Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

miércoles, 25 de mayo de 2011

La realidad

Hace ya años, más de los que siento que han pasado, uno de sus protagonistas me contaba en privado como había transcurrido su encuentro con otra persona de su edad. Aquel era un viejo falangista de pura cepa. Sin negar que haya otros en cualquier ideología o sin ella, ha sido al único a quien he visto arriesgar todo defendiendo aquello en lo que creía. En mis silenciosas guardias en palacio fue el único que se plantó ante Franco y le expuso con total claridad y energía sus errores y ciertas tropelías que se cometían.

Les aseguro que había que tener personalidad y valor para hacer eso. Ministro hubo que se hizo sus necesidades y se sentó en el suelo de un rellano de la escalera tras una llamada de atención sin alterar el tono de voz. Hubo que ayudarle a regresar a su casa. Tras la muerte de Franco fue un ferviente demócrata y protomártir de toda libertad, lo que le valió fama y alta recompensa. Y más allá de las ideas, tanta virtud sin mérito y esfuerzo, me asquea.

Nuestro personaje, en cambio, se ganó el respeto del anterior Jefe del Estado. Créanme; las paredes siempre escuchan. Solo cuando Franco agonizaba, aquellos que criticó se atrevieron ... Física y anímicamente; le destrozaron.

El otro personaje fue campesino, sastre y panadero. Comunista. Puro y duro. Y con responsabilidad. Solo se de él lo que he leído, pero con las canas que tengo pienso que ambos eran caras de una misma moneda. Hoy descansan en paz.

Pues bien.. En aquel encuentro una de las cosas que admitieron ambos fue que si tras la Guerra Civil Franco hubiese abierto cualquier tipo de proceso de normalización y recuperación democrática, el resultado hubiese sido otra matanza. Demasiados muertos, demasiada sangre derramada en todas las familias, odios, deseos de venganza...

En un momento concreto uno le preguntó al otro: Si hubiese habido elecciones abiertas y nos hubiesen elegido diputados, ¿cómo habrías ido a las Cortes?. La respuesta fue contundente: Con la pistola en el bolsillo, para liquidar lo que representas; ¿y tú?. Igual...

Ambos se callaron. Y uno comentó: la única manera de superar aquello es que desaparezcamos los que lo vivimos o, como mínimo, que no podamos con los calzones cuando España se abra.. Estuvieron de acuerdo.

Creo que nos han "vendido muchas motos". Una guerra civil es tal fracaso de una sociedad que a esta le cuesta muchas generaciones aclarar la realidad. Inocentes, ninguno. Salvajes, todos. Pío Moa y quien esto escribe, incluidos. En algún momento estuvimos a la greña y deseé que estuviese frente a aquel pelotón de ejecución..


sábado, 14 de mayo de 2011

Atardece

Veo por la ventana que el cielo está panza de burro; tan lleno de nubes de color gris plomo y tono mate que no puedo apreciar si se mueven o el contorno de cada una. Muere una tarde anodina, una más de las muchas que voy dedicando a pensar. Y recuerdo otra tarde...

Como la mayoría de las tardes por aquellos días estaba solo. Cansado de estudiar, dejé a un lado un manual cualquiera y encendí la tele. La película había comenzado hacía un rato, pero conocía el argumento: una pareja que se quiso y que la vida separó, se reencuentra brevemente y se miran a los ojos...

Lentamente, comencé a sentir los latidos del silencio. Mis ojos comenzaron a contemplar lo vivido tiempo atrás. Mi cuerpo se fue contrayendo sobre si mismo; los músculos se fueron volviendo piedra. Duele. Caricias que fueron tiernas rasgan de ausencia la piel. Miradas de soles congelan el aliento. Alma, corazón y vida quiebran. Y surge el espasmo del llanto. Se dobla el cuerpo. La boca se abre buscando un poco de aire que no encuentra. Vibras sin poder moverte.

Y al cabo surge desde allá adentro, de las mismísimas tripas, un aullido bajo, de fiera herida, que no acaba nunca, que te vacía, que porta el dolor, mano que se tiende sin moverse en busca de la nada. Hasta que el cuerpo se derrumba, sin fuerzas, vencida toda voluntad. Entonces, lloras, recogiéndote sobre ti mismo, acurrucándote, vacío, solo.

¿Han amado?

miércoles, 4 de mayo de 2011

La mano y la mirada

Atardece con suavidad. Sentado en la terraza del bulevar dejo que vague el pensamiento y se deslice la mirada. De vez en cuando se detiene en alguien que llama mi atención, como en esa mujer que se acerca. Camina encorvada y su media melena pende al su caer; la cara, ajada y sin arreglo, así como su cuerpo anoréxico, envuelto en un desgastado conjunto vaquero azul de camisa y pantalón pitillo, me llevan a pensar que posiblemente sea drogadicta. Saluda brevemente a los camareros y se aleja caminando sobre sus raídas botas de lona.

Pasan unos días.. Y vuelvo a caminar por el bulevar, yendo a no se donde, disfrutando el sol de media mañana. Según me acerco a la terraza, que a estas horas solo tiene unos pocos veladores, me doy cuenta de que la mujer está sentada en uno de ellos, casi oculta en una esquina. Sobre sus piernas flacas, puro hueso, está sentado en su regazo quien pudo ser un hombre, pero se quedó en un cuerpo sin mente. Reposa entre sus brazos, babeante la boca, extraviados los ojos, estirado el cuerpo, adulto y huesudo, caídos los miembros...

Y según paso contemplo como su madre sonríe con gran dulzura sin apartar la mirada del rostro de sus hijo, teniendo sus hombros con un brazo mientras con la otra mano, libre, desliza sobre su mejilla las yemas de sus dedos en una caricia eterna, entregándole toda la ternura que el amor pare con dolor en su alma y regalándole todo lo que tiene. Su vida.

martes, 3 de mayo de 2011

¡Arrea, qué la que viene...!

A comienzos del siglo XX el Primer Mundo vivió una terrible experiencia: la Primera Guerra Mundial. Lo sufrido, junto con la mentalidad amante del progreso propia del XIX, originó que de un modo natural la Sociedad de dicho Mundo evolucionase hacia aquello que la apartase del horror. No que impidiese este, sino solo que sus consecuencias se alejasen de la gente acomodada.

Vieron la luz y obtuvieron gran éxito doctrinas como la del Dominio del Aire de Douhet, que preconizaba que puede ganarse una guerra exclusivamente a base de la Aviación, evitando así la pérdida de vidas -propias- que implica la intervención del Ejército de Tierra. Al día de hoy siguen aplicándose corolarios de esta doctrina que ponen en evidencia que, de tener aplicación, sus efectos solo se manifiestan sobre nuestro modelo de Sociedad. Malamente consigue algo sobre los desheredados desperdigados por la Tierra.

El ansía de Poder del Hombre es insaciable. Y su capacidad de enmerdar situaciones, inconmensurable. Así que la misma Sociedad se las ingenió para zambullirse en la Segunda Guerra Mundial. Más carne picada... Y no colaboremos a que se repita repartiendo la culpa entre no se que gobernantes. En dramas así, nadie es inocente y todos colaboran a la carnicería; especialmente aquellos que creen que no va con ellos y que no les alcanzará..

La gente civilizada no soportaba aquello así que fue naciendo una curiosa mentalidad propia de delirantes adictos de Flash Gordon.. ¡La solución es el Héroe!; Rambo o como se llame. Lo importante para la gente corriente es no ensuciarse, pringarse, comprometerse, ser incorrecto, mentar culo, teta, caca, pis. Oh my God! (en la literatura actualísima, OMG; nota para no iniciados).

Pero, pero... No era suficiente. Alguien pensó que a aquellos votantes merdoleros que tragaban carros y carretas, y ruedas de molino, antes que aceptar la realidad, había que ponerles la guinda del pastel, como a los cerdos asados se les pone un adorno delante de sus ojos ciegos.. Y les vendieron la moto de unas súper armas inteligentes -¡toma ya!- capaces de lograr que la Guerra fuese algo en lo que participarían solo especialistas manejando botones y luces de colores, que evitarían que ellos, inocentes y anónimos, se pringasen de mierda, sangre y sufrimiento.

El resultado fue una lluvia de millones para la industria de armamento, el despanzurre masivo de los habitantes desheredados de cuanto país sin recursos se ponía a tiro y permitía probar el funcionamiento "inteligente" de los artefactos, y una población del Primer Mundo que teorizaba hasta el agotamiento sobre todo lo divino y lo humano, sentada en cómodos sillones ante teles extrafinas.

Et bien.. En las Fuerzas Armadas no suele haber gente guapa y perfumada, de imagen impactante en los medios, triunfadores natos, que uno ha visto de todo menos medios materiales y gentes recompensadas, como el primer Maestre de Campo de mi Tercio, don Julián Romero de Ibarrola (1518-1577), el de las hazañas, que era uno de los más afamados MdC de entonces, como testimonia su postrera carta al Rey Felipe II: “Ha que sirvo a Vuestra Majestad cuarenta años la Navidad que viene, sin apartarme en todo este tiempo de la guerra y los cargos que me han encomendado y en ello he perdido tres hermanos, un yerno y un brazo y una pierna y un ojo y un oído [...] y ahora últimamente un hijo en el que yo tenía puestos mis ojos [...] y por otra parte ha de nueve años que me casé pensando en poder descansar y después acá no he estado un año entero en mi casa”.

Pero tenemos excelentes profesionales; con buena cabeza y muy bien preparados. Así que en la revista de Aeronáutica y Astronáutica de nuestro Ejército del Aire, de abril de 2001 se publicó esto. Léanlo despacio. Y piensen. Y luego, decidan lo pertinente...