Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

sábado, 3 de enero de 2009

Mismamente, una bobada

Una tarde aburrida..; como muchas otras. La televisión insoportable y sin acceso al mando a distancia que me permitiría atisbar un documental a mi gusto en las cadenas de cable o en Arte; sin obligaciones que cumplir; unos contemplando el fútbol con pasión, otras siguiendo una serie que desarrolla problemas femeninos de forma concentrada.
Y los ojos muestran cansancio tras horas de lectura. ¿Qué que estoy leyendo?; relatos de Chesterton con el padre Brown como protagonista -aquí podrán leerlos en inglés-, una obra sobre usos y costumbres culinarias durante el Imperio Romano -que comencé a hojear y que me está resultando interesantísima- y un diccionario de términos arquitectónicos que leo despacito para asimilar bien sus conceptos.

Así que me dedico a mirar por la ventana del cuarto desde donde les escribo... ¿Y?. Bragas; un montón de bragas al viento, tal cual. Y es que en el bloque colindante, en apartamentos sucesivos, viven dos mujeres, una viuda y otra soltera -asistan a las juntas de las comunidades de propietarios, ¡so vagos!, y ya verán lo que aprenden-.
A lo que íbamos.. La viuda -que como le dijeron a una: "No llore mujer, que su marido estará en el Cielo, pero usted se ha quedado en la gloria"-, que puede hacer por fin lo que le da la gana, tiende unas bragas gigantescas -y eso que está esmirriadilla, que sufrió mucho cuidando a su difunto-, de un color carne opaca que da grima mirarlas, modelo Bridget Jones -si no saben de que hablo, tranquilos; no es cosa de sufrir sin fundamento-.
La soltera, a su izquierda, dispone en el tendedero un surtido de minúsculos tangas. Casi todos de encaje, aunque en ellos no cabe ... -es mejor que deje este particular-, y que muestran todas las tonalidades del arco iris..., menos el color carne opaca.

La viuda es una mujer callada, delgadita, más mayor que yo, y que viste con esmero; se desliza en silencio, tal cual vive. La soltera, hablar, lo que se dice hablar, nada; compite en figura con su vecina y se mueve con la mirada baja, aunque no alcanzo a comprender bien por que; viste desapercibida, o sea, para que no la miren, cosa que conseguiría con facilidad en cualquier circunstancia.
Así que una aspira, ya, a vivir tranquila y en paz. Y la otra, no lo se; creo que es buena persona y es posible que haya olvidado que es el carácter lo que nos hace atractivos a la postre y no el cuerpo.

Pero a lo que iba, que me disperso que dice mi Curri, ... Las bragas. Que la viuda ha optado por la comodidad y no pasar frío, está claro. ¿Pero no es un contrasentido que su "invisible" vecina use los interiores que puede deducirse, señoras y señores del jurado -¡uy, que me pierdo!-?. Quizá no... Y es que la esperanza es lo último que se pierde.

(Como ven, cualquier cotilla es un aburrido)

9 comentarios:

Oshidori dijo...

Sugerentes tangas exiguos y desahogadas bragas como banderas mecidos por la brisa vespertina que disipa la niebla. ¿Se cuelgan también en los tendederos las ilusiones perdidas, o las grisuras cenicientas de la existencia, o las opacidades -paradójicamente- invisibles de la falta de carácter?
Curri diría que también me disperso...
Bragas y tangas aburridos. O adormecidos. En cualquier caso, colgados.

Nuareg dijo...

Siempre que tiendo la ropa, y lo hago con frecuencia (de hecho soy el único varón del vecindario que lo hace), pienso que dejo expuesto a muchos desconocidos y conocidos (a veces es peor) una parte importante de mi intimidad.
El leer tu relato me reafirma en mi creencia que es mejorque la ropa este limpia y decente, por lo que pueda pasar (y de la interior, ni hablamos)

Saludos

Turulato dijo...

¿Cómo me explicaría..?.
Hay quien siente a los demás como ángeles, otros como demonios, algunos como una especie de cóctel de lo anterior, pero pocos, me parece, como personas.
Es necesario observar, aprender constantemente, para comprendernos.. No se trata de ocultar la intimidad sino de aparecer ante los demás con buen gusto.
Lo que he escrito sobre bragas tendidas podría cambiarlo por lo depositado en la basura o lo escuchado en la terraza de una cafetería; sería fácil, porque el objeto es insignificante. Lo que importa es descubrir con quien convivo; y cuando no hay trato directo, es bueno observar..

Me entristece la soledad de ambas; la de una anciana que agotó su vida sufriendo y la de una mujer que ahoga su plenitud. Podría haberlo planteado así..

Pero además de observar a aquellos que caminan junto a nosotros, es necesario algo más: Interpretar. Nos estamos acostumbrando a que nuestro intelecto reciba sopitas, caldos y purés bien triturados, ¡y no!.
Necesitaba escribir algo que no fuese primario, que quien lo leyese pudiera ir más allá de la superficialidad de las palabras. Que admitiese interpretación. No se si he hecho bien..

Nuareg dijo...

Doy fe de que así ha sido, Turulato. Me ha dado que pensar tu escrito, y me ha parecido de una agudeza poco común.

Se aprende mucho, muchísimo, observando. A las personas, a los animales, a la Naturaleza, en las calles, en nuestra casa, en el trabajo ...

Es una manera de seguir vivo, con el corazón a flor de piel, con las papilas gustativas del alma en plena forma.

Gracias por recordármelo

Mar dijo...

Se aprende multitud observando, verdad???? Pues entonces tendré que seguir observándole Sr.Turulato.
Feliz año a usted también!!

Unknown dijo...

Se aprende observando sí. Pero no es suficiente. Hay que interpretar lo que se observa. Y esa interpretación puede estar hecha bajo elprisma de un conocimiento científico o de un mundo personal y mágico. Lo que importa es ser sensibles a lo que nos rodea,tener los ojos bien abiertos para empaparnos de todo cuanto caiga a su alcance. Como hacen algunos..., capaces de convertir un tendedero de bragas en un puente a la imaginación y a la autoconciencia. E incluso de despertar inquietudes en otras mentes adormiladas ¡Bravo!

Manolo dijo...

Se me estaba ocurriendo que en mi casa se usa secadora ya que aquí llueve casi siempre, y que es curioso cómo en España la vida de la gente es un poco así, está siempre expuesta al comentario público mientras que en Inglaterra es justo al contrario.

Saludos

Anónimo dijo...

Pues yo también uso secadora ,pero cuando no la tenía ni se me ocurría sacar las bragas al tendedor y mucho menos los tangas.A lo mejor son un mensaje en clave...
Curri.

Cu dijo...

Yo no creo q lo q has hecho sea de cotillas o aburridos, sino de personas observadoras. O eso quiero pensar!, pq es algo q suelo hacer yo también... Y no me refiero a la ropa interior (o exterior) sino a observar esas pequeñas cosillas q dicen algo (o mucho!) de las personas. Lo interpreto a mi manera, unas veces acertaré y otras meteré la pata, pero me gusta hacerlo.

Besazos, Turu

(Voy a ver si te lleno la cuenta de correo! ;))