Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

miércoles, 27 de junio de 2007

Pasado el primer momento...

Mi abuelo paterno era pobre. Un campesino extremeño. Cuando le tocó, le llamaron al Servicio Militar. Guerra de Cuba, en 1898... Salvó la vida, pequeño y renegrido.
La familia de mi abuelo materno tenía dinero. Labradores propietarios de sus tierras. Cuando le tocó le llamaron al Servicio Militar. Guerra de Cuba, en 1898. Pagaron las 1000 pesetas que establecía la legislación y mi abuelo no fue ní a la guerra ní al Servicio. Siempre me pregunté que fue del que marchó en su lugar, por ser pobre....
2007... Emigrantes.. Pobreza.. Hay que comer; y luchar con puños y dientes para sacar adelante a la familia. Una, dos y tres, lo que el español no quiera p'al emigrante es.... Duduá.

"Dulce et decorum est pro patria mori", escribió Quinto Horacio Flaco -Odas III.2.13-, refiriéndose a la posibilidad de su propia muerte. Antes, los Tespias -adoradores de Eros y de Afrodita- explicaron a la Historia en las Termópilas como entendían sus deberes ciudadanos.

Si, ya lo se. No me hagáis caso. Sólo hablo de lo que ya no existe. Sóis españoles. Sí el abuelo es viejo, a la residencia. Sí el puto perro molesta, abandonadlo en la carretera. Sí están pegando a alguien, cambiad de acera. Sí oís los gritos aterrorizados de la del 3º, mientras la desloma su hombre, subid el volumen del "Tomate.."; eso si, no os olvidéis luego de salir con cara compungida a la calle diciendo: ¡Fíiijaaaate, qué cosas pasan!. Sí tu hijo, tu amiguete coleguilla, de 15 años no vuelve a dormir a casa, no te preocupes, que es feliz inflao de farlopa; un record tito, ya somos el mayor consumidor del mundo por habitante, más que los americanos. ¡Ah!, y sí han preñao a la niña mientras estaba borracha, tranquilo; que aborte. ¡Con lo que se disfruta jodiendo!.
Porque lo importante en la vida, no es comportarse con decoro, ní jugársela para que otros puedan vivir. ¡Trincad, coño, trincad!. ¡Y cuidaros mucho, que así no sufre la familia!. Procurad no dar la cara, que sólo viven mucho los cobardes y cuando te parten la cara defendiendo a alguien, duele ¡joder!.

¿Qué; qué vuestra vida es muy dura?. ¿Qué cada perro se lama su cipote?. ¿Qué bastante tenéis con lo vuestro para ir por esos mundos ayudando a alguien?. ¿Qué pudiendo pagar para que otro se folle a la parienta, da más gusto irse de putas?. Lo se, lo se...
Se que lo importante ahora es durar. No vivir..... Viviendo asume uno el placer del riesgo. Perdonadme; estoy pasado de moda y tiendo a lo insensato. Además, me pueden los recuerdos. Quizá porque sigo viendo la bayoneta con la que abrían el vientre a las embarazadas; en vivo.

Así que cada uno siga con su manera de ser. ¿Para qué hablar?. ¿O es que aún creéis que las palabras, por si solas y sin más, arreglan algo?. Yo seguiré igual de raro.

13 comentarios:

Mafalda dijo...

Que tien su señoría toíiiiita la razón. Suena fuerte, pero auténtico. Se tiende a mirar sólo y exclusivamente el propio ombligo y a pasar del resto.
Muy apropiado el tono empleado en el post, Turulato. Me ha encantado.
Saludos y aplausos.
Ah! Y las Gracias con las que titula el post anterior... somos nosotros los que debemos dártelas por abrir nuestra miope mirada.
Agradecida por tu sapiencia e investigación.

Turulato dijo...

Una persona muy cercana a mí me dice que no he sido justo al decir lo que he dicho. Que hay personas que se esfuerzan por vivir y ser correctas, que intentan "tirar del carro". En fin, que esto no es Sodoma y Gomorra.
Toda palabra se dirige a alguien, tiene un objetivo. No cabe interpretar que todo lo que se dice es para nosotros; eso sería asumir un protagonismo que no corresponde.
¡Es así; no tengo ninguna duda!. Pero creo que también hay un número significativo de gente que corresponde al tipo descrito, a no ser que vea visiones a diario. Y a ellos me dirijo; con claro afán de remover su pensamiento. Que sepa hacerlo o no, y que me lean, es otra cuestión..
En España, por razones evidentes, no se asume la Defensa. Es un proceso que aunque no ví nacer, casi, y cuyo desarrollo viví. Forma parte del carácter español.
Un carácter que se ciega ante la más mínima posibilidad de lograr alguna ventaja personal, olvidando que todo tiene consecuencias a largo plazo. Así, ante la situación catastrófica del Servicio Militar, que clamaba una revolución, se optó, con total aplauso popular, por lo más fácil, su eliminación, sin reparar en que eso otorgaba al gobierno la absoluta libertad de intervención armada.
En general, no se reparó en que los estados con ejército profesional de entonces -U.S.A. y el Reino Unido- o los que como Francia mantenían unidades de este tipo, como la Legión Extranjera, eran proclives a un intervencionismo militar, que permitiese doblegar la voluntad soberana de otros pueblos, en defensa absoluta de sus intereses y sin detenerse en la legitimidad o legalidad de su acción.
En concreto, ¿alguien piensa que el presidente Aznar se hubiese decidido a implicar a España en la guerra de Irak sí nuestro ejército hubiese estado basado en soldados de remplazo?. Las consecuencias políticas hubiesen sido enormes. Y es que en asuntos de trascendencia nacional tenemos que hilar muy fino; los políticos y los ciudadanos. ¡Es exigible!. Y los "yo no sabía o no pensé", inadmisibles.
El hecho es que así nos va. El hecho es que me asquea pagar impuestos para que un extranjero defienda a mi patria, no por él, sino por mí. Porque sí no hay razón, no se la defiende, pero sí la hay.., ¡coño, que es la nuestra!. Y no me vengan con infantilismos de sí creo o no en la Patria. De lo que hablo es de situaciones como la vivida por el Reino Unido durante la Batalla de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial; o luchas o pierdes la Libertad. O mueres. Simple. Ahora, sí después de muerto quieres hacer filosofía barata, por mi...
Y en paralelo compruebo cada día en la calle como se comporta y vive, según su mentalidad, parte de mis conciudadanos. No serán todos y habrá justos, pero para superar en consumo "per cápita" de cocaina a los Estados Unidos de América hay que poner interés.. Y la enseñanza.., ¿qué, un orgullo?. Y..
Claro que hay justos, claro. Y gente que lucha como leones por salir adelante. Buena gente. Que hace lo que puede. Pero repito lo que dije al comienzo; comete un grave error, asumiendo un protagonismo excesivo, quien se da aludido por todo. Tenemos que tener el criterio suficiente para discriminar aquello que recibimos y asumir lo que nos afecte en realidad.
En caso contrario, sería imposible explicar que "La población española incrementa la renta dedicada a coste de vivienda". ¡Oiga, oiga, que yo no!. ¡Pero como se atreve a decir eso!.

Cobre dijo...

Cuando escribes de este modo tengo sentimientos encontrados. Por una parte me gusta, ¡me encanta!, la pasión con la q lo haces, por otra parte... el regusto a tristeza.
Es complicado enfrentarse a un post así.

Es mucho más fácil vivir a tu rollo, sin complicarte la existencia con los problemas de los demás y sin tan siquiera pensar!. A mí me parece mezquino, y ya he dicho muchas veces q yo seré tan miserable como el q más, pero en mi caso siento q he tenido tantísima suerte q me siento en deuda con quien carece de ella. Por eso no puedo girar la cara, no puedo hacer como si no existiera eso q tanto escuece.
Tienes razón Turu, y cuando la tienes, por mucho q me guste, no te discuto. (Aunq por otra parte sigo pensando q la profesionalización del ejército tuvo una parte muy buena; quien entra sabe a lo q se enfrenta, lo q se juega y de q va la historia. No es q crea q se merezcan lo q les ha pasado a estos pobre muchachos, pero cuando decides dedicarte a ello... No me parecía justo obligar a nadie ni ha hacer el servicio militar ni a ir a una guerra.)
Me ha gustado mucho, y.. no me he dado por aludida en ningún momento.

Un besazo, Tururú!

Turulato dijo...

Cu, un militar -el soldado de remplazo no lo es- debe comprender y asumir su oficio. Es más, es exigible que sea así.
Y el oficio militar es el de las armas. Y por eso no debemos sorprendernos de la muerte de nuestros compañeros y debemos asumir la propia como un riesgo, una posibilidad.
No somos una ONG. Nuestro trabajo es la guerra, situación que se produce cuando las sociedades quiebran. Trabajamos con armas, muchas de ellas muy potentes.
La sociedad no debe engañarse ní tolerar que les "vendan" lo que no es. Representamos una tragedia. No edulcoremos políticamente la realidad; eso es una estafa de débiles mentales carentes de humanidad.
Cuando comenzamos las misiones internacionales, era un orgullo ir el primero. Así debe ser. Como establecía el "Decálogo del Cadete" de la Academia General Militar, anhelar todo lo que significase el puesto de "mayor riesgo y fatiga".
De lo que me quejo es de que los españoles no asuman sus obligaciones y otros den la cara por ellos; profesionales, bien, pero españoles.
Y de que no quieran profundizar en el conocimiento de una estructura básica de su Sociedad que les atañe, les guste o no.
Y luego, visto esto, miro en derredor.. Y pienso: Ante lo que ves, ¿qué esperas?.

Anónimo dijo...

Qué cómoda la hipócrita mirada hacia otro lado. Y qué triste.
Qué tranquila la farisaica colocación de velitas solidarias. Y qué triste.
Qué descansada la defensa del bemeuve y del adosado -¿acaso hay algo más en el mundo?- mientras tu país lo defiende otro al que pagar. Qué triste.
Seguiré también igual de raro.

Cobre dijo...

Turu, entiendo lo q dices, y estoy de acuerdo, pero matizo. A nadie se le puede exigir q le guste o q viva así, como tu lo haces o has hecho, el mundo militar. ¿Que no nos podemos engañar, q seguirá habiendo guerras y necesitamos un ejército? vale, me dejo de idealismos y utopías y lo acepto, pero si no sale, si no hay vocación... sq no se puede hacer más!. ¿Que choca q haya tantísimos extranjeros en el ejército y q sean ellos los q, llegado el caso de conflicto estén ahí arriesgando su vida? si, para q vamos a negarlo, y más cuando muchos de estos chavales solo están dentro para conseguir la nacionalidad y una vida mejor. Y mira lo q se han encontrado
Mira yo lo veo desde mi punto de vista, y ya da igual q sea mujer, y sq no lo siento!, no siento ni encuentro nada q me motive para animarme a recibir una instrucción militar, coger un arma y estar dispuesta a matar y perder la vida!. Sonará muy triste, pero ahora mismo es así. No sé si en algún caso podría, pero yo creo q no, q no puedo. ¿Que no me he visto en ninguna situación jodidísima y por eso opino así? también puede ser, Turu, y no es excusa, pues hay q anticiparse a las cosas y ver más allá de tus narices, pero... ya he dicho q era tan miserable como el q más.
No puedo exigirle a nadie q haga algo q yo misma no estaría dispuesta a hacer.

Más besos, Turu

Silvia dijo...

Cu, no se trata de vocación sino de que no tenemos ninguna clase de conciencia cívica. Y cuando toca involucrarse, ya sea en el Ejército o en otras instituciones, que lo hagan otros.

Aunque resulte anacrónico, a mi la idea del Servicio militar obligatorio me gusta. O si te desagrada el empleo de las armas, algo similar a los Scouts. Me parece una medida estupenda para involucrarnos en nuestra sociedad para algo más que pedir.

A mí sí se me ocurre una grandísima razón para recibir instrucción militar, morir y matar: aquellos a los que quiero y su bienestar. No se me ocurre ninguna otra Patria mejor que esa.
Un saludo

Manolo dijo...

No sé si estoy en lo cierto, pero de mis días de mili me quedó la impresión de que el ejército español no iba sobrado de dinero. (Recuerdo que no íbamos a prácticas de tiro y la historia que oí es que no había dinero para munición.)

Supongo que será más eso, el que a los soldados profesionales les paguen poco, que la falta de amor por la patria lo que hará que haya tantos extranjeros.

También me parece que en la vida hay muchas maneras de hacer cosas presentables, y los actos heróicos son una de ellas.

Por otra parte, hay gente como un concuñado mío que cuando vuelve del trabajo hace una contabilidad extra en un sitio para que las hijas puedan ir a una escuela privada. El hombre tiene pinta de bastante cansado al llegar tarde a casa y va vestido un poco de esas maneras, pero juega con las chiquillas y las pone a dormir.

Estoy seguro de que esta gente no sale en los medios de comunicación para masas, ni nos llama la atención en el metro, pero gracias a ellos también sale el país adelante.

Saludos

Turulato dijo...

Cu, Eloryn se me ha adelantado. Estoy de acuerdo en lo que dices. Ningún reparo a lo que expones en el último comentario.
Por eso lo que me sulfura es la falta de información y de educación para la defensa en España.
En absoluto pretendo, quiero o deseo, un país de militares. Sería monstruoso. Lo que quiero decir es que dadas las enormes cantidades presupuestarias dedicadas a defensa, la importancia económica de su industria específica y la trascendencia de sus intervenciones para nuestro futuro, me parece exigible que se informe y se forme a los españoles en cultura de Defensa -en la que no olvidemos está incluida la importantísima Defensa Civil-. Y luego, sabiendo sobre que opinan, que lo hagan. Nada más. ¡Y ahí es nada!.
Hoy por hoy, algo tan importante es patrimonio oculto de un grupo de afines, que, "para más inrí", carecen también de formación específica.

Turulato dijo...

Manolo, ¡claro que hay gente admirable!. Otra vez Eloryn; ella cree en la esperanza.
Pero hay mucha, muchísima gente que "está perdiendo el norte".
El estudio sobre consumo de cocaína se ha basado en el análisis de restos de esta substancia en los canales de aguas residuales, donde van a parar desde las aguas utilizadas en el lavado de nuestra ropa hasta las provenientes de los retretes en los que depositamos el filtrado de nuestros riñones. No ha sido una encuesta aleatoria sobre una muestra de 100 personas.
Pues bien; tras la ciudad de Nueva York, el mayor porcentaje de restos de cocaina por habitante en el mundo lo alcanza Miranda de Ebro.
Y no dudo que allí hay gente que se parte el alma honradamente para salir adelante, pero para ese record también tiene que haber suficientes personas que pongan su "esfuerzo". Digo..

Anónimo dijo...

Complicado. Creo que vivimos en un momento de cambio en los valores morales. Lo malo es que a veces parece que se está educando a las nuevas generaciones en una amoralidad peligrosa. Lo más parecido al héroe hoy es el deportista que alcanza la cumbre en su carrera. Bueno, sólo si es un deporte de moda. ¿Qué ha pasado con la admiración o incluso el culto que los pueblos que inventaron la democracia dispensaban al héroe en la guerra? Hoy vivimos de espaldas a la muerte. Y la guerra tiene que ver, querámoslo o no, con la muerte. Por eso a mí me molesta particularmente la hipocresía de algunos que distinguen entre guerras legales o ilegales, o que niegan la evidencia del carácter que tiene la presencia española en países distantes, donde la guerra es algo tan cotidiano que estremece. Todos los ejércitos han invadido otros territorios o han defendido los suyos en aras de la paz. Pacificadoras fueron las legiones romanas que extendieron la civilización por el mundo conocido. Pero el Imperio siempre tenía que defenderse de las presiones exteriores. ¿Civilización frente a barbarie? Y esta idea imperial (igual también imperialista) de extender la civilización está también detrás de las guerras en las que España ahora está implicada, por sus compromisos internacionales, igual que lo estuvo en la etapa del anterior gobierno. No sé si es la idea de patria la que hoy puede elevar el espíritu de nuestros soldados en el frente, particularmente si estos soldados son muchas veces extranjeros y asalariados no precisamente bien pagados, pero creo que todos deberíamos estar agradecidos porque están allí para defender unos valores comunes que hemos ido construyendo a lo largo de muchos siglos de historia (¿la civilización?), los cuales son compartidos no sólo por los españoles, sino también por los ciudadanos de buena parte del mundo. Ahora bien, deberíamos tomar ejemplo de lo que ocurrió en la historia de Roma, donde todo el esplendor imperial había residido en la implicación del ciudadano en las milicias, pero donde la decadencia y el comienzo de la edad oscura empezaron cuando los ciudadanos relegaron sus compromisos colectivos de defensa en manos de extranjeros asalariados. Y dicho todo esto, reconozcámoslo, yo tampoco me veo empuñando las armas. Y esto pensamos que es porque somos más educados y civilizados. Creo que todos ello es una enorme contradicción.

Cobre dijo...

Cierto, he metido la gamba. Por mi familia, y alguna q otra persona, estaría dispuesta a morir y a matar. Pero para ello no necesitaría ninguna instucción. En este caso hablamos de supervivencia, no de tácticas de combate.
Elo, mi conciencia cívica, q la tengo, no pasa por involucrarme ni apoyar instituciones, movimientos, ni políticas en las cuales nunca he creído, y repito q no le pediré a nadie nunca q haga algo q yo misma no haría. Esto referido a cualquier tema.
Cuando dices de la obligatoriedad del servicio militar Me parece una medida estupenda para involucrarnos en nuestra sociedad para algo más que pedir ... para involucrarme en esta sociedad, a la q muchísimas veces siento taaan lejana, no necesito q NADIE me obligue ha hacer nada. Es más, por el camino de la imposición se consigue bien poco, por no decir absolutamente nada, o cuanto menos nada q merezca la pena y respete nuestra (mi) libertad.
Si por pretender esto y tener la manera q tengo de ver la vida y de actuar tengo q "dejar de pedirle" a esta sociedad, lo haré sin problemas, total, de lo q me sirve pedir!. Y si además por ello hay gente q me tacha de egoísta, insolidaria, amoral, ignorante, o cualquir otra cosa me da exactamente igual, tengo unos valores y unas convicciones bien firmes.
Te entiendo, Turu, y sabes q te respeto, solo son diferentes maneras de ver las cosas, aunq en principio, y como te dije en el primer comentario, no andes falto de razón en ciertos aspectos.

Otro besazo

Anónimo dijo...

Se me quedó grabada la frase de uno de los soldados que relataban lo sucedido en el Líbano: “Nosotros venimos aquí con armas, no con flores”…. Lo que me hace pensar que la sociedad en general seguimos viviendo de espaldas respecto a la institución militar y al rol que ha de desempeñar en una sociedad democrática. No son una ONG ,cierto, pero tenemos un mayor distanciamiento cultural con el ejército porque en general creemos que representan un estilo de vida y una jerarquía de valores alejados de la sociedad civil cada vez más sensibilizada hacia el “pacifismo” y por desgracia sometida a un mínimo de estimulación de esa conciencia del espacio nacional que nos identifique a los españoles con España. Volviendo al tema, salvo que se produzcan tragedias como esta, lo cierto es que lo militar ha desaparecido de la escena pública, sin una convicción de sus necesidades y de sus fines, se ha convertido en un coto separado de la sociedad civil a la que siempre ha servido y al desaparecer ese vínculo de corresponsabilidad en la defensa que suponía el servicio militar obligatorio ha propiciado, creo yo, no sólo el desinterés de los jóvenes por la profesión militar sino que ha reforzado el desentendimiento de la sociedad en general. Nuestra cultura de defensa es débil, nuestra cultura es débil... en muchos ámbitos