"Que un país lleve cinco reformas laborales en tres años (adivine de qué país hablo), cuatro del sistema financiero, y una reforma constitucional, afecta, y mucho, al inversor extranjero. ¿Cómo va a meter uno sus cientos de millones de dólares, o los de sus accionistas, en un sitio en el que las normas cambian de un día a otro? O ¿cómo va a comprar alguien bonos de un país cuyos Gobiernos regionales tardan meses en publicar sus cuentas públicas que, por otra parte, siempre son mayores de lo presupuestado?"
Pablo Pardo | Washington (El Mundo)
Hace unos años entramos en crisis; España y parte del Primer Mundo. ¿Las causas?; últimas, ambición y ausencia de Moral. Pero acerquémonos a nosotros mismos.. Queremos tener, cuanto más mejor; debería satisfacernos el esfuerzo, de manera que no solo nos sosegase tener algo sino que nos enorgulleciese, aún más, el haberlo logrado gracias a nuestra capacidad y a nuestro trabajo, pues la vida es algo así como un contrato, por el que el Hombre se obliga al luchar por sus metas y la Existencia le entrega a cambio alguna que otra cosa.
Los humildes, que carecían de mucho de lo que veían en la publicidad y que según esta les convertiría en personajes de éxito, Hombres felices con camisa, al dejar de lado la Moral sucumbieron a toda ambición, ponderando ante todo poseer, viviendo su propio Cuento de la Lechera. Y los poderosos, borrachos de riqueza, buscaron no ya poseer sino dominar sin tasa, por cualquier medio, vencidos por la soberbia.
No relato lo sucedido, que está en la mente de todos. Vivimos un tiempo apasionante, pues la crisis que nos afecta es tan profunda que obliga a un cambio radical en la Sociedad para que la vida siga. Pero aún no lo asumimos. Sobrevivir exigirá sus precios; desaparecerán personas, familias y grupos, estados y maneras de vivir. Oficios que han mantenido a las gentes pasarán al olvido y aparecerán otros que habrá que aprender desde cero y que aún ni imaginamos. Es decir, vamos a entregar sangre, sudor y lágrimas, como ofreció sir Winston Churchill, para superar esta crisis. Y muchos perecerán en el camino... Vivir tiempos en que el Mundo renace es un duro privilegio.
La gente común está desconcertada. Y se siente traicionada. Desconcertada porque no sabe como salir de esta y traicionada porque siguieron como corderos el camino que los Amos marcaban y hoy claman: ¿si ajustamos nuestra conducta a lo que ofrecían los que dirigen la sociedad, por qué han resultado falsas sus promesas?. Y políticos, altos dirigentes públicos y privados, y demás gente de oropel, no saben que hacer.., porque nunca supieron hacer nada.
De ahí el párrafo que inicia este artículo. El dirigente social, carne de los medios de comunicación, parece que dirige a los demás, pero no es así. Contemplemos, y no solo veamos o miremos, a los políticos, grandes empresarios y financieros, dirigentes de organizaciones, altos funcionarios nombrados a dedo para controlar la Iglesia, el Estado, la Administración de Justicia, la Instrucción y Enseñanza, la Economía, el Ejército, ...... Atendamos a sus palabras, que no pasan de ser intentos de disculpar su ignorancia y su torpeza, cuando no su cobardía y mala fe. Hubiese sido indiferente su presencia.
Somos iguales a ellos y ellos a nosotros. ¡Admitid de una vez que están donde están y son como son porque representan a la sociedad que dirigen!. ¿Recordáis aquel tiempo en que tuvisteis unos ahorros y los invertisteis?; ¡qué alegría cuando comprobasteis que os llegaban intereses y que su valor aumentaba!. Pero meditad...; ¿era porque verdaderamente habíais tomado decisiones correctas o porque invertisteis en momentos en que nadie perdía?; ¿simplemente ganabais o ganabais más que nadie..?. Es fácil flotar en mar llana, pero solo un gran marino, y con suerte, sabe lo que hacer con mar gruesa...
Hace años, estudiando Teoría del Estado, escuché una idea que hoy podríamos aplicar: Italia paga a sus dirigentes y luego los ignora, viviendo día a día ajena a sus leyes e instituciones; gracias a eso sobrevive. Y es que según aclara la Teoría Económica todos los individuos buscamos lograr el máximo beneficio en aquello a lo que nos dedicamos y a consecuencia de eso ajustamos nuestra actuación para lograr dicha meta. ¿A qué se dedican nuestros dirigentes?; ¿al bien común?.
Estoy firmemente convencido de que, aquí y en todo lugar, ahora y siempre, su meta ha sido mantenerse en el poder. Tiene lógica... Solo podré hacer algo si estoy vivo, de modo que sobrevivir es presupuesto ineludible para obrar. Pues la vida de quienes nos dirigen es el poder; si no tienes poder, si pierdes el sillón, tus ideas no pasan de palabras y pensamiento. Solo quien puede ordenar el cumplimiento de algo a las gentes, por tener el poder de firma que otorga el cargo que sea, está en condiciones de dirigir la sociedad.
Pero eso ha llevado a que centren su actividad en su pequeño mundo, en el ambiente que les es propio y que en España controlan con mano de hierro. No perciben nada de lo que sucede fuera de él. Hablan y hablan para seducirnos y que creamos que están pendientes de nosotros; imponen medidas que nos dirigen unas veces para allá y otras para acullá, pero en realidad todo su esfuerzo e interés está en seguir mandando.
¿Son competentes, saben, están preparados?. Podría contestar que a los hechos me remito... Pero meditemos de nuevo.. ¿Quién se mueve sale en la foto? - que estableció Alfonso Guerra-. ¿Progresa adecuadamente quien se integra en el grupo o quien se individualiza por sus buenas ideas y soluciones?. ¿La lealtad, que implica siempre exponer la realidad y no negar errores y problemas, es buena para quien desea alcanzar un nivel más alto?; ¿ o tendrá mejores resultados en su carrera siendo prudente, allanando situaciones, callando conciencias y acompañando al jefe en sus ratos de ocio y manías?.
Acabo de escuchar a un político importante del partido que gobierna España que la solución no les compete y que existe un contubernio judeo masónico (ya me entienden) de los especuladores para expulsarnos de la Unión. Por cierto; yo, desde los seis años o antes especulo con notas, ligues, si llegaré a fin de mes, y demás. ¡DEJÉN DE TOCARME LA MINGA DE UNA VEZ!. Que todos queremos más y más y máaaaaasss...
Así que esta tropa se dedica tanto a echar balones fuera como a desplegar cortinas de humo. Una de estas, que me atañe de cerca, pues aunque siempre me sentí guerrero y nunca funcionario, me regulan como tal, consiste en ignorar que si el delegado de gobierno, el consejero, la directora de área, ...., se ponen serios, sacan la precisa mala hostia y mandan porque para eso cobran, el funcionario rinde a mil por uno. ¡A ver si ahora resulta que la culpa de la enseñanza pedorra que tenemos es del bedel!.
Por eso publico esto que he leído por ahí... "En mi corta vida he visto que la mayoría de los sufrimientos de la gente tienen su origen en la ignorancia y en la miseria. La importancia de la primera brota de que es casi imposible un buen juicio sin conocimiento y la de la segunda de que cuando sobrevivir es algo difícil de alcanzar, discurrir pasa a ser secundario. Por eso, quien ambiciona el poder como sea promueve la ignorancia y maneja con eficacia la pobreza.
Asisto atónito a un debate televisivo -uno más y otro- sobre funcionarios. Todo se reduce a que como vienen mal dadas, ¡a por ellos!. Los mismos que en tiempos de vacas gordas ni pensaban en la calidad de la Función Pública, hoy, desesperados y rabiosos, ahogados económicamente, arremeten contra cualquier señuelo que se les ofrece como carnaza, de manera que apartan su atención de los verdaderos responsables.
El poderoso siempre logra satisfecho que el común se abra las tripas entre si, mientras él sigue mandando, por los siglos de los siglos amén. Pero no es eso lo importante. No. En absoluto. Hace casi treinta años cierto jefe de logística elaboró un informe económico sobre consumo energético en ciertas instalaciones, proponiendo la adopción de medidas concretas que ahorrarían a la Hacienda varios millones. Cual no sería su sorpresa cuando en menos de un mes enviaron desde Madrid la respuesta de una empresa de consultoría privada, contratada por el "jefazo" y por la que se había pagado una factura millonaria, con conclusiones casi idénticas.
¿Cómo explicarlo?. De un modo sencillo. Si el mandamás aceptaba el informe técnico del funcionario, no tendría más remedio que solicitarle los que fuesen precisos en el futuro y sujetarse a dichos criterios técnicos, sin poder mangonear intereses y dinero. Pero si basaba su decisión en lo expuesto previo pago por un particular contratado para dicho fin y orientado a lo que convenía al mandamás, podía hacer de su capa un sayo entonces y siempre.
Un funcionario de carrera, que ha alcanzado su categoría mediante oposición pública y goza de estabilidad en el empleo, tiene en principio una capacidad de independencia muy superior al empleado público que puede ser despedido y cuyos ingresos dependen de la voluntad de la parte contratante, del que manda. De ahí la exigible situación pública de jueces, policías y militares, por citar solo algo clarísimo.
No, no se está jugando en el tablero que los funcionarios cobren más o menos (lo que ahorra la rebaja es modesto), ni dar ejemplo a la sociedad, ni que los que tienen mayor seguridad en el empleo apoyen en mayor medida (no son mayoría, pues los empleados públicos sujetos a contrato en régimen administrativo o laboral pueden ser despedidos como cualquier otro contratado). Lo que se está jugando la Sociedad española es que la función pública esté a sueldo del partido político que manda.. Ustedes han alimentado al mostruo, así que disfruten cuando les exploten. Servus."
Los humildes, que carecían de mucho de lo que veían en la publicidad y que según esta les convertiría en personajes de éxito, Hombres felices con camisa, al dejar de lado la Moral sucumbieron a toda ambición, ponderando ante todo poseer, viviendo su propio Cuento de la Lechera. Y los poderosos, borrachos de riqueza, buscaron no ya poseer sino dominar sin tasa, por cualquier medio, vencidos por la soberbia.
No relato lo sucedido, que está en la mente de todos. Vivimos un tiempo apasionante, pues la crisis que nos afecta es tan profunda que obliga a un cambio radical en la Sociedad para que la vida siga. Pero aún no lo asumimos. Sobrevivir exigirá sus precios; desaparecerán personas, familias y grupos, estados y maneras de vivir. Oficios que han mantenido a las gentes pasarán al olvido y aparecerán otros que habrá que aprender desde cero y que aún ni imaginamos. Es decir, vamos a entregar sangre, sudor y lágrimas, como ofreció sir Winston Churchill, para superar esta crisis. Y muchos perecerán en el camino... Vivir tiempos en que el Mundo renace es un duro privilegio.
La gente común está desconcertada. Y se siente traicionada. Desconcertada porque no sabe como salir de esta y traicionada porque siguieron como corderos el camino que los Amos marcaban y hoy claman: ¿si ajustamos nuestra conducta a lo que ofrecían los que dirigen la sociedad, por qué han resultado falsas sus promesas?. Y políticos, altos dirigentes públicos y privados, y demás gente de oropel, no saben que hacer.., porque nunca supieron hacer nada.
De ahí el párrafo que inicia este artículo. El dirigente social, carne de los medios de comunicación, parece que dirige a los demás, pero no es así. Contemplemos, y no solo veamos o miremos, a los políticos, grandes empresarios y financieros, dirigentes de organizaciones, altos funcionarios nombrados a dedo para controlar la Iglesia, el Estado, la Administración de Justicia, la Instrucción y Enseñanza, la Economía, el Ejército, ...... Atendamos a sus palabras, que no pasan de ser intentos de disculpar su ignorancia y su torpeza, cuando no su cobardía y mala fe. Hubiese sido indiferente su presencia.
Somos iguales a ellos y ellos a nosotros. ¡Admitid de una vez que están donde están y son como son porque representan a la sociedad que dirigen!. ¿Recordáis aquel tiempo en que tuvisteis unos ahorros y los invertisteis?; ¡qué alegría cuando comprobasteis que os llegaban intereses y que su valor aumentaba!. Pero meditad...; ¿era porque verdaderamente habíais tomado decisiones correctas o porque invertisteis en momentos en que nadie perdía?; ¿simplemente ganabais o ganabais más que nadie..?. Es fácil flotar en mar llana, pero solo un gran marino, y con suerte, sabe lo que hacer con mar gruesa...
Hace años, estudiando Teoría del Estado, escuché una idea que hoy podríamos aplicar: Italia paga a sus dirigentes y luego los ignora, viviendo día a día ajena a sus leyes e instituciones; gracias a eso sobrevive. Y es que según aclara la Teoría Económica todos los individuos buscamos lograr el máximo beneficio en aquello a lo que nos dedicamos y a consecuencia de eso ajustamos nuestra actuación para lograr dicha meta. ¿A qué se dedican nuestros dirigentes?; ¿al bien común?.
Estoy firmemente convencido de que, aquí y en todo lugar, ahora y siempre, su meta ha sido mantenerse en el poder. Tiene lógica... Solo podré hacer algo si estoy vivo, de modo que sobrevivir es presupuesto ineludible para obrar. Pues la vida de quienes nos dirigen es el poder; si no tienes poder, si pierdes el sillón, tus ideas no pasan de palabras y pensamiento. Solo quien puede ordenar el cumplimiento de algo a las gentes, por tener el poder de firma que otorga el cargo que sea, está en condiciones de dirigir la sociedad.
Pero eso ha llevado a que centren su actividad en su pequeño mundo, en el ambiente que les es propio y que en España controlan con mano de hierro. No perciben nada de lo que sucede fuera de él. Hablan y hablan para seducirnos y que creamos que están pendientes de nosotros; imponen medidas que nos dirigen unas veces para allá y otras para acullá, pero en realidad todo su esfuerzo e interés está en seguir mandando.
¿Son competentes, saben, están preparados?. Podría contestar que a los hechos me remito... Pero meditemos de nuevo.. ¿Quién se mueve sale en la foto? - que estableció Alfonso Guerra-. ¿Progresa adecuadamente quien se integra en el grupo o quien se individualiza por sus buenas ideas y soluciones?. ¿La lealtad, que implica siempre exponer la realidad y no negar errores y problemas, es buena para quien desea alcanzar un nivel más alto?; ¿ o tendrá mejores resultados en su carrera siendo prudente, allanando situaciones, callando conciencias y acompañando al jefe en sus ratos de ocio y manías?.
Acabo de escuchar a un político importante del partido que gobierna España que la solución no les compete y que existe un contubernio judeo masónico (ya me entienden) de los especuladores para expulsarnos de la Unión. Por cierto; yo, desde los seis años o antes especulo con notas, ligues, si llegaré a fin de mes, y demás. ¡DEJÉN DE TOCARME LA MINGA DE UNA VEZ!. Que todos queremos más y más y máaaaaasss...
Así que esta tropa se dedica tanto a echar balones fuera como a desplegar cortinas de humo. Una de estas, que me atañe de cerca, pues aunque siempre me sentí guerrero y nunca funcionario, me regulan como tal, consiste en ignorar que si el delegado de gobierno, el consejero, la directora de área, ...., se ponen serios, sacan la precisa mala hostia y mandan porque para eso cobran, el funcionario rinde a mil por uno. ¡A ver si ahora resulta que la culpa de la enseñanza pedorra que tenemos es del bedel!.
Por eso publico esto que he leído por ahí... "En mi corta vida he visto que la mayoría de los sufrimientos de la gente tienen su origen en la ignorancia y en la miseria. La importancia de la primera brota de que es casi imposible un buen juicio sin conocimiento y la de la segunda de que cuando sobrevivir es algo difícil de alcanzar, discurrir pasa a ser secundario. Por eso, quien ambiciona el poder como sea promueve la ignorancia y maneja con eficacia la pobreza.
Asisto atónito a un debate televisivo -uno más y otro- sobre funcionarios. Todo se reduce a que como vienen mal dadas, ¡a por ellos!. Los mismos que en tiempos de vacas gordas ni pensaban en la calidad de la Función Pública, hoy, desesperados y rabiosos, ahogados económicamente, arremeten contra cualquier señuelo que se les ofrece como carnaza, de manera que apartan su atención de los verdaderos responsables.
El poderoso siempre logra satisfecho que el común se abra las tripas entre si, mientras él sigue mandando, por los siglos de los siglos amén. Pero no es eso lo importante. No. En absoluto. Hace casi treinta años cierto jefe de logística elaboró un informe económico sobre consumo energético en ciertas instalaciones, proponiendo la adopción de medidas concretas que ahorrarían a la Hacienda varios millones. Cual no sería su sorpresa cuando en menos de un mes enviaron desde Madrid la respuesta de una empresa de consultoría privada, contratada por el "jefazo" y por la que se había pagado una factura millonaria, con conclusiones casi idénticas.
¿Cómo explicarlo?. De un modo sencillo. Si el mandamás aceptaba el informe técnico del funcionario, no tendría más remedio que solicitarle los que fuesen precisos en el futuro y sujetarse a dichos criterios técnicos, sin poder mangonear intereses y dinero. Pero si basaba su decisión en lo expuesto previo pago por un particular contratado para dicho fin y orientado a lo que convenía al mandamás, podía hacer de su capa un sayo entonces y siempre.
Un funcionario de carrera, que ha alcanzado su categoría mediante oposición pública y goza de estabilidad en el empleo, tiene en principio una capacidad de independencia muy superior al empleado público que puede ser despedido y cuyos ingresos dependen de la voluntad de la parte contratante, del que manda. De ahí la exigible situación pública de jueces, policías y militares, por citar solo algo clarísimo.
No, no se está jugando en el tablero que los funcionarios cobren más o menos (lo que ahorra la rebaja es modesto), ni dar ejemplo a la sociedad, ni que los que tienen mayor seguridad en el empleo apoyen en mayor medida (no son mayoría, pues los empleados públicos sujetos a contrato en régimen administrativo o laboral pueden ser despedidos como cualquier otro contratado). Lo que se está jugando la Sociedad española es que la función pública esté a sueldo del partido político que manda.. Ustedes han alimentado al mostruo, así que disfruten cuando les exploten. Servus."
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