¡Cuantas dudas tengo sobre lo que voy a decir!. No sé que impresión causo a los lectores de mis artículos; me gustaría saberlo.. Me diréis que puedo hacerme una idea leyendo los comentarios. A veces, sólo a veces.
Desde joven fuí tertuliano; me encanta exponer mis opiniones, oir las de otros e intentar llegar a conclusiones comunes, de manera que en la idea final haya algo de la personalidad de cada uno de los que disfrutamos del placer de la conversación.
Más tarde fuí profesor. En cierto sentido sigo siéndolo. Es para lo que la naturaleza me dotó mejor. Y disfrutaba enseñando. Quizás, mi manera de enseñar no era fácil de asumir por los alumnos; creo que el profesor debe de proporcionar información clara, concreta y concisa, y además educar..
Y siento que educar implica ilusión por aquello que descubres a otros, pasión por mostrarles algo nuevo, establecimiento claro de unas pautas a seguir y, en consecuencia, fijar un código ético y de comportamiento en la actividad de la que se trate.
Pero dije que había que informar.. ¿Y eso qué es?. Decirlo es sencillo, hacerlo.. Consiste en tener dominio sobre la materia que impartes, no dejar de investigar -única forma que conozco para evitar decir siempre lo mismo-, saber con claridad que cuestiones quieres transmitir -y precisárselo al alumno para no desorientarle-, condensar esas cuestiones hasta sus límites esenciales y, por fín, lograr que los alumnos digieran dicha esencia. ¡Uf!.
Es casi imposible sí, a la vez, no se enseña a pensar. ¿Y eso qué es?. Algo muy sencillo. Hay que empezar por dudar, dudar, dudar de todo. ¡Nunca debe aceptarse cosa alguna sin más!.
De lo que leo, de lo que me dicen, de lo que veo... quito lo supérfluo -la "paja" en términos coloquiales- y me quedo con lo que tiene un mínimo de valor o de utilidad (actuálmente, esto puede reducir a cero el contenido en la mayoría de los casos).
Comparo "ese mínimo" con lo que sé sobre el asunto o, sí la cuestión lo merece, me informo profúndamente sobre ello, prestando especial atención a la solvencia de las fuentes.
Confronto toda la información que poseo, comparando la recibida de otros con la lograda por mí, estableciendo que aspectos considero verdaderos y cuales dudosos.
Y, por fín, enhebrando mentálmente datos, dudas y verdades, concluyo estableciendo una o varias ideas. Mis ideas, mi pensamiento, aquello en lo que me baso para vivir.
Pero, aunque os resulte difícil admitirlo, ¡no se puede pensar solo!. En soledad podréis establecer conclusiones mediante un proceso mental, pero es imposible alimentar el intelecto sin el concurso de otros, de la naturaleza, del mundo, de la vida toda..
Necesitáis leer, leer constántemente, observar lo que sucede a vuestro alrededor, probar novedades, compartir y dialogar con otros, .... ¡Tantas y tantas cosas!; ¡qué sé yo!.
Me preguntaréis: "¿Que saco yo de "esto" de pensar, sí no soy alumno de nada ní de nadie?".
Antes de responderte permíteme que muestre mi tristeza..; ¿.. de nada ní de nadie?, ¿"estás de vuelta de todo o de mucho"?. Lo siento. La vida tiene tal variedad y riqueza que yo moriré "sin llegar a sitio alguno -por lo que málamente podré "estar de vuelta"- y procurando gustósamente aprender de todos. ¡Pero, en fin; "para gustos, colores"!.
Y ahora te respondo. Sacarás LIBERTAD. Te aseguro que en tanto en cuanto sepas menos y dejes de pensar, serás en mayor medida ESCLAVO.
¿No te lo crees?. Detente. Lee tu contrato de trabajo, el programa del partido político que votaste, la escritura pública de compraventa de tu vivienda, la etiqueta de ese plato precocinado que compraste, las instrucciones del DVD,....
¿Cuanto has entendido de todo ello?. ¿Perdiste un poquito de tiempo pensando sobre..?. ¡Porque las consecuencias de todo eso sí que las "sufres"!. ¡Ah, ya!.. Te da igual; "cargas con todo"; "a vivir que son dos días"......
Y representas a la gran mayoría, lo sé. Me siento triste.....
Desde joven fuí tertuliano; me encanta exponer mis opiniones, oir las de otros e intentar llegar a conclusiones comunes, de manera que en la idea final haya algo de la personalidad de cada uno de los que disfrutamos del placer de la conversación.
Más tarde fuí profesor. En cierto sentido sigo siéndolo. Es para lo que la naturaleza me dotó mejor. Y disfrutaba enseñando. Quizás, mi manera de enseñar no era fácil de asumir por los alumnos; creo que el profesor debe de proporcionar información clara, concreta y concisa, y además educar..
Y siento que educar implica ilusión por aquello que descubres a otros, pasión por mostrarles algo nuevo, establecimiento claro de unas pautas a seguir y, en consecuencia, fijar un código ético y de comportamiento en la actividad de la que se trate.
Pero dije que había que informar.. ¿Y eso qué es?. Decirlo es sencillo, hacerlo.. Consiste en tener dominio sobre la materia que impartes, no dejar de investigar -única forma que conozco para evitar decir siempre lo mismo-, saber con claridad que cuestiones quieres transmitir -y precisárselo al alumno para no desorientarle-, condensar esas cuestiones hasta sus límites esenciales y, por fín, lograr que los alumnos digieran dicha esencia. ¡Uf!.
Es casi imposible sí, a la vez, no se enseña a pensar. ¿Y eso qué es?. Algo muy sencillo. Hay que empezar por dudar, dudar, dudar de todo. ¡Nunca debe aceptarse cosa alguna sin más!.
De lo que leo, de lo que me dicen, de lo que veo... quito lo supérfluo -la "paja" en términos coloquiales- y me quedo con lo que tiene un mínimo de valor o de utilidad (actuálmente, esto puede reducir a cero el contenido en la mayoría de los casos).
Comparo "ese mínimo" con lo que sé sobre el asunto o, sí la cuestión lo merece, me informo profúndamente sobre ello, prestando especial atención a la solvencia de las fuentes.
Confronto toda la información que poseo, comparando la recibida de otros con la lograda por mí, estableciendo que aspectos considero verdaderos y cuales dudosos.
Y, por fín, enhebrando mentálmente datos, dudas y verdades, concluyo estableciendo una o varias ideas. Mis ideas, mi pensamiento, aquello en lo que me baso para vivir.
Pero, aunque os resulte difícil admitirlo, ¡no se puede pensar solo!. En soledad podréis establecer conclusiones mediante un proceso mental, pero es imposible alimentar el intelecto sin el concurso de otros, de la naturaleza, del mundo, de la vida toda..
Necesitáis leer, leer constántemente, observar lo que sucede a vuestro alrededor, probar novedades, compartir y dialogar con otros, .... ¡Tantas y tantas cosas!; ¡qué sé yo!.
Me preguntaréis: "¿Que saco yo de "esto" de pensar, sí no soy alumno de nada ní de nadie?".
Antes de responderte permíteme que muestre mi tristeza..; ¿.. de nada ní de nadie?, ¿"estás de vuelta de todo o de mucho"?. Lo siento. La vida tiene tal variedad y riqueza que yo moriré "sin llegar a sitio alguno -por lo que málamente podré "estar de vuelta"- y procurando gustósamente aprender de todos. ¡Pero, en fin; "para gustos, colores"!.
Y ahora te respondo. Sacarás LIBERTAD. Te aseguro que en tanto en cuanto sepas menos y dejes de pensar, serás en mayor medida ESCLAVO.
¿No te lo crees?. Detente. Lee tu contrato de trabajo, el programa del partido político que votaste, la escritura pública de compraventa de tu vivienda, la etiqueta de ese plato precocinado que compraste, las instrucciones del DVD,....
¿Cuanto has entendido de todo ello?. ¿Perdiste un poquito de tiempo pensando sobre..?. ¡Porque las consecuencias de todo eso sí que las "sufres"!. ¡Ah, ya!.. Te da igual; "cargas con todo"; "a vivir que son dos días"......
Y representas a la gran mayoría, lo sé. Me siento triste.....
2 comentarios:
Me voy a quedar sólo con tu pregunta del principio: ¿Qué impresión doy?.
TE puedo hacer tu perfil, si no te importa ;).
Hombre maduro, culto, inteligente, con un gran bagage a la espalda. Que le ha costado esfuerzo llegar a cierta estabilidad ¿emocional? (no encuentro la palabra justa, pero esa podría ser).
Y sobre todo con muchas ganas de vivir, de sentir, de amar, que vive los días con ilusión.
Ilusión con la que yo te leo siempre:))).
Maruja.. ¡qué tan desnudo me da vergüenza!. Los "adornos" que me regalas son lo de menos, pero al "tocar" mi estabilidad emocional has puesto el "dedo en la llaga".
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