Según las investigaciones realizadas por la propia NASA con posterioridad, el mejor, más rápido, más barato les había privado de trabajadores con experiencia esencial, sustituidos por especialistas externalizados más baratos pero menos capaces; hizo desaparecer cualquier forma eficaz de verificación exterior independiente que pudiera haber constatado un fallo tan burdo; redujo temerariamente los costes de diseño, construcción, operación y revisión; complicó absurdamente los entramados de subcontratas y la coordinación entre los mismos; y en realidad incrementó muchos gastos de gestión y administración, detrayendo el importe de la ejecución tecnológica. En una auditoría de 2001, la NASA vino a reconocer oblicuamente que esta forma de gestión había sido una catástrofe de recursos humanos, empujando a trabajadores con una experiencia y habilidades insustituibles hacia otros empleos –dispersos– del sector aeroespacial, e impidiendo la contratación de expertos de análogo nivel. "Mars Climate Orbiter".
Analizando con un responsable de contratación de una gran multinacional la cuestión del Outsourcing, reconocía que esta práctica plantea desde el primer momento problemas de nivel de calidad y que no debe irse más allá de lo posible en la reducción de costes, pues el producto resulta deficiente.
Esto me hace reflexionar ... Llevamos años sometidos a decisiones económicas, cual Bálsamo de Fierabrás, sobre áreas de la actividad humana que tienen primacías distintas al mero coste. Existe obsesión por ganar más a cada instante. ¿Para qué?. ¿Para vivir crisis tras crisis, cada vez más intensas, que producen un sufrimiento humano de extrema "calidad"?. Hemos llegado a un punto en que todo se reduce a ganar más a menor coste, que está bien, pero al coste humano que sea, que es inaceptable.
Analizando con un responsable de contratación de una gran multinacional la cuestión del Outsourcing, reconocía que esta práctica plantea desde el primer momento problemas de nivel de calidad y que no debe irse más allá de lo posible en la reducción de costes, pues el producto resulta deficiente.
Esto me hace reflexionar ... Llevamos años sometidos a decisiones económicas, cual Bálsamo de Fierabrás, sobre áreas de la actividad humana que tienen primacías distintas al mero coste. Existe obsesión por ganar más a cada instante. ¿Para qué?. ¿Para vivir crisis tras crisis, cada vez más intensas, que producen un sufrimiento humano de extrema "calidad"?. Hemos llegado a un punto en que todo se reduce a ganar más a menor coste, que está bien, pero al coste humano que sea, que es inaceptable.
¿Estaremos construyendo una Mars Climate Orbiter vital?
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