Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

sábado, 24 de septiembre de 2005

Libertad y Legitimidad

"Manolo Bacterio" ha hecho un comentario a mi artículo anterior. El asunto que trata es tan importante en mi opinión que reproduzco lo escrito por él y mi respuesta.
Escribe: Hay un político (creo que italiano) que habla del "estado criminógeno". Lo que dice es que cada nueva ley crea un delito nuevo, con lo cual a la larga la libertad del individuo tiende a reducirse.
He intentado resumir en mi respuesta muchas de mis ideas. Espero haberlo conseguido. Le he contestado lo siguiente:
"Las Normas son necesarias, pues de alguna manera debe coordinarse la multiplicidad de posibles conductas de una multiplicidad de personas, dado que el mero acuerdo de voluntades es utópico.
La Coercibilidad de la norma legal es imprescindible, ya que la personalidad humana ha demostrado que no somete su conducta a los deberes precisos para la convivencia.
Luego la Libertad -sin más y en abstracto- no ha existido, existe ní existirá nunca en la realidad. Es un mero axioma filosófico, de imprescindible presencia, conocimiento y análisis teórico.
La libertad posible es aquella que permite la libertad de cualquier otro. En el momento que mi libertad disminuye un ápice la libertad ajena dejo de tener libertad.
Luego, como recordaba hace poco "Caboblanco", la Libertad humana reside en hacer lo que queramos dentro de lo que posibilitan las leyes, por todos conocidas y para todos exigidas.
De ahí la extrema importancia de la Legitimidad de las normas. Legales lo son todas, pues para ello basta que sean publicadas después del correspondiente procedimiento; pero deben ser legítimas.
¿Y qué es ser legítimo?. Pues aquello que es cierto, verdadero y genuino según su origen. Sí admitimos que la Norma es la regulación de nuestras conductas, que nos damos para poder convivir, tiene que originarse en el mayor acuerdo posible de nuestras voluntades.
Y como no podemos estar acordando a cada momento lo conveniente delegamos esta función en unas personas. Se llaman políticos.
Luego tendremos tanta mayor libertad cuanto mayor calidad tenga nuestra clase política".
Recordadlo cada vez que votéis. Inténsamente.

4 comentarios:

Manolo dijo...

(Qué honor, mi nombre en portada)
Quizás debiera aclarar lo que decía con un ejemplo de cómo gracias a algunas leyes, los gobernantes recortan mi libertad sin necesariamente aumentar la de los demás.

Hace algunos años, la enseñanza era pública o privada. Luego, apareció la idea de los centros concertados, supongo en parte para que los impuestos de la gente que los paga fuera a la educación de sus hijos. Claro, con el tiempo la enseñanza puramente privada casi no existe.

Luego, al estar pagando el estado (los contribuyentes) la enseñanza, los sueldos que la gente acepta se acomodan a esto, dado que pueden aceptar sueldos más bajos pues un gasto ha desaparecido.

Más tarde el estado puede decir que ya que paga a los centros concertados, tiene que tener un cierto control de los mismos, por ejemplo dejando de subvencionar a aquellos en que niños y niñas están separados. El motivo explícito, es que es "discriminatorio", el subyacente, disminuir la influencia de determinadas organizaciones religiosas.

El que la enseñanza "diferenciada" sea una buena o cosa o no, es inmaterial. El caso es que la libertad de elección, de cómo se usa el dinero que proviene del trabajo de uno, se pierde.

Turulato dijo...

Manolo, un poco de modestia, que sólo era una referencia. Merecida, eso si.
El Estado actual es heredero del Estado clásico, que tenía un poder absoluto. E intenta conservarlo, aunque los ciudadanos procuran constántemente reducírselo. Creo que ambos lo hacen por puro instinto, pues uno lleva en la sangre el Poder y los otros la Individualidad, esencia de la Libertad.
Pero el Estado es una organización humana y dirigida por hombres que, como ya analizó Platón, no dejan de ser tiránicos, por lo que el mismo individuo que quiere Libertad utiliza el Poder, cuando lo tiene, para obligar a otros.
La aplicación más elocuente de lo dicho es lo vivido en la URSS entre su Revolución de Octubre y su desaparición.
Y, concretando, lo primero que hace cualquier Estado para intentar controlar y dominar a sus ciudadnos, e intentar que vuelvan a ser súbditos, es intervenir su Educación, su Enseñanza.

Luis Caboblanco dijo...

Totalmente de acuerdo con lo expresado por los dos. En este país se ha pasado de intervenir en la educación, a no intervenir en absoluto. Antes se dirigía la formación del individuo y ahora no importa si se forma, se deja de formar o ni siquiera sabe expresarse con cierto sentido. Dos formas diferentes de esclavizar.. creo.

Turulato dijo...

Yo, que he dirigido a mucha gente, afirmo que cuanto menos preparación tienen más fáciles de esclavizar. Luego, sí véis que un gobierno mantiene un sistema de enseñanza desastroso podéis afirmar que es un gobierno de tiranos.