Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

martes, 31 de enero de 2006

¡Se acerca una revolución!

Me hubiese gustado enlazar el artículo de Julia Navarro en el que he leido la idea sobre la que voy a escribir, pero he sido incapaz de encontrarlo en la "red". Sí podéis conseguir el nº 355 de "Mujer hoy" -el de este sábado pasado-, lo encontraréis en la última página.

Soy de los que cree, basándome sólo en la intuición desarrollada por el estudio, que el mundo se mueve a golpe de revoluciones. Unas veces hacia adelante, otras -quizás- para atrás.. No creo en los cambios tranquilos, suaves y dulces. Ní en las sociedades ní en los individuos.
Creo que hay acontecimientos que determinan el curso de la Historía, como hay experiencias que modifican nuestra manera -la de cada uno de nosotros- de vivir.
Ocurrido el suceso, tanto la sociedad como el individuo dedican el tiempo a asimilar y digerir lo ocurrido. En ocasiones, que temo que sea la mayor parte de las veces, sólo se logra sí previamente se transforma la substancia de dicho acontecimiento; somos duros de corazón y mucho más de mollera, como para abrir los ojos y comprender lo evidente. Necesitamos adulterar aquello que se opone a nuestro egoismo. Y, desde luego, el tiempo -¡demoledor!- desfigura nuestro recuerdo..

No me extiendo más tratando el concepto general, que daría para un tratado, y paso a lo dicho por Julia Navarro.... Resulta que ha estado conversando con mujeres inmigrantes en España; les ha escuchado, y ha prestado atención a sus sentimientos y a sus ideas.
Todas vienen de paises.... -¿como denominar a paises que tienen su Estado "subdesarrollado y al revés", la Economía quebrada y la Sociedad rota?-. Vienen a pelear por su vivir y, a veces, por el de su familia. Intentan saber que es eso del futuro, ellas, y ellos, que son maestros de la desesperanza.
"Aquí nos hemos hecho independientes"
"Puedo vivir sin dar explicaciones"
"Regresé, pero no me adapté"
"Tengo 50 años y hasta ahora no sabía lo que era una mamografía"
"Ustedes no andan todo el día pidiendo permiso al marido"
"No quiero que a mi hija le pase lo que a mí"
"No están satisfechos con nuestro cambio y quieren que regresemos"

''Algunas lo tiene claro; no regresarán porque creen que les sería difícil perder su independencia, tan duramente conseguida a través del trabajo. Otras sueñan con ahorrar lo suficiente para, sí vuelven, montar un pequeño negocio que les haga -igualmente- independientes.
Llegan mujeres que, al convertirse en el principal sustento de sus familias, adquieren también un rol diferente en la estructura familiar y social. Se han ido acostumbrando a resolverse la vida solas, a acertar o equivocarse sin tutela.Han adquirido una independencia para la que no hay marcha atrás"

No sé como serán las generaciones futuras, pero sé que nada podrá comprenderse si no nos damos cuenta de que la emigración está escribiendo el futuro y que el cambio es el futuro. Y que ese cambio va a ser protagonizado por la mujer, que va a situarse -a puro ovario- en el lugar que debe.
Un tiempo nuevo. Tiempo de mestizaje

Y el camino es la independencia económica de cada individuo. Sólo desde la libertad -individual, pues no hay otra- para decidir que hacer cada día sin morirse de hambre, se pueden ejercer derechos tan básicos como el de vivir o el de hacerlo con dignidad.

jueves, 26 de enero de 2006

Aclaración

Estoy "más cabreao que un mono de feria". He soltado una "pedrada" en mi segundo comentario del último artículo de Caboblanco -¡ní se os ocurra pensar que contra él- y "calentito" he aterrizado en un "blog" excelente, al que me ha llevado la lectura del de esa cálida luchadora infatigable que es "Saf".
He leido, paladeado y disfrutado el artículo que enlazo al final de este. Al terminar necesitaba relajarme, pues la lectura ha hecho que confronte "verdades como puños" con la realidad masificada que me rodea. Y siempre que ocurre esto empiezo a gruñir, a rezongar..
Así que voy a escribir sobre algo intranscendente; sobre porqué en la presentación del "blog" digo que uno de mis sueños es que me mire una mujer..

No es que haya sido un gran deportista y que mi cuerpo sea atlético. No es eso. Lo que ocurre es que a los 12 años me entusiamé por lo que ahora llaman "artes marciales" y me dediqué con gran ilusión al Judo hasta los 26 años, edad a la que dejé de entrenar debido a que mi vida discurría por otros derroteros.
A los 14 años comencé a esquiar; a los 22 era montañero profesional. Abandoné "la montaña" a los 48 años, después de haber dormido en sitios verdaderamente raros.
Entre los 17 y los 22 años montaba a caballo durante una hora diaria. De toda mi práctica deportiva, el Concurso Completo de Equitación es lo que recuerdo con mayor agrado y lo que me ha hecho vivir con mayor intensidad.
Y al día de hoy dedico dos horas diarias a trabajar el binomio fuerza-resistencia en un gimnasio..

¿Que quieren que les diga?. Soy el único "adulto con experiencia" -por aquí los políticos llaman así a la gente de mi edad- que osa entrar en el gimnasio en pantalón corto. Y en eso, en ese detalle precisamente, radicó la anécdota que os voy a contar.

Una mañana cualquiera me hallaba realizando un ejercicio en la máquina que pueden ver, consistente en algo así como subir escaleras o marchar monte arriba. Llevaba unos 20 minutos y estaba "sudando como un pollo" (¿álguien sabe sí los pollos sudan?); estaba en ese estado cuasi catatónico de todo gimnasta urbano que se precie, perfectamente embebido en la pared que tenía a un metro frente a mí, cuando..

¡Tienes unas piernas preciosas!... Al pronto no caí en que esas deliciosas palabras iban dirigidas a mí, pero mis torpes entendederas no tardaron en caer en la cuenta de que si, de que el poseedor de tanta belleza era yo...
¡Qué gemelos!; ¡ya los quisieran muchos culturistassss!.... Volví la cabeza, esbozando una sonrisa... Allí estaba "la voz".
A poco "m'esmorro"; o "m'escoño", lo que ustedes prefieran o les parezca más propio. La voz vestía una especie de calentador ajustado, de color malva -ideal de la muerte, oyesss-, marcando todo lo que debía ocultar.
Por otro lado, la voz tenía unas "patorretas" peludas, los ojos saltones y una barba de tres días...

¿Qué que dije?. "Ná de ná", mudo. En las películas, con tanto guionista, oimos unas respuestas la mar de ocurrentes y yo, aquí sin contendiente directo, hay veces que escribo algo inteligible.
Pero con un fulano que te mira con cara de salido, sudado que ní os cuento, sobre una máquina de tortura que iba descontrolada "a toa leshe" y sin saber sí arremangarle o no -quizás no era políticamente correcto- un guantazo a aquel zamacuco, no fuí capaz de reaccionar.
Se fué meneando.. la cabeza. Yo creo que porque pensó que me caía de la máquina y, a lo mejor, le escachaba.

Es la única ocasión de la que tengo constancia de haber sido admirado, que no sólo visto. Y que quieren que les diga.. Uno tiene otros gustos; sé que en los tiempos que corren soy algo rarillo..
Así que, para compensar, desde aquel momento mi mayor deseo es que una mujer me mire con pasión.., no como la del 1º derecha que, a sus 84 años, me dice "¡pero que majico!", mientras me arrea con la gayata...

lunes, 23 de enero de 2006

séver la odnum lE

Lo de "lE" no tiene nada que ver con el navegador. Ocurre, simplemente, que la "l" minúscula parece una "i" mayúscula... ¿Os acordáis de la costumbre infantil de hace años de hablar al revés?. Había niñas -niños no recuerdo- que tenían una habilidad especial.
Yo las observaba con asombro. Siempre me ha ocurrido. Las mujeres me asombran, por no decir que me dejan en fuera de juego en un "plis plas". Por añadidura, intentaba entenderlas, pues procuro aprender de todo aquello que percibo.
Y el resultado es que me quedaba haciendo de "don Tancredo", mientras traducía con lentitud a mi lenguaje habitual toda una catarata de palabras.. Entre lo que me perdía y que miraba más que oía, terminaba dándome cuenta de que algo sucedía, aunque no captaba con exactitud toda su realidad........

Pues ayer ví a un pobre en la acera. De los de ahora, de los habituales, todo un profesional. Yo iba hacia él mientras en sentido contrario se le acercaba un negro.
Negro, del África negra; emigrante, sin género de dudas alguno. Cuando nos íbamos a cruzar los tres, el pobre comenzó a canturrear su salmodia mientras me miraba..
El hombre negro y emigrante, pobre y decente, de mirada limpia, de gesto franco, dobló su espalda y depositó con suavidad unas monedas en el calderete.. Siguió caminando en la noche.
El "profesional" se quedó mudo, mientras le veía alejarse.. Yo oía al revés..

La vida cambia. El mundo gira. Y en muchas ocasiones no nos damos cuenta. Creemos que estamos, cuando son otros los que están.. Creemos que nos comportamos, cuando son otros quienes saben hacerlo..

¿Sabéis?. Me siento viejo, pues me doy cuenta de que mi momento está pasando ya.. Pero, al mismo tiempo, sonrío, estoy tranquilo. Il mondo gira.. La vida sigue, como siempre ha sido..

jueves, 19 de enero de 2006

Una curiosidad

Ya está bien de política.. No me gusta que "esos tíos" me mantengan en su terreno. ¿Sabéis?; alguna vez, mientras mandaba a los soldados pensaba: ¿Y sí cuando yo ordene "izquierda" hacen todos "media vuelta" y me dejan aquí solo?.
No necesité discurrir mucho para concluir que "las cosas" son como son, no porque quieren los que mandan sino porque el pueblo las consiente y la masa se conforma.
Así que voy a llevar a cabo la maniobra táctica que siempre me resultó más atractiva, por su complejidad y extrema dificultad de ejecución: La rotura del contacto y el repliegue.
Táctica proviene de tacto, de tocar. Nada de despachos, ní de lujo, ní de elegancia, ní.... Mi querida Infantería pura y dura.


La rotura del contacto requiere que "ellos" no se percaten de que "te pierden de vista". Es preciso sorprender. Y hacerlo bien es extremadamente difícil.
A la vez, los movimientos de los que intervienen tienen que coordinarse, de forma que mientras unos se mueven otros permanecen y "dan la cara"; los primeros pueden desplazarse porque los segundos les "cubren las espaldas". Y luego, los que se movieron se paran y aseguran "la despedida a la francesa" de quienes les cubrían. Pura alternancia -¿en el poder?-.
Y sí os dáis cuenta, es lo que he hecho desde el comienzo del artículo. Escribir sobre los militares y sus labores, pero abandonando el asunto de mis dos artículos anteriores. Ya estoy tratando otros aspectos.. Pero hay que dar los pasos con orden y conseguir que se mantenga el ánimo.. Así que eso voy a hacer. Aprovechando que soy de ciencias y que hubo un tiempo en el que fuí piloto de pruebas, he revisado mis notas y he encontrado una, que escribió "álguien" para desahogarse, que puede que os resulte agradable conocer...

"Cuando contemplamos el Transbordador Espacial en la torre de lanzamiento, podemos apreciar los dos depósitos auxiliares de combustible adosados al principal.
Son fabricados por la empresa Thiokol en su planta de Utah. Los ingenieros que los diseñaron hubieran preferido que fueran mayores, pero debían de ser transportados por tren y la línea férrea entre la fábrica y Cabo Cañaveral cruza las Montañas Rocosas mediante túneles, lo que no permitía el paso de depósitos de mayor tamaño.

Pero, ¿por qué el túnel tenía estas dimensiones?. ¡Vaya pregunta!; ¡eso lo sabe cualquiera!. Porque la anchura de los túneles viene determinada por el tamaño del material rodante y éste, a su vez, tiene relación directa con la separación de los raíles. La distancia standard entre los dos raíles de la vía del tren en Estados Unidos es de 4 pies y 8,5 pulgadas.
Es una cifra particularmente extraña... ¿Por qué se adoptó esta medida?. ¡Dale!; porque los ferrocarriles americanos fueron construidos, de la misma forma que los británicos, por ingenieros ingleses emigrados, que pensaron que era una buena idea ya que permitiría usar locomotoras inglesas.
Muy bien, pero ¿por qué los ingleses los construyeron de esta forma?. Porque las primeras líneas de ferrocarril fueron diseñadas por los mismos ingenieros que construyeron los tranvías, que ya utilizaban esta misma medida.
Pero, ¿por qué aquellas medidas?. Porque los constructores de tranvías eran los mismos que anteriormente construían carros, y utilizaban los mismos métodos y las mismas herramientas.

Pero, ¿por qué los carros utilizaban dicho standard?. Porque en todo Europa las roderas en los caminos estaban ya marcadas y cualquier otra medida hubiese causado la ruptura de los ejes de los carros. Claro, claro..., pero ¿por qué los caminos tenían la misma separación entre las roderas?. Porque los caminos se remontaban a los tiempos de los romanos y fueron hechos para facilitar el despliegue de las legiones.
Pero, ¿por qué los romanos adoptaron esta medida?. Porqué los carros que les interesaba mover con mayor eficiencia solían ir tirados por dos animales y estos debían tener suficiente separación, marchando uno al costado del otro, para no molestarse.

Con el fin de asegurar una mejor estabilidad del carro, las ruedas no debían de coincidir con las pisadas de los semovientes y a la vez no estar demasiado separadas para no causar accidentes cuando dos carros se cruzaran.

Hemos encontrado pues nuestra respuesta a la pregunta original. La separación entre los raíles del ferrocarril americano se debe a que dos mil años antes, en otro continente, los carros romanos habían sido construidos en función de las dimensiones del culo del caballo....

PRIMERA CONCLUSIÓN: Una restricción en el diseño del medio de transporte mas rápido del mundo, el transbordador espacial, viene determinada por el ancho del culo del caballo.
SEGUNDA CONCLUSIÓN: La próxima vez que veamos unas especificaciones técnicas y nos preguntemos si se han hecho con el culo, la respuesta es... ¡Que SI!.

domingo, 15 de enero de 2006

Pensar, sentir, creer..

"La suerte y el devenir de los pueblos, como también de las instituciones, está siempre ligada a la visión de futuro de sus gobernantes y a la habilidad de estos para ponerse al lado de lo contingente triunfante y nunca del pasado. El pasado siempre es una losa, el futuro es una incógnita que abre esperanzas, a pesar de que rápidamente se convierte en pasado, y vuelve a ser de nuevo una losa todavía más pesada que la anterior.
Los protagonistas de la Historia actúan siempre sobre un presente que no dominan, y nunca son conscientes de que el futuro, que pretenden condicionar, es abierto y desconocido, y siempre está por escribir".

"La formación de Cataluña y su inserción en la Edad Media española"
Salvador Claramunt

No quiero perderme en disquisiciones, por lo que comienzo con una cita del profesor Claramunt de la Universidad de Barcelona, del que discrepo en alguna de las conclusiones de la obra citada, pero con el que me reconcilio gracias a su final -que os he transcrito-.

Y como quiero empezar el artículo pensando, me permito añadir algo a lo dicho. La suerte y el devenir de los pueblos están ligados a la visión y a la habilidad de sus gobernantes, si. Es indudable. Pero visión y habilidad son inútiles, e incluso perniciosas, sí el gobernate carece de moral, rebosa de soberbia y desconoce la Historia.

Nada es útil a la Humanidad sí no es bueno en el sentido filosófico de la palabra. Ní las personas ní la Sociedad pueden vertebrarse con maldad, so pena de pretender su destrucción, ya que -por definición- irían contra su naturaleza o destino.
Y hay que recordar, pues vivimos tiempos de ignorancia, que los únicos sujetos activos son siempre individuales; sujeto pasivo de una acción puede serlo -aunque no siempre- un colectivo, soportando las consecuencias de aquella o de una omisión, pero la génesis de estas se hallará siempre en la mente del Hombre, única en sí misma.
En consecuencia, es imprecindible que el gobernante obre moralmente. Y esto implica, entre otras cosas, que debe ajustar su conducta a "lo que debe ser" y no a "lo que es", renunciando a su beneficio, a su gusto y a su comodidad.
Es cierto que lo expuesto es una utopía, pero también que, cuanto más se separe el gobernante de lo dicho, más riesgos tiene la sociedad a la que rige de ser destruida.

Y para ajustar su conducta a la moral no debe primar la soberbía en su carácter. Difícilmente se ajustará a lo debido quien se considera "padre" del deber de los demás.
Sí es preocupante el nulo amor a la responsabilidad de los españoles -cuyo actual lema nobiliario podría ser: ¡¡Yo no he sido, yo no he sido!!-, sus gobernantes demuestran día a día con su comportamiento que están dominados por la soberbia, pues en ningún caso reconocen las consecuencias dañinas de sus decisiones y se ofenden cuando los humildes les reclaman compensación por los daños sufridos.

Para finalizar la exposición de mi manera de pensar, nadie es tan naturalmente sabio que pueda dejarse guiar por su intuición o por sus ideas. Lo vivido durante generaciones proporciona un inagotable caudal de sabiduría. Pero lo vivido, la Historia, no la Ucronía.
Repasando la Historia Militar -y en general toda ella- se percibe con nitidez que las situaciones conflictivas y las decisiones de quienes las vivieron se repiten a lo largo de los siglos. Y que quienes habían estudiado y analizado lo experimentado por otros con anterioridad, decidían y obraban de un modo más acertado.
Y que quienes quisieron creer en una historia inexistente, y experimentaron con postulados ucrónicos, obligaron a sus semejantes a vivir tragedias inconcebibles.

Mi sentir.. Mis deseos.. Una cosa es lo que dicta la razón, consecuencia de la lógica del intelecto alimentada por el conocimiento y el estudio, y otra lo que dicta el corazón.. Ya decía Pascal que "el corazón tiene razones que la razón no entiende"..

Buena parte de aquello en lo que me educaron, casi todos mis ideales, mí manera de "ver y entender" la vida ha desaparecido; o más bien.., oigo y leo a cada instante que todo ello es propio de hijos de puta, como ha escrito en el periódico "Avui" un tal Iu Forn, que recuerda a los militares que..: "La Ordenanza de Civismo de Barcelona prohibe la práctica de la prostitución en según que supuestos. Por tanto, mejor que vengan sin sus madres". Yo no iré con la mía; murió, y en estas páginas conté...
Ante ello, podemos hacer únicamente dos cosas. Callarnos, para que nuestros compatriotas (?) digan que hacemos lo que debemos -debe gustarles no ya que no hablemos sino más bien que no pensemos ní sintamos- y así puedan seguir su vida sanchopancesca, basada en confundir el interés personal con el general y en rechazar toda alteración de su ignorancia, o dar nuestra opinión, que será calificada inmediatamente como un acto fascista que busca asesinar la libertad de los españoles.
"Filósofos nutridos de sopa de convento / contemplan impasibles el amplio firmamento; / y sí les llega en sueños, como un rumor distante / clamor de mercaderes de un muelle de Levante, / no acudirán siquiera a preguntar: ¿qué pasa? / Y la guerra ha abierto las puertas de su casa/
Castilla miserable, / ayer dominadora, / envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora".
"A orillas del Duero"
"Campos de Castilla"
Antonio Machado

Siento que ardo en ganas de defender aquello que amo y aquello en lo que creo. Siento cada día más amargo sabor de boca. Pero.., me frena, me detiene, mi propio sentimiento..
Dije un día, ante el entonces Regimiento de mi Mando -formado al completo- y las familias de sus componentes, que tenían España ante sus ojos.., que no era una palabra hueca, pues España eran sus familias, sus amigos, sus casas, sus recuerdos, sus costumbres, sus manías comunes..
Y sienta lo que sienta, soy un pedacito minúsculo de España. Tan chico, que por seguro que esté de lo que pienso y por intenso que sea lo que siento, estoy convencido de que sólo es posible hacer algo en consonancia con el deseo, y en unión, de la mayoría de los españoles. Y sé que los españoles, como los de cualquier otro país, sólo establecen con claridad sus deseos cuando votan. En consecuencia, defiendo que sólo debe actuarse en función de lo que vote la mayoría.
Pero, eso si, dejadme opinar ¡por Dios!; dejad que me defienda. ¡Soy una persona, no una cosa!.

Permitidme un ejemplo. Mi patría más íntima es mi hogar y los compatriotas a los que adoro son mis hijos y mi mujer (y, permitidme, las otras dos mujeres que hicieron que soñase ser un hombre bueno...).
Mis hijos se han equivocado muchas veces mientras crecían y maduraban. Pude acudir raudo a solucionar sus problemas y caidas. No lo hice; me mantuve vigilante y presto, pero, en lo posible, busqué siempre que ellos resolviesen sus conflictos y enriqueciesen su experiencia. Entendí siempre que mi obligación era educarlos e instruirlos, proporcionándoles todo aquel bagaje necesario para vivir con independencia. Ellos son los únicos actores y protagonistas de su vida. Y procuré lo más difícil, ahuyentar sus miedos, que disfrutasen de la vida...
Lógicamente el resultado adolece en las metas alcanzadas. No hemos sabido ní podido llegar a más. Pero estoy razonablemente satisfecho.
Pues lo mismo que he hecho con mis hijos hago con vosotros y conmigo mismo. Creo que nos estamos equivocando y que vamos a padecer.. Pero de nada sirve que nos resuelvan el problema. Sólo hay un camino y es crecer y madurar somo sociedad; tenemos que soportar las consecuencias de nuestras decisiones, responsabilizarnos de lo vivido y confiar en que en el futuro obremos con mayor acierto.

Y sí, con todo, flaqueo en algún momento, recuerdo las siguientes palabras:
"¡Disciplina¡... Nunca bien definida y comprendida. ¡Disciplina¡..., que no encierra mérito cuando la condición del mando nos es grata y llevadera. ¡Disciplina¡...., que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en íntima rebeldía, o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando. Esta es la disciplina que practicamos. Este es el ejemplo que os ofrecemos" (Discurso, en la Plaza de Armas de la Academia General Militar de Zaragoza el 14 de Julio de 1931, del General Franco -Director del centro-, pronunciado al conocer la orden de cierre de la Academia).

Y termino con lo que creo... No se puede vivir sin creer. Tenemos que apoyarnos en algo. Hay que disponer de algún punto de partida; y es preciso poder acogerse en un refugio cuando no podemos más.
Creo en muy poquitas cosas. Y sólo ellas merecen la pena. Llevo toda la vida intentando enamorarme de Dios.. ¡Qué difícil es vivir enamorado!. Y a nadie puedo culpar de mis cobardías y egoismos.
En cuanto "a lo de aquí", creo que todos tenemos mucho miedo, muchísimo. Y que nos puede la cobardía. Así, cuando tenemos que afrontar cualquier dificultad, procuramos encontrar antes una salida cómoda y fácil que una solución equitativa.
Y creo que nos cuesta convivir. Queremos imponer. Todo. Y convivir es ceder. Sí nadie regala nada nadie recibe nada. Necesitamos con urgencia ser generosos. Sí nadie reconoce el derecho de otro es imposible que reconozcan mi derecho.
Y hay premura para cambiar la valoración que damos a las cosas. No puede ser que los medios de comunicación -y la sociedad amorfa que los sigue- nos cuenten al milímetro la vida de álguien que corre en pantalón corto tras un balón, o que se dediquen a difundir con fruicción la vida y milagros de unos pedorros, mientras ignoran los méritos de cualquiera que no convierte su vida en un espectáculo o en un circo.
Y creo que lo que estamos viviendo en España, en el área pública, merece desprecio. Y ní una sola gota de sangre, pues aunque si hay causas por las que entregar la vida -Jesús lo demostró hasta el fin de los tiempos-, todas se nutren de regalar nuestra existencia a los demás.
En ese sentido entiendo el brocardo "Dulce et decorum est pro patria morit". Nunca por mí, ní para mí. Defender los deseos, las ideas y los derechos de otros. Nunca los míos.

martes, 10 de enero de 2006

Mi opinión

Mena ha sido siempre una persona callada; atento a lo que se ha dicho a su alrededor, ha escuchado más que hablado. Para quien no le conozca su actitud resulta reservada.
Cuando me enteré de lo que había dicho en su discurso me quedé muy sorprendido. Llamé inmediatamente a Sevilla..
Estos días he leido con atención los periódicos. Reflejan el "papel" que cumple cada uno de los actores en este "teatro" español. Lo primero que me ha llamdo la atención es que se han recogido las decisiones tomadas por el ministro, su opinión y la de otros políticos, y algunos artículos de comentaristas, tanto en editoriales como en la sección de "nacional". ¿Y qué opinamos los españoles?; me ha quedado la sensación de que los medios de comunicación social no quieren tratar mucho este aspecto y salen del paso publicando alguna de las cartas al director recibidas en relación al asunto.
¿Y yo que opino?. Empecemos por decir que los militares no tenemos derecho de sindicación ní de huelga, lo que me parece perfecto. Lo contrario sería una locura. Pero eso no quiere decir que no formemos parte de la sociedad y que no tengamos el mismo derecho que cualquiera a expresar nuestras opiniones, tanto sobre aspectos de nuestro oficio en si como sobre otros relacionados con la sociedad a la que pertenecemos.
Lo contrario sería también una locura. Injusta y peligrosa. La sociedad no puede ignorar una parte de si misma; ní temerla o considerarla innecesaria. Sí los ciudadanos piensan de ese modo, es justo exigirles que sean consecuentes con sus ideas y que utilicen sus votos hasta lograr la supresión de las Fuerzas Armadas. Pero que lo hagan porque están convencidos, tras informarse lo más y mejor que puedan, de que un Estado puede mantenerse sin ellas.
Pero muchas personas hablan sin pensar. Y deciden sin sopesar las consecuencias. Y cuando es preciso responsabilizarse de lo dicho y hecho se asombran.. ¡Qué niños tan adultos!; ¡cuanto sufrimiento generan!.
Podemos y debemos opinar. Y criticar. Pero como militares, como ciudadanos de uniforme, no como representantes del Estado. Eso nunca. Me explicaré.
Un militar cualquiera puede decir lo que desee siempre que sus palabras no atenten contra la Seguridad Nacional o revelen aspectos que ha conocido por razón de su cargo. Lo mismo que puede asociarse con otros militares para gestionar cuantos beneficios sean posibles para mejorar su situación moral, económica y social.
Nuestro Tribunal Constitucional en su Sentencia nº 219 de 2001, de 31 de Octubre, da un paso clarísimo en este sentido admitiendo el asociacionismo de los militares, cualquiera que sea su situación profesional, e incluso el Magistrado don Julio Diego González Campos -Ponente de la Sentencia- va más allá en su voto particular, en que se lee: "Comparto con la mayoría del Pleno la fundamentación que ha conducido a su decisión estimatoria del amparo y los pronunciamientos que se contienen en el fallo. Discrepo, sin embargo, que ésta no haya incluido, como propuse en mi Ponencia, un pronunciamiento acordando elevar al Pleno, de conformidad con el art. 55,2 LOTC, cuestión de inconstitucionalidad sobre el art. 181,1 de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas dado que la aplicación de este precepto legal lesiona el derecho de asociación que el art. 22 CE reconoce".
El Alto Tribunal admite en sus Fundamentos que esto es posible, ya que "una actividad es reivindicativa cuando va encaminada a la defensa y consecución de intereses y objetivos económicos o sociales de signo profesional... pero que nada permite afirmar que.., por el hecho de perseguir la satisfacción de intereses económicos, sociales o profesionales de sus asociados, se convierta en un sindicato, pues la acción sindical se plasma en el ejercicio del derecho a la huelga, en la negociación colectiva y en la adopción de medidas de conflicto colectivo".
En consecuencia, este ciudadano de uniforme al que leen opina que el artículo 1º,2 de nuestra Norma Fundamental -que establece que "La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado"- concilia pésimamente con parte del artículo 2º -"La Constitución... reconoce... las nacionalidades .."-. Nadie ha sabido explicarme con claridad la diferencia entre nación y nacionalidad. O son lo mismo, y Cataluña y Vascongadas -o cualquier otra- tienen todo el derecho del mundo a independizarse sí les place en uso de su soberanía, o nacionalidad carece de contenido real y estamos ante una manera de "cogérsela con papel de fumar" para contentar a los más vocingleros.
Y este pretendido derecho a determinar su destino de ciertas autonomías choca frontalmente con el artículo 8º,1 de la Constitución Española, que fija que "Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional". Y hablamos de un artículo del Título Preliminar, autoprotegido especialísimamente por el artículo 168 de la Constitución.
Aunque, normalmente, debe de conjugarse con el artículo 97 del mismo cuerpo legal y concluir que aquella garantía se cumple bajo la dirección del Gobierno, puede admitirse que la garantía tiene mayor importancia que el propio Gobierno, pues este no es posible sin soberanía e independencia, que se constituyen en presupuesto absoluto de la potestad de regirse por si mismo. Esto explicaría porque el texto del artículo 8º, 1 está en el Título Preliminar y no es un apartado del artículo 97.
(Aunque.. Cada vez creo con más firmeza que ningún Ejército -ní nadie- debe garantizar nada a quien no quiera aquello que se garantiza. O lo que es lo mismo; presupuesto de cualquier intervención por la fuerza es que la sociedad la demande y la apoye. Que nadie salve a nadie. Y sí quieren ser esclavos que lo disfruten...)
Pensemos.. Los Estatutos de Autonomía deben tramitarse y aprobarse en las Cortes Españolas, a tenor de lo dispuesto en el artículo 81 de la misma Norma. Luego sí se diese el caso hipotético de que las Cortes aprobasen un estatuto de autonomía que pudiera ser contrario al ordenamiento constitucional o que pusiese en peligro la integridad territorial de España...
¿Qué?. O el artículo 8º sobra y es un despropósito, resultado de un defecto de técnica jurídica al elaborarlo, o creemos en las Leyes y lo aplicamos.
¿Pero cuando?. ¿Cuando todo haya transcurrido?; y entonces, ¿declaramos la guerra e invadimos...?. Perdónenme; eso ya lo he visto antes por ahí.
¿Y quien lo determina?. ¿Las Cortes?, ¿los partidos políticos que promueven el estropicio?. ¡Pero coño, sí ellos lo hacen siempre bien, qué son juez y parte!.
Estamos ante un desaguisado legal. Dejémoslo, que no es objeto de este artículo. Aunque sí quieren saber mi opinion, sin análisis alguno, borraría las nacionalidades de la Constitución y añadiría al artículo 8º esta "coletilla": ".. ante cualquier agresión exterior".
Insinuado el fundamento del asunto, pasemos a las formas. Inaceptables. Mena ostentaba un cargo público -la importancia del mismo es intranscendente-. Lo que opine o lo que crea que deba hacerse debe comunicarlo a sus jefes por conducto reglamentario. El Jefe de la Fuerza Terrestre es Estado y por Principio "no puede ir contra si mismo", contra el Estado. Cuando un cargo público actúa, lo hace el Estado; nunca la persona privada.
Y hablo de Estado. No de ese término cagativo, cobarde y rastrero que utilizan ahora cuatro mamones calzonazos para no mencionar a España. Además, ¡bobochorras!, el uso que dáis a la palabra fue impuesto como idóneo por Francisco Franco Bahamonde durante su régimen. Hay que ser imbécil.
Mena tenía una salida para decirlo en público. Haber dimitido antes, pidiendo el pase voluntario a la Reserva y una vez allí, como ciudadano de uniforme "mondo y lirondo", haber dicho lo que hubiese querido, como lo acabo de hacer yo.
Y ha sido inelegante. Sabía que se la jugaba y tenía plena conciencia de lo que iba a suceder. Pero en Marzo cesaba en su Mando. ¡Vaya por Dios!. Riesgo no ha corrido mucho.. Un mes de mando y paga, el de Febrero. ¿Por qué no dijo lo mismo cuando tomó posesión?. Muchos llevamos bastante tiempo opinando lo mismo en público y con nuestro nombre (No os llaméis a engaño sobre el anonimato de "Turulato", que tiene que ver con sus sentimientos privados y no con esto).
Quiero que os fijéis en un detalle. Su cargo es de "libre designación" por el Consejo de Ministros; por lo tanto, lo ejerce porque el Consejo confía en él y cuando pierde la confianza es lógico que sea destituido.
Pero además ha sido sancionado en aplicación del Reglamento de Régimen Disciplinario. ¡Curioso!. Tanto el anterior como el vigente, sancionan el no utilizar el conducto reglamentario -trasladar a tu jefe, para que este lo haga al suyo, y así sucesivamente- todo asunto referido al Servicio. Para sancionar, o sea para arrestar (lo que nunca le ocurre a un civil ya que es "detenido", a pesar de la ignorancia babeante de los medios de comunicación social) a un militar, es preceptivo oirle antes, para que pueda alegar lo conveniente a su defensa.
Aunque el Presidente del Gobierno tiene autoridad y competencia para proceder contra un soldado que llegue tarde al cuartel -¡faltaría más!- la legislación -siguiendo el sentido común y de acuerdo al Principio de Economía Procesal- establece que las faltas leves serán sancionadas por el jefe inmediato del infractor..
¿Y entonces, por qué su Jefe inmediato - el JEME- o el jefe inmediato de este -el JEMAD- han "hecho mutis por el foro"?. Ha sancionado el ministro...
Podemos pensar dos cosas. Una, que las fuerzas Armadas sienten lo mismo que el general Mena.. Otra, que el ministro querría ser la novia en todas las bodas y el muerto en todos los entierros.. ¡Vamos, qué le gusta ser protagonista!. Quédense con la que prefieran..

La herencia más dañina que los españoles hemos recibido durante los siglos XIX y XX ha sido la falta de democracia, de manera que no somos capaces de tolerar y valorar la opinión de los demás. Nos falta entrenamiento durante generaciones. Que nos discutan nos suelen incomodar bastante.. Pero eso si; tenemos un ganar cojonudo sobre nuestros oponentes.
Y, entre los españoles, la quintaesencia de esta manera de ser son los políticos. Y más los herederos de la conquista del poder por la revolución.
Es urgente que aprendamos a opinar. Y a respetar el ejercicio de ese derecho por otras personas.

No habrá comentarios míos a los vuestros. Sí queréis opinar, hacedlo. En libertad. Vuestra opinión y la mía, conjuntas, muestran la realidad.

jueves, 5 de enero de 2006

"Cabeza Verde"



Cabeza Verde
Staatliche Museen de Berlín
Pizarra
22 centímetros de altura
Anónima
c. 350 a.C.

Comencemos centrándonos en aquella época.. Creo que sin gran esfuerzo recordaréis algunas imágenes realizadas por los egipcios, bien sean pinturas, relieves o esculturas.. ¿Las tenéis ya "in mente"?. Bien.
La regularidad de los rasgos, la calma del rostro, van bien con esas miradas asombrosas, que traspasan y se cargan de eternidad. Son imágenes hieráticas, muy respetuosas respecto a la divinidad, de manera que el autor tiende a sacralizar el resultado, depurándolo y ennobleciéndolo.
El modelado de las figuras es poderosamente sintético, los pliegues de las ropas son geométricos y hay abstracción en la concepción de las formas.
Casí todas las que conocemos corresponden a un tipo de arte que podríamos calificar como funerario o religioso, que se elaboraba para decorar templos y tumbas. La razón es clara; sólo han llegado hasta nosotros aquellas obras realizadas para durar.. eternamente, utilizando materiales resistentes al paso del tiempo. Así, el escultor egipcio prefería materiales como el granito, el basalto o el pórfido, que son duraderos y fáciles de pulimentar.
¿Y por qué?.Hasta el final del Imperio Antiguo primó la idea de que la inmortalidad y la bondad del mundo de ultratumba sólo estaban al alcance del faraón, al que se consideraba de carácter divino. Las clases altas, los sacerdotes y dignatarios de la administración se conformaban con disfrutar indirectamente de la vida eterna; en cuanto al pueblo, estaba totalmente excluido de la misma.
Con el tiempo, el asunto evolucionó y, en cierto sentido, se socializó algo más la vida de ultratumba, que podía obtener quien pudiera pagarse la preparación..

Recordemos sus creencias sobre "el más allá".. Para poder alcanzar la eternidad era preciso que se diesen ciertas bases materiales. Para que el Ka pudiese subir a los cielos era necesario conservar perfectamente el cadáver y disponer de alternativas físicas en caso de deterioro de aquel. Sí no se daba esta condición no era posible la vida eterna.
¿Y qué mejor representación del fallecido que una buena estatua?. Así que se desarrolló una estatutaria de características muy especiales, derivada de dichas creencias y que tuvo una importancia de primer orden.
El realismo fue la respuesta al problema de reproducir al difunto; era necesario que este doble del muerto fuera lo suficiente parecido a su modelo, para que el Ka lo aceptara como alternativa del cuerpo momificado. El artista reproduce las características de la raza en la conformación del cráneo, en la silueta nasal o en la delineación del ojo; pero afirma más rotundamente ese realismo al captar rasgos que personalizan la figura.
Por ser la cabeza la parte más significativa del cuerpo y que marca en mayor grado las diferencias entre un individuo y otro, obraron como si el cuerpo fuera un simple soporte de aquélla. En el rostro centraron toda la atención y esfuerzo, destacando lo más expresivo: la nariz, el mentón y, especialmente, los ojos, que para mayor efecto eran realzados mediante incrustaciones de piedras preciosas, cristal o cobre.

Durante la Época Baja (siglos XI a I a.C.), Egipto fue invadido en diversas ocasiones y por pueblos diferentes, lo que tuvo un claro reflejo en el arte. En el periodo Saíta (Dinastía XXVI), la búsqueda de nuevas formas expresivas dió como resultado soberbios retratos de ancianos, llenos de realismo.
El arte saítico o psamético representa un renacimiento o restauración de las épocas antiguas. Existe una diferencia entre las clases sacerdotal y culta (adinerada, por supuesto). La primera estaba unida al arcaísmo por motivos tradicionales. En cambio la clase culta se relaciona con retratos realistas y representaciones individualizadas del sujeto, como son los retratos que conocemos de diversos funcionarios.
Dentro de estos podemos mencionar el del funcionario Mentemhet, gobernador de Tebas en el siglo VII a.C. Sus quince estatuas y muchas inscripciones, amén de su enorme tumba en Deir el Bahari, hacen de Mentemhet -alcalde de Tebas, gobernador del Alto Egipto, Sumo Sacerdote de Amón, etc.- uno de los personajes mejor documentados de su época. Vivió en los últimos tiempos de la dinastía etíope, en toda la etapa de la dominación asiria e incluso en el advenimiento del Periodo Psamético, a lo que coadyuvó eficazmente.
Del mismo tipo son también las conocidas como "cabezas verdes", talladas, normalmente, en granito oscuro y que resultan ser las obras más bellas de la Época Tolemaica, en la que ya se aprecia la influencia de la cultura griega, a pesar de que no había llegado a fundirse totalmente con la nativa .

La Cabeza que os muestro corresponde a un hombre entrado en años -pero no viejo-, en la línea del busto de Mentemhet. Es más bien el retrato de un tipo humano (¿sacerdote, quizá?) revestido de gran autoridad que el de un individuo concreto. La absoluta simetría de los pliegues del ceño, de las patas de gallo de los ojos, de las arrugas labio-nasales, no corresponde a un fiel retrato del natural; en la realidad no somos tan "equilibrados"....
Me he permitido "jugar" con el contraste y con la luz. Poca cosa. Espero que así podáis apreciar mejor esta obra.