Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

lunes, 9 de abril de 2007

Y un poco más, para terminar.

Oshi y yo charlábamos esta mañana sobre la pareja; o más bien sobre las parejas jóvenes. Es hombre leído y que ya ha vivido sus cosas, así que sus opiniones dan para mucho discurrir. Le he propuesto que escriba sobre ello, pero, con esa gentileza tan habitual en él, me ha ofrecido el uso de su derecho de propiedad intelectual y me ha dicho que lo haga yo.
Hemos hablado de amor, de renovación, de actualidad, de fracaso y frustración, de... De tantas y tantas cosas, como cuando el asunto del que se trata es esencial para vivir.
Quizá podría concretarse todo lo dicho en como renuevan hoy las gentes sus ..; no, su pequeñísimo mundo.
Y dado que me han cedido el uso y disfrute de la idea, y quiero dejar de marear la perdiz -actitud desastrosa en asuntos importantes-, al grano...
Había escrito unos párrafos sobre los años durante los que él y yo crecimos. Los he borrado. En parte porque daba cierto protagonismo a aquella época y a sus costumbres, y quiero exponer mis ideas de forma intemporal; en parte porque me desviaba del asunto -cosa habitual en mí- y no quiero extenderme -más habitual, aun-.
Me ha venido bien el comentario de "Cobre" -No creo q haya fórmulas .. Pero sí creo q hay "cosas" básicas.. Las ganas y el amor no son suficientes.. saber estar solo/a, no buscar a alguien pq necesitas la compañía..-. ¡Cuanto sentido común!.
Luego no cifremos el éxito de la pareja en su enamoramiento; posiblemente, ní siquiera es necesario para que funcione, como nos demuestra la historia, refleja la literatura y se manifiesta en determinadas sociedades. ¡Vaya roto!; ¡con lo que nos gusta a las personas disponer de una fórmula mágica, o pildorilla, que solucione nuestros males, sin necesidad de esforzarnos!.
Además de lo dicho, comenta que no debe uno emparejarse para vencer sus soledad; creo que, en la medida que corresponda a cada caso, es uno de los errores más comunes. ¡Nunca, nunca!. No se trata de atraer a quien deseo sino de ir al encuentro de quien quiero.
En español -aunque no lo parezca, aún existe- recuerdo un refrán: "Sí te aburres, cómprate un mono". Más claro, el agua.
Pero como dice mi amiga, si hay algo básico para que perviva la pareja. En mi opinión, el quid de nuestro análisis debe ser el tiempo.. ¡Si, el tiempo!. Todo tiene su compás.. Y según cual sea el que creamos que le corresponde a una vivencia, así ajustaremos nuestra conducta al experimentarla.
Cuando me casé -así se llamaba en aquellos tiempos- tuve claro que prometía solemne y públicamente vivir para mi mujer, tanto sí venían mal dadas como sí comíamos perdices. Y que era para siempre me marcó.. ¡Joder, que sí me marcó!. Ella y yo hemos pasado buenos y malos momentos; nos hemos confesado que alguna vez hemos estado a punto de tirar la toalla..
Pero, era para siempre.. Había que esforzarse, luchar, ceder, disculpar, tolerar, apoyar, hablar, convivir,.. Una y otra vez, lo mismo.
Porque, aquel día, hice algo más que una promesa; aquel día decidí que Ella era mi objetivo vital como mujer y confié en que para Ella yo lo era como hombre. Vital, necesario para vivir, para dar sentido a la existencia.
¿El divorcio?. No sólo lo admito, sino que lo defiendo y lo considero imprescindible. Pero no es una institución jurídica "mondadientes", de usar y tirar. Pésimo entendimiento y ejercicio de la convivencia demuestra una sociedad que maneja su Derecho cual arma arrojadiza y acomodaticia. "Sí me sirves, existes; sí me exiges, te ignoro".
No, creo que en la vida primero hay que esforzarse sin medida. Y sólo cuando nuestro esfuerzo no resulta, acudir al remedio. Pero sabiendo que este proclama nuestro estrepitoso fracaso.
Fracaso.. Yo soy un fracasado.., ¡en tantas y tantas cosas!. Quien a mis años no sienta el peso terrible de múltiples fracasos es o tonto o bobochorras -feliz expresión de La Rioja- (en Santander, mi tierra, se traduce por babión). ¡Coño, qué bien sabemos insultar en España! -si, aún existe-.
Pero no os preocupéis. Mis fracasos son, a manera de cicatrices, mi orgullo; me demuestran que he vivido. Porque sólo fracasa quien se atreve, mientras que quien no se arriesga, cierto, no fracasa. Pero se frustra. Y mantengo que no hay mayor tristeza que frustrar la vida, anular la esperanza y rehuir el futuro.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Divagar?... pero si te ha quedado el dardo centradito, justo en mitad de la diana.

Un abrazo

Silvia dijo...

Como dice Marian, en pleno centro. Enhorabuena por un artículo tan estupendo.
Un abrazo

Cobre dijo...

Bueno Turu, aquí discrepo. El amor si q es necesario para q la pareja funcione, aunq, como ya dije, no lo sea todo ni sea suficiente, pero eso no quiere decir q no sea algo importantísimo. Para mí la pareja es algo más q dos personas q comparten la vida y no se separarán nunca jamás pq han hecho unas promesas y sienten q tienen q estar ahí para el otro toda la vida. En mi opinión si no hay amor bien puedo hablar de una pareja de la benemérita como hiciste tú en tu anterior post, pero no del concepto de pareja q tenemos entre manos.
¿Mantener una pareja y alargarla en el tiempo sin amor? no no, mira, para eso prefiero tenerte toda la vida a mi lado como amigo, pero no como pareja, y tener la oportunidad de, como dices tú, ir al encuentro de quien quiero. Y esto no significa q se tire la toalla ni q no se haya luchado, no, esto para mí significa tener el coraje de luchar por tu felicidad. ¿Egoísta? no. No se puede "pagar" toda la vida por algo q decidiste en un momento y en unas circunstancias q ya no son.

Tus fracasos y tus logros te dan forma, te hacen ser como eres y hay persona q adoran con tu todo. Yo soy una!

Un besazo enooorme!

Anónimo dijo...

Me produce temor el gran número de parejas jóvenes que se rompen al primer contratiempo. "Al primer tapón, zurrapas", suele decirse en mi tierra. Quizá ellos hayan confundido el amor con una calentura metabólica u hormonal. O quizá se ha minusvalorizado el concepto de amor. O quizás el amor no existe y fue sólo un invento de los poetas para vender más libros. Coincido con Maru en su comentario en el anterior post, "sin pasión es imposible la existencia, pero sin pareja no". A lo mejor muchas parejas jóvenes deberían pensar en huir de los convencionalismos sociales. ¿Saber vivir solo o acompañado? Puede que ahí esté alguna de las claves.

Turulato dijo...

No Cu, no discrepas; mantienes lo mismo que yo en el artículo, pero tratando matices distintos.
¡Claro que el amor es la esencia de la pareja!. No he dicho en ningún momento lo contrario; puntualicé que hay quien llega al amor viviendo en pareja, sin que esta se formase,en su inicio, por amor.
Es más, mantengo por experiencia que la convivencia en pareja es la única que nos permite llegar a vivir la profundidad amorosa.
¿Mantener, permanecer, la pareja sin amor?; ¿donde he escrito eso?. Lo que digo es que la manifestación amorosa no es constante, que tiene altibajos y necesita cuidados. Y que sí no mantenemos la unión durante los altibajos, nunca profundizaremos en el amor.
Veo a mi alrededor una especie de necesidad de que las cosas salgan bien y sí no trancurren a mi gusto las deshecho.
¡Pues bien, no encuentro un camino mejor que ese al fracaso!.
Porque luchar por la felicidad..., ¿tiene límites?; ¿hasta .., durante ..?.
Luchar, y te aseguro que de eso se mucho, significa carecer de idea de rendirse; te pueden derrotar, podrás fracasar, .. ¿pero rendirte?, ¡jamás!.
Entre otras cosas porque somos incapaces de elegir, ya que para ello es preciso determinar con exactitud las posibles alternativas. Y el futuro, esas alternativas, nos es absoluta, perfecta y radicalmente desconocido.
Creo que mi generación no ha sabido insinuar a sus descendientes que es vivir. Les hemos solucionado demasiadas cosas; hemos procurado hacerles la vida fácil; ..
Creo que, en parte, les hemos engañado. Una estafa.

Mafalda dijo...

Genial el post, eres muy buena en el tiro al centro de la diana.
Estoy de acuerdo en las ideas que expones, yo que soy de la misma quinta más o menos.
Las aclaraciones hechas a Cu, una continuaciòn de lo anterior.
Y sí, quizás no hemos sabido transmitir lo que era "vivir". La vida es lucha, la miremos por donde la miremos y la cojamos por donde la cojamos, pero una lucha que no tiene por qué implicar violencia; al menos, no la violencia que se percibe en el ambiente actual.
Un abrazo.

manolotel dijo...

Las discrepancias, en la pareja, arañan. La rutina muerde. Yo creo que en lo más profundo del afan humano hay la necesidad de encontrar algo que nos haga vibrar. Momentos, situaciones, actos, miradas inesperadas que nos hagan sentir que la vida tiene un poder, un significado específico para cada uno de nosotros. Para que la pareja subsista como algo más que una compañía (que también es importante, claro) hace falta sentir que a través de la otra parte vemos aunque sea un tenue reflejo de esa aspiración a lo inesperado.

Por supuesto que el tema, ni mucho menos se agota en un articulo, tan bien trabado (aunque orientado quizás a unas determinadas circunstancias) como el expuesto, ni mucho menos se deja atisbar en una mínima pincelada como las de los que estamos comentando. Menos aún en alguien, como es mi caso, que no entiende en absoluto de casi nada y cree que todo es producto de la evolución y del azar que conforma la vida en su sencilla complejidad, valga el oxímoron.

Un saludo

MalditosTacones dijo...

No creo en el amor. Creí cuando tenía quince o veinte años y cuando había mariposas en el estómago y pocas preocupaciones y la vida te cabía en la punta del dedo meñique.
Con los años creo en el aprendizaje. En como el amor es producto del conocimiento del otro, cómo hasta la minima satisfación sensorial, vital e incluso sexual, deriva del concepto de pareja en su máximo grado: estar con quien quieres estar en el momento en el que lo deseas, sin más motivos.
En última instancia el amor consistiría, básicamente, en racionalizar a diario por qué esa persona que duerme a tu lado sigue ahí al día siguiente.

El divorcio, ese es otro tema.

Con respecto a su concepto de "Fracaso", me ha venido a la cabeza el título de un blog que sigo, "Fracasar no es fácil: Toda una vida de entrenamiento". Léalo en Bestiario.com, seguro que le sorprende como el fracaso puede ser tan atractivo para alguien.

Salud.

MABANA dijo...

Te he leido con suma atención, cuanta razón tienes....te casas para siempre, no con la idea de que si no funciona, pues le das al divorcio...nooo, luchas, aguantas carros y carretas, esperas y disfrutas tambien...que el matrimonio no es solo el amor que tienes con tu pareja...no, para nada, el amor se va transformando tanto, en cada etapa que vas viviendo conforme va avanzando tu matrimonio, tal vez la pasión desaparece o se transforma...pero el amor ahi esta...el respeto sigue...

Hablando hace tiempo con un chico soltero a pesar de sus 33 añitos, me comentaba, que el no se casaba xq no encontraba a su "amiga perfecta", ya que el siente que se debe de casar con su mejor amiga...esto me hizo pensar mucho, porque encierra mucha verdad...

A los amigos les aguantamos mucho, les confiamos todo, entonces, xq no casarse con tu mejor amigo y mas si le amas...

Buen tema. que llenaria tu buzon de comentarios, asi que paro mis letras, para dejar mas espacio a los que vienen...

Repito, que fantástico lugar vine a encontrar...en verdad!"

un abrazo cariñoso

Mónica Gutiérrez Pereira dijo...

Es cierto que es preferible frustrarse a no arriesgarse. Dicen qeu el peor polvo es el qeu no te hechas, sin tomar en cuenta que los traemos contados.

Anónimo dijo...

Hoy, gracias a quien tenga que dárselas es día de fiesta, por lo menos para mí, que no tengo que ir al trabajo, y este preámbulo un poco tontorrón, pero cierto, me sirve para hablar de mis anticipados días de descanso, en los que ultimamente me gusta madrugar, o es que una se va haciendo vieja, bueno no, mayor, queda mejor, jajaja, y recorre este mundo ansioso de comunicación más allá de cualquier previsión, y hete aquí, que he descubierto este pedacito del espacio, o del corazón de alguien, que sigue hablando con la vida, con las mismas contradicciones que un jovencito superviviente...
He estado leyendo y leyendo, y lo mismo sonreía, que lloraba, que asentía o que me revolvía...
Es increible lo bueno que a veces, es madrugar...
¡Ah!, y no creo que seas un fracasado, creo que alguien aburrido inventó esa palabreja porque no supo seguir soñando...

Desde hoy, me declaro fiel seguidora de sus ....letras y demás...