País de aficionados civilizados

¡Qué si, qué este es un país de aficionados!. Algunos le llaman España. Me explicaré.. Se trata del asunto este del Control del Tráfico Aéreo. Ayer estuve charlando con uno de mis hijos, que reside y trabaja en Suiza desde hace años, pues esperaba a una persona que iba a reunirse con él desde España y yo quería saber tanto si tenían problemas como el ambiente suizo ante la situación. Lo más suave que escuché fue república bananera..

Recuerdo a aquel gran profesional, serio e inteligente: Tip, que evidentemente no era miembro del gobierno. Así que comenzons...


Y, una vez puestos así en ambiente, continuons.. Durante mi corta y sorprendida vida, en la que no he conseguido entender casi nada, mayormente he contemplado boquiabierto múltiples situaciones chuscas y delirantes. Una de ellas ha sido escuchar hoy mismo a nuestro vicepresidente del gobierno, mi paisano Rubalcaba (¡ojo, qué dicen que es el leído y más listo de todos ellos!).

Ha declarado en la televisión que el Gobierno de España ya suponía, cuando tomó a principios de esta semana pasada decisiones sobre AENA, que los controladores responderían de inmediato con acciones de presión. ¡Con un par!.

En contra de la imagen que suele tener el o la bípedo (es que coincidirán conmigo, amigos progres, que llamarla bi peda es chungo) meat loaf de a pie de calle, volar tiene sus complicaciones y no te realizas poéticamente como ser humano por el mero hecho de flotar entre nubecillas algodonosas. Ahí arriba hay más semáforos, carreteras y señales de tráfico que aquí abajo, que los pilotos tenemos que seguir y obedecer si no queremos que el pasaje alegre y confiado, y la tripulación al completo (¡qué tiene unas ganas de vivir que no veas!), se escogorcien. Para que se hagan una idea, vean el área Barcelona - Baleares - Valencia:


Entre esas líneas verdes, áreas controladas; las azules, lo que ustedes llamarían carreteras; los círculos, radioayudas de diverso tipo; y el resto, datos. Añadan el movimiento de aeronaves en tiempo real y entenderán la relevancia que tiene para el transporte y la economía de un país contar con las instalaciones idóneas, personal bien preparado y dispuesto, y aplicar la regulación existente con precisión en todo lo referido al Control del Tráfico Aéreo.

Unos días más tarde de que el gobierno socialista tomase los acuerdos antecitados, el Puente Constitución - Inmaculada. Cosa española. Por ahí, esto de nuestros puentes y acueductos laborales, como que no tienen la extensión y la cantidad de aquí. Bien es verdad que nosotros, como economía de servicios, echamos horas que no veas, por lo que viene bien compensar de vez en cuando, como putas y camareros, dicho sea con el mayor de los respetos, que con las primeras me llevé siempre bien y fui familia de los segundos. O sea, que no me disperso, como suelo hacer; lo que quiero dejar claro es que estas fechas tienen una enorme importancia económica para España, que trasciende al resto del año, dado que el Turismo es una de las bases de nuestra añorada riqueza y actuar sobre ellas sin poner un cuidado exquisito es jugar a la ruleta rusa.

¡Coooojooona!, que exclamaba mi abuela. ¿Si suponéis que se va a armar la de Dios, por qué no lo dejáis para más tarde?. ¿O es que el gobierno es masoca y le va la marcha?. Pues a mí no, que soy de gustos normalicos y pacíficos.

Y digo yo que esto lo sabrá el gobierno español del PSOE. Que como en asuntos de cama, no se trata tanto de hacer como de ser oportuno y hábil. Aunque soy muy bruto y puede que no comprenda bien las cosas..; por eso me da que pensar y sospecho que estos fulanos han pretendido echar a la opinión pública sobre los controladores aéreos. Como no saben curar al enfermo, le cortan el cuello... Y los votantes, que se jodan; total, hasta ahora, pase lo que pase votan igual, que no es gente que analice y mire por su interés, sino que defiende hacia afuera a los suyos, a los afines, que han dicho que defienden a los probes y que los demás son solo sacamantecas. ¡Dios nos ampare!. ¡Vaya tropa!.

Pero, pero.. Hay más. Corría noviembre de 1975 y este, suyo que lo es, se reunió a merendar con dos compañeros más de su promoción y nuestras familias en casa de uno de ellos. Jóvenes capitanes.. ¿Qué pasará, qué nos ordenarán, qué viviremos?. Con gran sentido común, el más moderno (es decir, el que en la carrera tenía peores calificaciones) planteó:

Todo nuestro entrenamiento es para la guerra, para destruir o, como poco, neutralizar, de la manera más expeditiva y más rápida; nuestros medios son útiles para cumplir esa misión. Nadie nos ha preparado nunca para controlar y disolver; carecemos de medios para actuar sobre una masa en la calle, so pena de que se la quiera aniquilar. Y todos nosotros somos españoles de a pie, como nuestras familias, amigos y vecinos; darnos orden de intervenir contra ellos podría crear una fractura brutal en las Unidades. Dios quiera...

Recordé al instante el Domingo Sangriento, aunque la estructura policial del Reino Unido, carente de unidades de intervención intermedias entre Ejército y Policía General, nos diferenciaba en parte.

La Sociedad debe convivir mediante eso que conocemos como Derecho y que tan a menudo se pisotea. Por todos. En él no tenemos que buscar lo bueno o lo malo. No es su función. Para eso está la Moral. El Derecho no es otra cosa que el conjunto de los acuerdos a los que llegamos para resolver determinadas situaciones; en el antiguo derecho castellano medieval la gente elegía a su juez, al que les iba a juzgar, en función de la capacidad de aquel individuo para captar la esencia del sentimiento del grupo sobre lo correcto o incorrecto de los comportamientos.

Darse pues jueces acordes con lo que permite vivir a la Sociedad en paz; cooperar a la toma de decisiones en la medida de lo posible; exigir responsabilidades por lo hecho a los que nos representan, ... España no sabe. No es, aún, demócrata. Los demócratas sienten y comprenden que el Derecho y sus Instituciones (conjunto de personas, normas y medios encaminados al logro de un fin para la Sociedad) no pueden dejarse en manos de unos pocos, ni de una manera de pensar. La democracia es aunamiento y como tal requiere colaboración y control activos, muy críticos, de todos los ciudadanos. Cada vez que sentimos: yo a lo mío, que la lo arreglará el...., que de eso no entiendo, estamos asesinando democracia.

Tenemos que esforzarnos en comportarnos como demócratas. Lo de ser demócratas queda más a trasmano.. Lo importante no es si pensamos así o asá, sino nuestros actos, que es lo que hacemos. Que de puertas adentro sea cada uno lo que sea, pero a la hora de la verdad arrimemos todos el hombro en la medida de nuestras fuerzas. Menos palabras y más realidades.

No me disperso, no. Desgraciadamente. Porque lo que acabo de describir es lo deseable, lo habitual, lo ordinario. Solo si una sociedad es incapaz de solucionar sus problemas mediante los recursos que se ha dado a si misma, entra en crisis y quiebra. Está viviendo algo extraordinario. Extra ordinem, ajeno a la norma; es decir, todo aquello que habíamos establecido como posible y necesario para convivir, ha sido superado, no resuelve el conflicto. Nuestros cimientos se deshacen..

A partir de ese momento, por un camino o por otro se pone en marcha lo extraordinario. El ejemplo más sencillo es la Guerra. Cuando la Sociedad quiebra como tal, fracasa, recurre a la Guerra, muestra miserable del obrar Humano. Y se lo dice un militar; precisamente por serlo, exactamente por lo vivido.

Los Ejércitos son una institución extra ordinem. La demostración más evidente del fracaso de la Sociedad. Por eso ponerlos en marcha es peligrosísimo y hay que andar con pies de plomo. Lean despacio el artículo 116 de nuestra Norma Fundamental; deténganse a meditar lo dispuesto.. ¡Es gravísimo!. Como lo es indudablemente que civiles pasen a ser penalmente responsables por lo tipificado en el Código de Justicia Militar, sean privados de derechos civiles y juzgados en su caso por un Consejo de Guerra. Todo en un estado del Primer Mundo y perteneciente a la Unión Europea.

Piensen que hecha una, hecho ciento.. ¿Quienes serán los siguientes?. Puede que nadie más; lo deseo. Como deseó mi compañero hace años que no se le ordenase salir a la calle con su compañía a reprimir a sus vecinos.

Y acabo con una pregunta... ¿Es que el Gobierno español de los suyos, que dudo que de todos, no tenía dictámenes legales, análisis de información, funcionarios muy bien preparados, tribunales a los que recurrir, capacidad de dictar Órdenes Ministeriales y Decretos, ..., para haber evitado este despropósito sin recurrir a militarizar parte de la sociedad?*. No niego la responsabilidad de los controladores*, pero hagamos lo que hagamos los gobernados, el Consejo de Ministros está para el mejor regimiento de los españoles, obren bien, mal o regular.

*: El presidente Ronald Reagan no declaró estado extraordinario alguno en un conflicto similar. Aplicando la ley ordinaria declaró ilegal la huelga y actuó contra quienes no iban a trabajar sin justificación. Es posible que el actual gobierno español haya preferido militarizar una parte de la sociedad antes que recurrir a lo que podía hacer aplicando la Ley ordinaria, pues eso implicaría en el futuro actuar de la misma forma contra sus empleados, los sindicatos de partido, que vulneran derechos que no les pertenecen y violentan la voluntad de quienes no les secundan mediante piquetes.
Y hace años escuché a Michael Laudrup que, aunque los futbolistas españoles tenían en aquel momento sólidas razones para declararse en huelga -no recuerdo el problema-, lo que él cobraba al mes no le permitía ejercer dicho derecho. Había comprendido que tener derecho a algo no significa, sin más, ejercerlo; hay veces que renunciar al ejercicio de un derecho es una muestra de Equidad.