Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

lunes, 31 de mayo de 2010

Regeneración pública española 2010

La estructura política española hace aguas, catalizada por la crisis internacional del sistema financiero y la de nuestra economía, centrada en el ansía de propiedad inmobiliaria y en la concesión de crédito hipotecario que la ha sustentado.

De nuevo, nadie es inocente. Políticos, responsables financieros y españoles todos hemos colaborado con nuestra imprudencia a este despropósito. Olvidémonos de echar la culpa a causas de fuera de nuestras fronteras, ¡qué claro que existen!, pero eso es proceder de desgraciaos, que en lugar de tomar por los cuernos el toro de sus problemas, solo buscan echar la culpa a otros y esconderse, con los calzones húmedos de su propia mierda.

¿Y ahora?. Cualquier ama de casa sabe que si su familia gasta más lo que ingresa van derechos al desastre. Y si es mínimamente sensata, cuando las cosas les van bien hará dos cosas:
  • Aprovechará que hay pelas para satisfacer lo que necesita su familia
  • Procurará guardar algún sobrante para cuando falte
Y si no sabe hacer la O con un canuto, cuando las cosas van bien se comportará del modo siguiente:
  • Como el dinero entra con cierta facilidad, gastará sin necesidad, pero, eso si, tranquilizando sus complejos y frustraciones
  • Como el pensar la aburre y su lema es disfrutar del momento, mañana Dios dirá..
Resumiendo. Hay que ahorrar cuando sobra; si lo haces cuando falta, la cagas, por la simple razón de que añades más pobreza a la existente. Y cuando falta, cuando la cosa económica está jodida, se gasta lo que hay, sin quitar nada, pues si aprietas a quien se empobrece lo único que logras es pasar de la pobreza a la miseria.

Vale. ¿Pero qué hacer si nos gastamos lo que teníamos y lo que no, y nos ha cogido el toro..?. Es cierto. Hay que ahorrar. No hay y no podemos más. Pues entonces, partamos de estas premisas:
  • Repartir pobreza es como asesinar; hay que repartir riqueza. Pero solo es posible hacerlo creándola antes
  • La única riqueza de verdad es la tangible. Es decir, el cuento de la lechera, aun si llegase a ser real, no deja de ser un castillo de naipes que puede derrumbarse al menor temblor
  • En consecuencia, la riqueza, la de verdad, nace del empleo. Cuanto más empleo, más trabajo, más calidad y mayor productividad, mayor riqueza
  • Ante el paro, decaen todos los derechos de quien tiene trabajo en favor del desempleado.
Bien. ¿Y por donde empezamos?. Teniendo claro que si no hay posibilidad de ingresar más, solo queda reducir gastos. Así que en lugar de contemplarnos la jiña, echemos detenidamente una mirada a esta España nuestra.... ¿Está bien organizada?; ¿somos iguales todos los españoles como pregona pomposamente el artículo 14 de nuestra Norma Fundamental?; ¿toda la estructura pública es eficiente y necesaria?. Etc, etc...

Un blog muy conocido ha publicado un excelente trabajo que les aconsejo leer. Mediten.. Para mí solo se queda corto en una cuestión: la extirpación radical de las autonomías y su substitución por una regionalización con descentralización administrativa.

La crisis desaparecería como por ensalmo. Eso si. El alcalde de Sevilla no tendría coche en Barcelona..

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