Ella cierra estos cuatro últimos artículos. Los que hablan de las cuatro mujeres de mi vida. Sin ellas no se puede entender nada de mí. Ní como comencé mi vida sola, ni como siento el amor, ní como he vivido, ní mis carencias...
Casí todo lo que deseaba no lo he alcanzado; casí todo lo que tengo no lo esperaba... Parece que "una mano" cuidadosa haya ido guiando mis pasos. Materiálmente mi vida ha sido fácil; arriesgada a ratos, quizás muchos, y bastante divertida. El resultado es que he crecido, madurado.
Esa "mano" me ha ofrecido muchos reveses; sigo sin comprender porqué. Pero reconozco que las "salidas" que me ha ofrecido han enriquecido mi existencia. Sé, asumo, que la vida no consiste en existir sino en esfuerzo, puro y duro. Es una constante superación de dificultades, obstáculos, fracasos.. Desanima, entristece, pero sí decides enfrentarte a ellos, sí les plantas cara, sí perseveras, vas descubriendo que creces, que maduras, que aprendes, que te enriqueces, que vives.. Y un buen día miras tus "cicatrices", las agradeces y sonríes con sorna; aún no entiendes pero intuyes..
Podría haber comenzado de otro modo pero os voy a hablar de Cristina; este artículo está dedicada a ella y a su vida. Y quiero que sea así.
Vivir es buscar; no tanto encontrar. Al comienzo no sabemos ní lo que buscamos y poco a poco vamos descubriendo que es lo que queremos hayar. Unos lo consiguen, pocos, y los más se mueven en un bosque de sombras mentales en el que sólo vislumbran las formas, los contenidos, pero sin nitidez, lo que les lleva a equivocarse en demasía. Y quien recibe muchos "palos" reniega, se amarga y termina renunciando....
Día a día fuí sintiendo como es la mujer de mis sueños; esa mujer de carne y hueso, no idealizada, que está en algún lugar y que sí la encuentro se funde de tal modo conmigo -abriendo todos mis poros y penetrando hasta lo más íntimo-, que me convierte en otra persona.. La misma, si, pero más completa y mejor.
A estas alturas sé como es ella pero esperanza de conocerla..., ¡ninguna!. ¡"Tontolaba"!, que dicen por estos lugares. Apareció.. Y lo más extraño es que lo ha hecho dos veces; no, ¡qué no es que sean dos mujeres!; es la misma. La primera está descrita en la anotación que encontraréis "enlazada" arriba, a su nombre. Durante un tiempo dejé su trato y cuando lo he retomado...
Por eso el comienzo. La vida la ha zurrado. Está herida... No ha resuelto aún sus problemas. Tiene mucho camino por delante. ¡Pero que pedazo de MUJER!.
Está iniciando un cambio.. Madurez... Plenitud.. Una mujer con una personalidad colmada y enriquecedora... Comprensión, calor, ternura.
¿Y yo?. Antes, cada día me despertaba deseando ser mejor. Me dormia con su recuerdo, arrullado por sus palabras. Sí temía corría a refugiarme entre sus brazos.. Era el motor de mi vida.
Ahora... Me voy empequeñeciendo. Ella no lo sabe.. Me encanta escucharla; estoy atento a todo lo que dice. Me cuesta contestar; me empapo en sus palabras, en sus silencios, en sus cambios de tema...
Me encanta su risa. De hecho creo que un hombre sólo debe procurar conseguir dos cosas de la mujer que ama; una hacerla sonreir y lograr que su existencia sea alegre. Otra estar siempre a su lado, ser su compañero, su apoyo seguro, fiel y constante.
Estoy borracho; tengo un "pedete lúcido" que dijo alguien. Ella embriaga mi vida..
Casí todo lo que deseaba no lo he alcanzado; casí todo lo que tengo no lo esperaba... Parece que "una mano" cuidadosa haya ido guiando mis pasos. Materiálmente mi vida ha sido fácil; arriesgada a ratos, quizás muchos, y bastante divertida. El resultado es que he crecido, madurado.
Esa "mano" me ha ofrecido muchos reveses; sigo sin comprender porqué. Pero reconozco que las "salidas" que me ha ofrecido han enriquecido mi existencia. Sé, asumo, que la vida no consiste en existir sino en esfuerzo, puro y duro. Es una constante superación de dificultades, obstáculos, fracasos.. Desanima, entristece, pero sí decides enfrentarte a ellos, sí les plantas cara, sí perseveras, vas descubriendo que creces, que maduras, que aprendes, que te enriqueces, que vives.. Y un buen día miras tus "cicatrices", las agradeces y sonríes con sorna; aún no entiendes pero intuyes..
Podría haber comenzado de otro modo pero os voy a hablar de Cristina; este artículo está dedicada a ella y a su vida. Y quiero que sea así.
Vivir es buscar; no tanto encontrar. Al comienzo no sabemos ní lo que buscamos y poco a poco vamos descubriendo que es lo que queremos hayar. Unos lo consiguen, pocos, y los más se mueven en un bosque de sombras mentales en el que sólo vislumbran las formas, los contenidos, pero sin nitidez, lo que les lleva a equivocarse en demasía. Y quien recibe muchos "palos" reniega, se amarga y termina renunciando....
Día a día fuí sintiendo como es la mujer de mis sueños; esa mujer de carne y hueso, no idealizada, que está en algún lugar y que sí la encuentro se funde de tal modo conmigo -abriendo todos mis poros y penetrando hasta lo más íntimo-, que me convierte en otra persona.. La misma, si, pero más completa y mejor.
A estas alturas sé como es ella pero esperanza de conocerla..., ¡ninguna!. ¡"Tontolaba"!, que dicen por estos lugares. Apareció.. Y lo más extraño es que lo ha hecho dos veces; no, ¡qué no es que sean dos mujeres!; es la misma. La primera está descrita en la anotación que encontraréis "enlazada" arriba, a su nombre. Durante un tiempo dejé su trato y cuando lo he retomado...
Por eso el comienzo. La vida la ha zurrado. Está herida... No ha resuelto aún sus problemas. Tiene mucho camino por delante. ¡Pero que pedazo de MUJER!.
Está iniciando un cambio.. Madurez... Plenitud.. Una mujer con una personalidad colmada y enriquecedora... Comprensión, calor, ternura.
¿Y yo?. Antes, cada día me despertaba deseando ser mejor. Me dormia con su recuerdo, arrullado por sus palabras. Sí temía corría a refugiarme entre sus brazos.. Era el motor de mi vida.
Ahora... Me voy empequeñeciendo. Ella no lo sabe.. Me encanta escucharla; estoy atento a todo lo que dice. Me cuesta contestar; me empapo en sus palabras, en sus silencios, en sus cambios de tema...
Me encanta su risa. De hecho creo que un hombre sólo debe procurar conseguir dos cosas de la mujer que ama; una hacerla sonreir y lograr que su existencia sea alegre. Otra estar siempre a su lado, ser su compañero, su apoyo seguro, fiel y constante.
Estoy borracho; tengo un "pedete lúcido" que dijo alguien. Ella embriaga mi vida..
2 comentarios:
¡Qué gran verdad! la sonrisa y estar a su lado ¡yo no pido más!
Querida Tha.. ¡Como nos entendemos...!
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