Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

martes, 10 de enero de 2006

Mi opinión

Mena ha sido siempre una persona callada; atento a lo que se ha dicho a su alrededor, ha escuchado más que hablado. Para quien no le conozca su actitud resulta reservada.
Cuando me enteré de lo que había dicho en su discurso me quedé muy sorprendido. Llamé inmediatamente a Sevilla..
Estos días he leido con atención los periódicos. Reflejan el "papel" que cumple cada uno de los actores en este "teatro" español. Lo primero que me ha llamdo la atención es que se han recogido las decisiones tomadas por el ministro, su opinión y la de otros políticos, y algunos artículos de comentaristas, tanto en editoriales como en la sección de "nacional". ¿Y qué opinamos los españoles?; me ha quedado la sensación de que los medios de comunicación social no quieren tratar mucho este aspecto y salen del paso publicando alguna de las cartas al director recibidas en relación al asunto.
¿Y yo que opino?. Empecemos por decir que los militares no tenemos derecho de sindicación ní de huelga, lo que me parece perfecto. Lo contrario sería una locura. Pero eso no quiere decir que no formemos parte de la sociedad y que no tengamos el mismo derecho que cualquiera a expresar nuestras opiniones, tanto sobre aspectos de nuestro oficio en si como sobre otros relacionados con la sociedad a la que pertenecemos.
Lo contrario sería también una locura. Injusta y peligrosa. La sociedad no puede ignorar una parte de si misma; ní temerla o considerarla innecesaria. Sí los ciudadanos piensan de ese modo, es justo exigirles que sean consecuentes con sus ideas y que utilicen sus votos hasta lograr la supresión de las Fuerzas Armadas. Pero que lo hagan porque están convencidos, tras informarse lo más y mejor que puedan, de que un Estado puede mantenerse sin ellas.
Pero muchas personas hablan sin pensar. Y deciden sin sopesar las consecuencias. Y cuando es preciso responsabilizarse de lo dicho y hecho se asombran.. ¡Qué niños tan adultos!; ¡cuanto sufrimiento generan!.
Podemos y debemos opinar. Y criticar. Pero como militares, como ciudadanos de uniforme, no como representantes del Estado. Eso nunca. Me explicaré.
Un militar cualquiera puede decir lo que desee siempre que sus palabras no atenten contra la Seguridad Nacional o revelen aspectos que ha conocido por razón de su cargo. Lo mismo que puede asociarse con otros militares para gestionar cuantos beneficios sean posibles para mejorar su situación moral, económica y social.
Nuestro Tribunal Constitucional en su Sentencia nº 219 de 2001, de 31 de Octubre, da un paso clarísimo en este sentido admitiendo el asociacionismo de los militares, cualquiera que sea su situación profesional, e incluso el Magistrado don Julio Diego González Campos -Ponente de la Sentencia- va más allá en su voto particular, en que se lee: "Comparto con la mayoría del Pleno la fundamentación que ha conducido a su decisión estimatoria del amparo y los pronunciamientos que se contienen en el fallo. Discrepo, sin embargo, que ésta no haya incluido, como propuse en mi Ponencia, un pronunciamiento acordando elevar al Pleno, de conformidad con el art. 55,2 LOTC, cuestión de inconstitucionalidad sobre el art. 181,1 de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas dado que la aplicación de este precepto legal lesiona el derecho de asociación que el art. 22 CE reconoce".
El Alto Tribunal admite en sus Fundamentos que esto es posible, ya que "una actividad es reivindicativa cuando va encaminada a la defensa y consecución de intereses y objetivos económicos o sociales de signo profesional... pero que nada permite afirmar que.., por el hecho de perseguir la satisfacción de intereses económicos, sociales o profesionales de sus asociados, se convierta en un sindicato, pues la acción sindical se plasma en el ejercicio del derecho a la huelga, en la negociación colectiva y en la adopción de medidas de conflicto colectivo".
En consecuencia, este ciudadano de uniforme al que leen opina que el artículo 1º,2 de nuestra Norma Fundamental -que establece que "La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado"- concilia pésimamente con parte del artículo 2º -"La Constitución... reconoce... las nacionalidades .."-. Nadie ha sabido explicarme con claridad la diferencia entre nación y nacionalidad. O son lo mismo, y Cataluña y Vascongadas -o cualquier otra- tienen todo el derecho del mundo a independizarse sí les place en uso de su soberanía, o nacionalidad carece de contenido real y estamos ante una manera de "cogérsela con papel de fumar" para contentar a los más vocingleros.
Y este pretendido derecho a determinar su destino de ciertas autonomías choca frontalmente con el artículo 8º,1 de la Constitución Española, que fija que "Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional". Y hablamos de un artículo del Título Preliminar, autoprotegido especialísimamente por el artículo 168 de la Constitución.
Aunque, normalmente, debe de conjugarse con el artículo 97 del mismo cuerpo legal y concluir que aquella garantía se cumple bajo la dirección del Gobierno, puede admitirse que la garantía tiene mayor importancia que el propio Gobierno, pues este no es posible sin soberanía e independencia, que se constituyen en presupuesto absoluto de la potestad de regirse por si mismo. Esto explicaría porque el texto del artículo 8º, 1 está en el Título Preliminar y no es un apartado del artículo 97.
(Aunque.. Cada vez creo con más firmeza que ningún Ejército -ní nadie- debe garantizar nada a quien no quiera aquello que se garantiza. O lo que es lo mismo; presupuesto de cualquier intervención por la fuerza es que la sociedad la demande y la apoye. Que nadie salve a nadie. Y sí quieren ser esclavos que lo disfruten...)
Pensemos.. Los Estatutos de Autonomía deben tramitarse y aprobarse en las Cortes Españolas, a tenor de lo dispuesto en el artículo 81 de la misma Norma. Luego sí se diese el caso hipotético de que las Cortes aprobasen un estatuto de autonomía que pudiera ser contrario al ordenamiento constitucional o que pusiese en peligro la integridad territorial de España...
¿Qué?. O el artículo 8º sobra y es un despropósito, resultado de un defecto de técnica jurídica al elaborarlo, o creemos en las Leyes y lo aplicamos.
¿Pero cuando?. ¿Cuando todo haya transcurrido?; y entonces, ¿declaramos la guerra e invadimos...?. Perdónenme; eso ya lo he visto antes por ahí.
¿Y quien lo determina?. ¿Las Cortes?, ¿los partidos políticos que promueven el estropicio?. ¡Pero coño, sí ellos lo hacen siempre bien, qué son juez y parte!.
Estamos ante un desaguisado legal. Dejémoslo, que no es objeto de este artículo. Aunque sí quieren saber mi opinion, sin análisis alguno, borraría las nacionalidades de la Constitución y añadiría al artículo 8º esta "coletilla": ".. ante cualquier agresión exterior".
Insinuado el fundamento del asunto, pasemos a las formas. Inaceptables. Mena ostentaba un cargo público -la importancia del mismo es intranscendente-. Lo que opine o lo que crea que deba hacerse debe comunicarlo a sus jefes por conducto reglamentario. El Jefe de la Fuerza Terrestre es Estado y por Principio "no puede ir contra si mismo", contra el Estado. Cuando un cargo público actúa, lo hace el Estado; nunca la persona privada.
Y hablo de Estado. No de ese término cagativo, cobarde y rastrero que utilizan ahora cuatro mamones calzonazos para no mencionar a España. Además, ¡bobochorras!, el uso que dáis a la palabra fue impuesto como idóneo por Francisco Franco Bahamonde durante su régimen. Hay que ser imbécil.
Mena tenía una salida para decirlo en público. Haber dimitido antes, pidiendo el pase voluntario a la Reserva y una vez allí, como ciudadano de uniforme "mondo y lirondo", haber dicho lo que hubiese querido, como lo acabo de hacer yo.
Y ha sido inelegante. Sabía que se la jugaba y tenía plena conciencia de lo que iba a suceder. Pero en Marzo cesaba en su Mando. ¡Vaya por Dios!. Riesgo no ha corrido mucho.. Un mes de mando y paga, el de Febrero. ¿Por qué no dijo lo mismo cuando tomó posesión?. Muchos llevamos bastante tiempo opinando lo mismo en público y con nuestro nombre (No os llaméis a engaño sobre el anonimato de "Turulato", que tiene que ver con sus sentimientos privados y no con esto).
Quiero que os fijéis en un detalle. Su cargo es de "libre designación" por el Consejo de Ministros; por lo tanto, lo ejerce porque el Consejo confía en él y cuando pierde la confianza es lógico que sea destituido.
Pero además ha sido sancionado en aplicación del Reglamento de Régimen Disciplinario. ¡Curioso!. Tanto el anterior como el vigente, sancionan el no utilizar el conducto reglamentario -trasladar a tu jefe, para que este lo haga al suyo, y así sucesivamente- todo asunto referido al Servicio. Para sancionar, o sea para arrestar (lo que nunca le ocurre a un civil ya que es "detenido", a pesar de la ignorancia babeante de los medios de comunicación social) a un militar, es preceptivo oirle antes, para que pueda alegar lo conveniente a su defensa.
Aunque el Presidente del Gobierno tiene autoridad y competencia para proceder contra un soldado que llegue tarde al cuartel -¡faltaría más!- la legislación -siguiendo el sentido común y de acuerdo al Principio de Economía Procesal- establece que las faltas leves serán sancionadas por el jefe inmediato del infractor..
¿Y entonces, por qué su Jefe inmediato - el JEME- o el jefe inmediato de este -el JEMAD- han "hecho mutis por el foro"?. Ha sancionado el ministro...
Podemos pensar dos cosas. Una, que las fuerzas Armadas sienten lo mismo que el general Mena.. Otra, que el ministro querría ser la novia en todas las bodas y el muerto en todos los entierros.. ¡Vamos, qué le gusta ser protagonista!. Quédense con la que prefieran..

La herencia más dañina que los españoles hemos recibido durante los siglos XIX y XX ha sido la falta de democracia, de manera que no somos capaces de tolerar y valorar la opinión de los demás. Nos falta entrenamiento durante generaciones. Que nos discutan nos suelen incomodar bastante.. Pero eso si; tenemos un ganar cojonudo sobre nuestros oponentes.
Y, entre los españoles, la quintaesencia de esta manera de ser son los políticos. Y más los herederos de la conquista del poder por la revolución.
Es urgente que aprendamos a opinar. Y a respetar el ejercicio de ese derecho por otras personas.

No habrá comentarios míos a los vuestros. Sí queréis opinar, hacedlo. En libertad. Vuestra opinión y la mía, conjuntas, muestran la realidad.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Leído y digerido, creo, tu artículo, hago mutis por el foro, no tengo tu valentía para exponer publicamente lo que pienso del ejército, de los políticos y demás fauna.
Señor, si señor ;-)

Ana María dijo...

Tengo que decirle que me daba un pelín de miedo leer su opinión, ya sabe usted que nos hacemos una idea de la personalidad de nuestro interlocutor, y Turulato ha sido un militar importante, así que cualquiera sabe. Ha sido muy grato leerlo.
Pero no quisiera pensar que las fuerzas Armada sientan lo mismo que el Sr. Mena. No sé que miedo se puede tener a un estatuto que tiene que ser aprobado por las cortes, donde están a los que hemos elegido. Y me dá mucha pena ver que la mayoría de las discusiones son por palabras, conceptos que queramos o no, ya no significan lo mismo que hace 30 años, nacionalismos, nacionalidad,...

Sí que es una gran verdad que tenemos que acostumbrarnos a tolerar opiniones contrarias a las nuestras y también deberían hacerlo nuestros políticos, ellos tampoco pueden decir todo lo que piensan, por la cabeza pasan más tonterías que cosas interesantes, y todavía no han aprendido a diferenciar. Me sentó fatal oir a los del PP, sí pero no.
Y también me sentó faltal oir a los nacionalistas decir que las Fuerzas Armadas son una amenaza para la democracia.
Es de pena, son como niños pequeños pero con mala leche, dicen lo que les sale por esa linda boquita sin pensar en el daño que hacen.

Y por último una curiosidad, ¿dónde puedo leer lo que usted opina con su nombre? :))).

Anónimo dijo...

VOy a decir las cosas en serio, porque el tema tiene guasa. De opinar sobre política hace tiempo que me retiré porque tanto unos como otros juegan con nuestros sentimientos,y con ello abarco al pueblo español no a los españolitos. Lo ocurrido era una trama, un engaño más y un protagonismo más. Nos da miedo decir lo que pensamos de este gobierno y del anterior y del venidero, aun nos asustan con el coco y nos asustan ciertamente, he tenido compañeros políticos, como no quieren la enseñanza porque tienen que trabajar el partido los libera y cuando se reincorporan meten el follón padre y me he ido del tema pero, (me han llamado por teléfono y se me ha olvidado lo que queria decir), pero te doy la razón en todo no por seguirte la corriente sino porque la llevas y lo digo sin miedo estamos arrastrando la falta de democracia y seguimos tirando la piedra y escondiendo la mano,solo hay falsedad y autoritarismo disfrazado. Y como mi una Maruja en internet me gustaría leer lo que has escrito y en donde lo has publicado.
Y no te cabrees que no es bueno para la salud Nina

Anónimo dijo...

OPINIÓN
EDICIÓN IMPRESA - Colaboraciones
Lo de Mena me da miedo
Por ANTONIO BURGOS




MIEDO me da este miedo. Pánico. Nadie se atreve a decir en público que está de acuerdo con lo que preocupa al general Mena y por lo menos a los diez millones de votantes del PP y a parte de los otros diez millones del PSOE. Me da miedo que la mera lectura pública de la Constitución pueda ser un acto inconstitucional. Como nos estamos jugando a las cartas la propia Carta Magna, hay artículos de la Constitución a los que, por lo visto, aunque estén ahí, les pasa como a la sangre de Ignacio sobre la arena en el lorquiano llanto por Sánchez Mejías: que no quiero verla.

Que no quiero ver la sangre de España sobre la arena. Con todo lo que ha pasado, lo que está pasando y lo que presumiblemente va a pasar, el único problema de España, perdón, del Estado Español (no me vayan a meter un paquete), tiene tres estrellas de cuatro puntas, un bastón y una espada cruzados y se llama Mena. Que mandaba la Fuerza Terrestre, y no la Fuerza Extraterrestre, como hubieran querido algunos.

El excelentísimo señor teniente general don José Mena Aguado no es militar. Es de Caballería. Un caballero que se atrevió a decir lo que silencia la España del «come y calla». Esta España que ahora asiste cobardemente callada a su linchamiento. Un caballero más constitucional que las dos columnas del escudo, pero con dos... lanzas de Caballería como para decir acerca de la desintegración de España lo que media nación y parte de la otra media calla, muerta de miedo ante la dictadura de lo políticamente correcto, la tiranía del progresismo radical y el chantaje en sesión continua de los separatistas.

A mí me da miedo este miedo. Por eso no me atrevo a decir como aquella madre en el desfile de la jura de bandera de su hijo, y afirmo que el único que va con el paso cambiado es Mena. Estamos en la España de los despropósitos donde los separatistas sí que saben marcar el paso, un, dos, papa y arroz, que no les falte de nada. Y donde citar la Constitución es golpista. Sé que me la estoy jugando. Me llamarán golpista por atreverme a decir que el artículo 8 de la Constitución está ahí, aunque sea como Francisco Alegre: un nombre en los carteles (o en los cuarteles) que nadie quiere mirar. Y sé que el general Mena dijo en su discurso algo que nadie ha recordado, que desde sus malas conciencias han silenciado por tierra, mar y aire: «No olvidemos que hemos jurado o prometido guardar y hacer guardar la Constitución. Y para nosotros, los militares, todo juramento o promesa constituye una cuestión de honor.» ¡Qué tío más golpista y más facha! ¿Cuidado que venir a hablar de honor en una nación de perjuros?

Por eso no puedo estar más de acuerdo con el silencio ominoso de la mayoría. Bono dijo que iba a hacer una ley por la que todo soldado podrá llegar a general. Ayer la puso en práctica, urgentemente, y en sentido inverso: todo general puede llegar a soldado, con arresto de ocho días en prevención incluido, si se atreve a desafiar la peor dictadura. Que no es la de Castro ni la de Pinochet, sino la dictadura de lo políticamente correcto.

Así que bien arrestado y destituido. Ha resultado tan socorrido como lo fue Rusia para Serrano Súñer: Mena es culpable. De hoy a mañana empezaremos a saber que Mena fue el que negoció con la ETA en Perpiñán. Mena, el que no quiso cumplir con Batasuna en el Parlamento Vasco la sentencia del Supremo. Mena, el que ha incumplido el Pacto Antiterrorista y la Ley de Partidos. Mena es la suma de todos los males sin mezcla de bien alguno. Hay que linchar a Mena. ¡Heterosexual el último!

Y el vicario general castrense, que tenga mucho cuidadito. Que no se le ocurra recitar el Credo. Porque como se entere el JEMAD de que ha recitado el Credo en un acto castrense, le pide al Papa su excomunión, por atreverse a decir en un Estado Laico que Dios existe. A Mena ya lo han excomulgado por recitar el credo del honor.
me lo ha mandado un amigo Edición impresa OPinión.Antonio Burgos beycos nina

Anónimo dijo...

Erase que se era un hermoso bosque, donde muchísimos animales de toda especie, tenían su hogar. Era un bosque frondoso, lleno de vida; pero no siempre había sido así. Hacía mucho tiempo, comentaban los habitantes más viejos, las relaciones entre los animales habían sido muy malas, incluso muchos de ellos se pelearon y se dijeron cosas feísimas que habían hecho que buena parte de unos no se hablaran con los otros… tuvieron que pasar muchos años, para que unos animalillos se pusieran de acuerdo con los otros otra vez y convinieran en ver como podían habitar juntos el bosque en relativa armonía. Aquel lugar se llamaba El bosque de Darafes…

En aquel bosque, había dos problemillas principales: el primero es que todo el mundo quería comer en el árbol más alto y gozar de sus ramas, pues en los meses de verano era el único que daba suficiente sombra; las jirafas mordisqueaban las más altas ramas, los simpáticos monos lo utilizaban para precipitarse en sus histriónicos juegos, los osos se rascaban sobre su tronco. Todos ellos necesitaban el árbol, y todos ellos querían estar bajo sus ramas y disfrutar de su sombra. El segundo motivo de discusión era la comida. En Darafes, había una gran cocinera elegida por todos, pero solo podía hacer una comida al día. A unos les pedía pan, a otros pescado, otros colaboraban con riquísimas verduras… pero como cada cual pedía su plato favorito, la pobre cocinera no daba abasto y tuvo que elegirse un menú… y empezaron los problemas: a voz en grito, los animales chillaban y chillaban reclamando la atención de los demás sobre las bondades de su plato, y trataban de imponerlo a todos los demás. La cocinera, muy enfadada, chilló aún más fuerte, vociferando que no haría más comida hasta que se pusiesen de acuerdo… y se pusieron.

El plato no convencía mucho a casi nadie; Al oso, no le gustaba pues le faltaba miel… a los monos le encantaba el plátano, y casi no se podía reconocer su sabor en aquel mejunje, la jirafa debía agacharse para comérselo, pues la mesa era extremadamente baja… pero como todos comían a su hora y aquella comida era tan nutritiva, los animales estaban fuertes y sanos y tenían tiempo y humor para dedicarse a vivir y a disfrutar de aquel hermoso bosque… y así lo hicieron. Y de la mano de aquel sentimiento, el bosque se agrando, se fortaleció y los habitantes a punto estuvieron de olvidar los malos momentos por lo que habían pasado.

Pero vinieron otros animales, hijos de los anteriores. Eran altos y robustos, y se creían muy listos, pues habían estudiado en con animales de otras especies, ¡incluso algunos de ellos en otros bosques! … estaban rebosantes de energía, más casi no hablaban con sus abuelos y la tradición de aquel bosque pequeño y enfadado de antaño se perdió. Empezaron a creer que lo sabían todo, se pavonearon gallardos por sus caminos y empezaron a discutir con los otros animales sobre cualquier cosa. Además, se molestaban a propósito: los osos ya no se podían rascar a gusto, pues en cuanto que los monos le veían, le azuzaban las avispas de las copas de los árboles; y como la jirafa se riera, un oso empezó a perseguir a los monos como un loco, hasta que aquellos hacían caer a la jirafa en su intento de escapar. Está, más enfadada aún, azuzó a sus congéneres y se comió todos los plátanos de los árboles, solo para fastidiar a los otros.

Un día, la cocinera, harta de todos ellos, se despidió llorando, dispuesta a buscar un nuevo bosque donde se pudiera escuchar. Si la presencia solemne de aquella mujer, los animales empezaron a discutir acaloradamente sobre qué comer aquella noche y, como era imposible ponerse de acuerdo, cada uno se hizo lo que bien pudo. Y en su afán de no dar su brazo a torcer, nadie comía de lo que le daban los otros, con lo que al poco tiempo, los animales estaban más débiles y hambrientos que nunca. Todos echaron la culpa de lo que le pasaba al vecino, y como además cada uno de ellos quería la mejor sombra del alto árbol, se peleaban a cada momento. Entonces, aquellos animales que más enfadados estaban, convencieron a los otros para cortar el árbol y repartírselo, lo que consiguieron gracias a sus últimas fuerzas…

Cuando acabaron, el bosque era mucho más pobre y feo que antes, pero cada uno se dirigía feliz hacía su casa con su pedazo de árbol a la espalda… pero, de pronto, penetró en el bosque una horrible manada de lobos; los animales, locos de soberbia, no querían soltar su trozo de aquel árbol, lo que hizo que muchos de ellos fueran salvajemente cazados por aquellos lobos tan fieros. La jirafas ya no tenían la ayuda de los osos, y tampoco pudieron defenderse y los pobre monos, que aguantaron el ataque gracias a su agilidad, corrieron hacía donde había estado el árbol, solo para contemplar que no quedaba nada de él…

El último de los monos, cuando se preparaba para recibir la embestida de un enorme lobo pensó… “Si la cocinera no se hubiera ido, esto no habría pasado. Solo de ella es la culpa…”

Ana María dijo...

Somos unos prepotentes, unos más que otros, y lo digo por el S. Burgos que dicho sea de paso no es persona grata para mí, lo que él piensa lo pone en boca de millones de españoles y qué forma mas burda de mezclar sucesos, ¡claro que como tiene esa gracia!. Que bonito queda: Heterosexual el último. ¿Se nota que me revienta el tio?.

Y otra cosa que no entiendo es el miedo a la separación, ¿qué problema hay? Me imagino que será económico, como siempre, si el rico se quiere separar ¿de qué come el pobre?

Y al anómino le diría que el problema fué no buscar a más cocineras, una para cada grupo, habría menos paro:)

Luis Caboblanco dijo...

Pues yo si voy a ejercer mi derecho constitucional a opinar ¡faltaría más!. En un país que ha hecho de la figura del tertuliano una profesión remunerada, como no iba yo a pronunciarme.

Lo que dice Tutulato es lógico... y está muy bien argumentado jurídicamente. El artículo 8 se hizo así por lo que se hizo – supongo – que era para contentar a cierto sector o a ciertas personas del estamento militar que aún soñaba con tiempos más gloriosos, pero todo estudiante de primer curso de Derecho sabe que hay que interpretarlo junto con el 97... Pero no nos engañemos: lo mismo se hizo cuando, contra toda lógica, se definió el término “nacionalidad” para que ciertos partidos no se levantaran de la mesa de negociación. Ese termino, nacionalidad, que viene a significar algo así como una lasaña sin pasta o un marmitako sin pescado, curiosamente nos ha hecho mucho bien. Nos ha mantenido unidos durante mucho tiempo y ha creado un clima para que el país progrese. España es hoy muy diferente a la de hace 25 años.

Pero las Leyes son todo lo buenas que las quieran hacer aquellos que se encuentran bajo su tutela. Y algo que era bueno hace no tan poco, se están empeñando a convencernos de que no es tan bueno ahora, y que hay que cambiarlo. Y los otros se empeñan en no cambiarlo y en decir que España se va a freír espárragos, que se deshace y tal y tal... Luego falta entendimiento y sobre todo voluntad ¡ojo! por las dos partes. Nos hemos acomodado, hemos olvidado y estamos al borde del precipicio del odio y la intolerancia... con intención de dar un paso al frente.

A mí me maravilla el cariz tan poco misericordioso que están tomando los acontecimientos. Y tan extraño... Quiero decir, en Internet ya figuran estupendas listas (lo que nos gusta a los hombres hacer listas para distinguirnos de otros) en la que figura que puede comprar o no el buen catalán o castellano.. ¡Supina estupidez!. No tanto por la legitimidad de cada cual para gastar su escaso sueldo en lo que quiera, sino porque, en este mundo globalizado que nos ha tocado ocupar (no todos somos capaces de vivirlo) aquel que crea que comprando cava extremeño, hace un favor a la “causa”, está como mínimo, mal informado, ya que el 90% está realizado con vino base catalán, y pero que muy bien pagado. Y si, por otro lado, dejara de comprar en Caprabo para empezar a rellenar la cesta de la compra en, digamos, Alcampo, quizás lo único que consiguiera es que despidieran a mi vecina del 5º, que trabaja de cajera con un contrato infame y además de ser madrileña, está pero que muy hermosa...

Un amigo me decía hace tiempo que este mundo estaba loco, pues el mejor golfista del mundo era negro y el mejor rapero, blanco...¡Pues cómo estarán las cosas que en este país sale a la calle la derecha! ¡Han agarrado la pancarta! Y algún militar suelta en público lo que muchos de ellos estarán pensado en privado. Yo creo que equivoca el modo; si pretendía crear un golpe de efecto, ha errado supinamente, pues ha ofrecido una excusa en bandeja al “otro bando” para rajar y rajar durante meses, visiblemente alarmados; Y se quería desahogarse, mejor cuando estuviera en la reserva, y no habría formado la que ha formado... y además, teniendo en cuenta que estaba a puntito de poner punto y final a su carrera, poca gallardía ha tenido pues, como dice Turulato, “se ha jugado más bien poco”

Como siempre, la solución es dejar de mirarse el ombligo y leer a los que saben de esto. Ortega y Gasset, la personalidad más lúcida del siglo XX español ya lo dijo en una de sus intervenciones durante la aprobación del Estatuto catalán, poco antes de que nuestros abuelos se dieran de garrotazos...

“El nacionalismo catalán no se puede solucionar... solo se puede conllevar”

Pues conllevémonos...

Anónimo dijo...

Todo estaba preparado Bono perdiendo los papeles,y el protagonismo,dos de la velay de la vela dos son cuatro,yo te doy si tu me das, no pongo ni culpables ni inocentes ahí esta y ya veremos con el tiempo cuantas más concesiones se hagan más perderemos.El tema no ha dejado de ser candente desde que me conozco, tema tratado en casa hasta la saciedad mis padres catalanes y decian lo de nuestro escritor Ortega y Gasetque bien lo ha reflejado Caboblanco.
El catalan como el vasco no cambia, y eso lo sabemos los de mi edad, siguen y seguirán la misma trayectoria su libertad, no económoca, sino total nina

Anónimo dijo...

Estimados señores:
Soy Luis Martínez Viqueira, Comandante del Ejército de Tierra, destinado en el EMAD. Tras haber oído el programa de la Mañana de hoy, 9 de enero, no puedo evitar hacerles unos comentarios para mostrarles mi desacuerdo con algunas opiniones vertidas por el Sr. Jiménez Losantos:
- Nos acusa a los militares de emplear plúmbeos discursos burocráticos o de trámite. Es posible que así sea, y que los tiempos de Calderón, Cervantes, Cela o Mingote, todo ellos infantes como yo, hayan quedado lejos. Pero al menos sabemos mantener la lealtad a España, sea quien sea el Gobierno en el poder, ya que de otra forma España no dispondría más que de hordas armadas que actuarían sin orden ni concierto, en vez de uno de los Ejércitos más antiguos y honrados del Mundo. Les aseguro que ayer, como hoy, tragamos bilis por cosas que nos repugnan moralmente, pero la disciplina es el bastión que nos mantiene firmes incluso en momentos que, como ahora, nos sume en la duda y la zozobra.
- El "asunto" del General Mena no ha dividido el Ejército, como dicen ustedes. Seguimos donde siempre hemos estado. Dolidos, temerosos por un futuro que nos preocupa hondamente y soportando comentarios de variado signo que siempre, casi sin excepción, nos son contrarios, quizás porque la mayoría de ustedes son incapaces de comprender qué es un militar y cómo es posible que, en una sociedad hedonista como la nuestra, aún pervivan personas para las que el dinero o el poder no lo son todo.
- Ustedes están dando voz y credibilidad a asociaciones ilegales y que no representan a nadie, como AUME, que funcionan como el negocio de unos pocos y que, por cierto, mantiene unos muy estrechos vínculos con la UGT.
- Me molesta enormemente que para alcanzar los intereses legítimos que se hayan propuesto no duden en pisar la cabeza de quienes, como los militares, nos mantenemos en segundo plano y no solemos responder a las afrentas. Pasó así con el accidente del Yak, con el del helicóptero (sí, accidente, y muy triste) de Afganistán, como con el nauseabundo trato que dieron al "caso Roquetas" este pasado verano.
- Dice el Sr. J. Losantos que los militares están para sufrir en silencio, para desfilar, y para enterrar a los muertos, y que eso le emociona (diciéndolo con cierta sorna) y que nos prefiere callados. Siento desafiar sus preferencias con mi palabra indignada. Para decirle que recuerdo cómo me han dolido muchas veces los ojos de llorar sin lágrimas, portando el féretro de varios compañeros muertos en acción de guerra en Bosnia, o en el entierro de mi Jefe de Compañía, Comandante Rivera asesinado por ETA en Zaragoza, o de mi amigo Carlos Baró asesinado en Irak mientras protegía, con una gallardía solo al alcance de un caballero español, a sus compañeros, en un esfuerzo tan heroico como inútil, o como tantos militares que han muerto cumpliendo con su deber, callados, como a Vd. le gustan, para que Vd. hoy pueda dormir en paz y mañana vuelva a insultarnos. El origen del problema del Sr. Losantos creo adivinarlo en que mantiene ciertos resabios de su pasado comunista, que le resulta muy difícil disimular.
Es una lástima porque han perdido ya a muchos oyentes que, sociológicamente, les deberían ser afines, por la incontinencia verbal que hace al Sr. Losantos recordar sus tiempos de "luchador" antimilitarista.
Un saludo
Luis M. Viqueira - 35445023
TE LO ENVIO SIN LEERLO NINA

Anónimo dijo...

Puede que Mena haya hablado a destiempo, pero una cosa está clara, si alguien osa decir algo que a los que gobiernan en estos momentos en Cataluña no les gusta, la algarada está servida, siempre van de mártires.
Que Cataluña quiere ser totalmente independiente es algo claro y lo que no entiendo es que la gente no lo vea, lo disfrazan de mil maneras pero van haciendo labor de zapa y acabarán por conseguirlo.
Un saludo

Manolo dijo...

Mi opinión es que aunque este señor haya dicho algo razonable, el expresarlo estando en el puesto en el que está posiblemente no lo sea tanto.

También tengo la impresión viendo a España desde lejos, que el primer interés del partido socialista es el partido socialista, y no los intereses de España. Si he entendido la situación correctamente, para tener el poder han dado ventajas a una variedad de grupos que luego les han apoyado para mantener el poder.

Me parece hipócrita la actitud del partido socialista con respecto al estatut. Lo que están defendiendo desde el punto de vista fiscal para una autonomía es lo contrario de lo que sostienen con respecto a Europa o con respecto a los ciudadanos individuales.

La razón por la que lo sostienen es aferrarse al poder.

No creo que el que este hombre exprese su opinión de forma extemporánea por la razón que sea, sea algo importante. Es una distracción para los medios de comunicación para masas. Sí es importante la razón de fondo de lo que dice.

Saludos
(Dicho lo cual yo quiero un estatut para mí que me permita no pagar impuestos para que gasten mi dinero los demás)

Anónimo dijo...

Respecto al asunto de Mena,en el fondo, prefiero pensar que además de actuar de forma improcedente,fue ingenuo.
No existe democracia perfecta,pero la clase política, me da igual el signo, anteponen la próxima elección a la próxima generación.Así que en lugar de abordar un tema que va más alla de lo administrativo, que implica una vertebración del Estado que no hemos demandado los ciudadanos, que es cierto que necesitaría retoques para irla adaptando y mejorando... pero no en función de una minoría ávida de poder y no de libertades, porque en la práctica es una creación política que nos están metiendo por los ojos una "resucitación" de los nacionalismos apresurada y forzada por el oportunismo (que en política creo que se llama coalición... estupenda para derrribar adversarios pero incapaz de crear nada de nada) al sevicio de un revanchismo que no tiene razón de ser. Ya se sabe, en la guerra sólo te puedes morir una vez, pero en politica las que hagan falta."La oportunidad la pintan calva".
Lo que a mí francamente me decepciona, es que la clase política cuente los votos y no los pese,eso sería democracia,lo demás me parecen contubernios y experimentos para legitimar hechos consumados y pactados mientras nos ocultan las consecuencias y mejoran su habilidad para no dejar que hagamos preguntas.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Cambiaste el template!!! Este está mejor, más prolijo :)Besos. Gi

Luis Caboblanco dijo...

Has cambiado la plantilla del blog, amigo mío... ¿época de cambios?

Anónimo dijo...

Pasaba para ver si habías actualizado y me encuentro con otro decorado, ¿año nuevo, ambiente nuevo?.
Un saludo

it dijo...

(Una interrupción frivotrascendental de VITAL IMPORTANCIA):

Pues la cosa es queeeeeee.... estooo... verás, lo que ha pasado es que ha habido unas consultas (a nivel internacional... Y una votación popular unánime (en loor de la curiosidad más científica que puedas imaginarte, claro está) y queeeee... vamos... queeee... ¡QUEREMOS SABER!

Y por eso ha sido que te he tenido que elegir (y bien que lo siento, y bien, ¡pobrecito tú, alma de cántaro!) y que se esperará de tí que cumplas como todo un montalbanero debe cumplir, es decir: sin dilación ni excusa y alto y claro.

Así que aquí te dejo las instrucciones y el mandao, ya lo llevas, ya....: http://alras.blogspot.com/2006/01/eso-es-un-amigo.html

¡Ah, y un beso!

Saf ;-))

Anónimo dijo...

Cuando el Financial Times dice sin rubor alguno que aún son más graves -creo que el adjetivo que aplicó fue "troglodita"- las justificaciones del Partido Popular a Mena que las declaraciones del propio Mena, hay alguien de este país que se ponga a meditar?
O es que desde fuera nos tienen que enseñar un método lógico para pensar?

Turulato dijo...

"Usuario anónimo": quien nos trató de trogloditas fué el "New York Times". Se refería a los militares españoles. Mal vamos sí desconocemos las fuentes, como ellos desconocen España.

Turulato dijo...

Ignacio, haga usted lo que considere conveniente