Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

lunes, 14 de diciembre de 2009

Adiós

Por lo menos, quienes comenzamos a estudiar Económicas allá por 1973 nos encontramos con un manual imprecindible: el Samuelson. Hace muy poco ha fallecido su autor y hoy querría despedirle aquí ofreciéndoles la lectura de un artículo que escribió el año pasado.

No es necesario tener grandes conocimientos económicos para entender lo que escribe. Sus palabras enriquecen al lector y lo consiguen por dos razones: una, evidente, se basa en su conocimiento de la Teoría Económica, pero otra no pasa de ser una creencia personal de quien escribe este artículo...

Me siento rodeado cada día, a cada instante, por un sinnúmero de personas que más que individuos parecen miembros de algún rebaño. Me sucede esto porque la opinión que manifiestan sobre cualquier asunto se basa unas veces en sus temores acomplejados o en la mayoría de las ocasiones en la ideología del grupo que ampara su soledad y su ambición, en lugar de ser consecuencia de haberlo analizado con la profundidad que fuese pertinente y recurriendo para ello a documentarse como debieran.

Samuelson nos demuestra con lo que expone en el artículo que enlacé antes que debemos y podemos mantener nuestra independencia, para lo que basta atender a razones, basarnos en documentación crítica fundamentada y pensar en el futuro. Todo esto se percibe con claridad en su opinión.

1 comentario:

Silvia dijo...

A pesar de los libros de texto que me mandan, siempre recurro al Samuelson y al Mankiw cuando tengo una duda. Claros y muy didácticos, al final van a lograr que yo piense en términos económicos.
El artículo me gusta. Es razonable aumentar el déficit público para salir de la crisis y crear empleo, pero con cabeza. Porque antes que poner fuentes o cambiar aceras (las grandes medidas del plan E en mi ciudad) creo que es mejor invertir en carreteras, vías de ferrocarril u otras infraestructuras que ayuden a la producción y el comercio, ¿no?