Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

miércoles, 28 de septiembre de 2005

¿Gozas, vida?

Paco era mayor que yo; unos diez años. Nos reencontramos de madrugada en la calle Ferrán de Barcelona. Él iba hacia San Jaime con una pareja y yo salía hacia Las Ramblas. Uno intentaba vender zapatos y el otro aprovechar el buen ambiente de la Plaza Real, primero, y luego el del puerto, para entrenar a los de información.
La noche es larga; o corta, según se mire o para que. Charlamos un rato mientras veía como dos moritos se "trajinaban" en plena acera a un cuarentón rubiales perféctamente conservado en alcohol.
"La gente no está gozada", dijo Paco. "Viven según el programa; el que sea. Unos pocos con holgura, la mayoría jodidos. Van pasando los años y en algún momento descubren que ní han hecho lo que querían ní estado donde les gustaría".
"Y entonces miran a la mujer y se preguntan: ¿Quién es esta vacaburra?; y a ellas les da asco el aspecto barrigudo, sudoroso y derrengado del orangután que dicen que es su marido -o lo que sea-. Y lo que es peor; ambos lo saben todo del otro, conocen hasta la última de sus miserías y todos sus olvidos. Disfrutan mútuamente del hastío ajeno".
"Y piensan en los años que llevan levantándose a la misma hora, para ir por el mismo camino, a hacer lo mismo, en el mismo sitio..".
"Y se preguntan: ¿Qué importancia tiene lo que hago?. ¿A quién le preocupa?. Nada decido, nada aporto, excepto rutina".
"Mira al rubiales, ¿estará borracho de ginebra o de soledad?. Ese fulano quizás lleve años embarcado, anocheciendo sin más compañía que la de unos filipinos a los que no entiende. Ya le da igual todo".
"Pues los moritos...; han visto tanto nuestra televisión que han mamado felicidad en los anuncios. Van jodidos".
Nos quedamos en silencio. Paco había estudiado en el mismo colegio que yo y nuestra educación había sido parecida. Cuando debía entrar en la universidad se "plantó"; dijo a su familia que tenía ganas de vivir según quería.
"No os digo que no vaya a hacer una carrera, no. Pero ahora quiero saber que es esto de vivir; luego ya se verá. Y como no sé el tiempo que tengo, lo primero es lo primero".
Vivió... Trabajaba hasta reunir cierta cantidad de dinero y luego se lo gastaba; y vuelta a empezar, viviendo.
No sé que llegó primero; quizás la sueca, quizás ya había crecido...
El hecho es que se enamoraron. Y que él estaba gozado; "me quedan cosas que no hice y me gustaría haber vivido, pero lo esencial... No necesito volver la vista atrás, estoy tranquilo, sosegado. No tengo secretos. Y necesito dedicarme al futuro".
"Me ilusiona vivir. El único problema es mi sueca; ¡quién lo iba a pensar!. Dice que primero la boda y luego el u'que; que de hacer primero el u'que ¡nanay!."
Sin cura no hay holgar.. Eran otros tiempos......
Han vivido un futuro, el suyo, que supieron transformar en un presente que sólo necesitaba del pasado lo imprescindible.
La sueca está inconsolable. Paco murió. Pero estaba gozado y vivido. Buen ejemplo.

1 comentario:

Raúl dijo...

Muy buen ejemplo! Si señor!