo que aquella persona dice a su favor, analizas sí los documentos prueban lo que afirma, compruebas que cumple todo lo que exige la norma y sí la situación se ajusta a lo previsto en la ley para conceder lo deseado por el ciudadano. A la vista de todo ello, resuelves.
Pero, en algún caso -y se presenta muy pronto- o no pueden presentar algún documento, o no pueden probar algo, o ... Y, sin embargo, quien tiene obligación de resolver tiene la certeza de que es de plena Justicia conceder lo que pide.
Ante tí, en tus manos, en la soledad de un despacho, tienes aquel expediente..
No hay solución. Sí ajustas tu conducta a la Ley, sí cumples con tu obligación, sí respondes a la confianza que depositan las gentes en cualquier servidor público, .... debes resolver el expediente y denegar lo que se solicitaba.
Y tu conciencia, tu inteligencia, clama: ¡Es injusto!. Injusto... ¿Qué hacer?.
Sólo quien ha vivido el momento puede responder. Opinar todos, pero afirmar que hay que actuar así o asá sólo puede hacerlo quien ha pasado por ello.
¿Por qué?. Pues porque comprendes que la cuestión va más allá de aquel caso concreto. La esencia del problema es sí álguien puede estar por encima de la Ley que a todos nos obliga y decidir en cada caso que es lo conveniente, que es lo que está bien o mal hecho...
Quizá aciertes...; una vez, dos, ... ¿Y cuantas te equivocas?. ¿Cuando llegará el error?. ¿Qué pueden hacer aquellos -la inmensa mayoría de los ciudadanos- cuya única defensa es que todos cumplan las leyes?.
¿Y sí, además, tu apreciación del caso es equivocada y no es tan justo conceder lo solicitado como crees?. No eres Dios, puedes equivocarte...
Comprendes que sólo hay una solución: Cumplir la Ley. La única garantía de todos.
Luego, renuncié al cargo.