Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

lunes, 5 de junio de 2006

Sexy

¡No tengo ní idea!; en este asunto mi ignorancia es absoluta, casí patética. ¿Qué no saben a que me refiero?; ¡coñe!, a que es ser sexy..
La descripción que acompaña al título del "blog" no es una "gracieta", no; ¡es una verdad "como la copa de un pino"!. Hagamos algo de historia...
Dejando de lado mis años infantiles, en que la niña era un personaje seminvisible, cuando comenzó mi adolescencia -yo no sabía que era eso- descubrí con gran sorpresa que a las niñas se les llamaba chicas y que las chicas usaban faldas y tenían tetas. El resultado en mi boletín de notas de bachiller fué demoledor.
Tenía "ganica" de aproximarme, ¿pero cómo?. Estaba ante semejante duda existencial, cuando observé que alguno de mis compañeros no sólo se ponía a su lado, al de ellas, sino que les hablaba.. Y lo más exasperante, ¡las malditas se reían!.
¿Qué tendrá Gutiérrez?; yo me miraba en el espejo, con unos granicos de los que cura doña "Maru", con unas patorretas peludas que dejaban ver mis pantalones cortos y calzado permanentemente con unas "chirucas" -de las de entonces-, y me veía normal; normalmente gordito.
Colaboraba a mejorar la situación la excelente educación "sesuá" que tenía; dudaba entre sí ellas tendrían un hijo después de darles un beso o era preciso, además, cogerse la mano.
Decidí tomar la iniciativa.. Me puse mis primeros vaqueros -negros-, calcé botas de baloncesto -que no sabía casi que era-, agarré la bici y salí a por ellas...
Las encontré llegando a la plaza; "hola, váis.." -no dije mucho más, pues iban, se me iban..-. Monté en mi bici y mientras ellas iban por la acera, marchaba yo por la cuneta haciendo filigranas para no esmorrarme al tener que ir tan despacio, pues según subí a la bici se pusieron a ritmo de paseo. Ellas me miraban de vez en cuando, como sí les acompañase un funambulista del circo y no un ser deseoso de charla.
Conseguí averiguar que iban a la playa, situada a unos 2 quilómetros del pueblo, por lo que pensé que allí tendría alguna oportunidad; me despedí y me fuí para Berria.
Cuando poco después pedaleaba por la carretera contra un viento "de mil demonios", oí pitar reiteradamente a un coche que estaba a punto de adelantarme.. Lo conducía un Gutiérrez o Rodríguez cualquiera -que ya no recuerdo-, algo más mayor que yo, y desde el asiento trasero ellas, ambas dos, me dirigieron su más encantadora sonrisa y un gracioso movimiento de sus gráciles manitas....
Años más tarde comprendí que el problema era que yo no tenía "sex-apil". Y desde entonces me pregunto que es eso... He vuelto a pensar en ello a raiz de leer un artículo en una página escrita por mujeres ¿rompedoras?.
El caso es que lo que expone "Lolita" es cierto, si, pero en mi comentario me he ido por otro lado.. Y lo he hecho porque he ponderado un factor que el resumen de "Lop" no considera: El tiempo.
Efectivamente, reuniendo los ocho aspectos que cita puede atraerme como un imán, máxime sí mide 1 ,90 de altura y sus medidas son 140-70-150 (una cosa proporcionada). Quizá haya que taparle la cara con la almohada -para no oir lo que dice, no piensen mal-, pero es un detalle que carece de importancia.
¿Pero cuanto tiempo voy a estar a su lado?. Lo que les conté al principio pretendía ponerles en antecedentes de porqué me desengañé profundamente de los contactos basados en el "sexy" de la persona y terminé buscando la sexualidad de la personalidad.
Sí no bostezan y tienen la amabilidad de leer la primera cualidad de mi lista, encontrarán que lo que me convierte en mera piltrafilla enamorada son unos ojos parlanchines... ¡Ay! "Ojos que saben mirar..", que saben reir, que tañen silencios..
He vuelto a saber de ellos; ojos morenos, brillantes, elocuentes, cálidos, furos, amantes, agradecidos, tiernos, insinuantes,....¡¡¡Y qué sé yo!!!.
Con ellos puedes dialogar durante una vida; no los olvidas nunca y los tuyos buscan, ansiosos, cualquiera que te traiga su recuerdo.
Bueno, me dicen, pero no pretendiamos tanto; sólo disfrutar del sexy, del atractivo de álguien. Y yo; lo que ocurre es que no me va el "aquí te pillo y aquí te mato". Paladeo despacio. Soy, algo así, como el agua, que va invadiendo la sal, impregnándola y perdiendo mi esencia, como ella, hasta llegar a ser, los dos, agua salada...
Y es posible sin amor; y muy bonito; y duradero. Sólo es preciso que no se atraigan dos "cachos de carne".

10 comentarios:

Cobre dijo...

Convencida estoy: tuviste q ser un bollo de niño (en el mejor de los sentido querido Turu).

Acabas de describir de una forma preciosa,para no variar, el arte de atrapar a una persona poco a poco, de deleitarse en los detalles, de recrearse en las miradas, de impregnarse mutuamente, de atrapar y q te atrapen..

Seguro tus ojos no distan mucho de esa descripción.

Un beso Tururú!

it dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo en lo esencial (y en tu lista), perooooooooo..... el "sexy" de una persona es, como tener los ojos azules o medir 1'90m., otra cualidad.
Se tiene o no se tiene.
Hay mujeres bellísimas, estéticamente perfectas que.... son efigies que no transmiten nada. Hay hombres impresionantes, con físicos impactantes y... ¡nada! ¡que ni fú ni fá!

El sexy va más allá de la gracia, del encanto personal, de la edad, de una cierta actitud o de unas formas de vestir o comportarse (No comparto NADA de la lista de las supermujeresrompedoras).

El sexy es un evidente gancho que tienen algunas personas, un algo que incita, que reta, abrumadoramente presente en ellas, imposible de obviar. Lo puede tener una monja, un cartujo o una pornstar. Generalmente lo poseen personas atractivas por dentro y por fuera. No tiene que ver con la inteligencia. No tiene que ver con la perfección académica de unos rasgos físicos.... es más una cierta disponibilidad en el caracter, una certeza transcendente de género que transmite, sin palabras, dichas (o penas) sin fin.

Un anzuelo, vamos.
Involuntario, intuitivo y evidente.

Saf ;-))

Anónimo dijo...

"Gústasme, mozo ¿Quies que andemos?"... no, no resultaría sexy.Pero podría resultar natural y sincero.Si no nos acomplejara tanto la impresión que podemos causar en los demás, saldría a flote la elegancia natural de lo que somos,de lo que buscamos, lo que nos atrae
Prefiero imporvisar,las "normas" de seducción, son como el kamasutra en edición de bolsillo.Hay que gustarse a uno mismo, esa es la mejor baza
Un abrazo

Mar dijo...

Esto, como todo, depende de las personas, según somos así vemos, sentimos, etc. No a todos nos atraen las mismas cosas y eso es estupendo porque sino a los que no cumplimos los cánones de belleza que se imponen según las épocas, no nos comeríamos un rosco. Además, como dice "saf", no todo es un cuerpo.
A mi me puede gustar un hombre musculado, buen culito, grandes pectorales... pero no me transmitiría más de lo que haría una escultura.
Lo que más me "pone" es el ingenio, el sentido del humor, la sensibilidad... si a ello añadimos unas manos que sepan expresar todo eso y unos ojos que miren más allá de lo aparente..., ayyyy se cae la fortaleza.

Arcángel... eres un hombre terriblemente sexy y el símil del agua y la sal es para disolverse contigo.
Besos, sex-symbol de la blogosfera.

Turulato dijo...

¡A estas alturas ponerme "colorao"!.
¡Leche, cómo me gustan los piropos!. No os privéis, no...
Marian, efectivamente como el "Kamasutra", que es un tratado de cortesía social. Debo de ser de los pocos, que lo ha leido y.., pues por eso sé que a lo que suele querer referirse la gente es a uno de sus anexos -el "Ananga Ranga"- que es todo un manual técnico.
Tú, Marían, tienes el encanto del reposo, de la ceremonia japonesa del té -que es algo que hay que vivir-, que embriaga en el silencio..
"Tha", yo no sé sí seré un sex-symbol -lo dudo mucho- pero siento tu poderosísimo atractivo.. Tu bondad y tu entrega.
"Saf"..., ¿cómo sentirte, cómo?. Como un arco iris que irradia todos los tonos de la existencia..
"Cu", la fuerza de la vida, pura energía, el nervio del corazón..

Anónimo dijo...

Realmente el realto de la tarde de "playa" puede firmalo con muy ligeras variantes mas de uno y dos, y de una y de dos....

Luis Caboblanco dijo...

Has conseguido una auténtica catarata de respuestas Turu... ¿Por qué todas las féminas responden al trapo en cuanto se trata de quien, qué o cómo se está más sexy? Yo estoy harto de escuchar letanías acerca del modelo de chico tierno, cariñoso, que sabe escuchar, y tal y tal y tal... para que luego solo se giren ante los moteros que van quemando ruedas como si La Castellana fuera una prolongación del circuito del Jarama.

¡Qué engañadas estáis... y que engañados nos tenéis!

Turulato dijo...

Luís..¡qué te dan!. ¡Escapa!.

Silvia dijo...

Yo no sé como cobre si fuiste un bollo de niño (aunque me inclino a pensar que sí), pero si sé que eres un bollo de hombre y terriblemente sexy, como dice Thalatta. Así que no lo dudes tanto...

Caboblanco, ¿acaso vosotros no os giráis cuando véis una tía buena por la calle?. El aspecto físico y ciertos cánones de belleza que nos venden, son la carta de presentación. Pero eso es sólo el envoltorio y es cuestión de tiempo el conocer a una persona y descubrir si es sexy o no detrás de esa cara bonita.
(Turu, me permití contestarle y no le he dado, que aquí somos todas muy buenas...)
Besitos

Luis Caboblanco dijo...

Bueno... bueno... Haya paz. Quizás he generalizado demasiado, y he metido en el mismo saco manzanas y peras. ¡Mil perdones!

Por cierto, yo no me giro cuando veo una tía buena por la calle, te lo aseguro... Es una tara que tengo...