Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

domingo, 28 de noviembre de 2010

Aritmética electoral

Según voy conociendo los resultados de las elecciones autonómicas de Cataluña (Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona), con la cada día más suculenta abstención que se da en toda elección política, producto de la categoría de los políticos españoles, se me ocurre una cosa..

Como saben, los escaños del parlamento que se trate se reparten a la vista de los votos emitidos y según el procedimiento matemático que establezca la ley electoral, que aquí es el sistema D'Hondt. Pues bien, mi idea consiste en que siempre aparezca el Partido de la Abstención, con tantos votos como abstenciones haya habido. Y a continuación se reparten los escaños...

Sentaditos en el parlamento, toda mayoría parlamentaria debería contar con los votos del citado partido, contabilizándolos como abstenciones, lo que no impediría elegir cargos y gobiernos, pero si actuaría con gran fuerza en aquellos casos en que se requiriesen mayorías cualificadas.

Es decir. Tan lícito es votar a quien sea, como hacerlo en blanco o abstenerse. Porque lo lícito y democrático es respetar el valor axial de cada opción personal. Pero lo que no veo ni lícito ni democrático es dejar de lado, absolutamente, como si no existiesen, a cuantos no se sienten atraídos por el sistema o régimen político y lo expresan absteniéndose. ¿Qué pasa, qué no tienen Derechos Civiles?; ¿no son obligados tributarios?, ¿no se les llama al Servicio Militar, si existe?.

2 comentarios:

Silvia dijo...

¿Y cómo contabilizas que esa abstención es voluntaria y no fortuita? Por ejemplo, alguien que iba a votar al partido Jaimito, pero de camino al colegio electoral, se cae y se rompe una pierna y no puede votar. Le darías un voto al Partido de la Abstención que no le corresponde.

¿Sería operativo? Si en Barcelona hubiera veinte escaños, con las cifras de abstención de estas elecciones, el partido absentista se llevaría la mitad de esos veinte escaños. ¿Crees que pactarían PP, PSC y CIU para sacar adelante cualquier medida? Cuatro años chupando del bote y haciendo menos que ahora.

Díficil panorama el que planteas. Que nos gobiernen los descontentos (y los vagos, que también los hay) o que nos gobiernen los sectarios de los distintos partidos.
Cada vez me convence menos esta democracia.

Unknown dijo...

Paradójicamente, los que se abstienen dan el voto siempre a la opción mayoritaria, cuando la mayoría de los abstencionistas suelen ser completamente contrarios a esa opción mayoritaria.

Pero si te abstienes, ya se sabe, no cuentas. Y parece lógico. Tu ausencia de voto, eso sí, sirve para calibrar el coeficiente de confianza en el sistema. Y este coeficiente va siendo cada vez más significativo.

La puntualización de Silvia, -"esta democracia"- deja abierta su confianza en la posibilidad del "gobierno del pueblo". Pueblo, no masa, diferencia importante. La cuestión está en que mucha gente del pueblo (probablemente los más conscientes) no se sienten en absoluto representados por los políticos profesionales a los que tienen que votar y se abstienen. Creo que se sentirían mejor representados por gentes como ellos, que han trabajado en algo, que saben de algo, que han tenido responsabilidades previas. probablemente el más elemental sentido democrático debería acabar con los políticos profesionales. Y cuestionarse el sistema de partidos que buscan más alcanzar el poder que el bien común.