Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

martes, 10 de mayo de 2005

La muerte

"Tríptico alusivo a la muerte de George Dyer"
Sir Francis Bacon
Mayo a Junio de 1973 - Colección privada - Nueva York







Bacon era una persona simpatiquísima; tanto que algún dueño de "pub" llegó a ofrecerle dinero por su asistencia, pues creaba a su alrededor un ambiente tan agradable que la gente acudía a los lugares que frecuentaba. De España decía que le gustaban los toros y de los toros decía que le encantaban los toreros.

Fué, quizás, el mejor pintor figurativo del siglo XX.

George Dyer fué su amor. Murió tal cual muestra esta pintura. En un retrete, ese lugar en el que somos más que en ningún otro nosotros mismos. Su muerte fué tenebrosa, fruto de la desesperanza y soledad del suicidio, y Bacon no lo oculta; ahí está esa masa de negrura, de tinieblas, de ausencia de futuro, de obscuridad... Y por sí alguno tiene dudas lo remarca con una flecha. Un manchón blanco de pintura, como muestra imperfecta de la obra del hombre, completa la escena. Manchón que repetirá en muchísimas de sus obras.

¿Queréis que os hable de composición, de cromatismo, de trazo y pincelada, de...?. Disculpadme. No puedo. Abrid vuestros ojos y mirad. Fuera miedos y complejos. ¡Mirad!. Nunca paladearéis el Arte sí no miráis y la mejor manera de aprender no es escuchar sino mirar...

No he elegido la obra al azar. Hace un año me visitó la muerte; murió mi madre. Ha vuelto. A por otra mujer de mi familia. Mirad el cuadro.. Imaginad como revienta la carne, tensa por la presión de un sarcoma... En soledad. Madrugada. Nadie se da cuenta. Allí sentada, desangrándose.

Sentid el olor... ¡Cuanta sangre tiene un cuerpo!; puede empapar una habitación y los restos muestran formas y colores... Amplias pinceladas rojizas; emplastes pastosos de color ocre... La composición fué obra del azar, del movimiento, de la soledad, de la agonía..., ¿quizás del terror?.

Las caras, como la Pietà de Dalí, no son bellas; son foscas. Pero esa es muchas veces la imagen de la vida. ¿O es que acaso el pintor no ha sabido trasladaros sus sentimientos?. ¿Y no es el Arte otra cosa que la capacidad de transmitir la emoción en silencio?.

Pero yo no siento. Miro. Callo. Aguanto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sobrecogedor este tríptico, Turulato.
Un abrazo

Turulato dijo...

Gracias, Almena, por tu presencia.

Anónimo dijo...

Hola, Turulato,
recién termino de ver la película "Love is the Devil" ("El Amor es el Demonio") sobre el amor vivido entre Francis Bacon (Derek Jacobi) y George Dyer (Daniel Craig, sí, el nuevo Bond). Es una película cruda. Bacon parecía volverse loco con la violencia y la muerte... Pero finalmente, creo, se dio cuenta de que amaba a Dyer cuando ya era tarde, muy a pesar de que hizo una exposición con cuadros de Dyer, parecía más interesado en los cuadros sobre Dyer que en su propia relación con Dyer... Algo loco, puesto que él mismo sabía "que todos vamos hacia lo inevitable"... Si era así, ¿por qué no disfrutó ese amor? ¿Por qué se entregó a otros hombres? ¿Por qué dejó que George Dyer se suicidara lentamente? ¿Por qué no le respondió "Te amo" cuando Dyer le dijo que lo amaba?

Gracias,
alfredo

Anónimo dijo...

Yo también he visto esta película muy recientemente y lo que ví fue una relación sadomasoquista mútua: a Bacon le gusta que sus amantes le "metan caña" físicamente, pero a quién más ama (o eso creemos) lo maltrata psicológicamente, no es capaz de ver que esa persona se está hundiendo, completamente desplazada dentro de su círculo de amistades. Dyer lo deja todo por él, pero no veo que ese amor sea recíproco.