Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

sábado, 18 de abril de 2015

Se abre la Luz, brota la Esperanza


Vivir. Buscar, a ciegas. Vía Dolorosa, no porque nuestra existencia sea un valle de lágrimas, que no sé quien parió la oración pero intuyo que mucho no entendía, sino porque esforzarse cuesta y sin esfuerzo nada se encuentra. Todos tenemos muchos días malos y también paladeamos mucha tristeza y amargura; sin duda, sin duda.. También vivimos momentos alegres, plenos; que sean pocos o muchos no es argumento que nos permita negar que existe la felicidad, aunque sea a sorbitos dispersos.

Decía que el de la oración, por mucho poder religioso que tuviese, no se enteró de que iba la Fiesta. Mucha gente reduce todo al sufrimiento y así vivir es sin duda una valle de lágrimas. ¿Y a qué conduce sufrir, sin más, sin otra meta, sin comprender nada?. Meditemos.. ¿La Pasión no tuvo otro objeto que el mero sufrimiento?. ¿Eso es todo, a eso se reduce todo?. ¿Un padre arreando tralla al hijo para descojonarlo vivo?. ¿Un castigo?. ¿Por qué, para qué?. ¿Nada más?. ¿Todo se reduce a sufrimiento, lágrimas y castigo?.

¡Qué pobreza miserable la de quien piense y sienta así!. Déjenme desahogarme... Nos domina el Miedo. Por eso, cual niños indefensos, cuando algo nos asusta o nos agrede, corremos gritando y reclamando hacia papá y mamá pidiendo a gritos no solo amparo sino que resuelvan nuestro problema e impidan que suframos cualquier agresión. ¿Y donde queda la Libertad?. Somos muy gallitos proclamando derechos y libertades, pero a la hora de la verdad nos arrugamos y ansiamos que nos den todo resuelto, aunque eso implique renunciar a tratar el asunto libremente por nuestros medios, con nuestras ideas y según nuestro criterio. Pobres diablos.....

El Hombre no solo existe, sino que Vive. Existe una piedra. Nosotros Vivimos y eso implica no solo ser sino formarnos, asimilar experiencias, aprender, moldearnos, crecer. Crecer... Se nos creó Libres, cosa que nos jode sobremanera. Nos encanta ser libres para tocarnos las pelotas o para hacer lo que nos sale del níspero, pero cuando hay que afrontar dolores y problemas, resolver desencuentros, superar obstáculos vitales, .., el Hombre hace lo mismo que quien esto escribe cuando era niño y tenía examen de matemáticas: ir a rezar, brazos en cruz, prometiendo que si aprobaba dejaba de comer galletas durante tres días.

¿Han corrido fondo campo a través alguna vez?. Fondo, más de 10 quilómetros, más .. Vivir la existencia no deja de ser una prueba de fondo. Sale uno dispuesto, preparado, en plenitud, .. Y poco a poco entran en juego, acompañándote, el calor, o el frío, o ninguno de los dos, la lluvia, o una sequedad como la de la sauna, el terreno sube, o baja que de todo hay, te vas deshidratando, ¡cómo corre ese fulano y yo no puedo con mi alma!, un tropezón, una rozadura en el talón, o en la entrepierna -que tiene pelotas la cosa-,.. Hay corredores que no llegan, hay quien no se atreve ni a competir consigo mismo, hay algunos muy preparados que se hunden, hay ... de todo, como en botica. Y somos nosotros, cada uno, si, quien tiene que correr solo, superar dificultades, vencer sufrimientos, entregar lo que tenemos, para intentar llegar a la meta.

Somos Libres. La primera Libertad a obtener es ser libre íntimamente, y eso exige ser claro con uno mismo. Y así es en todos y cada uno de los Hombres (para iletrados, especie que comprende Mujeres y Hombres). Que alguien en particular clame: ¿cómo permite Dios este sufrimiento, esas atrocidades?, no deja de ser una petición de eliminación de la Libertad. Somos libres para todo. Cada uno de nosotros. Podemos hacer el bien o el mal, podemos ser tiernos, bondadosos o monstruos. ¡Libres, coño!. Pero eso exige coraje. Es más fácil cuando vienen mal dadas o abruma la miseria humana, cuando el horror del Miedo atenaza, reclamar que Alguien resuelva por nosotros. ¡NO!. Se nos creó libres precisamente para que nos superásemos, para que venciésemos nuestras limitaciones, para que aguantásemos dolores y sufrimientos, para que afrontásemos esfuerzos, para ir más allá a cada paso, en fin, para ser mejores a cada instante, para dejar atrás el egoismo. Para vencer al Miedo. Si hay dolor, si se actúa bárbaramente, si se cometen atrocidades, no echemos la culpa a nadie más que a quienes las llevan a cabo libremente; lo contrario sería pedir que la libertad solo existiese a ratos, o para nosotros, no para ququien pudiera hacer daño. Somos iguales y si defiendo mi libertad tengo que asumir la de otro cualquiera para horrorizar.

Establece el Espíritu Jinete que cuando tengas delante un obstáculo lances el corazón más allá del mismo y luego vayas a recogerlo sobre tu caballo. No es posible vivir sin un mínimo de coraje. Ir en busca de una meta, de quien somos, de descubrirnos a nosotros mismos. Somos grandes. ¡Pero hay que demostrarlo!. Y lo jodido es que cuanto más vales, más tralla te arrea la vida; puedes dar más que otros, así que a vivir, que son dos días y queda mucho camino que recorrer..



He corrido. Campo a través. Fui jinete. No me engaño. Lo que he expuesto es verdad. Pero también sé que cuesta mucho, muchísimo, vivir según digo. Tanto, posiblemente, que nadie lo logra del todo. Invade la desesperanza, como la Nada de la Historia Interminable. Nos sentimos solos. ¡Realmente somos tan débiles!.

Contemplemos la fotografía que antecede a este párrafo.... Estamos en el Monte de los Olivos. Atardece... Contemplamos frente a nosotros la Ciudad Vieja de Jesrusalem; distinguimos sin dificultad la cúpula dorada de la Roca, musulmana, la gris del Santo Sepulcro, cristiana, la explanada del Muro de las Lamentaciones, judía. A nuestra derecha queda Getsemaní. En la vaguada que nos separa de la ciudad y a los pies de esta, la muralla pre romana; adosado a esta, pero a extramuros, el cementerio musulmán y frente a él, a nuestros pies, el cementerio judío.

¡Cuanta Historia!. ¡Cuanta sangre derramada por el Hombre, gritando todos que la suya era la verdad verdadera, cuando en realidad muchos solo querían dineros y vivir como los ricos. Tanto tienes, tanto vales. ¿Eres famoso?; existes. ¿Pobre y desconocido?; basura. Cuanta muerte durante siglos solo por ambición de quienes marchan incansables en pos de riqueza y poder, ahora, hoy, sin otra meta, sin otro fin.

Aquí vivió y murió Jesús. Si se cree que era Dios, del modo que sea, que nunca lo entenderé, ni me importa entenderlo, ni me esforzaré en entenderlo, pues si lo lograse vaya mindundi de dios, que cualquiera puede descubrir su Misterio, si se cree, digo, ¿por qué sufrió físicamente y emocionalmente como debió hacerlo?. Dicen que cómo consecuencia de que Dios, su Padre, estaba hasta las tetas del comportamiento del Hombre y, siendo eterno, no solo hasta entonces sino hasta el fin de la especie, por lo que iba a darle un escarmiento de no te menees; por eso, Jesús, también Dios, su Hijo, le dijo en un aparte: Castígame a mí y así te quedas contento, y déjales tranquilos, que en realidad no saben hacer la O con un canuto. ¡Qué digo yo que vaya padre, si necesita tranquilizarse a base de tales sopapos!.

Pues miren. Yo creo que fue, simplemente, una demostración absoluta de Amor y Libertad. Entrega sin límite. Confianza total. Si, nos muestra, soy Dios, de una manera que ni entiendes ni comprenderás; te creé grande, único, a mi imagen y semejanza, Hombre, y solo hay un modo de ser así: Ser Libre. De verdad. Totalmente. Y eso implica que puedes hacer lo que quieras, desde ser bueno hasta ser una bestia. Todos y cada uno de vosotros.

Iría contra mis propios actos, contra mi mismo, que carezco de tiempo y sé desde el primer instante cual va a ser el último, interrumpir el ejercicio de tu Libertad. Aunque sea monstruoso. Te creé así sabiendo cual sería el resultado hasta el final. Te creé por Amor, porque Yo te quiero (¡ay qué joderse Padre, no te entiendo!; ¿quererme a mí?). Y como Enamorado, absolutamente entregado a ti, me pongo en tus manos para que hagas conmigo lo que quieras, hasta torturarme y eliminarme físicamente. AMOR...

Pero esto que acabo de decir sería falso y yo soy la Verdad, si te guiase o controlase de algún modo. Tu Libertad tiene que ser total para que te des cuenta de que mi Amor es Absoluto, sin límites. No te condiciono, no te limito en modo alguno, no me protejo con ninguna cortapisa. Eres Libre. Te quiero. Haz lo que quieras, aunque me inundes de tristeza. Aquí estoy, en Getsemaní, en el Monte de los Olivos, en el Pretorio, recorriendo la Vía Dolorosa, en el Gólgota. Por LIBERTAD. Para que asumas que te creé, que naces de mí, que mantengo mi unión contigo y que eres Libre de ser y para ser. ¿Qué mejor y mayor prueba de que se respeta y mantiene tu Libertad que la de que atentes contra tu Creador hasta matarlo sin que Él haga nada, pudiendo hacerlo todo?.

Y en ese momento de Amor y Libertad, la mirada se alza y percibe lo que no vió, lo que pasaba desapercibido: En la parte alta de la ciudad brota una luz intensísima, que sea abre y expande cual si quisiera abrazar la Vida entera.

NUNCA, nunca me abandonas Padre. Aunque te rechace y te niegue. ¡AYÚDAME!

Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones estas sienes:
 penas que vas, cavilación que vienes
como el mar de la playa a las arenas.

 Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes,
por una noche oscura de sartenes
redondas, pobres, tristes y morenas.

 Nadie me salvará de este naufragio
 si no es tu amor, la tabla que procuro,
si no es tu voz, el norte que pretendo.

 Eludiendo por eso el mal presagio
 de que ni en ti siquiera habré seguro,
 voy entre pena y pena sonriendo.
Miguel Hernández

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