Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

miércoles, 5 de octubre de 2005

Pues a mi me caen simpáticos..

La empresa "Careerbuilding.com", que se dedica a intermediar en el mercado de trabajo estadounidense, ha realizado una encuesta sobre absentismo laboral entre 2.450 trabajadores y 875 responsables de personal.
La conclusión es que el absentismo aumenta. Y yo me pregunto....
¿Será qué toman conciencia de que el trabajo es un castigo divino, como se deduce de La Biblia {Génesis 3:19 "..Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra.."} y vuelven a rebelarse?.
¿Será qué la humanidad es genéticamente vaga?.
¿Será qué la mayoría tiene un trabajo que le "importa un pito"?.
¿Será que la mayor parte de las funciones productivas actuales son alienantes, en el peor sentido del término?.
¿Qué será, será.....?.
Pero, a pesar de mi pesimismo antropológico, aún atisbo un rayo de esperanza...
Prestad atención a alguna de las excusas presentadas por los trabajadores para eludir sus obligaciones:
"Olvidé que me casaba hoy y no podía dejarla compuesta y sin novio".
"El llavero se fué por el inodoro y no podía ní salir de casa ní coger el coche".
"Choqué con la puerta automática del garaje antes de que se abriese y el coche dejó de funcionar".
"No puedo trabajar; estoy demasiado gordo para que me quepan mis pantalones de faena".
Una oficinista dijo que la serpiente de su novio (?) se había escapado y no podía dejar el dormitorio, por lo que no pudo ir a trabajar.
Pero mi preferida es otra que llegó a recurrir a la intervención divina.Tras explicar que no confiaba en despertadores y se levantaba a diario gracias a una revelación divina, justificó su ausencia con el argumento de que esa mañana "Dios no me ha despertado". ¡Esta es mi chica!.
Y no "sus" riáis que cuando empecé a conducir -long time ago- aseguré con la mayor inocencia mi coche a todo riesgo. Y una mañana de otoño salí a pasear..., en coche; y hete allá que "tira que te va" subí el puerto de Los Tornos...
¿Y qué creéis que había por esos andurriales?. Pues una manada de caballos salvajes, o casi.
¿Y sabéis lo que pasó?.... Pues si; eso. En medio del páramo ellos y yo.., una mútua atracción física..
Los atropellé o me arrollaron; nunca me aclaré.
Y ahora imaginaros la cara de la gentil muchacha que me atendió en las oficinas de la aseguradora.. "Buenas, que el auto está abollado. Le han caido encima un alazán y dos tordas".
¡Es queeee...!.
La originalidad no fue, sin embargo, siempre recompensada y a bastantes defraudadores no les fue nada bien, ya que un 23% de los empleadores aseguró que había despedido a algún trabajador por faltar a su puesto sin causa justificada.
A mí me pagaron la reparación.

7 comentarios:

Ana María dijo...

Sabrás que casi siempre la realidad supera la ficción y algunas veces no son excusas por muy increibles que parezcan, sino realidades, grandes despistes y otra cosa es que estamos un poco idos :)).

A mí Dios me está diciendo que me acueste o.....

Buenas noches.

Luis Caboblanco dijo...

Me parto con el asunto del alazán y las dos tordas. Te imagino en medio de la manada de caballos, un poco descolocado... seguro que parecías un "remake" del General Custer, un poco a los carbayón..

Las cosas, tienen la utilidad que queramos darlas, al igual que los trabajos tendrán un atractivo inversamente proporcional al hecho de los que desarrollemos nosotros. Un dato: un amiguete mío es programador de satélites; los mueve, los acopla, los gira, los programa.. ¡a mi me parece la leche! bueno pues el tio va y lo cuenta con un aire de aparcacoches que da pena verlo. Y lo peor es que me mira con ojos de carnero degollado y me dice "tú, que suerte tienes de trabajar con números... eso sí que es interesante"

Creía que lo mataba :-)

Leodegundia dijo...

Me hubiera gustado poder ver la expresión de la persona que le atendió en la casa aseguradora cuando oyó lo de "le han caido encima un alazán y dos tordas", debió de ser digna de una filmación.
Yo creo, en eso de no presentarse al trabajo, que más que vagancia o no gustarles su trabajo, es una falta total de responsabilidad.
Un saludo

Turulato dijo...

¡Voy a cambiar mi "nick" por "carbayón"!. Creo que también es el nombre de un pastel ¿no Leo?. Además, prefiero ser tierno y dulce, y no un oso grandón y feo como ahora..
"Metrosexuá".. Así le caeré bien a Maruja. Esta mujer es todo un carácter. Me he comprado una pantaloneta y un vespino (también lleva pedales; creo que daré el pego, porque sin motor a mis años..). Por cierto, su señor marido tiene que estar dóblemente contento; está junto a Maruja y ella le llama dios.... ¡Y a mí que me han empleado en la IBM! (veme a comprar el pan y veme a comprar el periódico y veme a la ferretería y veme..).
Luís, los números... ¡Qué delicia!. Coges dos cualesquiera, les pones una cruz enmedio y se arrejuntan..; y sí es un aspa, como la cruz del señor san Pedro, ¡hasta se multiplican!. Anda, anda, no te quejes, que sí trabajases con personas y les pusieses "astillicas" en el camino, ibas a ver el resultado...
Y para todos. Alazán es una capa de los équidos, lo mismo que tordo; pero como ahora hay que estar en todo, escribí torda porque era.. incomprensible.

Ana María dijo...

Turulato, ¿crees que yo cambiaría a un oso grandón y feo por un metrosexuá?. Me conoce poquito.
Me quedaría con alguien que me hace reir, que me atiende con cariño, que me intriga, con el que puedo discutir, con el que pueda aprender...y no sigo que vas a tomar más kilos :))).

Turulato dijo...

Maruja, es usted clara como agua de nevero. Y brilla igual, como brillan los arroyos cuando les da el primer sol de la mañana. Y es fuerte y directa, como las aguas bravas. Y es impulsiva y exigente, como el agua que busca su camino desde la altura. Y se equivoca, porque está viva y se arriesga a comprobarlo cada día.
He dicho muchas veces, y lo repetiré cuantas sea necesario, que hacer reir a una mujer es un gran logro para un hombre.
Intrigar... No lo busco. En este "blog" se puede ver un reflejo de mi vida. Y mi vida ha sido algo "rarita". Ahora ya estoy cansado; bastante cansado, pero sigo vivo...
Y en cuanto a los quilos, lo contrario. Cuando vas "caminando" y encuentras personas que aportan "pequeños granos de arena" que estimulan la existencia, procuro exigirme más y mantenerme.
Es difícil, pues mi cuerpo está roto y cascado. Ya le contaré doña.

Turulato dijo...

Gisel lo mejor es decir la verdad. Si "sale" lo que pides, magnífico, y sí no, por lo menos, estarás tranquila contigo misma.
Voy a visitarte