Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

viernes, 8 de octubre de 2010

Oxígeno IV (Berna y sanseacabó)

Se acaba el viaje.. Por un lado, seguiría en Suiza; pero sería infantil. Por muy a gusto que me encuentre, no es mi mundo; no pertenezco a esta tierra. Aquí, viajero al fin, cato solo lo que elijo, mientras que en mi lugar trago lo que toca, lo haya elegido o no. Y confrontarse con el propio día a día, aunque disguste, es la única manera de vivir.

Berna es la capital de la Confederación Helvética. Según te acercas por la carretera, nuestra mirada contempla su núcleo antiguo sobre una loma alargada envuelta por el río Aare que se desliza a sus pies. Y eso es lo que vamos a recorrer..



Dado que el viajero aquí no pasa de visitante ocasional, voy a atender a lo que le gusta a Silvia y dejaré que contemplen ustedes lo que vieron mis ojos a través de las fotos que conservo. Espero que les guste..


Berner Rathaus - el Ayuntamiento


Kramgasse, larga cual día sin pan y que recibe otros nombres según tramos.
Aunque sea difícil creerlo, vive gente; pero es que era domingo


No solo se vive en las casas .....


... sino en los sótanos. Y muy bien


Y eso que las casas son bonitas ...


La Casa del Sastre
observen detenidamente y descubrirán una vida contada en blanco y negro


La catedral - Pórtico
policromado, como eran todas las iglesias,
dentro y fuera, arriba y abajo
hasta que el Miedo a la Vida se impuso


El Parlamento
que siempre debiera ser casa de todos
y no
abrevadero de pocos




Aunque parezcan tristones, no lo son tanto


Multitud de estatuas y escudos policromados en fuentes y fachadas
explican su dedicación y su historia




En fin. Que hemos subido por una calle y vuelto por su paralela. En Kramgasse, bajando hacia el río, en la acera de la derecha, encontrarán una placa en un portal.. Un tal Albert Einstein parió allí la Teoría de la Relatividad.

Cerca encontrarán en una esquina el restaurante Rastkeller; la entrada es por el callejón. Los amantes, como yo, de la carne cruda preparada encontrarán en él casi su hogar, generoso hogar, aunque lo preparan en la cocina y no ante nosotros.

6 comentarios:

Silvia dijo...

Muchísimas gracias de nuevo.
Tengo el corazón partío. Ascona me cautivó por el sol y el agua; Zurich porque es cosmopolita pero Berna es de cuento. Y las tres por la limpieza de sus calles, que no se ve un papel en el suelo en ninguna foto.

Me he quedado prendada de la torre del Reloj. La figura de la muerte es tan dinámica.
Y en el ayuntamiento, ¡me encantan las estatuas femeninas! Una enseñando cacha con gesto pícaro y la otra, parece que se está tocando un pecho. Claro, eso explica la cara que tiene la figura que está en la parte inferior izquierda, que lo tienen cardíaco...

En la foto de las flores, ¿lo que sujeta el escudo es una salamandra con pinta graciosa?

Bueno, siento la chapa pero es que me han encantado las fotos. ¡Tienen mil detalles curiosos!

Besos

Turulato dijo...

Cierto. Su diagonal le otorga gran dinamismo, mientras se desliza en el sentido del tiempo sobre nosotros, mortales..

He incluido la imagen de la Zytglogge desde la plaza, pero si atravesamos su arco hacia Kramgasse y nos volvemos a mirarla contemplaremos la fachada de su mecanismo animado.

Turulato dijo...

En la fachada con flores, creo que si es una salamandra quien sujeta el escudo. Y tiene su significado, como cada una de las figuras de la ciudad, pero no se lo suficiente como para explicarlo. Lo que me congratula es que el bicho parece tan turulato como mi pillo desplumado.

Las figuras femeninas del ayuntamiento son interesantes por su simbología. Una, ciertamente, enseña cacha; parece como si la presencia y gesto de la otra la ..¿asombrase, avergonzase,..?. Y es que la de nuestra izquierda -que no se toca el pecho; fíjate en la proyección del brazo-, armada de espada al cinto, parece dispuesta a ejercer la defensa de sus derechos, a obtener lo que desea, hasta por la fuerza si es preciso.

Maneras de ser. Seducción, aparentemente débil, frente a energía. Política, al cabo.

Ana María dijo...

Ayyyyyyyy caballero ¡como me gusta sus maneras !...."Y confrontarse con el propio día a día, aunque disguste, es la única manera de vivir".

Bonitas fotos :)

Marian dijo...

Al contemplar las fotos entiendo la necesidad de oxigenarse, de sentirse liviano.
Aeropuerto, Alpes, Agua, Arquitectura, Arte… no es que al pasar por el Cabaret Voltaire me haya poseído el espíritu de Tristan Tzara. Tal vez sí que me han surgido estas palabras y en este orden, como un juego. No sé si algún día tendré posibles para viajar a esas ciudades que parecen de postal y que por tus apuntes de viajero experimentado, deduzco que merecen otra “A” por conservar ese aire de excelencia. De momento, en la pequeña Suiza en la que vivo, invita a resguardarse en los soportales; también a un chocolate caliente, más que porque lo pida el estómago porque lo pide el corazón y como el que no se consuela es porque no quiere… tomárselo en lo que antes fue tienda de ultramarinos de finos y delicatessen ”La Suiza”
Un abrazo

Unknown dijo...

Elijo. Al fin y al cabo la vida es un juego de elecciones. Me quedo con Berna...De momento.