Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

domingo, 29 de noviembre de 2009

¿Pero, de qué vas?

Más de uno se preguntará de que voy, tras inspeccionar los artículos de este blog, en el que se mezclan sin orden ni concierto Arte, sucedidos públicos, explosiones vehementes, anécdotas, .. Y es que voy de yo mismo; es decir que cuento aquí algo de lo que vivo y aprendo según lo entiendo, y al ritmo que me sucede.

Así que, amigos míos, ahora les toca cenar conmigo ... Que este que les cuenta, suyo que lo es, goza saliendo por esos mundos y observando a las gentes. Que ya decía alguno que en el amor y en el juego se aprecia al caballero, y añado que en la mesa se descubre quien es quien. Y la existencia es algo de gran riqueza, cuya contemplación regala un buen aprendizaje sobre la condición humana.

El comedero, pues reservo restaurante para lugares más especializados, me sorprendió. Trato agradable y buen servicio, presidido por la cercanía de una sonrisa. Una mesa pequeña para ocho, la nuestra, otra en la que se sentaron siete matrimonios de corbata y peluquería, mostrando que su tiempo se detuvo allá por 1950, y la más grande, de veinte, que presumí que correspondería a la típica cena de Navidad de los empleados de alguna pequeña empresa.

Me olvidaré de aquellos siete matrimonios, pues ya les he contado cuanto ofrecían reseñable, y me centraré en la cena de empresa. Cuando llegué su mesa estaba vacía, así que pude fijarme en ellos según fueron entrando ... No perderé el tiempo describiendo como transcurren este tipo de reuniones, que casi todos lo sabemos por haberlas vivido, y me centraré en los personajes que llamaron mi atención. Una mujer y dos hombres ...

Los tres se sentaron juntos justo a mi izquierda, de modo que girando algo la cabeza y sin molestarles, podía contemplarles a mis anchas. Ella, alta, con pantalón vaquero y camisa azul, que rellenaba bien, no era especialmente guapa, pero tenía atractivo; uno de los hombres, el que se sentó a su lado, vestido también con vaquero y camisa, era menudo de cuerpo y suave de carácter, mientras que el otro, sentado a continuación del anterior, parecía Otelo, el Moro de Venecia, vestido de negro, con pelo rizado y barba fina muy recortada, negros igualmente, y anillo en la oreja.

Nada más llegar iniciaron el ritual de fotos y acoplamiento, ahora junto a este y ahora te cambio el asiento, acompañado de alaridos masculinos y gritos femeninos, intentando comprobar que existían, no por tener conciencia de ello sino por la simple reverberación del sonido. En esos trotes, a la treintañera de la que os hablo se le abrió la camisa, dejando ver completamente un delicioso sujetador blanco de blonda, lo que fue captado inmediatamente por otra compañera, que le advirtió de ello.

Aún no les habían servido ni el agua .. Ante mi sorpresa, no solo no le importó sino que con gesto decidido se despechugó algo más, mientras se movía rápida entre sus compañeros, que por otro lado no prestaban mayor atención al asunto. Al fin se sentó donde les dije, quedando el sensible entre ella y Otelo.

La moza, genio y figura, activa y espontánea, intentó charlar con el chico, menudo de cuerpo y suave de carácter, que se sentaba a su derecha.. Querrá subvertir lo que intuyo, pensé.. ¡Vano intento!. A pesar de que la camisa se abría ya espléndidamente, mostrando totalmente un tetamen firme y redondo, Otelo no le dio ninguna oportunidad y trincando por la nuca al Menudo, le atornilló la dentadura en el cogote, tras explorarle la boca y perforarle la laringe.

Nuestra protagonista se rindió, ante muestra tan clara y conforme, dedicando su atención a dos muchachotes fornidos que tenía frente a ella, aunque estos tampoco parecieron prestar atención a lo que se les ofrecía a pares. Y yo me preguntaba que había cambiado en las gentes ..; que no me importaba tanto la actitud de la mujer, que una cosa es mostrar y otra entregar, ¡no nos confundamos!, como la de los hombres. ¿Será que soy un viejo verde depravado?. ¡Me gustan las tetas, órdiga!.

Entretanto, Otelo miraba intensamente al Menudo, mientras le echaba despacio en la cara el humo azul grisáceo de un cigarrillo...

lunes, 23 de noviembre de 2009

El cementerio

Acabo de regresar. Del cementerio. Pero no como un visitante cualquiera. No. Me he perdido de noche dentro de sus profundidades. ¡Espectacular!. Les aconsejo que experimenten algún día lo que yo he catado en la oscuridad de noviembre; mes propicio a tratar con difuntos.

Falleció ayer un familiar lejano y esta tarde hemos ido mi mujer y yo a acompañar a sus hijos durante un rato en el velatorio, cuyo ambiente es, en cualquier caso, singular; pero de esto quizá trate otro día. Centrémonos. Hemos llegado al atardecer al Complejo, que así llaman los de aquí a las instalaciones mortuorias y tras estar con la familia del difunto nos hemos vuelto al aparcamiento a recoger el coche.

Arranco y, disciplinado que es uno, sigo la señalización de salida. Sorprendentemente, he sido el único, pues los demás que salían cuando lo hacía yo han ido todos en dirección prohibida. Unos expertos; deben haber visto ya muchos nichos y saben lo que hay.

Sigo adelante, brillan por su ausencia las señales, se acaban las farolas, ... Orillado a la derecha veo aparcado un coche rojo, que tras rebasarle arranca y se me pega como una lapa .. Avanzo despacio entre bloques de nichos de cinco alturas, que me cierran el paso por ambos lados .. Flores mustias .. Lápidas blancas, alguna negra. El otro coche sigue fiel en mi retaguardia. Calles y calles silenciosas .., cinco .., diez ... Tras un rato infinito, como la muerte, me doy cuenta con claridad que estoy en lo más profundo del laberinto sepulcral. No tengo ni idea de por donde salir ni de donde está la puerta ...

En una curva, frente a mí, se abre entre las sombras de las viejas farolas mortecinas un paso, que guardan unos cipreses.. ¡Adelante, clama mi espíritu jinete!; ¡sigue el lema de la Caballería y lanza tu corazón más allá del obstáculo, para ir a buscarlo a lomos de los caballos de mi coche!.

Nada más atravesar aquellas cancelas corroídas por tantas humedades y antes de que el asombro me permita reaccionar, me doy cuanta de que he abandonado la parte nueva del cementerio y he entrado en el vetusto espacio decimonónico. Tremendos mausoleos y cruces repujadas a punto de derrumbarse sobre mí, alargan sus escuálidas sombras. Los faros iluminan una lápida: "Pedrito, hijo querido.... 1867".

Por el retrovisor consigo distinguir la figura que conduce el coche que no es que me siga, sino que de un momento a otro se me va a subir a la chepa. Es una señora con gafas, que agarra el volante con tal pasión que podría romperlo de un momento a otro.

El pavimento, de duros adoquines desgastados, blancos, eso si, como la cera de una vela derretida. Ya no hay flores, solo arbustos. Las tumbas, algunas rotas. Las cruces, hierros oxidados.

Y en estas, en lo más oscuro, tropiezo ... con el Minotauro no, sino con dos tíos montando bicis de montaña. ¿Sabe donde incineran los cadáveres?, me pregunta el que marcha en vanguardia; "pues en la salida", respondo dispuesto a seguirles y sin interés alguno en saber que coño buscan aquellos dos fulanos en el crematorio. Quizá sean chatarreros y ...

Y, efectivamente, parten en pos de las cenizas o de lo que sea; les sigo ... Y los muy joíos, tras muchas vueltas y revueltas, salen aventados por un portillo que se abre en el muro lateral del cementerio, por donde sin duda yo no soy capaz de pasar. En estas, la señora que me sigue -ironías de la vida; recuerden lo que digo en el título de este blog sobre mi deseo de que alguna me mire. Pues esta no me pierde de vista-, se baja del coche y lo más histérica que puedan imaginar, clama: "¡No me abandone, no me deje!". Lo que siempre quise oír; pero no en un cementerio ..

Así que como uno es muy hombre -¿quién puñetas pariría esa chorrada?- y lleva a su lado a una señora, que a estas alturas no deja de decir: "Si ya lo decía yo..", que uno no sabe bien como interpretar, y pegadica a su trasero a otra que intenta llamar a la policía desde el móvil, pero que con los nervios marca los números de cuatro en cuatro, .. Como digo, pero no se lo crean, uno es muy hombre y confía en aquello de que audax fortuna juvat, me lanzo de nuevo a recorrer el camposanto ....

Milagrosamente, topo -si, de frente, con los ..- con un plano cochambroso en el que puedo deducir donde estamos y el camino de salida, pues ya saben que los laberintos no son difíciles por su tamaño sino más bien por sus engaños. Y despacio me dirijo hacia el túmulo de Joaquín Costa, que yace aquí olvidado como Aragón en España.

Me cruzo con un tío delgadito, con pinta de buitre por sus andares y la inclinación de su cogote, que ni me mira y se aleja despacio entre las tumbas contemplando el suelo .. Algo después distingo escrito sobre el mármol el nombre de quién quiso cerrar con siete llaves el sepulcro del Mío Cid y hoy yace él ....

Sigo por un pasaje estrecho, que en aquel plano estaba representado por dos anchas avenidas paralelas. Y tras apartar a un lado un cubo de basura, de esos de plástico verde que hay en los portales, para lo que me tengo que bajar del coche, me tropiezo con una pareja gótica, que papel en ristre inspeccionan con detenimiento las tumbas. "A pasar buena noche", les digo mientras me alejo, pero me responden con un silencio despectivo.

Y, ¡por fin!, en un recodo entre dos panteones, oculto por cipreses, bajo un arco de ladrillo, encuentro una de las dos únicas salidas del antiguo cementerio. ¡Qué ganas tenía ya, qué me veía haciéndole el boca a boca a la señora que me escolta!.

Y tras la paz, el fragor de la vida ... Tráfico, obras, más obras, más tráfico... ¿Saben que allí hay mucha tranquilidad?. Buenas noches .......

La única y gran Verdad

El miedo es al final el resultado del silencio de Dios. Lo que importa no es tanto si Dios existe como si estamos vinculados a Dios -por lazos de Amor- o no le importamos apenas nada.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Feriarte

La página en Internet de Feriarte adolece, en el claro sentido mental de la palabra, de esa obsesión comercial que siempre ha existido en torno a la Cultura en general y al Arte en particular. Busca cobrar la entrada al asistente, olvidándose de apasionar a quien no tiene intención de ir y que, si se le enamora mediante una muestra plena y abierta a distancia, pudiera contribuir en el futuro al crecimiento de la propia feria. Parece como si el Conocimiento y la Belleza tuviesen necesidad de tener un propietario que controle su difusión.

Y quizá sea eso lo que se ha pretendido siempre. Controlar su difusión.. Unos se esfuerzan en lograrlo para que las gentes, poco instruidas, no lleguen nunca a poder disponer de su vida y destino, permitiéndoles así seguir ordeñando hasta la extenuación la burra del poder que tienen esclavizada en el aprisco de la demagogia.

Otros, Manolitos Garbanceros como el que contempláis más arriba, drogados con dinero -poco o mucho, es indiferente-, se lanzan como buitres hambrientos sobre todo aquello que consideran que puede generarles beneficio, convirtiendo en muladar lo que debiera ser oasis.

¡Claro que soy partidario de premiar materialmente el esfuerzo y la creatividad del artista o del científico mediante la comercialización de su trabajo!. ¡Qué ganas de vivir tenemos todos y para eso es preciso dinero!. ¡Y claro que resultan necesarias muchas actividades anejas a la puramente artística o científica para que estas gocen de buena salud y eso exige retribuirlas!. Seres humanos, si, pero nuestro desarrollo precisa de la Economía, que lo impulsa y engrandece cuando se orienta por donde debe ser y no por donde es.

Pero no se pueden poner puertas al campo... El Conocimiento y la Contemplación son Patrimonio Humano. Nunca podré poseer La Tempestad del gran Giorgione -padre del paisaje veneciano renacentista y que tiene en su taller, tras salir ambos del de Giovanni Bellini, a Tiziano, con quien competirá para pintar la fachada del Gran Canal del Fondaco dei Tedeschi, limitándose Tiziano a la decoración de uno de los laterales del almacén de los alemanes-. Pero la Sociedad debe facilitar al máximo su contemplación. ¿La razón?. Clara. El Conocimiento de cualquier área humaniza a quien lo recibe y satisface a quien lo regala. Dignidad, en suma; un buen objetivo.

Acabo. A través de este enlace podéis contemplar alguna de las obras de la feria y haceros una idea de su contenido (fijaros en la expresividad de ese Niño Jesús gamberrete y en la gracia natural de su Madre). Y si podéis, acercaros a la feria. No hace falta comprar nada. Y además os divertiréis mucho si os fijáis en las gentes... Ignorantes procurando disimular y pobres presumiendo de lo que ansían y no tienen.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Drogoalcoholismo ..¿responsable?

Los españoles, que no España -la pobre- que nos aguanta, somos de lo que no hay. P'a mear y no echar gota. Me había hecho el propósito de no escribir sobre asuntos referidos a las creencias, opiniones y exigencias del común, porque suelen ser tan desbaratadas y tienen una aceptación tan extensa que es como intentar detener a una manada de bisontes enloquecidos que se dirigen en estampida hacia un despeñadero.

Pero aunque me arrollen, no puedo resistir. Debo exponer lo que creo, aunque mi manera de pensar no sea compartida por ser humano alguno. Lo contrario sería traicionarme a mi mismo. Y no. Así que les comentaré del modo más sencillo posible, pero no más sencillo -según exigía Einstein-, lo que me parece la propuesta de considerar agravante el estar embriagado o drogado en supuestos de violencia de género.

Que dicho sea de paso, en correcto español debe decirse de sexo, pues gramaticalmente género no es otra cosa que la "clase a la que pertenece un nombre sustantivo o un pronombre por el hecho de concertar con él una forma y, generalmente solo una, de la flexión del adjetivo y del pronombre. En las lenguas indoeuropeas estas formas son tres en determinados adjetivos y pronombres: masculina, femenina y neutra" (R.A.E.).

Eso si; esto es cultura de libro y no de comité o de periódico adicto. Pura cultura ... neutra. Y es que exponer con corrección y no según la moda del momento, ayuda a delimitar mucho mejor las cosas, colaborando en mayor medida a su solución. ¡Flaco favor hacen a lo que defienden quienes se guían antes por pasiones y manías que por el conocimiento!.

Cualquier Sociedad tiende a castigar a aquellas personas que forman parte de ella y que atentan contra las normas que aquella estableció para defender los valores e intereses que estima. En consecuencia, se requieren tres elementos esenciales para que la Sociedad -es decir, el Estado que la representa por acuerdo de sus miembros- castigue a una persona:
  • La persona que hace algo
  • Que ese algo este definido antes de hacerlo por una norma como prohibido y sancionable
  • Que dicha persona sea responsable de lo que hace, pues si ignora que su comportamiento está mal o es incapaz de controlarlo, por ejemplo, no es lógico ni correcto responsabilizarla de lo ocurrido.
Doctrinalmente, lo expuesto en el último punto se conoce como Circunstancias Modificativas de la Responsabilidad Criminal y están recogidas en el Título I -Capítulos II, III, IV y V- de nuestro Código Penal. ¿Por qué modificativas?; pues porque pueden eximir, atenuar o agravar la simple responsabilidad de los que participen en un suceso previsto y castigado en dicho Código.

Dije antes que toda Sociedad se da unas normas por las que se rige y que estas buscan defender los valores e intereses que cohesionan y motivan a quienes forman parte de aquella. Bien. Así que como dichos valores e intereses, sean los que sean, tienen que ser los mismos para todas las normas por puro sentido común, ya que nacen de aquello que la Sociedad cree y mantiene.., esta no puede aplicarlos de manera distinta según las ocasiones, pues eso significaría que no siempre defendemos o nos interesa lo mismo. O sea; que en ese caso seríamos unos veletas... Como los españoles de hoy. O lo que es lo mismo: no tenemos ni puta idea de lo que queremos. Niños..

Estará exento de responsabilidad criminal, según establece el artículo 20, 2 de aquel Código Penal que los españoles nos hemos otorgado y del que somos "padres" (pues ser demócratas en un régimen político de representación, como el nuestro, exige asumir responsablemente los actos parlamentarios de quienes hemos elegido):
  • El que al tiempo de cometer la infracción penal se halle en estado de intoxicación plena por el consumo de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas u otras que produzcan efectos análogos, siempre que no haya sido buscado con el propósito de cometerla o no se hubiese previsto o debido prever su comisión, o se halle bajo la influencia de un síndrome de abstinencia, a causa de su dependencia de tales sustancias, que le impida comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensión.
El artículo 21, 1 y 2 establece que cuando no se de plenamente lo anterior, la responsabilidad criminal quedará atenuada. Bien. Así que para nuestra sociedad, tan amante del vino y las mujeres, según dice la canción, estar cogorza es comprensible en cierta medida... O totalmente disculpable, a veces.

Pues parece ser que se pretende que las cosas sigan así, bien asesines a un niño o sodomices contra su voluntad y con extrema violencia a una persona cualquiera... ¡Bueno; con una excepción!. Si alguien vestido de blanco y rojo durante las fiestas de San Fermín, con más copas dentro que pelos en la cabeza, se pelea con su prójima y la sacude.. ¡¡Pena agravada!!.

Imagínense la cantidad de bestialidades que puede llevar a cabo un ser humano contra otro. De todas ellas, ¿la única que los españoles consideramos tan importante como para quebrar el principio actual, de que solo es responsable criminal de un acto aquel que tiene conciencia de su ilegalidad, es la llamada violencia de género?.

Debemos exigirnos coherencia. Si alguien, por la razón que sea, no sabe lo que hace, no es responsable de ello. Y si arreamos leña al mono, ¡por favor, qué sea por igual y para todos!. Que el Derecho es algo muy serio.. La única defensa del débil y la herramienta que mejor posibilita la convivencia social.

Podemos acordar que la realización de algo penalmente sancionable bajo la influencia del alcohol o cualquier otra droga, sea considerada como un agravante.. ¡Pero siempre!. ¿Quién es el valiente que se atreve a establecer razonadamente que si y que no?.

Y para terminar pensemos un momento con calma... ¿Cuantos pobres diablos que no querían causar tal o cual daño, ni sabían lo que hacían, serían castigados con mayor dureza?. Como mantiene Homer Simpson: "No se puede condenar a muerte a un niño... Bueno; en Texas, si". O sea, en España.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Alakrana

Como he comentado en alguna ocasión, el Derecho se sustenta en el poder coactivo del Estado. Si no es así, lo que sujeta nuestro comportamiento pueden ser los hábitos que sigue la comunidad en la que vivimos, con independencia de su tamaño, y que de no ser cumplidos traen como consecuencia el rechazo o la reprobación de nuestros vecinos, pero no más; estaríamos en este caso ante una Norma Social.

También podemos sujetar nuestro comportamiento a tal o cual regla religiosa, o moral, de manera que si la quebrantamos caemos en lo que los cristianos conocemos como pecado, con sus consecuencias religiosas, pero no más, que no voy a explicar; estaríamos en presencia de lo que se conoce como Norma Moral.

Pero solo cuando nuestro comportamiento vulnera lo que popularmente denominamos "Ley", el Estado sanciona con una "pena" determinada previamente. Dicha ley es lo que técnicamente se denomina Norma Jurídica.

Las Normas Sociales, aunque pueden ser seguidas por comunidades diferentes, no se aplican más allá del propio ámbito social comunitario y nadie está obligado a seguirlas si no quiere, aunque esto pueda apartarle de sus familiares, amigos y vecinos. Sobre las Normas Morales no creo que haga falta explicar más.

Si hemos digerido los conceptos anteriores, tendremos claro que lo que diferencia a la Norma Jurídica de cualquier otra es que quien la quebrante, con independencia de quien sea, de sus creencias, de su posición social, ..., será sancionado por el Estado, si este lo considera pertinente según lo dispuesto en la propia Norma. Puede hacerlo porque las tres características mínimas y esenciales del Estado, según cualquier Doctrina de Derecho Comparado, son:
  • Plena capacidad de regir sus finanzas.
  • Plena capacidad de representarse ante otros Estados.
  • Monopolio del uso de la Fuerza dentro de su territorio.
Pues bien. Como la Norma Jurídica es por axioma una norma de aplicación coactiva y esta es indisponible para el individuo, donde se aplique exige que el Estado pueda desarrollar -allí- su Poder de Coacción y Sanción.

Esto plantea problemas evidentes cuando se conjugan normas de Estados diferentes, sobre territorios distintos y resultan afectadas personas con Derechos Nacionales diversos, pues la norma de un Estado puede no ser aplicable por otro o lo dispuesto por el Derecho Internacional, sea Público o Privado, -en realidad, convencional; es decir, sujeto más al acuerdo y negociación que a la obligación-, puede limitar la aplicación de las normas de un Estado concreto, produciendo resultados muy distintos a los que se darían si todo hubiese sucedido en el territorio soberano de un solo Estado.

O lo que es lo mismo, en roman paladino..: Donde carecemos de autoridad soberana, difícilmente podremos hacer cumplir coactivamente nuestro Derecho.

Así que, como manifestaba en mi artículo anterior, el ejercicio jurisdiccional debe estar regido en todo momento por la prudencia. Y la razón es clara y simple. Cualquiera de los que hemos representado a España en algún momento más allá de nuestras fronteras sabemos que se gana más con prestigio y negociación que con la fuerza.

Pretender ejercer el poder coactivo estatal allá donde no existe estado alguno y prima el descontrol, es hacer el escarabajo pelotero -que ya saben que se dedica a arrastrar mierda en mayor cantidad a cada instante-.

Lo que no es óbice ni cortapisa para que todo el mundo mundial deba tener absolutamente claro que tal Estado en concreto, si no no le queda otra salida para defender sus intereses y los de sus nacionales que la Fuerza, la ejercerá con tal decisión, rapidez e intensidad, que ... ¡a negociar con él, que es muy sano!.

Dicho esto, no me cansaré de repetir que el Derecho que olvide que su meta es lograr la mejor convivencia posible entre las gentes, está condenado a dejar de ser Derecho. Y la convivencia es posible entre los vivos; los muertos solo reposan en sus tumbas.

Centrándonos en el caso del Alakrana, pasó el momento conveniente de demostrar la fuerza española y solo cabe, como consecuencia de nuestra actuación anterior, lograr que los pescadores retornen a sus hogares. Otra cosa me llenaría de vergüenza. Los marineros, los que están en el rol y a bordo, lo único que han hecho es procurar ganarse el pan.

Termino. Que nadie sienta que está viendo lo que ocurre desde su casa, sentado cómodamente ante la tele sensorround.. Hace ya mucho que era hora de que todos y cada uno de los españoles se sintieran en la entraña responsables de lo que ocurre.

Eso es la democracia: elegir a quien actúa en nuestro nombre. Y no son ellos, los que salen en los periódicos, quienes lo hacen bien o mal. Eres tú, tú, el votante, el único responsable. Lo demás, cosa de cobardes, infantiles hijos acomodaticios de cualquier dictador al que dejan decidir sus destinos.

lunes, 2 de noviembre de 2009

En realidad, en el fondo, ¿qué buscamos?

Una amiga, que tiene el pelo corto y una mente limpia y clara, me ha escrito una carta en la que desarrolla algunos pensamientos básicos sobre como percibe la sociedad la práctica judicial. No es que mi respuesta haya sido deslumbrante, que nada se y poco soy -de verdad, así lo siento-, sino que, como ella escribe:

"Más pensar y menos sentir con las vísceras ... gran parte de la responsabilidad de ese cambio ... empezó con un comentario ... que me hizo pensar y continuó gracias a varias conversaciones ... ver el punto de vista de la otra parte ... así como las distintas responsabilidades que todos tenemos en el asunto".

Y continúa: " ... palabras no creías que fueran a cambiar nada y yo seguía, aunque cada vez me cuesta más, manteniendo la esperanza, pensando que ... palabras lleguen a los individuos, y no a la masa, eran importantes".

Los puntos suspensivos se deben a que he suprimido la parte personal de la conversación, pero pueden tener la seguridad de que en absoluto desvirtúan el sentido del texto. Y si ella tiene razón, las palabras tiene fuerza si se propagan.... Así que voy a transcribir parte de lo que le he contestado....

"No se nada. Y tú iras cada día pensando de ti misma algo parecido según cumplas años. Nos puede la fuerza, que es orgullosa, y solo cuando la vas perdiendo con el paso del tiempo comprendes y sientes que toda aquella seguridad pasada era ilusoria. La Existencia es amplísima, inconmensurable posiblemente, y según asumes esto te invade el sentimiento de lo desconocido.

Cuando me preguntan que soy y entiendo que se refieren a que he hecho en mi vida, contesto siempre: ¿En que año?. Me he dedicado a cosas tan variadas y distintas... En Derecho creo que he hecho de todo; comencé llevando alguna defensa, luego me nombraron fiscal, más tarde vocal de una Junta Provincial Administrativa y al cabo, profesor. Pero lo que quería traer a colación es que durante dos años fui Juez de Instrucción.

Juez... Antes de sentarte el primer día en tu despacho, crees que sabes como proceder: Aplicar la Ley al caso.... ¡Dios mío!. No encuentro otra manera de explicarlo que con el fútbol..; todos saben de fútbol y claman a gritos en los bares exigiendo tal o cual medida que solucionaría no se que problemas. Si un día a ese mismo individuo, en posesión de su verdad arregla-todo, le nombrasen responsable del equipo de su pueblo, veríamos como se descompone, pierde su pretendida prestancia y no da pie con bolo.

Acabo de ver en el telediario que se ha abierto juicio oral a un hombre que en Pamplona asesinó a una mujer que trabajaba en el mismo hospital que él. Micrófono en ristre, el reportero preguntaba a familiares y conocidos de la víctima : ¿qué espera del juicio?; justicia, respondían... ¿Y eso que esperan que es en concreto?. No lo saben.. En realidad, lo que quieren es que alguien les quiete la pena inmensa de la pérdida y vuelva a equilibrar sus vidas. Sosiego...

Y no se como hacerlo. Ni ahora ni antes, cuando instruía una causa. ¡Cuantos matices, cuantas circunstancias, cuantos ...!. Es como un cadáver al que se le va a practicar la autopsia; antes contemplas solo una unidad física, la de aquel cuerpo, pero luego, según el forense abre, despieza, analiza, ... ¡Qué variedad tan compleja!.

No. Me subleva quien no pasa de la teoría. ¡¡Práctica, realidad!!. Solo cuando asumes que tienes que ofrecer un resultado, real y tangible, y que no sirven para nada las divagaciones, que no admiten tus especulaciones, sino que debes clamar para que todos lo oigan: ¡Yo, os digo, que esto sucedió, y por mi decisión, esto se aplica!....

Entonces, en ese momento, comprendes tanto la extrema dificultad de calificar las acciones humanas como la de establecer alguna solución a lo ocurrido. Quizá, por eso, el Hombre, ha tendido desde el origen de los tiempos a la venganza. Es fácil. Aunque nada arregle.

Y también por eso siento un asco profundo, un intenso desprecio, por esas excepciones personales que buscan la fama ejerciendo una labor como la que he descrito, que debe estar presidida por la independencia radical y la prudencia.

Por todo ello, desde el primer momento, me sentí y declaré como Iusnaturalista, huyendo de legalidades materialistas y constitucionalismos cobardes. Porque siento que el Derecho debe buscar la convivencia entre los Hombres reconociendo que, si estos se enfrentan entre si a cada instante, la única posibilidad es basarse en una norma intemporal superior a ellos y que, a la vez, forme parte de su Esencia. ¡Ahí es nada!

Otras veces te pido permiso para publicar algo que en principio comencé a escribir solo para ti. Hoy no lo voy a hacer. Creo que lo dicho es importante y no nos pertenece a ti ni a mí. Aunque si te doy las gracias por haber abierto la puerta..".

La verdad no debe ser olvidada nunca: Katyn

Escribe Juan Manuel de Prada en "El Semanal" un artículo que por su contenido merece más que un enlace y que transcribo al final. Desde muy joven oí hablar de los asesinatos de Katyn, aunque siempre con cierta sordina y eso que en la España de Franco no parecía lógico que se tapase, en la medida que fuese, el crimen.

Pero siempre que algo se oculta, algo asoma de su realidad por algún lado y esto estimula a todos aquellos que, de verdad y desde su intimidad, quieren ser libres, pues creo que ser libre no es otra cosa que admitir descarnadamente lo que es cierto, aunque vaya contra lo que uno mismo cree y defiende.

Ahí, en estas últimas palabras mías, reside el colosal fracaso de quienes se dicen, muestran y sienten progresistas y de los que se dedican a la política, pues anteponen lo que ellos y no todos entienden como progreso a lo moral, lo cierto y lo justo.

¡Y no!. No se trata de rogar al caudillo de turno o padre de la moda progresista del momento que nos mee encima para no tener que perfumarnos, sino de combatir con todas nuestras fuerzas, aun contra los nuestros y a riesgo de quedarnos solos, para defender "lo que debe ser" y huir de "lo que es" como de la peste.

Y conste que no pido héroes, pero si que lo intentemos y si nos fallan las fuerzas, que no engañemos y, antes de ser cómplices de tanta basura, retirarnos cuando aún podemos mostrar limpio nuestro nombre.


"Se ha estrenado, con dos años de retraso y relegada a las salas de menor relumbrón, Katyn, la película dirigida por el veterano maestro Andrzej Wajda sobre la masacre ordenada por Stalin y perpetrada en el bosque que presta su título a la película, a escasos kilómetros de la ciudad rusa de Smolensko. La matanza de Katyn, uno de los episodios más turbios y estremecedores de la historia contemporánea, fue consecuencia directa de aquel oprobioso pacto germano-soviético que, allá por septiembre de 1939, impulsó a las dos potencias militares más voraces de la época a invadir y repartirse Polonia. Al este del país, miles de oficiales del ejército polaco fueron apresados por los invasores soviéticos e internados en campos de concentración, cuya población fue aumentando en los meses sucesivos con la incorporación de policías, intelectuales y sacerdotes, hasta alcanzar una cifra aproximada de 22.000 prisioneros.

En marzo de 1940, Stalin autorizó al temible Beria, jefe de la NKVD, la policía secreta soviética, para que dispusiera la ejecución de tan abultado contingente humano; y Beria, que ya había sido el encargado de cumplir los designios del `padrecito´ Stalin durante la época de la Gran Purga (1936-1938), y que contaba con la `experiencia piloto´ en fusilamientos masivos de Paracuellos (también diseñada por la NKVD, con la anuencia del gobierno republicano español), se puso de inmediato manos a la obra. Los prisioneros fueron conducidos en camiones al bosque de Katyn, donde se habían excavado grandes fosas, y ejecutados allí mismo, o en mataderos dispuestos a tal efecto en lugares próximos, de un tiro en la nuca, en estajanovistas jornadas que se extendieron desde el amanecer hasta el crepúsculo. En abril de 1943, cuando la amistad germano-soviética ya era historia, soldados de la Wehrmacht descubrieron una de estas fosas; y de inmediato los servicios de propaganda de Goebbels difundieron al mundo imágenes espeluznantes de los cadáveres que allí se hacinaban; pero el área de Smolensko fue pronto recuperada por el Ejército Rojo, que avanzaba imparable hacia Berlín, y la Unión Soviética no reconoció la autoría de la masacre (incluso la imputó a Alemania, en un birlibirloque inverosímil), ante el silencio cómplice de las potencias aliadas. Hubo que esperar hasta 1990 para que un gobernante soviético –Gorbachov– reconociera la ponzoñosa verdad de lo ocurrido en los bosques de Katyn; aunque todavía los documentos secretos que la atestiguan no han sido desclasificados, pese a los constantes requerimientos de las autoridades polacas.

Podemos imaginarnos, pues, lo que la masacre de Katyn significa en la memoria colectiva del pueblo polaco. Wajda, el director de la película, es además hijo de uno de aquellos oficiales salvajemente ejecutados de un tiro en la nuca. Quizá por ello sorprende más que su película esté tan limpia de odio, tan desinfectada de ese regodeo en el resentimiento con que suelen rodearse tantos ajustes de cuentas con la historia; y también tan liberada de morralla ideológica. Wajda no es un ideólogo, sino un verdadero artista; y, como a todo verdadero artista, le interesa mucho más el dolor de sus criaturas que la utilización biliosa de ese dolor. Por eso Katyn no pierde ni un minuto en la caracterización grosera de los soviéticos como `archivillanos´, ni en alegatos ideológicos o nacionalistas que puedan enardecer a su público, sino que desde la primera secuencia fija su atención en las víctimas inocentes de la masacre, tanto en quienes fueron tachados con una bala del libro de la vida como en quienes se quedaron huérfanos de su compañía, penando su ausencia durante el resto de su andadura terrenal. Ese homenaje ensimismado, amoroso, despojado de efectismos, al dolor de los inocentes alcanza cumbres desgarradoras (es imposible contemplar la secuencia final sin sentir que la garganta se nos atora, como abrazada por un manojo de ortigas); pero, en medio de tanto horror, hay siempre una mirada enaltecedora, trascendente, que abraza el dolor de los inocentes. Y esa mirada es divina; es la mirada de un Dios que baja de la cruz y se funde con los cuerpos de esos jóvenes polacos que son arrojados como fardos a una fosa, y que entre sus dedos, sacudidos por el temblor de la agonía, desgranan las cuentas de un rosario. Wajda ha hecho una película llena de cielo, una película religiosa en el sentido más hondo de la palabra, anegada de amor hacia las víctimas y de perdón hacia los verdugos. Y nada más natural que en nuestro país, anegado de odio, la hayan relegado a las salas de menor relumbrón, después de postergar su estreno".