Amor versus pasión

Maruja y Luís, dos personas a las que cada día me acerco un poquito más, han planteado unas cuestiones muy interesantes cuando comentaban el artículo precedente.
Escribía Maruja que se estaba perdiendo una gran conversación y es cierto; cuando el tema es el amor siempre la hay, pues afloran las preocupaciones que más nos afectan.
Luego, ambos se preguntaban sobre unos aspectos sobre los que quiero opinar ahora...
¿ "Amar y no sufrir" ?. Mi experiencia se muestra contraria. Lógicamente, sí estás enamorado no sufres a todas horas pero se viven grandes aflicciones junto a momentos de exaltación. Quizás todo sea porque la naturaleza tiende al equilibrio... Además, vivir sin contrastes es aburridísimo; aprecio el calor de la primavera porque pasé frío en el invierno y el frío de este porque no aguantaba la chicharrina veraniega. O sea, que cierto desencuentro puede ser necesario para disfrutar de una buena reconciliación.
Más tarde, con el tiempo, aprendes a compensar y procuras no darte "sofocones" ní que te sorprendan "las bajas temperaturas"...
Como véis he respondido con cierta ligereza pues para mí lo esencial es averiguar por que suceden las cosas y no lo que ocurre.
Creo que sí se habla de amor es absurdo "pontificar". Nadie sabe mucho y amar confunde bastante así que pienso que lo mejor es exponer lo vivido y dejar que los demás saquen las consecuencias que les parezcan más oportunas.
Como he dicho, amor y sufrimiento van unidos en mí. ¿Por qué?. Pues muy sencillo; soy una especie de antropófago emocional. Cuando estoy asustado necesito acudir a refugiarme entre los brazos de la mujer que amo y quedarme allí, en su regazo, a salvo de todo... Y estoy tan bien que cada día necesito hundirme más y más.. Diluirme en ella...
Pero nunca lo consigo del todo. Sé que es imposible. Sé que ambos debemos existir para darnos el uno al otro. Sé que debo ser el máximo interesado en defender su parcela, su independencia -y no hay indepencia sin dinero propio-, en que ella tenga su propia vida, sus amigos, su mundo, sus momentos, sus espacios... ¡Qué sé yo!. Sólo así, diferenciada en todo, será cada día más persona, será humánamente más rica y más feliz. Y la única posibilidad de que yo sea feliz es que la mujer que amo lo sea.
Resumiendo; para ser feliz necesito absorberla e independizarla. Y ella conmigo, lo mismo. Totálmente contradictorio. ¡Y lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible!.
En cuanto a que "sí se puede dejar de amar por no sufrir".., me apunto a la opinión de Luís. Quien puede controlar su amor no está enamorado. Aunque cabrían dos suposiciones; una, "dejar de amar, de sentir" y otra, "dejar el amor, abandonar la relación, aunque el sentimiento persista".
En la primera, mantengo lo dicho. La segunda creo que es habitual y que cada día se da con más frecuencia. Mari Trini -una cantante de moda hace años- compuso una canción -Amores- que decía:"... el amor es como una barca, en que un remo lo mueven las manos y otro remo lo mueve el azar...".
Que dos personas se amen, se hagan compañeros y complices, amigos y amantes.., que aprendan a disculparse mútuamente, a perder, a tolerar, a apoyarse..., cuesta mucho tiempo y esfuerzo y es una labor lenta. Observo que se rompen más parejas cada día.
Durante un tiempo hice remo y es un deporte completísimo, pero muy duro. Posíblemente, con la educación actual, muchas personas no soporten el esfuerzo de remar por su amor.
"La Pasión".. ¡ Tiene "miga" la palabra !. Se relaciona con padecer.. ¡Otra vez la primera de las cuestiones!, por lo que la pregunta de Maruja -"¿Hay amor sin pasión?"- creo que ya está respondida: Pasión y amor son consustanciales.
¿ Y que es la pasión amorosa ?. Pues si no lo sabes va a ser difícil que te lo aclare...
Que me perdone San Juan de la Cruz y los místicos todos...

"Vivo sin vivir en mi
y de tal menera espero
que muero porque no muero."

Hay parejas que más que enamorados parecen hermanos. Es triste. El amor del que hablo vive en el espíritu y en la mente, se demuestra diáriamente en gestos, palabras y comportamientos, pero se disfruta con los cuerpos, con las miradas, con los besos, con las manos, con..., cuanto más y mejor.. ¡mejor!.
Y sentimiento, deseo, comportamiento, sueños, ideales,...., todo forma un maravilloso estado en el que nos superamos instante a instante, que hace que queramos ser mejores y que el mundo parezca un lugar agradable. Ese estado emocional está iluminado por otra persona, nuestro amor.
Y aquí hago un inciso para recordarnos algo a todos los hombres. No hay pasión sin sexo, pero el placer tiene que ser de los dos, no sólo nuestro. Aunque..., quien no haya compartido el placer de la mujer que ama no tiene "ni p... idea" de lo que es gozar.
Y la cuestión es de una simpleza aterradora. Primero, hay que desear amar y no desahogarse; segundo, hay que ir despacio -que no corres los 100 metros lisos-; tercero, no hay que buscar meta u objetivo alguno; cuarto, no hay que tener miedo, fobías ní recatos, que el cuerpo y el sexo los inventó Dios y son buenos y santos; quinto, que al hombre le plazca no presupone que a la mujer le guste.., por lo que busca su placer ¡y no te arrepentirás!; y sexto -que son seis los que salen en una buena .. "tarde de toros"-, hablar sin tapujos de todo y de todos.. ¡es tan excitante!.
¡Pues eso, hala!, ¿os animáis a comentar algo?.