Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

martes, 27 de diciembre de 2005

Aprender es vivir

Y sí aprender es vivir, tenemos que encontrar el modo de instruirnos. A mi edad y con mi experiencia, no creo en la formación autodidacta; es posible que un autodidacta ofrezca ciertos resultados en un campo determinado, pero no estoy escribiendo sobre lo que cada uno puede hacer sino sobre el nivel intelectual que cada persona es capaz de alcanzar.
La preparación intelectual de un individuo no puede dejerse al azar. Debe y tiene que ser sistemática. Y para que sea así, otro individuo tiene que ser su maestro.
(Maestro.. ¡Qué palabra más bella!, ¡qué tarea tan hermosa!. Sólo los ignorantes llenos de complejos y de manías creen que ser maestro es poca cosa, y quieren llamarse de otra forma, sin darse cuenta de que el desprecio hacia el maestro no está en la palabra sino en su mentalidad, en ellos mismos, en que carecen de pasión por enseñar y no soportan sus penurias.
¿O acaso creen que existe alguna pasión, que genere entrega hacia los demás, que proporcione prestigio social y dinero?. ¡Pobres infelices!).
Hay dos clases de pobres, a mi entender: Los hombres pobres y los pobres hombres (Y advierto que pertenezco a la cultura clásica, aquella que se arrastra desde la humanidad más primitiva, en que HOMBRE somos todos los miembros de esta especie única, sin distinción de sexo. Nosotros, los seres, los iguales, los dueños de la risa y de la lágrima, los que poseemos el lenguaje complejo, nosotros..).
Pues bien, los primeros carecen de medios materiales. Conozco y he convivido con personas que eran analfabetas absolutas a los 14 años, y cuya actividad había sido el pastoreo de cabras; les he visto licenciarse en una universidad y a uno tuve el placer de atenderle como ministro. Esfuerzo, esfuerzo y sacrificio. Como decia sir Winston Churchill, "sangre, sudor y lágrimas".
Los segundos, los pobres hombres, carecen de energía espiritual. Quieren poseer lo que no tienen, pero no son capaces de esforzarse lo suficiente para conseguirlo. Así, dan una gran importancia a los títulos, "a los papeles", pues son la única muestra que tienen a su disposición que les permite sentir que son..
Por contra, para quien peleó día a día por ser, el título es un recordatorio de lo aprendido, de su sacrificio, de alegrías y sinsabores, del esfuerzo entregado.. Pero nunca es un valor en si mismo.
Los pobre hombres consideran que hay que poner los títulos al alcance de todos. ¡No, por Dios!. Lo que hay que poner al alcance de todos es la posibilidad de aprender. El aprobado, el apto, tiene que ser, exclusivamente, el reconocimiento público del esfuerzo y de la capacidad intelectual.
¡Pobre España!. En poder de pobres hombres.. Generaciones enteras trituradas. Autocomplacencia.. Nos manifestamos, ergo existimos. Somos mayoría, ergo tenemos razón.. Pues mire usted, la mayoría más mayor que conozco es la mosca verde; se alimenta de mierda.

Así que echen una mirada a la clasificación universitaria que les ofrece el enlace final. Se trata de una evaluación de la capacidad de investigación de sus docentes. Y estén seguros de que sólo enseña quien investiga; el resto se dedica a repetir, no abre camino al pensamiento ní a la duda.
Y quien no se entrega a la ciencia será siempre un esclavo. De la ignorancia y de los poderosos.

martes, 13 de diciembre de 2005

Para que sirve nuestra mente

The New York Times Magazine ha publicado la lista de las cien mejores ideas del año 2005. Como la experiencia me dice que no todas las personas leen el inglés, abro un enlace al final que os permitirá leer un comentario de "El Mundo" sobre ello.
Con anterioridad escribí un artículo relacionado con una información parecida y alguno de quienes lo leyeron comentaron que consideraban estas cosas una pérdida de tiempo y energía.
Puede ser. Pero nos muestra como es mucha gente, a que dedican sus esfuerzos y que les preocupa. Y eso sí que creo que es interesante.
En realidad, pienso que la mayoría no pasa de la cuchufleta. Aunque.. ¡el despertador me vendría "de perillas"!.

lunes, 12 de diciembre de 2005

El "productor"

Uno de mis amigos dirige cortos cinematográficos. Y lo de cortos hay que tomarlo al pie de la letra, pues el pobre anda corto de "posibles"; o sea que no dispone de dineros, que dicen por estas tierras.
En consecuencia se ve obligado a comprimir en unos minutos historias interesantísimas, por lo que el resultado tiende a ser algo espasmódico.
Para paliar su hacienda decidió pluriemplearse. Su vocación artística le llevó desde muy joven al conservatorio y una vez terminados sus estudios a dar clases a mogollón (como véis estoy como la Academia, al día).
Dado que la música amansa a las fieras pero no da para comer, decidió ofrecerse para dar clases en un gimnasio, al que casualmente asisto y donde se cruzaron nuestras vidas. Allí le hicieron saber que necesitaban un profesor de Tai Chi -disciplina muy en boga entre el mujerío- y le preguntaron que sí estaba en condiciones de impartirla. Naturalmente respondió que si.
Como esto ocurría al principio del verano y sus clases iban a comenzar en Septiembre, se apuntó a otro gimnasio durante Junio, Julio y Agosto para recibir un intensivo de la disciplina.
Bien entrenado, unos días antes de iniciarse como docente, se afeitó la cabeza y se compró un traje negro, negrísimo, de Fu Man Chu.. Y así, de esta guisa, imparte sus lecciones con gran éxito de público, mayormente femenino.
Pero ní aun uniendo sus ganancias musicales con las obtenidas como maestro de artes orientales, consigue una renta suficiente para vivir y poder seguir su vocación: Ser director de cine.
Así que un artista como él ha tenido que dar un paso casi heroico: Se ha empleado en una oficina municipal, donde pone unos sellos muy grandes en la tapa de unas carpetas de colores. Parece ser que aprovecha la labor para practicar la percusión...
Con todo, la suma de los sueldos musicales, gimnásticos, municipales y el de su "noviaparejaconviviente", aunque le permiten vivir y conducir un coche pequeñajo, no le alcanza para hacer realidad su sueño: Filmar su primer largometraje.
Así que un buen día me abrazó con ternura y me dijo: Tú serías un excelente productor de cine.. Después de mucho pensar y tras profunda meditación, respondí: "Usease" que quieres que apoquine con los gastos de la tortilla de patatas.. ¡Eso mismo!, contestó.
Y en estas, se ha celebrado el festival que enlazo al final. ¡Qué cosa mejor para ambientar a un productor novel que pasearlo entre actrices, directores, políticos, periodistas y demás..! Así que me invitó.
¡Y yo con estos pelos!; ¡y sin nada que ponerme!.. Estos y otros pensamientos parecidos fueron los primeros que pasaron por mi mente. Pero, a pesar de mis carencias, me hacía ilusión. ¿Y sí me sacan en el "Hola"?; ¡quizás me llamen para "Salsa Rosa"!, o.... ¡"el Tomate", el sueño de mi vida!. Un poco más y me hago pis de los nervios..
Revolviendo en el guardarropa encontré unos vaqueros gastados, una "camachera" (he sabido que este jersey negro de cuello alto y cremallera se llama así) y unos náuticos de edad indefinida, vírgenes de limpieza. Me arreglé, pasé una revisión ante el espejo y pensé: Engañar, lo que se dice engañar, no engañas a nadie, pero pinta de alternativo tienes...
Y de esta guisa aparecí en el festival, en sintonía con el estilo cuidado y elegante que demuestran los asistentes a estas ceremonias, mucho más cuando las presiden príncipes o ministros femeninos.
El 99,99% de quienes me acompañaban iban de luto riguroso (vale, el jersey a tono). Destacaban dos, uno con un traje pantalón de patchwork en cuero, que estaba ideal, ideal, y otro de blanco impoluto, al que en mi pueblo le hubiesen conocido "ipso facto" por "El Merengue" o "Punto de Nieve".
Me resultó algo extraña la manera en que se saludaban las chicas.. Algunas, cuando estaban a unos dos o tres metros, echaban una carrerita mientras emitían unos grititos que sonaban algo así como "hi, yi, hi..", para, luego, entrechocar los papos mientras se frotaban verticalmente las espaldas, como sí se diesen masaje para la lumbalgia. Aunque las despedidas no son menos..; sitúan uno de los brazos como sí saludasen en la III Internacional y, en esta postura, abren y cierran la manita intentando cazar los bichos que revolotean por el lugar.
De lo que ví no os puedo contar mucho, pues no habían encendido la calefacción, por lo que pasé el rato intentando arrebujarme con una señora gorda que estaba a mi vera, ya que "fai un cutu qu'escarabaya'l pelleyu" (que no sé muy bien que significa, pero me gusta), lo que me impidió apreciar las sutilezas de las dos películas que proyectaron...
No sé, no sé; no me veo. Quizás sí don Luís hiciese de Viriato....

martes, 6 de diciembre de 2005

Margaritas y lirios acuáticos

¿Qué obra habrá elegido?; ¿sólo una o quizá varias?; ¿de qué autor?... Estas preguntas están en vuestros comentarios. Y también en mi pensamiento.
¿Sabéis?; no sé como contestarlas. Me siento incapaz de sintetizar todas esas cuestiones y responder de forma congruente. Sucede como en la vida; nos gustaría encontrar respuestas o, por lo menos, alimentar nuestra mente con suficientes elementos de juicio como para poder decidir con limpieza y acierto.
Nunca lo conseguí. La primera mujer de la que me encandilé dijo un atardecer que yo era un vivencialista... ¡Toma ya!. "¿Y eso qué es?"; aún no lo sé, pero debe de ser algo así como que me puede el corazón..
Leo, Carmina y Nina han mencionado a Monet; pues bien, ¡qué cosa mejor que mostrar alguna de sus pinturas!. Además, es conocida la anécdota en la que el título de uno de sus cuadros sobre un paisaje de Le Havre -"Impression, soleil levant" (1872, Museo Marmottan, París)- sirvió al crítico de "Le Charivari" Louis Leroy para nominar al nuevo estilo en la crónica que publicó al día siguiente, burlándose del aspecto inacabado de sus obras. Se refería a la exposisción abierta el 15 de abril de 1874 en las salas del fotógrafo Nadar, en la que participaron, entre otros, Eugene Boudin, Paul Cèzanne, Pierre Auguste Renoir, Claude Oscar Monet, Alfred Sisley, Armand Gautier, Camille Pissarro, Félix Bracquemond y Berthe Morisot.Estos artistas se calificaban a si mismos como independientes, pero más tarde serían conocidos como creadores de la Escuela Impresionista, en especial Monet, Pissarro, Renoir y Alfred Sisley. La mayoría eran miembros de la "Societé Anonyme Cooperative d´Artistres Paintres, Sculpteurs, Graveurs", fundada a finales de 1873 y cuyo líder indiscutible era Monet.

Vale, vale.. Ya he decidido que artista, ¿pero qué obras suyas os muestro?. ¡Qué difícil!. ¿Elijo unas cualesquiera entre las que más me gustan?; no, no.. Un viejo profesor como yo tiene que tener siempre alguna intención oculta..
Entonces, ¡una de su primera época y otra de sus últimos años!; así podrá verse su evolución.. ¿Y no sería bueno exponer dos composiciones muy distintas?. Claro, claro..


"Las Amapolas"
Claude Monet
1873
Museo de Orsay

Durante la estancia de Monet en Argenteuil la naturaleza se convertirá en la verdadera protagonista de sus lienzos, en donde las figurillas parecen fundirse con el paisaje. Su mujer Camille y su hijo Jean pasean por sus campos de amapolas, acompañados al fondo por otra pareja. La línea del horizonte se puebla de árboles y el azul del cielo se ve interrumpido por las nubes que se desplazan en una magnífica sensación de movimiento, de forma que parecen alejarse de nosotros.
Como véis, compone el cuadro mediante dos espacios -campiña y cielo-, separados por una línea de vegetación que le sirve para lograr una gran sensación de altura. Lo que está pintado por encima de los árboles lo percibimos situado sobre nosotros y, a la vez, el observador se siente con los pies en el suelo de la campiña, pintada bajo la alameda.
Centrad vuestra atención, fijad la mirada, en la casa.. Atrae. Es el origen del movimiento; actúa como un imán. Nubes, árboles, las hierbas altas de la vaguadita, todo confluye hacia ella... Hasta diríase que el viento que sopla en su dirección ha podido con el parasol de Camille.. Es un magnífico y estudiado punto de fuga que confiere una gran profundidad al espacio pictórico. La perspectiva resulta ligeramente oblicua.
A ello ayuda la tonalidad rojiza de las amapolas, con las que ha conseguido crear el efecto de montículo, y que al haber sido pintadas tanto más grandes, rojas y abundantes, cuanto más cerca están del ángulo inferior derecho -a vuestra izquierda- del cuadro, refuerzan la sensación de profundidad.
La pincelada es suelta y se manifiesta en pequeños toques de trazos yuxtapuestos que, al mezclarse en la retina, consiguen el efecto pretendido y producen una paulatina desaparición de la forma ante el protagonismo que adquieren el color y la luz, en el más puro Impresionismo.
Los colores han sido aplicados con pinceladas cortas, rápidas y empastadas, apreciándose a simple vista la dirección del pincel, lo que produce una imagen de enorme atractivo, tanto por su significado como por su estética. Utiliza tonos rojos, amarillos y azules, que son colores primarios, y juega con los verdes, complementarios que resultan de la mezcla de azules y amarillos, y los blancos, mezcla de todos en igual cantidad.

Monet vive la luz. Es el amante de la luz. Le distraen sus variaciones, se sorprende con sus efectos y juega con las luces, convirtiendo la iluminación pictórica en la gran pasión de su vida, de manera que llegará a ser el tema esencial de su pintura.
En sus paisajes la luz está presente en toda su plenitud y con ella la vida de la naturaleza; así, sí contempláis despacio su obra, alcanzaréis a sentir la brisa que susurra el nombre de mi amada, a entender el baile tembloroso de las quimas, a estremeceros con el escalofrío matutino de las flores, a maravillaros por la rapidez con que la rosada del alba se muda en algodón del cielo y a bañaros en el polen de oro que cabalga sobre el sol. En suma, la vida os llenará de calor el corazón.
Experimenta con audacia al aire libre, buscando la reproducción de la luz del día por medio de la aplicación de colores brillantes, lo que le exige dar cortas y vigorosas pinceladas, ya que la pintura fuera del estudio obliga a utilizar esta técnica sí se quiere lograr espontaneidad e inmediatez a la hora de captar una impresión de la naturaleza.
Su libertad creativa se manifiesta en la audacia de su colorido y en la extrema simplicidad de sus composiciones, consecuencia de la maestría y meticulosidad que demostraba como observador de la naturaleza, lo que le permitió no sacrificar ní las complejidades reales de esta última ní la intensidad de sus propios sentimientos.


"Blue Water Lilies"
Claude Monet
1916-1919
Museo de Orsay

Monet nació en 1840 y murió en 1926. Por lo tanto, "Las Amapolas" es la obra de un hombre joven, pleno de ilusiones y esperanzas. Pasemos ahora a contemplar el resultado de su plenitud creadora, la obra de un hombre maduro, cuajado de saber, de técnica y de experiencia.
Desde ese momento Monet ya no sabrá qué es la necesidad; el futuro ya no le asusta. Finalmente ha vencido, después de décadas de luchas y privaciones. Es plenamente consciente de estar representando la expresión de una estética hasta entonces desconocida. Y con esa autoridad de auténtico jefe de escuela, alcanzada a base de perseverancia y valentía, este hombre de cincuenta años puede, por fin, imponer una manera propia de representar el mundo.
En 1890 tuvo la posibilidad de adquirir una propiedad en el pueblo de Giverny, cerca de París, y comenzó a construir allí un nuevo jardín (hoy abierto al público), en el que todo "giraba" alrededor de un estanque con nenúfares importados de Japón, con sauces y matas de bambú, y que estaba atravesado por un puente de estilo japonés.
Geffroy dice: “Ha obtenido un minúsculo estanque de aguas siempre limpias, lo ha rodeado de árboles, de arbustos, de flores a su elección, y ha decorado la superficie con nenúfares de varios colores... Sobre este agua florida, un ligero puente de madera, al estilo de los puentes japoneses, y en el agua, entre las flores, todo el cielo filtrándose, todo el aire que juega a través de los árboles, todo el movimiento del viento, todos los matices de las horas, toda la grácil imagen de la naturaleza que lo rodea”.
Le atrae la superficie del agua.... En junio de 1890 confiesa a sus amigos íntimos: “He retomado nuevamente cosas imposibles de hacer, como el agua con hierba que ondea en el fondo...; es fantástica de mirar, pero es una auténtica locura quererla pintar”.
Estos nenúfares adquirirán una gran fama al ser los protagonistas de los últimos cuadros de Monet. En 1906, cuando ya le fallaba la vista debido a sus cataratas, comienza a pintar el estanque de nenúfares, con cuyos cuadros planeaba revestir una habitación circular..
Para demostrar la influencia en la apariencia del paisaje de los fenómenos atmosféricos, de la estación y aun de la hora, pinta el mismo motivo bajo circunstancias diferentes. Intenta captar la atmósfera según la percibe en cada instante y reflejar la misma luz difusa que ilumina el ambiente.
La disposición de los nenúfares en el agua y los reflejos de los sauces son los únicos motivos interesantes para el artista, en un proceso de desaparición de la forma que es eliminada casi por completo. Las pinceladas son cada vez más sueltas, trabajando con manchas de tonalidades oscuras que se animan con los colores de las ninfeas. Este proceso de desaparición formal tendrá su reacción en las imágenes de Cézanne primero y más tarde en el Cubismo.
Hace poner entonces las telas en bastidores que puedan moverse gracias a caballetes móviles. Coloca estas telas formando un círculo en el taller...Monet había pintado unas obras espectaculares -conocida como Las Ninfeas, el poema del agua y los nenúfares- que colgó en aquella sala, calificada como la Capilla Sixtina del Impresionismo.

Contemplo el cuadro... No; he viajado hacia atrás en el tiempo. Estoy sólo, sentando en un banco.. Casi ha anochecido. Mi mirada reposa en el agua, donde se baña mi pensar.
Casi no hay luz y no distingo bien los contornos. Contemplo más que objetos, movimientos; más que colores, tonalidades del agua preñada de oscuro. Y mis ojos admiran el baile de los nenúfares, arriba y abajo, adelante y atrás.
Sinfonía en claroscuro, danza de estrellas que flotan en el agua, como navega en la vida mi corazón.

domingo, 4 de diciembre de 2005

Color y luz

¿Os habéis mirado al espejo?. ¿Qué es lo que véis?. ¿Vuestra imagen es siempre la misma?. No lo creo.. Casí todas mis amigas dicen que los espejos de los probadores de ciertos grandes almacenes no reflejan con exactitud sus esbeltas figuras..
Procuro consolarlas; les recuerdo aquellos espejos de fería que deformaban las imágenes y les hablo de la luz, de todos sus efectos... Mi poder de convicción es escaso pues mis palabras no consiguen aquietarlas, por lo que recurro a tiernos abrazos y caricias... (queda bonito ¿verdad?; aunque algo "fantasmal"..).
Lo que os quiero plantear es que llamamos realidad a lo que percibimos como tal mediante nuestros sentidos y no a la realidad misma. Sí los perros hablasen nos dirían que el mundo no es tan colorista como creemos, pues su gama cromática combina con fruicción blancos, negros y grises. Y sí hubiéseis cazado de noche con un dispositivo de visión IR , sabríais que el cuerpo de un hombre es algo así como una agrupación de móviles amebas rojas, azules, amarillentas,..
En resumen. Podemos representar las cosas como sabemos que son -a tenor del conocimiento intelectual que hemos adquirido- o según como las percibimos a través de nuestros sentidos, sometidos a todas las influencias del medio ambiente -por conocimiento experimental, empírico-.

Veamos un ejemplo; podéis ver ampliada parte de la cara de una muchacha -y unos muñequitos que os dicen quién la pintó-. El color del pelo se ha resuelto con un color plano -una sola tonalidad cromática, sin claroscuros, ní sombras, ..- y la cara se logra con unos pocos trazos negros, que definen bien todos los contornos (Fijaros en como refleja la nariz y la cuenca ocular).
¿Y la piel?. Podía haber mezclado una gama de colores hasta obtener el tono adecuado, pero no.
Este artista del Pop Art recurre a una particularidad de la visión humana; nuestro cerebro fusiona de manera natural los colores aledaños, de forma que no distinguimos unos de otros sino que vemos el tono resultante de su combinación.
Ha dispuesto multitud de puntitos carmesí sobre una superficie blanca. Sí la imagen no estuviese ampliada no los distinguiríais y veríais sólo el resultado: Un cutis terso y deliciosamente anglosajón.
Pues bien, una vez que tenemos claro este aspecto, pasemos al Impresionismo. Y comencemos hablando de la luz..
La luz es el vehículo necesario para toda impresión visual, por lo que es lógico que constituya la primera y principal preocupación del pintor. La luz solar es la que, cayendo sobre las cosas con mayor o menor inclinación, con intensidad distinta, directa o reflejada, engendra la ilusión del color y de la línea, que es inherente al fenómeno de diferenciación de los colores.
De manera que lo que nosotros vemos, en rigor, no son los objetos sino las manchas coloreadas que los envuelven. Pero son estas las que deben pintarse, pues, a pesar de la falta de realidad de la impresión que recibimos, tienen para el pintor el mismo valor que la realidad objetiva.
Como resultado de esta teoría, la técnica pictórica sufrió una profunda transformación. Puesto que la retina viene a ser el laboratorio donde los colores, que llegan separados, se unen y combinan para que los percibamos tal cual los vemos, era innecesario mezclarlos en la paleta y bastaba su yuxtaposición, siguiendo las leyes de complementariedad y contraste.
En consecuencia, los impresionistas compusieron una paleta de colores puros, desterrando los tonos oscuros, neutros y grises que no aparecen en el espectro solar, con lo que el resultado es una pintura luminosa, de tonalidades vivas y claras.
El procedimiento tiene, además, una indudable ventaja: Al realizar la mezcla partiendo del colorido del Arco Iris, el tono resultante es de una limpieza que jamás puede lograrse mezclando físicamente los pigmentos. Y como todo este maravilloso mundo coloreado requería para hacerse visible la colaboración de la luz natural, los impresionistas se dedicaron, sobre todo, al paisaje.
Aunque hay antecedentes en distintas épocas y países, la Escuela Impresionista puede decirse que nació en Francia, cuando un grupo de pintores empezó a interesarse en los problemas de la luz y quiso aplicarlos a sus pinturas, formulando unas reglas que pueden definirse así:
  • El pintor debe pintar lo que ve, la sensación que reciben sus ojos, aunque sepa que las cosas son de otra manera a como las percibe. Transmite su impresión visual.
  • Las cosas no tienen color propio, sino que es la luz la que lo engendra y le confiere su apariencia.
  • En consecuencia, las condiciones lumínicas influirán decisivamente en el aspecto de las cosas. La atmósfera, el día, la estación, etc.. cambian los colores, de tal modo que las cosas no son iguales a sí mismas en ningún momento.
  • Los colores, modulados y desdoblados en matices y tonos más claros o más oscuros, sirven para sugerir la forma y la distancia. La línea, el contorno cerrado y bien perfilado, no tienen sentido para los impresionistas.
  • En la naturaleza no existe el negro, por lo que las sombras más oscuras tendrán cierto grado de claridad, proveniente de los reflejos de las cosas circundantes y de la atmósféra que las envuelve. El efecto general será, pues, muy luminoso.
  • Según las leyes de complementariedad de los colores, las partes no iluminadas directamente tendrán tonalidades violetas. Los efectos luminosos, por lo tanto, se basarán en el contraste amarillo-morado.
  • Para lograr la nitidez e intensidad de la luz real, los colores no se mezclan en la paleta sino que se aplican separadamente buscando el tono adecuado por medio de la combinación óptica. De aquí que los impresionistas limitaban el empleo de los colores a los del espectro solar, o sea, rojos, amarillos, violetas, azules y, en menos proporción, el blanco.
Relajaros. Tomemos un descanso.. Creo que con esta pequeña introducción podremos pasar a ver alguna obra impresionista. Pero será en el próximo artículo

martes, 29 de noviembre de 2005

Más sillas

Terminaba mi artículo anterior sobre este asunto con dos ejemplos, uno del mobiliario paleocristiano-bizantino, donde el marfil fué el material más usado para los muebles de importancia, y otro del románico.
Los muebles, debido en parte al gran desarrollo que alcanzó la seda en el siglo VI, se fueron haciendo más mullidos y cómodos. Prosiguió la aplicación sobre ellos de chapas de metales preciosos y esmaltes, llegando a cubrirlos con mosaicos; se utilizaron arquerías de medio punto como solución formal para las patas, que se tallaron a veces en forma de columnas estriadas.
El cristianismo impregna la sociedad y la cultura de las que vamos a hablar. Aporta todo lo bueno que Jesucristo nos dejó y todo lo malo que fue imponiendo el miedo de sus seguidores, tanto en lo espiritual como en lo social y en las costumbres, de las que el mueble es un mero exponente .
El mobiliario era en aquellos tiempos un objeto exclusivamente utilitario -no olvidemos que el cristianismo se difunde esenciálmente entre las clases más desfavorecidas- y su ornamentación estaba inspirada en la decoración romana.
El material más utilizado fue la madera -aunque hubo muebles metálicos-, que se enriquecía con aplicaciones de materiales más nobles en los muebles elegantes y que se cubría en ocasiones con ricas tapicerias.
Las sillas solían ser rígidas, adornadas profusamente con tallas, y diseñadas en forma de arcos enlazados, como consecuencia lógica de las influencias que nutren el arte románico, que se deriva de la tradición artística romana y se enriquece con aportaciones germánicas, bizantinas e islámicas.
Las sillas más habituales tienen montantes torneados, que se acoplan mediante arquerías de medio punto, y respaldos tallados y policromados.
Existen para la nobleza y eclesiásticos sitiales y faldistorios, que son asientos de honor tallados y policromados construidos en forma de tijera, generálmente en pino o nogal, cuya decoración está influida en España por el estilo islámico.







Demos un salto adelante.. Conozcamos algo sobre el estilo gótico tardío.
En este periodo hay dos tipos de muebles, aquellos a los que se les da un uso simple y funcional, sin mayor interés estético, y los que se destinan a lugares en que se realizan ceremonias con gran aparato y ostentación, cuya decoración deriva de la arquitectura y escultura gótica.
Los materiales más usados para su construcción son las maderas de nogal, roble y pino; se utiliza el hierro para los herrajes y guarniciones, y se recubren de cuero o tejido.
Los acabados mantienen la pátina natural, excepto las piezas más ricas que van doradas y plateadas, o se cubren con tejidos -ensayolado- o con cuero -encorado- y se refuerzan con barras de hierro.
Las sillas son las denominadas de caderas, con incrustaciones geométricas en la madera y terminadas en tela o cuero. En este tiempo es muy escaso el mobiliario de asiento en España, dada la costumbre -especiálmente de las damas- de sentarse a la morisca, que consiste en hacerlo sobre ricos almohadones dispuestos encima de una tarima alfombrada.

-siglo XIV- Jamuga Nazarí -siglo XV-

Ahora, más que un salto, demos un paso para conocer algo del Renacimiento..
Las técnicas empleadas en estos años para decorar los muebles recurren al relieve de tipo medio y bajo sobre madera generálmente de nogal.
En el siglo XVI, las maderas se pueden dejar "en blanco", es decir en su color natural, o enriquecerlas mediante estucado, policromado, dorado o estofado.
Esta última comporta mayor trabajo y un resultado más rico, pues requiere la combinación de todas las demás; para llevarla a cabo, se pinta al óleo sobre una superficie de madera estucada y dorada, de forma que la pintura oculte los panes de oro y a continuación se raspa la policromía en las zonas que exija el dibujo a representar, haciendo reaparecer el dorado.
Alcanza gran perfección la taracea -palabra que deriva de la voz árabe "tarsi", incrustación- o marquetería -que proviene del término catalán "marquet", con el que se designa tanto la pieza a incrustar como el martillo utilizado a tal fin-; la técnica más antigua se elabora incrustando piezas muy pequeñas de nogal, boj y hueso, con las que se realizan figuras geométricas ornamentales.

La estructura de las sillas evoluciona con el fin de lograr mayor resistencia a las cargas y, en consecuencia, poder construirlas más ligeras. Tres modelos de sillas destacan en el Renacimiento europeo : La Dantesca , la Savonarola y la de Tenaglia.
La modificación realizada sobre el diseño anterior no es muy grande, pero el resultado sí lo es. Consiste en unir los brazos laterales por un atirantado, que proporciona mayor resistencia y, en consecuencia, permite aumentar la capacidad de carga sobre el asiento.
Al no ser necesaria la resistencia que antes se exigía a las piezas, la madera puede tener una sección menor, lo que lleva a obtener una silla más ligera.
Dicho atirantado sirve de asiento, proporcionando una mayor comodidad al ser más rígido y horizontal.

Sí os dáis cuenta, el modelo "Tenaglia" es el tatarabuelo de esas sillas de tijera que encontramos en todos los lugares donde se requiere un asiento resistente y plegable.

¡Otro pasito!. "Entramos en el Barroco.. Sus comienzos están marcados por una crisis general en Europa: empobrecimiento, hambre, miseria, peste, caza de brujas y conflictividad politica, social y religiosa.
La situación española se agrava por el hostigamiento que sufre la metrópoli en los territorios americanos, la expulsión de los moriscos y el posterior pirateo de estos en las costas del levante español, las guerras politicas, ...
Frente a esto cabe destacar la brillantez y la espectacularidad del arte barroco que nace como expresión artistico-propagandística de la monarquía, impulsada tanto por autoridades civiles como eclesiásticas.
Hoy en día nos hemos hecho a la idea de que los muebles de esta época eran de una rusticidad generalizada, lo que está lejos de la realidad. Quizás sea debida esta percepción a que pocos ejemplares han llegado hasta nosotros y no hayamos podido apreciar la suntuosidad que los caracterizaba. La razón de esta escasez no se debe a falta de conservación, sino que muchos muebles fueron desmontados para reutilizar sus riquísimos materiales.
La silla apenas cambia en España, tanto en diseño como en decoración, manteniéndose la de brazos por ser un mueble funcional y económico. Abundan las llamadas sillas de estrado, de pequeño tamaño, y los taburetes de tijera, derivados de las jamugas o sillas de cadera, y las sillas torneadas con asiento de enea.
En el resto de Europa los asientos más comunes son las banquetas de estilo rústico y gótico. En las sillas se distinguen dos modelos: las de gala y las de uso común; las primeras conservan la forma en X -que se utilizaba en el trono para el soberano- y las segundas son altas y rígidas, de madera de nogal, con varias fajas horizontales talladas, tanto en el respaldo como en las patas delanteras.
Este tipo de sillas van cambiando de forma hacia un ensanchamiento del asiento, una mayor inclinación del respaldo y una suavidad en las tallas. Buscando mayor comodidad, en suma.
Aparecen también los primeros asientos tapizados como los conocemos hoy, técnica que más tarde se extenderá al respaldo. Otra nota típica barroca viene dada por el laqueado o el dorado parcial de las sillas, como ocurre en los canapés tapizados.

Pero empiezo a necesitar algo mejor que una silla.. ¿No os apetecería sentaros en un sillón?. Más cómodo, ¿verdad?. A ello pues. Además nos permitirá seguir recorriendo nuestra pequeña historia..
Con Luís XIII de Francia aparece otro tipo de asiento: El sillón con respaldo, con orejas y confesional, que va a ser continuado por el estilo Luís XIV. En la corte de Versalles se les permite a los cortesanos utilizar los taburetes, mientras las sillas están reservadas a los señores y a los príncipes de sangre; por lo tanto a esta silla se le llama silla de “usage”.
La evolución de los sillones agranda su base, inclina el respaldo -que se hará más alto que ancho- y las patas -que se unen por travesaños en forma de X o H y se recubren con tallas doradas-, y se curvan sinuosamente los brazos. Todos los asientos se tapizan con terciopelo, brocados, satén o damasco.
Los modelos ingleses del XVIII eran algo más sencillos que los franceses de la misma época..
Pero estos muebles ya nos van "sonando".. Posíblemente los hayáis visto en algún sitio, aunque sean imitaciones, e incluso puede que os hayáis sentado en ellos.
Así que creo que os he traído hasta un lugar conocido desde el que podéis viajar sin mi ayuda..
Permitidme que os muestre como despedida dos sillas, simples y sencillas. Las pintaron dos amigos que acabaron "como el perro y el gato".. Paul Gauguin y Vincent Van Gogh. No es ahora momento de comentarlas, pero sí de apreciar su color y su textura, que permiten casi el contacto físico.....


































Y eso es todo. Espero no haberos aburrido.

lunes, 28 de noviembre de 2005

Pilpileando

He cometido un error; y me puede costar caro... Le he comentado a una amiga que había preparado bacalao al pil-pil para comer y, ¡hala!, antes de que pudiera reaccionar me estaba provocando para que dijese como lo hago.
No soy un "cocinillas". Ní conquisto a las mujeres "vendiéndoles" lo bien que guiso y hago camas, no; he comprobado que afirmaciones de ese jaez suelen ser sólo propagandísticas y buscan aprovecharse de ciertas modas y necesidades.
Ocurre símplemente que he vivido solo y en lugares donde no hay posibilidad de ir a comer a sitio alguno, ní quien te prepare una sopa, ní colmados repletos de laminerías. En esa situación o te las apañas o no comes. Simple.
Y en cuanto a los alimentos necesarios para cocinar lo que sea, más de lo mismo. O le echas imaginación y sustituyes los ingredientes por los disponibles en el lugar y circunstancia, o no comes. Sencillo.
Además, por vía materna, vengo de la mar; gente que se ganaba la vida faenando en El Gran Sol y Terranova.. Y no con los barcos de ahora, no.. Aún estamos esperando en casa al "María Isabel" y a sus diecinueve tripulantes...
Dile al cocinero del barco que le eche un "bouquet" aromático al guiso o que prepare el marmite con "fumet" y langosta... ¡¡ (Aquí lo intraducible) !!. Se come lo que hay y punto en boca.
Lo anterior no es óbice para que haya sido siempre un "gourmand" y, aun en las peores circunstancias, haya intentado aprovechar al máximo lo que tenía entre las manos..
Viene todo ello a cuento de que no esperéis de mí una receta "como Dios manda". Casí nunca leo las recetas y cuando lo hago no las sigo "al pie de la letra".
Dicho esto.. ¡Adelante!


Calculo dos buenos pedazos de lomo del mejor bacalao que encuentro por persona. Lo desalo, según convenga a como haya sido conservado el pescado -con la piel arriba, para que no retenga la sal-, y luego -manía que tiene el "chef"- me pongo las gafas -y uso una lupa sí es preciso-, cojo una pinza de depilar y hasta preparo unos alicates, por sí las moscas.. ¡Pero no se me escapa una espina!.
Paso los trozos por agua fría y los dejo en un escurridor, pero sin secarlos (luego os explico porqué). No suelo sazonar, pero para gustos.. Fileteo unos ajos y tengo a mano una o dos guindillas de las secas y chiquitas. Para cocinarlo utilizo una marmita de suficiente tamaño para que quepan los pedazos con holgura en una sola capa.
Echo en la marmita aceite de oliva virgen extra; ¿cuanto?, pues hasta que alcance una altura como la mitad del grosor de los lomos. Y a calentar; cuando esté calentito sofrío los ajos y la guindilla y los retiro.
Aunque "pilpileando" no es otra cosa que hirviendo, no hay que quemar el aceite.. ¡Tened cuidado!. Echáis el bacalao con la piel hacia arriba, para que la gelatina que está bajo ella vaya soltándose despacio, y cuando os parezca que esté hecho le dáis la vuelta.
Apagáis el fuego y podéis seguir de dos maneras.. La primera consiste en darle a la marmita un movimiento de vaivén-rotación, a fuerza de muñeca, hasta que el aceite ligue con la gelatina y alcance el punto de emulsión que véis en la foto..
Pero os aconsejo la segunda, aunque la primera es la correcta; retiráis el bacalao a un plato y cogéis un colador fino, el más corriente que tengáis en casa. Apoyáis el fondo del colador en el aceite y lo movéis en círculos por toda la marmita a toda... Veréis con que facilidad emulsiona.
Además, sí recordáis, no habíamos secado el bacalao.. Llevaba algo de agua.. Y el agua ayuda a lograr que emulsione rápidamente; tanto que sí tenéis dificultad en lograr el punto de la salsa, le echáis unas gotas de agua, seguís el meneo y veréis..
Ponéis el bacalao sobre la salsa y sobre este los ajos (no os recomiendo que lo hagáis también con las guindillas, so pena que os guste el picante); lo agitáis un poco para que se bañen en salsa los lomos y ¡a la mesa!.
¿Para beber?. Un buen vino, a vuestra elección. Os propongo un tinto jovencito o un clarete... Y pan para untar.., con las manos. ¡Viva el pringue!

miércoles, 23 de noviembre de 2005

La silla...

Una de mis lectoras me pide que escriba sobre la silla..... Asunto complicado este. Y dice que no me "enrolle". Parece que sea alguno de mis familiares, que cuando me preguntan alguna cosa comienzan diciendo: "Sin remontarte a los fenicios, dime ¡oh Kalikatres sapientísimo!, que....".
Cree que hablar -escribir es aún más fácil- de la silla, o de ...., es cosa dificil; yo, por el contrario, opino que hablar es fácil. Lo que es dificilísimo es decir algo con claridad, sin ir más allá de sus justos términos y ciñiéndose a lo que se demandaba. Y sí añadimos la exigencia de no sobrepasar cierto tiempo o espacio, quien lo logre es un artista. En cuanto a saber de lo que se habla no es que sea fácil o difícil; es más cuestión de soberbia y de honradez que de otra cosa. ¡Ah, y de política!.
Os anticipo que de sillas sé más bien poco, pero quiero mostraros algo muy importante: En la WWW hay una gigantesca cantidad de información. Sí tenéis una buena cultura general, aquella que lograban imbuir los maestros de escuela, podréis aprovechar toda esa riqueza, sea cual sea el asunto que os planteéis.
¡A ello pues!. Voy a "dejar de lado" los modelos primitivos -tipo tarugo, tablón y pedrusco- y aprovechando que a estas alturas de curso me encuentro metido de lleno en el análisis del Imperio Egipcio, comenzaré escribiendo sobre los reposaderos de dicha época..

Agradable "chalecito" egipcio para gente acomodada

Los bancos y sillas encontrados son numerosos, desde los trípodes más modestos hasta los tronos reales decorados con materiales nobles. Sus patas son tanto rectas como curvas y la superficie de estas se presenta unas veces lisa y otras torneada. Su forma imita en ocasiones la de los animales, especiálmente en sus extremos a los que se da forma de pezuña o garra.
Desarrollaron una banqueta plegable con patas terminadas en cabeza de oca y cuyo asiento era iniciálmente de cuero, que luego fue reemplazado por uno de madera que se pintaba imitando la piel de algún felino.
Las primeras sillas tenían asiento y respaldo planos, aunque luego para lograr mayor confort los hicieron cóncavos y el respaldo se inclinó hacia atrás; más tarde consiguieron mayor comodidad cubriéndolos con almohadones.


Como véis, la ergonomía está presente desde el comienzo de los tiempos; y no dudo que había colores y telas de moda... Y personajes preocupados por "el colorín".

Para construirlas utilizaron maderas propias del país: Acacia, sicomoro y tamarindo para los muebles más comunes, y cedro, ciprés, enebro y ébano para los más importantes.
Como comprenderéis, el desarrollo de troncos y ramas en el ambiente climático del área del Nilo no era "para tirar cohetes", por lo que las piezas obtenidas no resultaban muy grandes.
En consecuencia, al no tener que soportar grandes esfuerzos en las uniones, desarrollaron una técnica de montaje basada en encastres de diferentes tipos y en el uso de pegamentos, en la que utilizaban en menor medida espigas y clavos.
Para decorarlas recurrieron a taraceas y chapados, a base de maderas, metales preciosos, marfil -normálmente de colmillo de hipopótamo-, piedras preciosas y pastas vítreas -lo que demuestra ciertos conocimientos sobre el vidrio-.
Los muebles más modestos se cubrían con yeso para disimular imperfecciones y luego se pintaban, imitando distintos materiales.

¿Y en las ciudades estado griegas?. Sus muebles más antiguos tenían una gran influencia egipcia, pero fueron desarrollando un estilo propio. Al principio, recubren la madera de menor calidad -que suele ser del país- con materiales más "ricos", como metales, marfil o maderas finas y pintan los muebles con finalidad decorativa. Su estructura es sencilla, tendiendo a la verticalidad, lo que daba mayor finura a las piezas.

Los muebles de la clase media (artesanos, orfebres, mercaderes y demás) no se distinguían precísamente por su ornamentación, lujo y valor. Ya sabéis, la elegancia no es cuestión de dinero..
Había sillas de diferentes modelos: "Difros” o taburetes y “klismos” o sillas de patas curvas, con respaldo ligeramente inclinado y muy cómodas, que serán muy imitadas desde el siglo XVIII -fijaros en el relieve, y en la foto pequeña, y comprobaréis que aún usamos ese tipo de silla- por su comodidad y elegancia.

Pasemos ahora a los romanos, pueblo práctico donde los haya. Culturálmente la influencia griega es muy importante y llegan a copiar algunos tipos de mueble, aunque se distinguen de los helenos por el empleo del bronce.
Los muebles de bronce, cuya decoración es muy rica, a veces se cincelan y otras se recubren, o incrustan, con metales preciosos. También utilizan para revestirlos telas y tapices traidos desde todos los lugares del Imperio, permitiendo la habilidad de sus artesanos y tallistas dar a las patas la forma de las de ciertos animales
Contaban con un gran numero de asientos, taburetes -sin brazos o respaldo-, sillas entronizadas, pesados sillones y lechos para acostarse durante los banquetes.

Modelo utilizado en Pompeya

Encontramos una vez más la silla en forma de tijera, que ya usaron en Egipto y Grecia, a veces plegable y de bronce -bisellium- y que servia de taburete o apoya-pies; en ocasiones, sus patas o brazos eran rematados con un relieve en forma de cabeza de animal.
Había sillas de piedra o mármol, decoradas con relieves o inscripciones, de respaldo cóncavo, y que al contrario de lo que pudiera parecer eran cómodas, y sillones de los mismos materiales rícamente ornamentados, pues estaban tallados en sus laterales con motivos alados o representaciones de animales. En los lugares públicos eran corrientes los bancos -Scamun- de bronce o de piedra.
Pero el asiento mas característico de la época fue el Curul, reservado para personajes públicos, y de los que algunos tienen patas de doble curvatura, rícamente decoradas, con anillas para facilitar su transporte.

Pero, como ya dije, no puedo extenderme mucho. A lo mejor viene "Nina" y me riñe... Así que os voy a comentar brevísimamente dos piezas maravillosas.. La primera es la "Catedra del Obispo Maximiano de Ravena".

Rávena, maravillosa, se convierte en el 540 d.C. en sede de un exarcado en el que el puesto de gobernador lo ocupa el propio obispo.
Citaba antes la existencia de sillones rígidos. Aquí tenéis uno. Fué construido algo antes -alrededor del 533 d.C.-, con toda probabilidad para dar fé del poder, del poder ostentado en nombre de Dios y del Emperador.
De ahí que no os extrañe su nombre -Cátedra-, pues quien ostenta tal detenta poder.. y criterio, mientras que los súbditos carecen del primero y sólo tienen opinión.., sí les dejan.
Está tallada en marfil. Todas esas "tablillas" rectangulares que véis representan al Bautista y los cuatro evangelistas, el anagrama del prelado y motivos naturalistas de estilo alejandrino. Aun siendo muy difícil apreciar en la fotografía la minuciosa labor artística, creo que os podéis hacer una idea de su calidad.
Lamentáblemente faltan alguna de sus tablillas.

Y recordando pérdidas artísticas... ¡Qué amargura!. Porque la silla que os voy a mostrar fué robada en 1979 por Erick "El Belga" y troceada luego para sacarla de España. El resultado fué su pérdida, pues no han podido ser recuperados todos los pedazos. Se exhibe tal cual la contempláis, ya que el restaurador ha sustituido lo perdido por piezas de metacrilato.
Se trata de la Silla de San Ramón, obispo de Roda de Isábena, quien a comienzos del siglo XII desempeñó una auténtica labor de mecenazgo, atrayendo a su diócesis artistas que plasmaron su obra en la iglesia catedral de Roda y otros templos. Los talleres del "Maestro de Pedret" (obra en la capilla de la enfermería de Roda de Isábena), del "Maestro de Tahull" (San Clemente de Tahull) y del "Maestro del Juicio Final" (Santa María de Tahull) son un exponente de su labor.
La silla fué realizada en el siglo XII en una madera durísima, el boj -en este caso traido de Toulouse-, y el trabajo de talla románica es maravilloso.
A los pies de la foto, podéis observar las sandalias de San Ramón y sobre lo que sería el asiento sus guantes.

Hemos llegado a la Edad Media.. No quiero extenderme, aunque tengo abundante "material" para continuar. Termino mostrando una silla de nuestro tiempo; en ella, unas personas sirven de asiento a otras...Espero no haberos aburrido. Buenas noches amigos

lunes, 21 de noviembre de 2005

Rememorando....

Hace unos días estuve pensando en cerrar el "blog". Como imagino que la mayoría de quienes me leen no lo han hecho desde el principio y desconocen los motivos que me indujeron a crearlo, os diré que hace un año, poco más o menos, andaba yo bastante tristón.
Nada del otro mundo. ...
Amores se van marchando
como las olas del mar
amores los tienen todos
pero quien los sabe cuidar

Alguno habrá reconocido la canción; "Amores" de Mari Trini. La música es eterna pero cada uno utiliza para abrir su corazón las llaves de una época concreta.
En el 2003 el poco o mucho sentido que me han dado los años impuso su ley.... Dura lex sed lex. Durante más de un año callé y asumí las consecuencias de mis actos, de mis decisiones, ...
Pero en el otoño del 2004 necesitaba un hombro amigo en donde reposar mi cansancio. No servía ninguno de los que me rodean; quería preservar esta parcela de intimidad y nadie cercano podía compartir lo que quiero para mí.
Sólo encontré un camino. Contarle al viento, pues viento es la comunicación que nos une lector.
Y abrí el "blog". Era un diario intimo, un monólogo... No esperaba que nadie me leyese; algún lector ocasional quizás..
Y como hablaba solo -como dicen que hablan los locos-, lo mismo escribía sobre un coche que me había gustado que sobre un cuadro lleno de luz. Y sobre mí; especiálmente sobre mí..
Poco a poco me he ido serenando. Y me percaté de que ya no necesitaba el oido siempre atento del "blog"....
Pero ha habido una persona sabia que me ha tratado con gran tino. No me ha aconsejado, ní me ha presionado para hacer "tal o cual cosa", ní tampoco me ha dicho "que bien haces Turulatito". No. Ha planteado la situación con claridad y con firmeza. Y luego ha "iluminado" el camino que consideraba mejor, dejándome que lo tomase o me fuese por otro lado en total libertad.. ¡Qué inteligente!. ¡Que finura ha demostrado su trato!.
¿Y..?. Pues que sigo. No sé sí aporto poco o nada, pero me quedo a vuestro lado. No ya para utilizar mis artículos como un bálsamo que me serene, sino para disfrutar de algún que otro rato de charla con vosotros.
Un gran abrazo

lunes, 14 de noviembre de 2005

Ibn Rudmir



Estoy cansado, muy cansado.. Soy guerrero viejo; muchas cabalgadas he a mis espaldas... ¡Y muchas heridas, muchas!.
Así que queréis que os hable de mi señor Ibn Rudmir.. Parecéis aún en la mocedad; no sé sí confiarme a vos, aunque este pergamino os avala.. ¡Humm!. Doña Leodegundia de Onís es señora de alcurnía y sí ella confía en vos, haré lo mismo.
¿Cómo habéis dicho qué os llamáis?.. ¿Caboalbo de Madrid?. Minúsculo lugar; poco ha que lo conquistamos los cristianos.. En 1083, cuando pasaron las huestes de don Alfonso VI de Castilla camino de la reconquista de Toledo.. La mayoría ní sabe que existe; sólo era una remota aldea musulmana con un castillo defensivo.
Y decís que sóis escriba.. Seguro que terminaréis de leguleyo.. No son tiempos para vuestro oficio; fuera de los monasterios y de la Curia Regia se escribe poco.
¡Algo era ello!. Así que además de escriba realizáis otras labores. Bien hacéis, porque quien se dedica a lo que le gusta no suele tener hartazgo.
Y trabajáis para otro.. Ya veo. Conozco esos pequeños chamizos con mostrador a la calle, donde se atrae a los incautos...

Sabed que soy caballero del Temple y que por designio de mi Orden acompañé a mi rey y señor don Alfonso I -llamado "El Batallador" por lo mucho que guerreaba-, al que los musulmanes conocían como Ibn Rudmir -el hijo de Ramiro-, en todas sus campañas. Que fuí yo quien le recogió herido en el campo de Fraga y que, en unión de García Ramirez -señor que era de Monzón y hoy Rey de Navarra- le escoltamos hacia Montearagón y más tarde a... Ya os diré.

Don Alfonso aspiraba a la conquista de Levante y en particular de Valencia.. Dinero, vergeles, comercio.. En septiembre de 1125 salió de Zaragoza para realizar una profunda y prolongada incursión por Levante y Andalucía; pasó por Valencia, Denia, Murcia y Granada, hasta llegar al mar en Vélez Málaga.
Se apoderó en el año 1127 de Cella y más tarde de Molina de Aragón (1128), para asegurar los puestos fronterizos que le permitieran aventurarse de nuevo hacia Valencia. En 1129 emprendió una campaña contra los almorávides levantinos, venciéndoles en los Campos de Cullera. ¡Pero siempre tenía que retornar a sus lares!. Penetraba en su cabalgada en territorio musulman pero se sabía rodeado...
Dejaba atrás el reino Hudí zaragozano, hacia el interior de la península tenía siempre a los almorávides y a su izquierda, al este, el Mediterráneo... Así nunca iba a lograr conservar lo conquistado. A los musulmanes les bastaba con cortarle la retirada para dejarle encerrado en una bolsa en la que él solo, Alfonso, se había encerrado.

Sólo había un camino. Penetrar por el norte del reino Hudí hacia Lérida, para desde allí abrir una vía hacia el mar bajando hasta Tortosa. Así no tendría que preocuparse del flanco norteño ní de su retaguardia, que eran cristianos. Con vigilar lo que pudiera amenazarle desde el sur bastaba...
La "llave" era Fraga.... Sí la conquistaba y la mantenía, era muy posible que viese realizado su sueño.
Recelaba del Conde de Barcelona, aliado de Castilla. Un condado que buscaba siempre aliarse con alguno de los reinos para obtener ventaja...
En realidad era lógica aquella alianza pues tenían la misma identidad... Castilla era así conocida por sus castillos y castellanos se llamaba a sus naturales. Y por castellanos, asimismo, se conocía a los defensores de la antigua Marca Hispánica.. Lo que ocurre es que en su lengua altomedieval castellano se dice "castlán" y de ahí que ahora les llamemos catalanes, que es la forma en que lo hemos traducido.
Pero Castellano es Castlán como Cataluña es Castilla. ¡La misma e idéntica cosa en cuanto a su significado!.

Estábamos pues a la vista de Fraga.. Los cronistas siempre han alabado su castillo y la fortaleza de sus murallas, que, unidos a la red de túneles bajo sus calles y casas, hacían que la ciudad fuese casi inconquistable. Por ello, el rey Alfonso decidió recurrir al sitio e intentar rendirla... Pero los habitantes se sabían protegidos y sólo cederían cuando les apretase el hambre..
A los seis meses de asedio ocurrió un hecho notable y es que se presentó un monje francés, con ojos de loco o de iluminado, y díjole a Alfonso: “Yo invocaré a Dios contra ellos, se derrumbará el castillo y lo tomarás al asalto”.
El Batallador, como estaba cansado del sitio, le creyó y accedió a sus propósitos. El monje se subió a una colina próxima a las murallas desde donde empezó a dar grandes voces invocando a Dios para que dejara caer toda su cólera contra los musulmanes. Pedía que ocurriera lo que la Biblia dice de la ciudad de Jericó y que se derrumbasen los muros de Fraga.
Mientras el monje daba gritos y gritos, el ejército sitiador permanecía en silencio, esperando los más crédulos que los muros se cayesen, y los fragatinos se asomaban a las murallas durante aquella feria de alaridos por la diversión que les proporcionaba.
Finalmente, cansados de sus peroratas, unos guerreros alistaron un potente almajaneque, en el que colocaron una gran piedra y, cuando el monje descansaba, enfilaron el aparato hacia el francés, apuntando bien.
Dispararon en el preciso momento en que daba los alaridos más fuertes invocando a Dios contra los musulmanes y, aun no sabiendo las razones, creo que el Supremo Hacedor se indignó con él cansado de tanta invocación para hacer el mal, pues cuando pronunciaba Su Santo Nombre se escucho el silbido de la piedra y esta le dió de lleno, partiéndole por la mitad.
Este episodio contribuyó a levantar la moral de los defensores, pues ocurrió en los días en que se comenzaba a racionar la comida.

Cuando llegó ese momento, el gobernador de Fraga solicitó permiso a Alfonso para enviar un correo a Valencia donde residía el Emir Yahya ibn Ganiya, que era uno de los mayores héroes musulmanes y gobernador general de Sharq al-Andalus, o sea la mitad oriental de España.
En ese mensaje decían los sitiados que si no eran socorridos, cuando se encontrasen sin comida “Entregarían la ciudad al hijo de Ramiro”.

Yahia ibn Ganiya reaccionó inmediátamente cuando recibió el correo de Fraga y convocó a sus mejores huestes; a la par, comenzó a negociar una tregua con el Conde de Barcelona y puso al tanto de lo que ocurría al Emir Ali ben Yusuf ben Taxufin, que gobernaba Al-Andalus en nombre de su padre, y que al enterarse mandó desde su residencia cordobesa una hueste de dos mil jinetes mandados por Zubayr el Lantuni, junto con una gran provisión de víveres.
Cuando se acercaban las tropas cordobesas, el gobernador de Valencia y Murcia -Yahya ibn Ganiya- acababa de firmar la paz con el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, por lo que pudo unirse a la columna con quinientos jinetes y cierto número de tropas de a pie. Finálmente, el gobernador de Lérida Ben Iyad se incorporó con otros doscientos jinetes y unos trescientos peones.
Los musulmanes llegaron a la vista de Fraga.... La vanguardia la mandaba Yahya ibn Ganiya, el centro Ben Iyad y la retaguardia con los víveres Zubayr el Lantuni..





Nuestros ojeadores, que habíamos desplegado por los territorios aledaños, nos informaron de la llegada de los refuerzos musulmanes. "El Batallador", fiel a si mismo, no sintió sino desprecio hacia la hueste musulmana y dijo a los suyos: ¡Id a recibir el regalo que nos traen esos infieles!.

No es cierto, como han dicho malas lenguas, que los caballeros aragoneses se hubiesen alejado del sitio para descansar en sus lugares. Verdad es que estábamos cansados del asedio y que el inicio del verano de 1134 había llevado a algunos a pedir licencia al Seor don Alfonso; pero eso no significa que hubiesen dejado solo a su rey y señor...

Pero volvamos a lo ocurrido.. Ibn Rudmir, no obedeciendo más que a su orgullo y valentía, mandó contra los musulmanes un fuerte destacamento que ellos dejaron llegar sin moverse, para que se distanciase del resto del gran ejército aragonés.
Los musulmanes combaten de manera distinta a nosotros. No cargan de frente, pues su caballería es ligera y muy diferente a la nuestra, pesada por las armaduras de jinetes y monturas.
Sabedores de que no pueden chocar tieso contra el enemigo, emplean sutilezas y añagazas. La más común es disponer una pequeña hueste en terreno descubierto, que se esfuerza en ser vista y provocar a los cristianos.
Cuando estos, engallecidos por su fuerza superior, cargan, los almorávides se repliegan.., pero sin perder las distancias, de modo y manera que el acosador crea que tiene la presa al alcance de la mano..
Y llegados al terreno propicio, elegido préviamente por el emir, la hueste se abre a los flancos como alas de alimoche que inicia el vuelo y la carga cristiana dase de frente contra lo más principal y granado de las fuerzas musulmanas...
Así llegó la sorpresa.... Nuestros caballeros habían "fecho" galope tendido a sus caballos revestidos de hierro, cuando la caballería ligera musulmana se abrió por sus flancos y dejoles cruzar por entre ellos..
Los caballos habíanse cansado en aquella carga.. Ese fué el momento elegido por Ben Yyad para atacar.. Consiguió romper las líneas aragonesas y los nuestros debieron "volver grupas" para salvar sus vidas..
Sabedor de lo que estaba pasando e indignado por lo ocurrido, "El Batallador" avanzó y atacó a Ben Iyad con todo su ejército, deteniendo la embestida musulmana y presionándoles con tal intensidad que a duras penas aguantaban. En ese momento, Yahia ibn Ganiya acudió en socorro de Ben Iyad, consiguiendo que las líneas almorávides resistieran un poco más....
¡Ahí vino la gran sorpresa!, pues entonces salieron todos los habitantes de Fraga, con su gobernador -Shad ben Mardanis- al frente de las tropas que guarnecían la fortaleza. Hombres mujeres y niños se arrojaron contra el campamento aragonés, en nuestra retaguardia,... Los hombres y los niños luchaban contra algunos pocos de los nuestros que lo defendían y las mujeres saqueaban cuanto encontraban entre nuestros víveres e impedimenta, portándolo hacía el resguardo de sus murallas.
Alfonso no daba crédito a lo que pasaba en su retaguardia y la confusión empezó a hacer mella en nuestros adalides. Al ver esta confusión entre los cristianos, el emir Zubayr el Lantuni abandonó víveres e impedimenta y atacó con el resto de su hueste.
Era el momento crucial de la batalla.. Y fué el punto en que se vieron frente a frente los dos héroes: Alfonso "El Batallador" y Yahya ibn Ganiya "El Córdobés"...
Bien lo ví.. Guardábale yo las espaldas.. La lucha entre ambos paladines fue encarnizada, hasta que Yahya hirió a Alfonso.. Sus fieles -poco menos de una docena-, viéndole en el estado que quedaba por sus heridas, le retiramos de la palestra, lo que decidió la victoria a favor de las armas musulmanas.. Era el 17 de Julio de 1134.
Usando el mandoble salimos de allí.. Yo tenía una misión encomendada por el Maestre... Los otros confiaron en mí, pues podía asegurar refugio a don Alfonso.. Ellos sabían del poder del Temple..
Paramos en Montearagón, si. El estado del rey lo exigía. Luego fuimos a Zaragoza.. Pero mis instrucciones estaban claras... San Juan de la Peña nos aguardaba..

Don Alfonso se había considerado siempre un cruzado. Aspiraba a dominar los puertos del Mediterráneo, especiálmente Tortosa y Valencia, para poder embarcarse hacia Tierra Santa. Para ello, había creado una orden militar en Monreal del Campo, que debéis considerar como la primera orden militar española. Era nuestro aliado y el Temple ayuda...
¡Mi monasterio, mi viejo monasterio, donde yo era uno de los Guardianes..!. ¿No entiendes escriba?. En La Peña guardamos el Santo Grial, la Sagrada Copa, la que utilizó Nuestro Señor Jesucristo en su Última Cena...
Y allí está, a la vista de todos y oculto de cualquiera. Guardado por las "Claves", que sólo los iniciados pueden llegar a descifrar.. Pero para ello deben dominar toda iconografía y el lenguaje de los Símbolos. Sólo así se acercarán a los Guardianes.. Y sí su corazón es puro y está límpia su alma....
El Temple no podía dejar de ayudar a quien le cedía su reino en testamento. Tampoco podía dejar pasar la oportunidad de tener un reino...
Así que los Guardianes le regalamos la curación... El poder del Grial... Y le convencimos de que cumpliese en aquellos momentos su sueño. Sí Nuestro Señor le devolvía a la vida, él -Alfonso "El Batallador"- debía peregrinar a Tierra Santa en acción de gracias..
La Orden dispuso lo conveniente.. En Septiembre de aquel "mesmo" año de 1134 moría en Zaragoza "el su gemelo".... Y según disponía el Testamento Real, los Templarios pasarían a ser coregentes de Aragón. Pero esta ya es otra historia escriba...

Años después, siendo Reina de Aragón Doña Petronila, se presentó un hombre diciendo que era Alfonso "El Batallador"....
Y ocurrió que todos los testigos de su edad que fueron llamados a reconocerle coincidian en que era este, del mismo porte y facciones del Rey dado por muerto.
Como el testamento de Alfonso habia sido por demás complicado, sino inaplicable y en consecuencia desobedecido, doña Petronila "cortó por lo sano" e hizo ahorcar al pobre hombre, quizás su tío y puede que su Rey...
Se le ejecutó en sigilo, y enterró aún con más sigilo, en Montearagón, siendo mudado luego varias veces, hasta que se trasladaron definitívamente sus restos a la Iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca.

Sólo los Guardianes saben la Verdad....

jueves, 10 de noviembre de 2005

Rodada en sueños


"Estampa 2005"
Chema Madoz

El Arte.. Ha existido siempre. Es curioso; muchos, muchísimos de los restos que nos dan noticias de la existencia del Hombre son piezas artísticas. Y todos nos hablan de lo que ha vivido nuestra especie. Nos hablan..
Lo hacen no por su belleza -¿qué es la belleza?, ¿sólo lo que tú crees o sientes cómo tal?-, sino porque constituyen "Testimonios materiales dotados de valor de Civilización" -según determinó con expresión feliz la Comisión Franceschini en su Declaración de Principios cuando definió el concepto de Patrimonio Artístico-.
No sólo durante la Prehistoria -cuando no existían fuentes escritas- o durante la Protohistoria -en que no todas las culturas disponían de escritura, por lo que su conocimiento es indirecto e incompleto-, sino en el transcurso de la Historia, la Imagen constituye un sistema de comunicación esencial.
¿Ejemplos?. Incontables. Pero sí queréis uno..
Trasladaros a Jaca. Allí, en el Museo Diocesano instalado en su catedral, podréis "leer" la Biblia de los Pobres, la de los analfabetos..
Si, en su interior os encontraréis -tal como estaban dispuestas en la iglesia de los santos Julián y Basilisa de Bagües- unas maravillosas pinturas murales al fresco con las que se intentaba hacer llegar a los que no sabían leer toda la Historia de la Salvación. El programa iconográfico, de gran ambición, comprende el relato en imágenes de la Historia de la Humanidad, desde la Creación de Adán y Eva y su tentación hasta la llegada del Redentor y su sacrificio en la cruz. Segúramente, por su antigüedad –entre 1080 y 1096– y por su cantidad y calidad, puede ser considerado el conjunto más importante de pintura románica mural en el mundo. No es extraño que se la haya llamado, con más propiedad que al Panteón Reyes de San Isidoro de León, la “Capilla Sixtina de la Pintura Románica”.
El Arte no es importante por su belleza sino por si mismo, porque es uno de los medios que los hombres utilizan para comunicarse. No le pongáis "puertas". Os gustará o no; está bien, pero intentad averiguar cual es el motivo por el que se hizo.
Luego desechad el que consideréis espurio, pero no neguéis la condición artística a lo que, símplemente, no os guste o no entendáis; tampoco al que os violente.. Sí os hace reaccionar.. Y, más tarde, con tranquilidad, analizad porque os ha contrariado; sí sóis sinceros quizás os sorprendáis...
La imagen que os presento corresponde al cartel de Estampa 2005 -cuya "web" abriréis mediante el "enlace" del final del artículo-.
¿Qué nos dice?; a vosotros no tengo ní idea.. A mí me ha hecho sonreir. La imagen de la calzada es dura, sucia, oscura... Parece la imagen de la vida.
Ayer me escribía la mujer de un primo hermano que está enfermo desde comienzos de año y que lleva casi cuatro meses en la U.C.I. "Ahora que creía saber casi todas las respuestas, la vida me vuelve a preguntar..".
Pues eso. El primer mensaje que recibo al ver la fotografía es que "algo" es duro, que raspa, que desagrada... Amo la luz y esos grises y negros me irritan... Pero, de pronto, con un único "golpe de efecto", sonrío.. Me ha llegado una brisa cargada de esperanza, luminosa; siento que también hay "algo" limpio, delicado, que no todo es tortuoso y que, a veces, no hay doblez...
Y, despacio, mirando y mirando, me va entrando una idea en mi cabezota: "Siempre hay una salida; no todo es sufrimiento". ¡Claro que hay momentos dolorosísimos!; y otros muchos son monótonos. En nuestra vida hay grandes trazos grises e incluso negros; sentimos que los acontecimientos nos golpean como piedras de pedernal y que nos impregna la suciedad de mucho de lo que sucede..
Pero sonrío.. También hay placidez; recuerdo a mi madre haciendo ganchillo.., en silencio. Luego utilizaba los pañitos para cubrir los brazos de los sillones, o como adorno en alguna mesita.
Alegraban la vista e impedían roces y desgastes... Sonrío..; alegría, roces y desgastes...
¿Sabéis?, la imagen me está levantando el ánimo. Me parece... que merece la pena fijarse en las cosas buenas de la vida..

Dedicado a "Burbujilla"

lunes, 7 de noviembre de 2005

Memos

Sí escribiese lo que pienso de ciertas cuestiones que suceden en España leerían ustedes un lenguaje soez y tabernario.
Pero callar no es otorgar. Hay muchas ocasiones que es desprecio; puro y simple.
Y, la auténtica razón -que se la contaba a una amiga en una carta- reside en que creo fírmemente que el único modo de terminar resolviendo los problemas de las gentes consiste en que estas sufran y padezcan las consecuencias de lo que opinaron y de lo que decidieron.
Sólo así, en su propia carne y sangre, aprenden las personas.
Os abro una página de "Malaprensa"...

jueves, 3 de noviembre de 2005

La cena. Y van tres...


"La cena"
Antonio López García
Realizada entre 1971 y 1980
Complejo, muy complejo.. Cierto que yo trabajo con un "Visualizador de Imágenes" de pinacoteca que vosotros posíblemente no utilicéis.
He advertido que la imagen no se ve bien a plena luz del día; aun "abriéndola" en una ventana distinta.. Es mejor verla en un ambiente oscuro, aunque moleste a los ojos.
Quien me lea estará acostumbrado a mi manera de tratar el Arte.. Procuro no dar detalles y datos sino que os cuento lo que siento al mirar... Intento ligar con vosotros alrededor de la imagen. Confío en que, siguiendo este sistema, alguno vaya cogiendo el "gusanillo" y hagáis lo que yo hice en tiempos: Arriesgarme a mirar..., y a sentir lo que otros intentaban decirme..
Corro riesgos.. No preparo el artículo. Busco algún momento tranquilo y escribo diréctamente en el editor del "blog". Releo lo escrito para corregir esos "gazapos" que se cuelan y lo publico. Pretendo que sea, algo así, como una pequeña charla entre vosotros y yo; lo que pierdo, no elaborando antes lo que escribo, lo gano en calor.., creo.
Pero ante este cuadro tengo que llamar vuestra atención sobre una serie de detalles, pues sino alicortaría la información necesaria para sentir la obra....
El pintor centra -mediante la luz- nuestra atención en la mesa, en lo que sucede en ella, pero también ambienta la estancia.. Es una cocina; se aprecia en el mobiliario del fondo, en aquellos muebles blancos de madera, con forro de hule en las encimeras, que conocí de niño; en esos envases de comida que aparecen en sus huecos inferiores y en lo que parece una caja de fruta -forrada de fino papel azul- depositada encima. También en un recipiente pequeño sobre la mesita.
Más difícil será que apreciéis el azulejo rayado de la pared y los enigmáticos detalles de esos dos rectángulos más oscuros que se ven en ella, tras la cabeza de la niña y un poco por encima.
El rectángulo de vuestra izquierda -más grande- parece que esté roto o rayado..; puede que sea una manera de tapar una ventana sin cristales mediante un cartón -muestra de pobreza-... Puede. Pero una de las manchas resulta ser una mano pintada..; y ese gran desgarrón claro es demasiado evidente y llamativo como para que haya sido realizado sin sentido..
Y el rectángulo pequeño, que parece también una lámina superpuesta sobre la pared, presenta los mismos azulejos rayados que el resto del alicatado de la cocina... Como sí fuese transparente, como sí nos indicase que la realidad no se encuentra en la primera impresión que recibimos sino en algo más profundo...
¿Y el resto del fondo?; sin adorno alguno, árido, tenebroso en su falta de luz..., con ese pasillo que se adentra en la nada...
Pasemos a la mesa, que la cena está servida.. Álguien ya ha comido, mientras que ellas... Contrastes, contradicciones..
La mujer y la niña apenas han comenzado a cenar.. ¿Y ese plato con restos?. Quien haya comido en él lo ha hecho sin finura..; pollo, pan y fruta a la vez, en el mismo plato. Y no las ha esperado... ¿Delicadeza?, ¿a qué fin?...
El pan comido a grandes bocados, sin partir.. El muslo de pollo, probado.. y despreciado luego, quizás. De la fruta, devorada, queda sólo la corteza.. No parece que estas personas sean gente de maneras refinadas..
Pero quien ha cascado el huevo pasado por agua que está frente a vosotros lo hizo con soltura.., y se ocupó luego de volver a cubrir el vano. Y más.... Fijaros en el gesto de la mujer.. Educado, sin apoyar los codos, la mano que sostiene la cuchara lo hace con elegancia; un trocito de pan para acompañar y llevarse a la boca.. El tronco erecto, la mirada sostenida...
¿Y la mesa?. A primera vista parece una mesa de gente corriente, de no muchos posibles quizás.. ¿Pero, cuantas conocéis de ese nivel en las que se sirvan huevos pasados por agua?; ¿y en servicio individual, además?. Llama la atención la servilleta de tela morada -no muy alegre- que está sobre de la mesa y el mantel blanco, inmaculado.. El pequeño salero para ajustar el sazonamiento.. No; quien ha dispuesto el servicio cuida los detalles..
El modelo de envase del yogur, la vajilla de Duralex, la botella de Solares, el plato de fruta surtida -a vuestra izquierda-.., todo nos habla de un momento y sociedad concretos... Yo no conocía en aquellos años la chirimoya..

La técnica pictórica es primorosa. ¡Qué manera de fundir los colores en un baño de luz!. Deteneos un tiempo en la perspectiva de las sombras.. Imaginad que de un punto del techo, por encima del cuadro, nace un cono de luz que al tropezar con los objetos interrumpe su curso y pare las sombras... Analizarlas una a una; proyectar mentálmente rectas, abatir planos,.. ¡Qué dominio descriptivo!.
La transparencia del agua -sombra y brillo-.. Los blancos sólidos de la vajilla, los níveos de la cáscara de los huevos.. El tintineo del vidrio.. La tersura del papel de aluminio.. El reflejo metálico del salero.. El trazo del plato de Duralex -hecho de aire y sombra-.. Los brillos de hueveros y cucharilla.. El "bouquet" de tonos verdes de la chirimoya... Y, por fín, esa granada de frescura restallante junto al tarrito de yogurt..
¿Y el detalle?; el artista hasta ha recogido esos restos de clara, ya cuajada, que sobresalen del huevo cuando rompes su cáscara. Fijaros en el más próximo a vosotros..
Recread la perspectiva.. Vosotros, vuestros ojos, en el centro del cuadro y a media altura, soís el origen, el cénit de todas las trayectorias que viajan hacia el punto de fuga, hacia un nadir lejano, tras aquel rectángulo misterioso de la pared.. Utilizad de nuevo vuestra capacidad de abstracción, dibujad mentálmente tangentes y generatrices.. Todo, todo absolútamente, tiene que corresponder proporcionálmente a su realidad según las relaciones derivadas de su situación espacial.
Dejo para el final el reflejo del gesto.. Fuera de ciertos movimientos de tendencia geométrica, la pintura está detenida en el tiempo pues recoge un instante concreto. Y el artista tiene que exprimir su sensibilidad, usar toda su capacidad de mirar, para recoger en un suspiro la expresión del cuerpo..
Disfrutad de la mano izquierda de la mujer..; ¿a qué tenéis la sensación de que se estaba moviendo y se detuvo en el aire cuando vuestros ojos..?. Y los gestos de la mano derecha de la mujer y de las manos de la niña..; ¿dudáis de que la niña protege su plato, su pequeño espacio, y de que la cuchara que utiliza la mujer está suspendida en el aire, retenida por una fuerza invisible...?.

Pero hemos progresado muy poco.. Hemos charlado bastante de Geometría Descriptiva, mucho de Geometría Proyectiva, hemos admirado la gama cromática, analizado la iluminación..
El desgarrón del cartel de la pared del fondo, al igual que la cabeza deforme de la mujer, nos recuerdan a Francis Bacon.. ¡Quizás en reconocimiento a su gigantesca calidad!. Así, más que ante un desgarrón, estaríamos ante un espacio sin pintar, una constancia de que toda vida humana es una obra inacabada. Y la deformidad femenina es un expresivo canto al sufrimiento.. ¿Nunca vistéis la cara de una persona devorada por el dolor?. Estáis de suerte...
Pero Antonio López tardó nueve años en pintar este cuadro.. Releer sus comentarios en el artículo dedicado a "Carmencita". No necesitó tanto trabajo, tanto tiempo, sólo para pintar.. Él como todos quiere decirnos algo...

Y hace, en mi opinión, un juicio implacable. De todo lo que hemos visto podemos entender que nos está contando la historia de una familia venida a menos.. Y la cuenta desde los ojos del padre, del hombre que no vemos pero cuya mirada utilizamos...
Está sentado a la mesa, en la cocina.. Es el único lugar acogedor de la casa. No hay dinero para la calefacción.. Vió que ponían la mesa.. Se sentó en su sitio. No para de dar vueltas a la cabeza.. ¿Por qué, por qué..?. Maquinálmente fué comiendo, sin darse cuenta..; nadie hablaba. Silencio; ruido de platos, roces de pies al caminar..
Su mujer ya no le mira; tampoco le habla.. Soporta; sólo soporta. ¿Por qué, por qué?.. Habían sido felices; sonreían.. La mirada del hombre se pierde.., observa el vacío oscuro del pasillo.., que sólo recorre cuando inicia esa muerte a plazos que es el sueño insomne..
En la pared de enfrente, pegado con chinchetas, están los restos de un cartel. Así va a ser su futuro...; restos de quien fué un hombre. Al final, como al del retrato, sólo le quedará una mano; en la práctica, ya es un muerto en vida..
Y no duda en lo acertado del pronóstico. Lóbrego.... Hay un notario que está dando fé, fehaciéntemente, de su realidad. En el juicio de la vida se ha dictado sentencia...
Está escrita en la muda pregunta de la mirada de su hija..
No entiende, sólo constanta..
Implacable mirada
Sin recurso alguno
Parafraseando, una vez más, a San Juan de la Cruz..
Silencia mi palabra
clamará mi mirada

jueves, 27 de octubre de 2005

Carmencita


"Carmencita"
1966
Antonio López García

Dicen que un viejo es lo que queda de un niño.. Dicen. No sé. Lo he recordado contemplando a "Carmencita". Viéndola, mi mente se ha quedado "en blanco". Me ha ocurrido lo que cuenta Antonio López que le sucedía cuando pintaba..
"Me cuesta muchísimo pintar. Lo hago con gran lentitud. ¡Percibo tantas sensaciones diferentes!. Y lo que veo es tan extraordinario, me impresiona de tal modo, que no sé muy bien como puedo trasladarlo al lienzo. Me conformaría con ser capaz de mostraros una parte de lo que ven mis ojos."
"El camino que sigo es investigar la realidad. Y retocar una y otra vez; nunca tengo la sensación de que la obra está acabada. Por eso, a veces, tardo años en pintar un cuadro...".
"Procuro tratar el color como una sustancia real y no como un concepto; me esfuerzo en desarrollar un sentido preciso del dibujo. Y, sobre todo, pretendo alcanzar un lenguaje de formas capaz de integrar dibujo y color".
"¡Pero lograrlo es tan difícil!. Notaréis en mi obra cierta dosis de melancolía, de tristeza, por no ser capaz de testimoniar todo lo que siento..."
Contemplad a "Carmencita".. Es una niña... Está en total plenitud..; aún no ha sido desollada por la vida. Su piel es tersa, fina, transparente; su cutis parece que sea piel de melocotón.. Sus ojos miran de frente, francos, con fijeza; su mirada no oculta nada todavía..
Está pendiente de lo que sucede; le resulta atractivo vivir. No llegaron los días del desengaño..
¡Hagamos pues lo mismo!. Olvidemos relumbrones y oropeles. "Carmencita" se basta por si misma. Ya que ella centra su mirada, centremos nosotros su figura y olvidemos los adornos, que sólo sirven para distraer la atención y ocultar las verdades.
Está plantada delante de.., ¿una tapia?. ¿Y qué es una tapia sino un conjunto de manchas de colores?. ¿Lo dudáis?; perderos por el barrio cualquier día de verano y buscar aquella tapia medianera que en vuestro pueblo separaba los frutales de vuestras manos ansiosas.
Cuando la dé el sol, plantaos frente a ella, entrecerrad los ojos y mirad.. Entre vuestras pestañas bailarán pinceladas ocres, amarillas, azul cielo, verdes, lilas,... Suaves, cortas -"cézannianas"-, nada empastadas.
A "Carmencita" le han vestido como vestíamos la mayoría en aquella época. Sin marcas, con ropa de colores sufridos -así las manchas no resaltan- y tejidos consistentes -capaces de aguantar los juegos y el paso del tiempo -, que la familia no tenía dineros..
Son fáciles de trasladar al cuadro; basta algún toque más claro de bermellón, unos blanquecinos, otros negruzcos y jugar con las sombras.
El abrigo carmesí, de grandes botones, y un jersey rojizo que asoma apenas..; basta y sobra para jugar en la calle y no pasar frío, pues tele sólo hay desde el atardecer en ca'Felisa.
¿Qué mirará?. No sé. Me pierdo; hay vida que no necesita palabras y sobran las palabras cuando estalla la vida. ¿Sonríe?; puede. ¿Duda?; quizás. Esperanza, en suma...
Parece que el sol sea su novio.. Resalta su expresión, la engrandece; el gesto es formidable, construido a base de luz -intensa y suave a la vez- y de esos ojos negros... ¡Dios mío, quién pudiera ser deslumbrado por esa mirada!. Y el negro fortalece..; mirad el trazo de sus cejas, la profundidad de su boca -casi un positivado de negro sobre un suave carmín-...
¿Sabéis?, creo que está viendo que llegan los "caballitos".. ¡Si!, los tiovivos, las ferias.. La plaza se llenará de colores, de olores, de música... Por eso tiene la "mente en blanco"; está viva, la calle alegre.. "Carmencita", llena de vida, disfruta....
Cuando en el patio se oyeron los primeros ruidos, su madre no pudo retenerla en casa; apenas pudo hacerle la raya en el pelo, un poco de agua -el "lavao del gato"- y salió a la calle como un "cuhete" -que dice la abuela.
¡Pero cuando vió el caballito gris, de crin y cola blanca..!. ¡El suyo!, al que le gusta subirse, del que nunca se cae, el que acaricia, al que le habla bajito....
Se quedó quieta, casi sin respirar, delante de la tapia, soñando, despierta...

(Dedicado a todas las mujeres que recuerdan su niñez de vez en cuando)