Me privan las cositas tan sencillas y tan ingeniosas a la vez...En una de estas, podemos montar una cadena de haikus inventados por nosotros...con todos mis respetos a los haikus.
Mientras tanto...me voy a tomar una cervecita y a quedarme pensando en lo que acabas de escribir...
La música de agua tiene algo de magia siempre. Ecos profundos, acompasamientos, ritmos, agrupaciones, silencios. Racimos sonoros que se superponen: la redonda huella de una gota interviene en el sonido de la que le sigue. Un universo.
Pero lo mejor de todo es que, en relidad, la música la ponemos nosotros, al escuchar musicalmente. Quizá si nos esforzamos en oír podamos convertir en música todo lo que nos rodea.
5 comentarios:
¡Qué agradable!
Desde lo alto, cae algo. Aquello. La lluvia. Lluvia de las gotas delicadas. Hechas de agua. Como el eco del agua ceñida a un recinto reposado.
Me privan las cositas tan sencillas y tan ingeniosas a la vez...En una de estas, podemos montar una cadena de haikus inventados por nosotros...con todos mis respetos a los haikus.
Mientras tanto...me voy a tomar una cervecita y a quedarme pensando en lo que acabas de escribir...
La música de agua tiene algo de magia siempre. Ecos profundos, acompasamientos, ritmos, agrupaciones, silencios. Racimos sonoros que se superponen: la redonda huella de una gota interviene en el sonido de la que le sigue. Un universo.
Pero lo mejor de todo es que, en relidad, la música la ponemos nosotros, al escuchar musicalmente. Quizá si nos esforzamos en oír podamos convertir en música todo lo que nos rodea.
Buen ejemplo de la complejidad de lo sencillo.
:) gracias
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